El caso de la violación de una profesora norteamericana del Colegio MacKay de Reñaca pone en evidencia algunos rasgos de nuestra idiosincrasia.
Pues el hecho ganó titulares y cámaras de TV, de modo que fue prontamente resuelto por los hábiles sabuesos de la PDI. Pero resultó que el mismo delincuente había violado antes a cuatro mujeres de la zona y nada le había sucedido. ¿Por qué en esos casos los sabuesos no desplegaron la misma diligencia ni el mismo olfato que en el de la profesora norteamericana? Obviamente, porque no causaron conmoción pública. Jóvenes y mujeres modestas que son violadas no suscitan la misma atención de los medios que una profesora extranjera de un colegio distinguido que corre la misma suerte.
Todos los chilenos sabemos perfectamente eso. Si no logramos darle connotación pública a los delitos de que somos víctimas, nadie se preocupa de investigarlos. Yo lo viví en carne propia cuando una vivienda nuestra en la costa fue saqueada por ladrones, muy poco tiempo antes de que corriera igual suerte la casa de Santo Domingo del senador y ex presidente Eduardo Frei. En su caso las policías se disputaron el liderazgo de la investigación y prontamente descubrieron a los ladrones y recuperaron las especies. En el mío, pese a haberle dado a la fiscalía antecedentes como el lugar donde tenían un negocio los ladrones y el modelo del vehículo que usaron, la investigación no avanzó y se archivó porque, según me explicó un inspector que tuvo la amabilidad de llamarme por teléfono, la testigo que me había dado los antecedentes se negaba a reiterarlos ante la policía y, además, los sospechosos residían en otra comuna donde los investigadores no tenían medios para hacer pesquisas. De modo que la causa fue archivada. Yo habría podido investigar por mi cuenta, pero sospecho que me habría representado un costo económico parecido al valor de lo que me habían robado.
Pero no fue ésa la actitud de un ciudadano norteamericano que, hace muchos años, escribió una detallada carta a "El Mercurio" acerca de cómo recuperó una bicicleta que le habían robado a su hijo pequeño en Américo Vespucio con Vitacura. He citado esto antes, pero viene a cuento citarlo de nuevo. Como el norteamericano se percató de que nuestros policías no hacían nada en su caso, hizo lo contrario que yo (por algo era y es norteamericano y yo soy chileno): investigó. Se fue a Américo Vespucio con Vitacura y entrevistó a los empleados de una bomba de bencina, a los dependientes de una farmacia y al dueño de un kiosko de revistas y todos le dijeron que el ladrón de bicicletas era perfectamente conocido en esa esquina y que vivía en la población La Pincoya. Se fue allá en su camioneta y les manifestó a los pobladores que estaba dispuesto a pagar un buen precio por la bicicleta de su hijo, que era de una calidad especial, y que también estaba dispuesto a pagar por la información que le dieran, de modo que se la dieron, y gracias a ella llegó al domicilio del "trabajador en captaciones de cosas ajenas", donde encontró la bicicleta, hizo una buena oferta por ella, que fue aceptada, y la subió a su camioneta para devolvérsela a su hijo, que quedó muy feliz de haberla recuperado.
Yo leí esta carta del lector norteamericano de "El Mercurio" y no la olvidé más. En ella "está todo": la incuria nacional, la diligencia extranjera y la explicación de por qué el violador en serie de Reñaca se equivocó cuando, en lugar de hacer víctimas de sus delitos a personas chilenas comunes y corrientes, eligió a una extranjera en un barrio de élite y a la entrada de un colegio distinguido.
miércoles, 23 de mayo de 2012
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Evidentemente el violador no sabía inglés...¡Otra de las debilidades nacionales!
ResponderEliminarHaré un comentario fuera del tópico, pero creo muy importante, por que me gusta ver más allá de lo obvio.
ResponderEliminarA todos los lectores, y en especial a Hermógenes, para que pongan "ojo al charquí". Supongo muchos ya saben que el Servicio Electoral, envió cartas a algunos detenidos desaparecidos, por que al estar legalmente vivos, aún son ciudadanos... sin embargo hay dos preguntas:
1. ¿Por qué el apuro en denunciar el tema por políticos zurdos?
2. Y esto es más importante
¿POR QUÉ RAZÓN, SOLO SE LES ENVIÓ A ALGUNOS DESAPARECIDOS Y NO A TODOS?
¿QUÉ PASÓ CON EL RESTO?
¿POR QUÉ NO ESTÁN EN LOS REGISTROS ELECTORALES?
Si no están hay dos opciones:
1. Están muertos...
2. NUNCA EXISTIERON.
Los que tienen los recursos para indagar más... pues esta es una bomba para el zurderío.
¿Desaparecidos o Inventados?
EliminarUn amigo mio me decia que todo el problema historico nacional se reducia al intento de los inmigrantes europeos por inculcar valores a la masa indigenoide.
ResponderEliminarOtro amigo me conto el caso de un ramal de ferrocarriles en el Sur (hace muchos años) donde se robaban en vagones todos los materiales de construccion enviados por el Estado.
Pero como la vida es enloquecedoramente contradictoria otro amigo me contaba que en su boliche nunca habia visto gente mas laboriosa que las mujeres mapuches que, por lo demas, de mapuche solo tenian los apellidos y la procedencia. Aspecto fisico corriente.
Como decia mi abuelita "si quieres ser feliz como dices, no analices, no analices"
Nada de contradictorio. Como esa "avanzada" cultura mapuche consideraba a las mujeres como mero "ganado bípedo semipensante", o simplemente esclavas, ellas son las que trabajan.
EliminarEl orgulloso guerrero mapuche sólo tiene tiempo para cultivar sus artes guerreras... o chupar como condenado.
Juanito:
EliminarSé más constructivo, ponte a la altura de este blog o vete a "trabajar o compartir con tu familia"..
En buena eh..
Se le olvidó una antecedente mi querido Hermógenes, la profesora era también esposa de un oficial de la Armada de Chile
ResponderEliminarEstimado don Hermógenes:
ResponderEliminarSé poco de violaciones, pero debe ser una experiencia espantosa y extraordinariamente chocante. Sufrí con mi mujer y una hermana un asalto a una farmacia en que tuvimos el honor de ser elegido por uno de los asaltantes para ponernos en la sien tanto a mi cónyuge y luego a mi una pistola. Desde esa fecha mi señora no entra a una farmacia sola y por mi parte, cambié automáticamente mi manera de entrar a éstas, jamás en el pasillo de la puerta de entrada, como tampoco en el pasillo de las colonias y perfumes, que es lo que se roban además del asalto a las cajas.
Con respecto a la espantosa violación de la profesora norteamericana, ésta a pesar del incalificable mal rato que debe haber pasado, se atrevió a denunciar a este mal nacido y recién ahí aparecieron las otras víctimas. Es decir, la gringa no se quedó con el dolor sufriendo en su domicilio, sino que lo denunció y esta denuncia ha provocado que el delincuente hoy esté preso y ojalá no salga jamás.
Lo que más me indigna es que ninguna de las otras cuatro lo denunciaron y "aparentemente" no hicieron nada y tuvo que ocurrir una quinta y tal vez una sexta y quien sabe cuantas más, hasta esta profesora norteamericana, que me da exactamente lo mismo con quien está casada y cual es su estado civil, lo importante es que gracias a ella hoy las mujeres en Viña del Mar pueden andar "un poco" más tranquilas.
Don Hermógenes
ResponderEliminarLa negligencia de la PDI, comentada por usted, en el caso de la violación de la profesora norteamericana del colegio Mackay parece estar generalizada a numerosas posiciones de jefaturas de entidades asociadas al Estado. Jefaturas a las cuales importa poco o nada la persona afectada por la acción de la delincuencia o por abusos de las entidades públicas o privadas, salvo que éste pueda ser ampliamente expuesto por TV o publicaciones períodicas y beneficie con ello, no a la víctima, sino al político que la usa para mejorar su imagen..
Carmen Fernánde, ex jefe de la Onemi,representa esa incuria asociada a la incompetencia para ejercer un cargo, para el cual solo tenía como aval, en su caso, la militancia DC.
Cerca de 160 muertos y 25 desaparecidos, obviamente muertos, lo confirman.
Esa desgracia evitó que el "camarada Piñera" la confirmase en dicha jefatura.
Gestión. Estoy de acuerdo en casi todo, solo una corrección, en Chile los desaparecidos no necesariamente están obviamente muertos, pueden estar secuestrados en forma permanente.
EliminarLa comisión de un delito y su resolución no contemplan circunstancias de nacionalidad, raza, estrato, espacio y tiempo.
ResponderEliminarUn delito acaecido debe denunciarse, investigarse y aclararse (instancia policial/judicial); una vez aclarado, debe juzgarse (instancia judicial). Todo dentro del marco imperante la Ley y sus procedimientos contemplados.
Todo lo demás, estuvo de más.
Don Hermógenes:
ResponderEliminarLamentablemente usted tiene razón. Auí en Chile la justicia actúa dependiendo según la a la persona que se comete el delito. Además, la sanción no es proporcional al mal producido por el delito. La impunidad de la justicia atenta contra los más débiles de la sociedad. Sin embargo, es la misma sociedad la que tolera que sus legistadores y jueces actúen de modo parcializado. Si la soiciedad se organizara, por lo menos el sector disconforme, y protestara públicamente en las calles. Le aseguro que todo sería distinto. Pero como los únicos que protestan en la calle son los comunistas, entonces, los legisladores hacen leyes permisivas o favorables a los principios anárquicos.
¿De quién es la culpa, del chancho o el que le da el afrecho?, en este caso es de la sociedad que le dá el afrecho a los legisladores y jueces. Platón decía que quien permite el mal, tarde o temprano es vícitma de él. El que omite permite.
La debilidad de la autoridad, sumado a la impunidad frente al delito, llevan necesariamente a la anarquía y descontento social. Como los que gobiernan les gusta dividir para gobernar, ellos permiten los extremos para anular las fuerzas que podrían reeemplazarlos en el futuro.
En mi blog naturaboni.blogspot.com trato el tema de las irregularidades del los procesos judiciales cometidos contra uniformados. Todo iluminado según la definicón de ley de Santo Tomás de Aquino.
Heital
ResponderEliminarLe relataré la historia del desaparecido esposo de una odontóloga santiaguina, contado por un amigo de la pareja, quen le ayuda a buscar al desaparecido.
Al atardecer de un día de invierno el futuro desapatecido le avisa a su esposa que irá al negocio de la esquina a comprar cigarrillos -en los barrios de los 70 siempre había un negocio en una esquina.
Sale en camisa, sin vestón, a pesar que hace frío, y le dice a su mujer que vuelve inmediatamente. Pero no. No regresa.
Pasan los minutos y cuando se prolonga el tiempo más allá de una hora, la esposa va al negocio y pregunta si han visto a su marido que le había dicho que iría a comprar cigarrillos. Le dicen que él no ha entrado en la última hora y que si hay cigarrpos de los que el fuma. Otra peculiaridad de los antiguos negocios de barrio, conocen a sus vecinos y sus hábitos de consumo.
La esposa regresa preocupada y empieza a llamar por teléfono a sus conocidos cercanos, para saber si su marido se encuentra en alguna casa de amigos.
Uno de ellos, el que me cuenta a mi la historia, ofrece ayudar en la búsqueda; la que continúa durante toda la noche, el siguiente día y las semanas próximas, ya bajo el supuesto que había sido "secuestrado" debido a su ideología de izquierda.
El amigo de la pareja, también de ideología de izquiesa, no duda que su amigo ha sido detenido por las fuerzas represivas de la dictadura, torturado, asesinado y lanzado al mar.
Algunos años después, por razones académicas, este amigo realiza una asesoría en Costa Rica. Uno de esos días, cerca de la hora de almuerzo decide buscar un nuevo lugar para comer y camina por una calle en dirección al restaurante que le habían recomendado. Lo hace mirando la vereca del frente, donde debía aparecer el letrero del local, cuando se fija en una persona con barba, que le parece conocida. Es un hombre que camina por esa vereda en dirección a él. Sorpresa, es el amigo desaparecido. Se detiene y lo llama a gritos por su nombre. El desaparecido tamnién se detiene, lo mira, gira y corre velozmente en dirección contraria. No lo vuelve a ver.
Tres días después regresa a Chile y lo primero que hace es ir a ver a la "viuda", a quien le relata el sorpresivo y frustrado hallazgo.
Conversan y deciden averiguar sobre los vuelos que haqbían partido la noche de la desaparición. Cuando logran la información descubren que el desaparecido -que ya sabemos no era tal- había viajado en avión a méxico con su esposa que, por supuesto, no era su esposa.
Heital, si mi colega, que vive desde hace varios años, por razones familiares, en USA, no hubiese visto cara a cara a su amigo desaparecido, hasta hoy pensaría que había sido secuestrado por las "fuerzas represoras".
Probablemente los casos similares son numerosos y forman parte de la picardía y sinvergüenzura criolla que aprovechando la situación política de la época se esfumaron voluntariamente.
Si no fuera despreciable, sería hasta cómico.
EliminarEscalofriante...
EliminarEsto sí es argumento para una película...pero claro..no habría una productora de USA que pasara plata para ella..
Notable don Hermogenes,a pesar de que nunca he dejado un comentario en su blog hasta hace un par de horas, leo sus columnas casi todos los días hace aproximadamente dos años.
ResponderEliminarDon Hermógenes, soy de Concepción y me agradaría saber en que librería podría encontrar alguno de sus libros(en especial terapia para cerebros lavados) ya que la "censura indirecta" (obra de la concertación) esta vigente en varias librerías de esta ciudad la que me ha impedido encontrarlos(mientras que en la mayoría de las vitrinas figuran libros cuya detestable portada es Miss sonrisa, la concertación empezó la propaganda electoral no solo en los medios de comunicación sino también en las librerías).
Espero con ansias una respuesta satisfactoria, con todo respeto y admiración.
Hay una desaparecida que se niega a aparecer (o comparecer). No le conviene, ahora que se comienza a saber la verdad del 27-F.
ResponderEliminarSeguirá desaparecida, aunque ésta pescada no podrá culpar a los militares de su extrema condición, sino que, a los honorables que la quieren interrogar para tratar de esclarecer lo que ocurrió esa fatídica madrugada en que SÍ desaparecieron y fallecieron doscientas personas.
Pero estos DESAPARECIDOS no interesan a la Concertación izquierdosa pues no son rojos, y, desaparecieron en democracia: Nada menos que en el gobierno de la "ayudista", o de la "Ana Frank chilena", como es conocida en Europa.