El gobierno está en problemas porque debe cumplir las promesas que el presidente hizo como candidato. Ahora el oficialismo se debate en un mar de contradicciones internas, porque debe cumplir con legislar en favor de las parejas homosexuales, dándoles algo lo más parecido posible a lo que piden: legalizar su matrimonio.
Claro, el candidato les hizo promesas porque necesitaba esos votos y, como lo único que le interesaba era ganar, no le importó que la idea fuera un completo contrasentido desde los puntos de vista racional y moral. Porque legislar para eso es racionalmente innecesario y moralmente inaceptable.
Lo primero, porque no se requiere de una ley para que dos personas del mismo sexo lleguen a un acuerdo para vivir juntas. Dentro de la libertad contractual y bajo la legislación actual pueden hacerlo. Pero, claro, lo que los homosexuales quieren no es sólo eso, sino que la sociedad consagre su unión como si fuera un matrimonio.
Y esto es moralmente inaceptable, porque implicaría que pudieran tener hijos, pero la naturaleza dicta que dos personas del mismo sexo no pueden tener hijos. Entonces pretenden tener niños ajenos. ¿Es prudente entregar la crianza y formación de un niño a dos homosexuales? La respuesta cae por su propio peso.
Por eso la gente que tiene un mínimo de formación moral no admite esa posibilidad y de ahí nacen las discrepancias que semejante proyecto de ley suscita en los partidos de gobierno (y, estoy cierto, en el seno mismo de éste, entre sus ministros, subsecretarios y altos funcionarios).
Las promesas implícitas y explícitas que el candidato Piñera hizo a la comunidad homosexual no debieron haber sido toleradas por la gran mayoría de los que eran sus partidarios, pero lo fueron, porque ni a aquél ni a éstos les importó nada eso, con tal de ganar.
Bueno, pero es que el fin no justifica los medios. No se puede hacer cualquier cosa con tal de ganar. Ni en los negocios ni en el deporte ni en la política ni en la vida.
Tarde o temprano, al menos alguna gente decente iba a levantar su voz. Y lo está haciendo ahora.
martes, 31 de mayo de 2011
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Yo diría que sí hay una inequidad ahora porque hay parejas que pueden firmar un contrato conyugal y otras no, lo cual transgrede la igualdad ante la ley. Pero, de todas maneras, lo mejor sería que esto no fuese materia de ley, sino que un asunto enteramente particular.
ResponderEliminarSi las parejas homosexuales puedan adoptar hijos puede resolverse pensando en el caso hipotético de un niño sin familia que es acogido por una de estas parejas. ¿Bajo qué criterio podría serle negada esta posibilidad a tal pareja, tanto menos si ella beneficia al adoptado con un hogar, alimentación, salud y educación?
su argummento es eclesiastico, si fuera liberal como muchos de sus seguidores afirman ser el derecho a la libertad del gay pesaria mas que unas leves restrcciones morales, y esto claramente no ocurre ¿por que? por qu se confirma mi teoria, usttedes son liberales hasta donde la moral cristiana les permite serlo por lo tanto son catolicos antes de cuallquier cosa y el nombre que el mundo les pone (conserervadores)estaria adecuado.
ResponderEliminarPosdata: Tampoco me gusta que los gay se casen, pero desde ni ideologia politica eso no es contraproducente
Perdón sres. Mancilla y "Army", pero las personas que sufren de desviaciones homosexuales tienen los mismos derechos y deberes que los demás, entiendo que los primeros terminan donde empiezan los de los demás. Muchos homosexuales se casan, ya sea porque optan libremente por llevar una vida normal a pesar de su condición (la cual "anulan" con distintos grados de éxito), ya sea porque utilizan a otro para disimularla o incluso se comenta que arman fiestas donde los grupos de matrimonios de este tipo "intercambian parejas" pero no en el sentido estándar del swinger, si me entienden lo que quiero decir.
ResponderEliminarEl "progresismo" arma sus argumentos a favor de "liberalizar" temas valóricos siempre a partir de la presentación de casos anómalos y extremos, pero tal argumentación es espuria, ya que no se puede normar situaciones anómalas y excepcionales. Dicho razonamiento permitiría aprobar prácticamente cualquier cosa (por poner un ejemplo extremo, legalizar el homicidio basados en los pocos casos donde aplica legítima defensa o permitir el robo o hurto según la intencionalidad, si es para proveerse de necesidades básicas o para enriquecerse ilícitamente).
Justamente el efecto "puntita" de legislar sobre uniones de hecho permitirá a la larga que los homosexuales puedan formar legalmente "matrimonios", después de esto no habrá nadie que pueda impedirles adoptar, ya que tal cosa será interpretada como "discriminación". Incluso matrimonios infértiles perderán prioridad ante parejas homosexuales "legalizadas", llevados a esto por funcionarios temerosos de ser tachados de "discriminatorios".
En lo que respecta al último párrafo, se deben respetar los derechos del niño. Éste necesita un papá y una mamá para criarse normalmente, esto es un hecho y punto! ni toda la retórica roja/rosa del mundo va a torcerle la mano a la naturaleza. Argumentaciones acerca de malos hogares heterosexuales o de cuanto sufre un niño en el hogar de menores v/s un potencial hogar "homo", no invalida mi punto, son simplemente situaciones anómalas que hay que evaluar y corregir en su propio mérito.