El "caballo de batalla" de la Concertación de Partidos por la Democracia, oposición al Gobierno Militar, en el plebiscito de 1988 fue la cifra de "cinco millones de pobres", que se basó en una medición muy citada y a la cual muchos atribuyeron una importancia fundamental en el resultado que favoreció al "no".
En esa época los economistas de gobierno demostraron que la cifra de pobres podía reducirse sustancialmente si se excluía a los limones de la canasta de consumo popular, pues esa fruta tenía una ponderación muy alta y, debido a las heladas registradas el año anterior, había subido a precios astronómicos.
Ahora el ex Presidente Lagos se queja de que la encuesta CASEN ha hecho subir la pobreza de 13,7 por ciento en 2006 a más de 15 por ciento en 2009 porque los tomates han tenido un alza astronómica, y ha argumentado que la CEPAL, mediante el expediente de excluir alimentos que subieron mucho de precio, ha dicho que la pobreza en Chile cayó de 13,7 por ciento a poco más de 11 por ciento, en 2009. El ministro Felipe Kast ha refutado a Lagos, señalando que la encuesta CASEN ha mantenido la misma metodología empleada anteriormente y según ella la pobreza aumentó en 2009.
A todo esto, cuando se dio a conocer la cifra de la encuesta CASEN de 2006, de 13,7 por ciento de pobres, el distinguido economista Felipe Larraín, que hoy es ministro de Hacienda, señaló que esa cifra de pobreza se había logrado considerando una canasta de consumos de 1988, que era sustancialmente distinta de la que consumían los chilenos en 2006. Y procedió a recalcular, entonces, la pobreza con la canasta actualizada, lo cual arrojó que, en realidad, el nivel de ella en 2006 era de más de 29 por ciento.
Nadie ha recordado ahora este punto, pese a que hay gran debate acerca de cuál es el nivel de pobreza y acerca de si ella ha disminuido, como dice la CEPAL, o ha aumentado, como señaló la encuesta CASEN.
El hecho es que el punto no queda resuelto. Y nadie sabe, porque nadie lo ha estudiado, qué habría pasado si se aplicaran los mismos criterios que el economista, hoy ministro de Hacienda, Felipe Larraín, aplicó en 2006 y que lo llevaron a afirmar que en ese año la pobreza era superior al 29 por ciento y no 13,7 por ciento, como afirmaba el Gobierno. Ni menos a nadie se le ha ocurrido decir que si el precio de los limones infló artificialmente la pobreza en 1988 y permitió el triunfo del "no" en el plebiscito de ese año, también debería recalcularse la pobreza de 1988 (pero no recalcular los resultados del plebiscito, por supuesto, porque eso sería polìticamente incorrecto).
Si nos hubiera estado presidiendo Michelle Bachelet, ella habría designado una comisión transversal para determinar si los pobres eran cinco millones o menos en 1988, si entre 2006 y 2009 aumentó la pobreza (CASEN) o disminuyó (CEPAL) o si es hoy de más del 29 por ciento que según Larraín era en 2006 o menos que eso, estudio que podría servir para dilucidar quién tiene más razón, si el ministro Kast o el ex Presidente Lagos. Y, tal como en los casos de las otras comisiones formadas por Michelle Bachelet, al final nadie sabría cuáles fueron sus conclusiones y, en caso de saberse algunas, nadie les haría el menor caso.
Todo lo cual no viene sino a ratificar lo que un primer ministro inglés, que, creo, era Benjamín Disraeli, decía sobre estos cálculos: las mentiras se dividen, de menor a mayor, en mentiras corrientes, mentiras atroces y estadísticas.
lunes, 6 de diciembre de 2010
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ResponderEliminarDon Hermógenes,
ResponderEliminarMe parece de una simpleza suprema pretender explicar el triunfo del NO al alza de los limones. Me esperaría un análisis más profundo de su parte.
Desde la crisis del 82 se vivía en el país una gran agitación social que fue in crecendo a medida que pasaban los años.
El modelo neoliberal ortodoxo que se implemento a partir de 1973 comenzó a fracasar hacia fines de la década de los 70 y nos llevó a la bancarrota el 82. Fue necesario salirse de la ortodoxia y aplicar una economía mixta para atenuar los escandalosos niveles de pobreza que se constataban durante el Gobierno Militar. El mismo Felipe Larraín dice en la publicación citada por usted que hacia 1983, el 30,3% de los chilenos vivían en extrema pobreza. Hacia 1985, el 45% de los chilenos vivían bajo la línea de la pobreza y el 25% en la indigencia (Larraín, 2008. Estudios Públicos 109, p. 14)
El Gobierno Militar fue un fracaso en materia de políticas socio-económicas para disminuir la pobreza y pretender explicar el triunfo del NO con el alza del precio de los limones, es creer que los chilenos somos tontos.
P.D. Qué opinión le merece lo sucedido con el ciudadano pakistaní Mohammed Saif-ur-Rehman Khan?
puntos mas , puntos menos, los pobres siguen esperando el bendito chorreo que no llega
ResponderEliminarSi bien no soy un estudioso de la economía ni un erudito en la historia de la UP y el Gobierno Militar (Nací el 83), no deja de sorprenderme, y francamente aterrorizarme, como los políticos manejan estadísticas a su antojo y conveniencia, para demostrar que ellos tienen la razón y no el partido opositor, en vez de demostrar una realidad en Chile.
ResponderEliminarFinalmente, por eso mi generación y las que me preceden desconfiamos de la raza política en general: No sabemos en quien confiar. Estamos aburridos ya de las peleas por intereses políticos y no por los intereses de TODOS.
Sigo fielmente la columna de don Hermógenes porque es de los pocos que siempre ha defendido los mismos estándares contra viento y marea, sin ceder un ápice en sus creencias por presión social o lo "políticamente correcto".
Estén todos de acuerdo con sus postulados o no, no hay duda que nos gustaría más políticos con esas características, sean del lado que sean.
Los de la izquierda siempre sacan a relucir que la pobreza era un 45% bajo el GM. Sin embargo, no les gusta comparar con la UP, donde la pobreza llagaba a un 60% de la población. O sea, el Gobierno Militar si redujó la pobreza.
ResponderEliminarSi ocurriera una crisis fuerte como la del 82, que afectará a la clase media, naturalmente, tendríamos la cifra del 45%. Porque muchos de la clase media habrían pasado a la pobreza.
"Las Estadísticas son como los bikinis: muestran todo pero esconden los principal" (Supongo que ahora se debiera decir tanga)
ResponderEliminarNo hay que ir tan atrás, la semana pasada después de la ecuesta que indicó una baja importante para S. Piñera, en lugar de aceptar dicha encuesta, se la comparó con lo primeros meses de la presidenta anterior para mostrar que era un buen resultado.
ResponderEliminarEstimado Hermógenes... Creo que el problema es otro, y no he podido encontrar la fuente (En todo caso fue en programa Estado Nacional de TVN) donde Kast dice que se pondró sólo la mitad de la encuesta... Es decir, la CASEN ni siquiera cumplió su propia metodología.
ResponderEliminarAhora, que unos limones expliquen un diferencia del 11% dada en aquél plebiscito es, al menos, curioso
La dictadura militar fue de una probreza sin parangón, La proteccion social de esta epoca era el pen y el poj con un sueldazo de 1000 pesos de la epoca. jajjaja,
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