Me llenó de alegría y sorpresa la noticia de la privatización de la parte de varias empresas sanitarias que permanecía en manos del Estado. Alegría por el país, porque todo peso que se traspasa de manos del Estado a las de los particulares genera más inversión y empleo y eso favorece a todos los chilenos, pero especialmente a los que no tienen trabajo, que son los más pobres. Y sorpresa, porque no creía capaz a este "V Gobierno de la Concertación", como lo he llamado, de tomar una decisión que se inspira en las bases de una sociedad libre, es decir, en las mismas que contradicen los postulados que sustenta la Concertación.
Pero la alegría me duró un día, porque ya hoy apareció la noticia de que el Estado no se deshará de nada. Es decir, todos los recursos que capte por la privatización de las sanitarias irán a otros entes y empresas estatales. Se los traspasará de un bolsillo a otro.
¿Que cómo lo habría hecho yo? Muy sencillo: mi postulado fundamental en estas materias es que los recursos que mal-administra el Estado deben ser puestos directamente a disposición de la gente más pobre. Me da lo mismo si se resuelve destinar los miles de millones de dólares de las sanitarias a darles "vouchers" a las familias para financiar DONDE PREFIERAN la educación de sus hijos o la atención médica y hospitalaria de sus miembros enfermos. O cualquier otra medida parecida que se dirija a mejorar la condición de los pobres y a darles mayor igualdad de oportunidades.
En lugar de traspasar a otros entes estatales el fruto de esta privatización lo que debe hacerse es, precisamente, privatizar también esos otros entes estatales, en procesos bien hechos y transparentes. El Estado chileno es riquísimo y dilapida recursos en cantidades insospechadas. Me preguntó alguien si también privatizaría CODELCO. ¡Por supuesto! ¿Que ya nadie se acuerda de las listas de "asesorías" millonariamente financiadas de prohombres de la Concertación a quienes pagaba CODELCO? Había uno que era embajador en otro país e informaba mensualmente a CODELCO acerca de la situación en el Lejano Oriente, con la particularidad de que sus informes eran escritos a mano y de que la letra cambiaba de uno a otro. Cuando las empresas tienen dueño particular esas cosas no suceden. A usted le dicen que CODELCO tiene dueños, que somos "todos los chilenos". (Muchos aplausos) ¡Pero vaya usted a las oficinas de la empresa a pedirle que le entreguen su parte! Ahí va a saber si es verdad o no que "es de todos los chilenos".
Pero, en fin, un paso es un paso. Por lo menos el Estado habrá salido del sector sanitario, algunos directores "amigos" del gobierno de turno serán cambiados por los que los nuevos dueños estimen más capaces para dirigir el negocio (o, en el caso de los actuales sí lo sean, los nuevos dueños los ratificarán), y podemos empezar a tener la ilusión de que se seguirá avanzando en las privatizaciones.
Lamentablemente, eso podría esperarse de un gobierno de centroderecha, pero éste no lo es, sino que uno más bien inclinado al estatismo y la izquierda con un agravante: que además es "encuestocrático". Es probable que la privatización, limitada y todo, de las sanitarias, no sean del agrado de la mayoría en las encuestas; es probable que eso incida en una caída de popularidad adicional del Mandatario. Y eso ya sería todo, porque ello es, para éste, lo más importante.
Veremos en qué termina todo esto, pero es muy de temer que por mucho tiempo no volvamos a oír hablar de privatizaciones. Lo cual, ciertamente, no es nada de bueno para el país.
jueves, 23 de diciembre de 2010
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ResponderEliminarEl primer párrafo de esta columna, en lo que concierne a las sanitarias es de una falsedad absoluta y un dogmatismo sin limites. Aunque estoy de acuerdo en privatizar codelco y ver como financiamos a los mayores cafiches del estado chileno que son nuestro Valientes soldados.
ResponderEliminarRaul Sagredo, como buen zurdo, eres un bocón que a la primera de cambio apreta cueva, es a esos... no voy a repetir tu insolencia, a quienes recurren todos los que como tu no son capaces de defender su patria.
ResponderEliminarDemos gracias a Dios que están nuestros VALIENTES SOLDADOS, de otra manera con los vecinos que tenemos con suerte Chile limitaría al Norte con Colina y al sur con San Bernardo.
Luis Antonio Baraona Reyes
Qué más cafiches que los miles de zurdos que reciben pensiones suculentas por ser falsos detenidos, falsos torturados, falsos exonerados y hasta falsos desaparecidos, esos son cafiches y ladrones Sagredo
ResponderEliminarPero no hay que pelear hoy. Feliz Navidad a todos.
ResponderEliminarDon Hermógenes en los negociados de Codelco le falto mencionar a cierto ministro de educación que escribió un libro llamado "Chile Revolución Silenciosa" cuyos ejemplares fueron adquiridos por miles por esta empresa del estado y esto no ocurrió precisamente durante los gobiernos de la concertación...
ResponderEliminarMarcelino: Una razón más para privatizar. Saludos.
ResponderEliminarQue malas medidas!!! Concuerdo con ud. en criticar la calidad ética del presidente que tenemos, pero su instinto privatizador (a los amigotes de siempre, a los dueños de todo) y la repartija de migajas que propone, son simplemente aberrantes. Lo creía más inteligente.
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