Si alguien cree que los informes filtrados por Wikileaks, relativos a Sebastián Piñera, pueden llegar a tener alguna importancia entre la opinión pública chilena, está equivocado.
Primero, porque este gobierno, precisamente por ser el de Sebastián Piñera, maneja como ninguno lo que se llama "el control de daños". Esto se traduce en que las cosas que a él no le conviene que se sepan, no se saben. Luego, lo más dañino de los Wikileaks que lo afectan no se conocerá a nivel masivo en Chile.
La parte más comprometedora para él de esos Wikileaks se refiere a su gestión en el Banco de Talca, a comienzos de los años '80. Pero los detalles de eso tampoco esta vez se van a publicar. Son las 10.15 de la noche y ya he visto las versiones sobre los Wikileaks de los noticieros de Canal 13 y de TVN. En ninguno de ambos se menciona el caso del Banco de Talca. Sólo se dice que el gobierno norteamericano ha dado explicaciones y ha dicho que sus funcionarios se equivocaron. La vocera del Gobierno y el Canciller han declarado lo mismo. El daño está controlado.
En el caso de dicho banco, lo está desde hace muchos años. De partida, porque el expediente se perdió. De otro modo alguien habría podido examinarlo y publicar todas las cosas que se acreditaron en él. Pero se extravió.
Sólo Radio Cooperativa reprodujo lo que "El País" de España publicó acerca de lo obrado por Sebastián Piñera como gerente de dicho banco. Pero eso no se va a reproducir en Chile. Para eso está el "control de daños".
Uno de los Wikileaks presenta a un diplomático norteamericano diciendo, en 2009, que los antecedentes negativos sobre Piñera parecían no importarle a la opinión pública de acá. Y eso fue y es efectivo. A la opinión pública no le importan mucho, en particular porque el "control de daños" del entonces candidato y ahora Presidente es muy eficaz.
Por ejemplo, un detective que estuvo encargado de su detención en los años '80 fue desmentido por Piñera, pero el detective se querelló contra el candidato ante un tribunal sureño. Ese juicio pudo haber sido noticia, pero con motivo del primer comparendo, el representante de Piñera logró que el detective se desistiera y ahí terminó todo. Fin del episodio. "Control de daños".
Yo he predicho en anteriores blogs que ciertas noticias que lo afectaban, publicadas en "La Segunda", no iban a aparecer en ningún otro medio. Como "La Segunda" se confecciona muy rápido y muy temprano, es difícil "controlarla". Así sucedió con la noticia aparecida el 19 de diciembre de 2009 relativa a la extraña votación en una comisión investigadora de la Cámara que rechazó pedir una grabación sobre compra de acciones con información privilegiada. Esa noticia no apareció nunca en ningún otro medio. Hace poco predije que tampoco aparecería en ningún otro medio la solicitud de que se formara otra comisión investigadora, esta vez por pago de una comisión por parte de una filial de LAN, en 2005, a un asesor de Transportes argentino, previa a la autorización de los vuelos de la aerolínea en ese país. Pronóstico cumplido. No salió en ninguna otra parte. "Control de daños".
Luego, el caso Wikileaks Piñera desaparecerá pronto de la actualidad. Brevemente tratado en la prensa, porque "hay que decir algo", haciendo como que "se da la noticia"... pero sólo lo que "se puede dar". Lo sustantivo de ella sólo fue dado a conocer fugazmente por Radio Cooperativa, que reprodujo lo que publicó "El País". Pero nadie más lo hará. Lean la prensa de mañana.
Fin de la historia. Eso explica por qué, según los Wikileaks, en 2009 los antecedentes negativos del candidato Piñera no parecían importarle a la opinión pública chilena. Tampoco le importan en 2010, entre otras razones porque en gran parte no se dan a conocer, y porque, si se conocen parcialmente, son "desvirtuados" por el "control de daños". Y así, sucesivamente, todo va siendo barrido bajo la alfombra.
Hasta el próximo episodio.
lunes, 27 de diciembre de 2010
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Resulta triste corroborar que decir la verdad puede llevar a algunos a tener que excusarse inexorablemente, mientras que a otros afortunadamente no.
ResponderEliminarTriste pero cierto!
ResponderEliminarHasta el día de hoy no puedo entender como, con un historial de operaciones fraudulentas, al límite de lo legal (las demás ilegítimas o incluso ilegales pero encubiertas por abogados inescrupulosos) los chilenos pusimos a este especulador en la presidencia.
ResponderEliminarTengo amigos cercanos, gente de buena fe, que sabiendo eso igualmente votaron por Piñera.
Me pregunto si el cambio de color en el gobierno justificaba poner a un especulador al mando. Que vergüenza.
Estimado Hermogenes:
ResponderEliminarEs un daño al país y a la derecha chilena que muchos sigan pensado que un reyezuelo pretenda representar la idea libertaria y republicana del sector.
Resulta chocante y rayana en la indecencia esta Vergonzosa Nueva Forma de Gobernar.
Siguiendo vuestra idea, y aplicando un criterio científico al tratamiento de la noticia de Wikileaks, podremos darnos cuenta que hasta el Mercurio se presta para orquestar la desinformación... fíjese que intencionalmente saca la noticia de primera plana y tendenciosamente no agrega un blog para tales efectos...es decir, amordaza a la opinión publica...Sabemos que la mayoría de los chilenos han optado por la ignorancia como forma de vida, han elegido no educarse y no estar informados, no cuestionan, no preguntan...Y este es el formidable escenario que aprovechan los arribistas, los desclasados, los sinvergüenzas para pretender ser de la Clase Alta.
Pero debo reconocer que me equivoqué en mi vaticinio de que no se iban a publicar completos los Wikileaks en la prensa. Lo hicieron "El Mercurio" y "La Tercera". Pero el "control de daños" gubernativo sigue siendo eficaz, pues la vocera del régimen destina toda suerte de epítetos a los autores de las versiones aparecidas en Wikileaks.
ResponderEliminarAparte de el "control de daños" don Hermógenes, hubo muchas plumas, algunas de fuste, que instaban a los lectores a aceptar al candidato tal cual era, es decir un tanto pillo por decir algo, e incluso una vez entronizado y, a causa de sus evidentes conflictos de interés, argüían que todo el mundo conocía al presidente desde antes de serlo como empresario, como dueño de acciones LAN, de Colo Colo, etc., y en consecuencia había que aguantárselas: la culpa la teníamos todos. Será pues.
ResponderEliminarEsta Hostigosa Nueva Forma de Gobernar está ayudando con toda su energía a que la Concertación no necesite ni siquiera reinventarse para alcanzar el gobierno el año 2014.
ResponderEliminarEl ridículo, nefasto y repudiable racismo de Piña (FOSIS,Arica), Ximena Ossandón exigiendo que la Designen al Dedo en el cargo de la JUNJI, aquel diputado UDI huyendo de un accidente de transito del cual es el responsable, el presidente "privatizando" las Sanitarias infinitamente más rápido que sus acciones de LAN, Colo Colo, Chilevisión...
Ya es hora que la Derecha Derecha, Libertaria, Democrática y Republicana Diga y Haga lo que tiene que hacer al respecto...
Espero que tu BLog no sufra un "Control de daños".....
ResponderEliminarEstimado Hermogenes:
ResponderEliminarParece demasiado extraño que hasta hace un rato El Mercurio titule que "el Embajador de USA en Chile haya declarado que admira a Piñera" y luego cambie el titular por otro que dice: "Embajador y filtración sobre Piñera: "Informes enviados a EE.UU. son una fotografía del momento".Alejandro Wolff sugirió no sacar conclusiones de un "acto de traición", pues lo ocurrido "no refleja un problema sistemático". Descartó de paso que las "sólidas" relaciones bilaterales se vean afectadas."...
¿Sera porque estamos en día 28 de diciembre y que algún censurador interno de EMOL nos esta haciendo "bromas" de inocentes "cambiando" sibilinamente a su antojo las noticias?