martes, 25 de mayo de 2010

La Importancia de las Ideas

El 30 de abril comenté en este blog favorablemente la iniciativa de diputados UDI, encabezados por Felipe Ward, en el sentido de crear estîmulos económicos para la duración de los matrimonios. Esa misma idea la he planteado en mi "Programa de Gobierno" (Editorial El Roble, Santiago, 2009), pues es básica para la preservación de la célula fundamental de la sociedad, que es la familia estructurada en torno a un hogar bien constituido, encabezado por un padre y una madre.
Los peores problemas sociales actuales nacen de la disolución de ese núcleo familiar esencial. Ello redunda en niños y jóvenes "sueltos" que caen en la vagancia, la droga y su derivación casi inevitable, la delincuencia para financiarla. La causa fundamental de esa situación reside en la progresiva desaparición de los hogares bien constituidos y estables.
No sólo eso. Mucho se habla de que no tenemos una educación adecuada para permitir un real progreso del país. Pues bien, tanto o más importante que el colegio para la educación es el hogar, donde el padre y la madre transmiten sus conocimientos a sus hijos desde que nacen. Sin hogar y sin padres presentes no puede alcanzarse un buen nivel de educación en la población. La enseñanza formal no basta, menos si ella es deficiente, como sucede entre nosotros debido a que el Estado, con todas sus limitaciones inherentes, es el que la imparte a la mayoría de la población.
Antes del Mensaje presidencial parecía inminente que éste propinaría un nuevo golpe contra la solidez de la familia, consistente en el anuncio de la consagración legal de supuestos "hogares" diferentes del constituido por un hombre y una mujer que legalmente adquieren el compromiso de vivir juntos, tener y educar hijos y auxiliarse mutuamente, por toda la vida. Fue lo que llamé, en blog del 20 de mayo, una "Agenda Antivalórica". Afortunadamente ese atentado se frustró. Por supuesto que resistiré a la tentación de atribuirlo a las advertencias de mi blog. Creo que fue decisiva para evitarlo la advertencia que recibió el Presidente en el sentido de que el principal partido de gobierno, la UDI, consideraba inadmisible ese anuncio, cosa que, sospecho, fue lo que le transmitió el presidente de esa colectividad en una reunión de una hora que tuvieron el día antes del Mensaje. La UDI, hoy por hoy, es el único partido capaz de jugarse, aunque no siempre, por las ideas que conforman su doctrina, más que por la conveniencia electoral del momento.
Y, sorprendetemente, lo que el Mensaje contuvo fue un anuncio precisamente en el mismo sentido de la moción de ley del diputado Ward y otros, aunque muy limitado: el de un bono para quienes cumplan 50 años de matrimonio. La idea óptima es que exista un subsidio permanente para los matrimonios que se mantengan efectivamente unidos en el tiempo, pero un "segundo mejor" es que al menos exista un incentivo, por lejano que les parezca a las parejas de casados jóvenes.
La defensa de sus ideas que hace la UDI bajo el actual gobierno es fundamental, porque el Presidente y RN (para no hablar del PRI y otros componentes del Gobierno que vienen de la Concertación), desde siempre han tendido a abrazar posturas propiciadas por este conglomerado. Todas las reformas de los '90 que debilitaron la estabilidad institucional, el rol de garantes de las instituciones de la defensa y la capacidad de crecimiento económico del país contaron con el apoyo del entonces senador Sebastián Piñera y su partido, RN.
Por suerte el electorado dio un respaldo masivo a la UDI en la elección de diciembre último, respaldo que envolvió una crítica implícita a la incapacidad de la directiva de esa colectividad de llevar un candidato presidencial propio, como habría sido lo lógico. Pero, a falta de eso, el papel de salvaguardia de principios esenciales para la preservación del tejido social, como ha sucedido en este caso, en que se ha detenido a tiempo un nuevo golpe contra la institución familiar y, en cambio, se ha logrado imponer en el Mensaje la idea del fortalecimiento de ella y un estímulo concreto para su permanencia, realzan la importancia del papel que está llamada a desempeñar en la actual coyuntura la principal colectividad política del país.

6 comentarios:

  1. Estoy 100% a favor de los matrimonios estables y 100% en contra de repartir bonos estatales por la duración del matrimonio. Primero, porque no es rol propio del Estado meterse con la duración de los matrimonios. Segundo, porque significa seguir abriendo la Caja de Pandora del populismo desaforado y el estatismo.

    Jamás le había leído a Ud, estimado don Hermógenes, una postura tan equivocada. Por favor repiense su postura y no menosprecie la importancia de las malas ideas.

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  2. Además, es un atentado al sentido común creer que un bono de $125.000 (por una vez en la vida) pueda constituir "un incentivo" para mantener un matrimonio por 50 años.

    ¿Evitaría optar por la separación o el divorcio un matrimonio de pesadilla para recibir la mísera suma de $2500 por año de matrimonio?

    ¿Por 6 pesos al día soportaría Ud. un marido borracho o infiel, o una esposa frígida o frívola?

    Hermógenes, what were you smoking last night?

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  3. Hermógenes,

    Realmente es un placer leerlo, porque sus ideas, referencias y posturas, hasta su mismo nombre, retrotraen a novelas que ya nadie escribe. Y así es mejor, porque usted está ahí, vivo y real, aunque viva en una atmósfera totalmente ilusoria y literaria.

    Por supuesto, creo que en general sus opiniones son lisérgicas, a veces maliciosas, y casi todas las veces profundamente equivocadas. Pero si hay algo que las aúna, es que son todas estéticas y absurdas.

    El bono para quienes cumplen los 50 años de matrimonio es total y radicalmente risible.

    Primero, porque beneficiará en lo inmediato a parejas que ya los cumplieron o están por cumplirlos, o sea, que ya criaron hijos o no lo hicieron. En cambio, a quienes están a medio camino o les falta todo, no les va ni les viene el famoso bono. Nadie va a seguir casado a la fuerza por 125 mil pesos, o peor, va a continuar el vínculo formal, pero en la práctica cada cual hará su vida por otro lado. O sea, con esto le quiero decir que como política pública el bono es totalmente ineficaz(eso sin entrar a discutir el más que discutible axioma de que el matrimonio legal agobiente y obligatoriamente para toda la vida es la mejor manera de cautelar la familia).

    Segundo, porque la medida no va a pasar el test de constitucionalidad, porque es claramente discriminatoria contra otro tipo de familias, que lentamente y en la práctica, el Estado ha reconocido; sean parejas heterosexuales de hecho, u homosexuales, y una infinidad de otros vínculos afectivos de convivencia que no pasan por las sábanas.

    Francamente admiro su candidez, esa comprada de los economistas ochenteros que llegaron con Pinochet, que lo lleva a creer que los estímulos bien puestos transforman realidades y conductas, como si un miserable bono químicamente Chicago-UC fuese a revertir el incontrastable hecho de la instalación de la libertad y el derecho a llevar la vida afectiva y sexual que a cada individuo se le cante, y de familias que adquieren las fisonomías que resultan de las biografías de personas libres.

    Pero más aún admiro su figura quijotesca, descabellada, y a contrapelo del mundo y la evidencia, sin la cual usted sería despreciable.

    Saludos

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  4. La consolidación, perduración y prosperidad del matrimonio, una tarea tan exigente como esta, sólo es posible pensarla en el marco general de un proyecto de vida íntegro y bien organizado, tanto por lo que respecta a relación con los otros como con uno mismo. Es una tarea práctica general. Por tanto, es ahí donde, en definitiva, deberían apuntar los recursos y esfuerzos: la formación de buenas personas capaces de llevar a cabo una vida bien lograda. Un estímulo externo, como en este caso el dinero que se ofrece, no sólo resulta completamente insignificante, ineficaz y en cierto sentido contraproducente (como bien ya han hecho ver las personas que han comentado más arriba), sino que su propuesta puede ser vista, en realidad, como un sintoma de lo decadente que es la reflexión de los políticos hoy en día.

    Por otra parte, pretender que el mensaje de Piñera haya cambiado tan drasticamente como Ud. sugiere después de esa reunión de una hora un día antes del mensaje es francamente... cómo decirlo... muy poco probable.

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  5. ESTIMADO SR. HERMOGENES, APOYO INCONDICIONALMENTE LA PROPUESTA PRESIDENCIAL DEL BONO POR 50 AÑOS DE MATRIMONIO.
    LA VERDAD ES OBVIA, EL MONTO NO SE CONDICE CON LA REAL NECESIDAD DE CUALQUIER PAREJA QUE LOS CUMPLA, PERO SÍ ES UN GRATIFICANTE ESTÍMULO, PARA ESPÍRITUS QUE CONSAGRARON SU VIDA Y AMOR DURADERO, DESPUES DE BATALLAR CON AÑOS DE CRECIMIENTO ESPIRITUAL Y VAIVENES MATERIALES.
    MI HUMILDE PERSONA, NO IMPIDE RECONOCERLE MERITO TANTO A UD. CON SU BLOG, COMO A DON SEBASTIAN CON SU ESTÍMULO A LOS ABUELITOS.
    COMO ULTIMO ALCANCE, CONSIDERO QUE ES MENESTER, QUE ASÍ COMO UD.HA DADO VALIENTEMENTE LA CARA EN PRETÉRITAS Y PRESENTES ACTUACIONES, QUIENES COMENTEN SU BLOG NO DEBERIAN ESCONDERSE EN PSEUDONIMOS Y BIEN PODRIAN FIRMAR CON SUS APELLIDOS, COMO DIOS MANDA, EN RECUERDO FRATERNAL DE NUESTROS PADRES QUE NOS INCULCARON EL AMOR POR LO BUENO, LO CORRECTO Y LO ÉTICO, Y A MUCHOS, POR MAS DE CINCUENTA AÑOS.
    ATENTAMENTE,
    JORGE LACKINGTON VERGARA

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  6. La plata es poca,los años son muchos, lo único que podría tener sentido, es "premiar" la institución del matrimonio que cada vez es más precaria. Digo yo.

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