Como el único mérito de este blog, si es que alguno tiene, es el de decir la verdad según mi leal saber y entender, con mucha vergüenza dejo constancia de lo siguiente:
Esta mañana supuse el triunfo de la revolución roja en Chile a partir del hecho de que pasadas las nueve de la mañana, y como signo presuntivo de tal triunfo (signo que yo mismo había dejado preestablecido en mi entorno próximo) no se había recibido ningún diario en mi domicilio.
La verdad fue que ello parecía así desde que salí a buscar los diarios a las siete, sin encontrar ninguno, pero lo que yo no sabía era que a las seis una persona de mi familia llegó de vuelta a casa y recogió el diario "La Tercera", sin informarme hasta avanzada la tarde.
Doy la señalada explicación para remediar cualquier detrimento que mi comentario haya podido causar en la imagen de cumplimiento del señalado matutino.
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Honestidad ejemplar y a toda prueba. Eso es ser de la verdadera Derecha.
ResponderEliminarBien la honestidad, sobre todo por ser una virtud que prácticamente se ha perdido en el país, pero igual hay que contar hasta 10 primero pues don Hermógenes
ResponderEliminarDon Hermogenes. En primer lugar ponga orden en su casa, porque me imagino que es usted quien manda, ¿o no?. Como es eso de llegar a las seis de la mañana, esta bien que estemos en plena revolución pero mantengamos las composturas, al menos hasta que dicha revolución se materialice por completo, total, al paso que vamos, no es tanto lo que su familiar tendrá que esperar.
ResponderEliminarLo bueno de todo esto, es que al parecer el repartidor de diarios que le han asignado desde ahora en adelante es de derecha, de otra forma no se explica que entregara el diario con una hora de anticipación.
Su blog no solo lo sigue el personal de la compañía telefónica que lo atiende en su casa de la playa, al parecer también algún funcionario de La Tercera que ha remediado el problema. En todo caso no creo que sea el columnista Fernando Pausen, o su diario estaría llegando después de almuerzo.
De todas maneras, y “por siaca”, siga el instructivo que le sugerí en el blog anterior, mire que blogero que arranca sirve para otra revolución.
Siempre me pregunto qué harían las personas de planteamientos extremos si se les diera el poder. Una Camila Vallejo preveo que haría algo como Allende. Un proyecto errado con los peores resultados.
ResponderEliminarPero un señor como HPA, racional y amigo del orden, que reclama frecuentemente por el incumplimiento en la aplicación de las leyes del gobierno de Piñera, investido él del poder, ¿desataría una represión aunque costare muertos y heridos y más efervescencia social? Puesto en el cargo y asumiendo las consecuencias políticas y sociales de la aplicación fría de las normas penales, ¿estaría dispuesto a echarle parafina a los conflictos?
Apuesto que no.
Cuando yo tenía menos de cuarenta, a veces llegaba como a las 5 AM, pero tenía que ir al trabajo temprano así que me tomaba un cafetón e iba campante. Ahora no podría pasar de las 2 AM.
ResponderEliminarPor otro lado,La revolución roja siempre está viva, la maleza siempre aparece, ahora que tenga un éxito es otra cosa, viven del fracaso y del pesimismo es un caldo de vida para ellos.
Retomando nuestra senda, he leído una revista de historia reciente sobre el ideal de las manifestaciones estudiantiles de Mayo del 68: “Seamos realistas. Pidamos lo imposible”.
Este es un típico lema de los comunistas, como decir:”Miente miente que algo queda”.
Me quiero permitir repetir mi participación del sábado, también corregida.
Toda forma de presión en forma pacífica es fantástico, tenemos el Plan Ahora que si toma relevancia se verá cuántos adherentes existen - tomando la diferencia de los votantes a alcaldes con los votantes a concejales - para el apoyo del cumplimiento de un justo proceso a los militares encarcelados, aplicando para esto la prescripción, amnistía o una justicia válida y real. Si este Plan toma cuerpo, las preguntas que se pueden hacer son 2: ¿Qué se sigue lógicamente una vez pasadas las elecciones? y ¿Que se sigue para explicar de los enquistados de partidos pequeños que podrían se electos como concejales?
Ya los diputadillos comunistas que existen no dan el ancho ni el alto ni el largo para ejercer su cargo, por su naturaleza están acostumbrados a las acciones encubiertas, donde son expertos.
Los comunistas son como los masones que viven en las sombras, pero la diferencia es que unos generan a los terroristas de estado mientras los otros a los intelectuales.
Derecha Patriótica, derecha liberal, derecha conservadora y derecha republicana, es lo que he escuchado hace tiempo. Creo en la derecha republicana con un Estado pequeño pero eficiente en su papel de fiscalizador y cumplidor de las leyes. Que se fortalezcan los valores y la familia nuclear que es el principio básico de una sociedad sana, equilibrada y en que se viva en paz. Indiqué en otra intervención, que ser de derecha o de izquierda en estos tiempos se reduce a la diferencia en ser proestatísta o creer en la iniciativa privada como motor de desarrollo y que todo debería ser canalizado por una evolución social y no por una revolución, para mitigar problemas sociales y económicos.
Dar apoyo a la inversión a personas creativas y emprendedoras, da como resultado concreto que se mitigan varios problemas en los sectores más vulnerables.
Por lo anterior, hay que ejercer una acción concreta de largo plazo, para modificar la estructura estatal, estimo que es la piedra de tope de toda transformación para el beneficio de la sociedad.
Lo saluda Jorge
Estimado Hermógenes.
ResponderEliminarImagine usted los insopechados grados de progreso que alcanzaríamos si aprendieramos a decir: Me equivoqué, metí la pata, lo siento"
Rfox
ResponderEliminarel problema con tu planteamiento es que nos hemos acostumbrado a entender la aplicación de la ley como represión siendo que el propósito de esta es asegurar la convivencia pacífica entre los ciudadanos. La libertad de uno termina cuando empieza la del otro, por lo tanto todos tienen derecho a manifestarse, pero su libertad no puede pasar a llevar la de los demás.
Rfox, tu comentario es el típico del acomodaticio, e punto no es estar al medio o en la media, o la moda, es estar donde tu conciencia, tu razonamiento del bien y del mal te lo ordene. La señora que tomo la chueca y se fue encima de los encapuchados no lo hizo para la tele o pensando en obtener beneficios económicos, lo hizo por que su conciencia se lo exigía.
ResponderEliminarEstoy seguro que a don HPA no le faltarán pantalones ni criterio el día (glorioso) que sea Presidente, si que don H., nada de irse o ganamos o morimos con las botas puestas-
Nico, en estos casos sí significa represión la aplicación de la ley, sin perjuicio que la represión es lo que corresponde para evitar o sancionar un delito.
ResponderEliminarMi punto es que un político gobernante debe calibrar las consecuencias de sus actos, y si por purista desata una calamidad, es un mal gobernante.
Existe una ley que es muy benévola con quien es asaltado en su hogar y mata para defenderse. Me parece muy bien. Pero el fenómeno actual es masivo, y a este fenómeno no se le pueden aplicar normas hechas para hechos aislados sin el riesgo de agravar el problema.
La solución no está ni en la Constitución ni en las leyes, sólo en la sabiduría del gobernante.
roberto61, aciertas con lo de acomodaticio en el sentido que me acomoda decir lo que pienso. Si tu argumento es un insulto o descalificación, es un pobre argumento.
ResponderEliminarRFox, tu plantemiento es el mismo que el de Patricio Souza (Pdte. Asoc.Nac.Mag) y que es materia del blog de don HPA, hoy 24-10 "el derecho penal no está para solucionar problemas de índole social".
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarrfox estás completamente equivocado, el gobierno no reprime, de hecho, lo que existe es una batalla desigual, a favor del violentista, donde el estudiante movilizado o violentista tiene todo a su favor. Los carabineros por actuar profesionalmente y de acuerdo a la ley pueden perder su carrera y el sustento de sus familias pero el estudiante movilizado no recibe sanción. Un gobierno que aplica la ley no reprime, sino que contiene, refrena, modera, inhibe, es decir, actúa de acuerdo a derecho. Quién reprime es el estudiante movilizado o violentista que usurpa, rompe, destruye, impide el libre acceso por la calles, inhibe la libertad de los ciudadanos pacíficos de transitar por la Alameda, a los comerciantes a trabajar, ellos hacen explotar molotov, tiran piedras, insultan, maltratan a carabineros, son ellos, los estudiantes movilizados, flojos y vagos quienes reprimen a los ciudadanos pacíficos y trabajadores. Ellos perversamente usan el término al revés provocando la confusión del “tonto útil”.
ResponderEliminarRFox
ResponderEliminarComprendo que hay mucha gente que con tal de mantener el orden pueden vulnerar las libertades que cada uno tiene de expresarse libremente. Pero hay muchísimos actos violentistas en las protestas en los cuales se pasa a llevar la libertad de comerciantes, automovilistas, etc.
En Inglaterra se dejó a una gran cantidad de detenidos en la últimas protestas por vandalismo, los cuales a diferencia de Chile es poco probable que salgan libres al día siguiente y no por eso se vulneró el estado de derecho. Para que señalar el caso de Estados Unidos donde las protestas son sumamente pacífica y aún así la policia arrestó a muchísima gente.
Cuando señalas que el problema no está en las leyes sino en la sabiduría del gobernante concuerdo en el mal manejo político del gobierno, pero el actuar de la policia debería ser lo más autónomo posible del poder político. Con lo anterior quiero decir que no es posible que un día el gobierno diga que aplicará mano dura otro día mano blanda cuando el accionar policial debe estar condicionado por lo que las leyes señalan.
roberto61, a lo mejor ese señor acierta.
ResponderEliminarNico, yo no las tengo todas conmigo sobre si el actual gobierno ha actuado o no correctamente.
Mi sentir de guata es que pesquen a los encapuchados y los tengan un par de días colgados de los pies, (sólo un decir porque no está en la ley).
Pero convengamos que el manejo de los señores 'indignados' es un poco más complicado que controlar un desorden ocasional.
Alejandro, mucha semántica.
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