El Gobierno está perplejo porque maneja una panoplia impresionante de cifras exitosas (crecimiento, empleo, delincuencia) al tiempo que, en cada nueva encuesta, pierde apoyo popular. ¿Qué sucede?
Hay que preguntarle a la gente. Por ejemplo, en "El Mercurio" de hoy aparece la carta de una lectora, Camila Benavente, que sugiere a las autoridades viajar una semana al mes en la "hora peak" del Metro, como lo hacen unos dos millones de santiaguinos diariamente, sujetos a horarios de trabajo o de estudio. Los "referentes" de la política, los parlamentarios, la GCU y la superestructura opinológica del país no tienen idea de lo que vive diariamente la mayoría de las personas, porque esa élite vive de otra manera. Por eso se sorprende de lo que opina la mayoría.
Yo me enteré por casualidad. Un día me dijeron que debía dejar mi auto a las ocho de la mañana en un taller mecánico de Av. Pajaritos. Lo hice y pregunté en qué podía volver a mi oficina. "En el Metro", me dijeron, "la estación Pajaritos está a un par de cuadras". Salí a la calle y noté que me iba incorporando a una multitud que marchaba en el mismo sentido que yo. Al acercarnos al Metro ya iba apretujado en medio de una masa humana que me conducía casi en vilo. Si hubiera querido dirigirme a otra parte no habría podido. Descendí las escaleras del Metro casi sin pisar los escalones y vi pasar dos convoyes sin posibilidad de entrar a ninguno. Finalmente ingresé al tercero que pasó y desde ese momento estuve "sardinizado" durante unos tres cuartos de hora, hasta que el vagón se fue desocupando a la altura de Tobalaba.
Pensé entonces cómo sería mi vida si todos los días, en la mañana y en la tarde, me viera sometido al mismo proceso, y todavía teniendo que añadir el viaje, incierto y problemático, hasta y desde la estación del Metro a mi destino final. ¿Cuatro horas diarias? Por lo menos.
Pensé que si yo viviera así sería opositor a cualquier gobierno. Y si algún candidato me hubiera prometido mejorar esa situación, le habría creído y habría votado por él. Pero si hubiera transcurrido un año y cuatro meses de su gobierno y yo hubiera seguido cuatro horas diarias sometido a ese vejamen insoportable e ineluctable, a quienquiera me preguntara le contestaría que repruebo la gestión de ese gobierno.
Bueno, eso es lo que les sucede a dos millones de personas todos los días en Santiago. Cada una se dice: ¿de qué me sirven las estadísticas auspiciosas si yo sigo siendo vejado cuatro horas diarias, que se añaden a ocho horas de esfuerzo, al cabo de las cuales no quiero saber de nada sino de descansar para poder despertar a tiempo de convertirme de nuevo en sardina mañana?
Lo que le sucede a la élite que analiza la actualidad es que no sabe cómo vive el grueso de la gente. Y a esa gente se le prometió "un cambio", una "nueva forma de gobernar", una solución para el Transantiago (pues el Transantiago provocó la "sardinización" del Metro). Y no ha habido nada de eso (y más encima ahora cuesta más caro), de modo que la gente a la cual se le prometió una solución, reprueba al que hizo esa promesa, cuando le preguntan en las encuestas.
Si es un misterio para usted por qué al Gobierno le va mal en ellas, haga lo que sugiere la lectora de "El Mercurio", Camila Benavente: a los que "quieran ensanchar su corazón, les sugiero tomar el Metro en la estación Tobalaba entre las 18.30 y las 19 horas". Ahí usted va a encontrar la explicación.
lunes, 27 de junio de 2011
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yo hago ese recorrido de calquier forma dejo mi comentario anterior, tuve la mala suerte de leer el blog anterior demasiado tarde
ResponderEliminardon hermogenes, usted esta brutalmente equivocado dejar los recursos en manos de privados, puede ser todo excepto natural, y esto es porque usualmente desde los inicios de la historia esta se basa en la desconfianza, el emperador no confia en sus subditos por eso no les da poder, las naciones no confian en sus vecinos lo suficiente para permitirles lucrar de sus recursos, ni controlar industrias estrategicas, en la edad media ningun estado era tan estupido para dejarle la forja de sus armas a otro pais, que pasa ahora, un grupo minoritario de ricachones usando primero el engaño y luego el poder, derrotaron a los estados y a sus emperadores, LAS naciones fueron dominadas, surgio el estado liberal castrado,
estaban las naciones equivocadas en su desconfianza? por supuesto que no, ahora las naciones no pueden defenderse ya que eeuu pone las armas, no pueden alegar, la globalizacion es la ley y estados unidos es la justicia.
La educacion privada es la herramienta del gran capital para dominar a los debiles a traves de la dependencia, y eso don hermogenes, es la verdadera naturaleza humana.
Quienes viven en Santiago, tienen ineludiblemente que soportar las molestias de la movilización,ya sea en el Metro, o en su propio vehículo esperando en los tacos. Es el precio que se paga por vivir en una gran ciudad, con los inevitables problemas: la locomoción, el estrés, la delincuencia. Pero la mayor parte de los santiaguinos no se vendrían a provincias a trabajar, asì que deben expiar su comodidad. Quienes vivimos en ciudades lejanas de la capital del Reino, por ejemplo ,en Arica, tenemos una vida relajada, podemos almorzar con nuestras familias, hasta dormir algo de siesta y volver al trabajo, no hay mas de 20 minutos de un punto a otro, y la movilización sobra.Claro que a los cómodos santiaguinos les daría acné vivir tan lejos, rodeados por el desierto, asì que está bien que paguen sus pecados.No veo que nadie vaya a solucionar el caos del transporte, no lo hizo doña Bachelet, que ni tenia idea de lo que estaba autorizando a funcionar, ni creo que este Gobierno aun con la mejor disposición arregle algo que no tiene arreglo.Santiago es demasiado extenso, ese es el problema, si la población estuviera concentrada en un àrea menor, el transportarse no seria ese Vìa Crucis, pero ya no hay vuelta.Por lo tanto, resignación.
ResponderEliminarAsí es la cosa en el "País Real"... Toda la razón en un aspecto: la élite no conoce dicho país. Pero ese razonamiento debe extenderse a todas las aristas de la vida social, entre ellas... la educación. Ese mismo chileno común que se "sardiniza", también se ahoga en deudas para poder pagar aranceles fijados por ¿el mercado?, con un sueldo más bien bajo. Ese malestar es parte también de muchos movilizados (no necesariamente los que aparecen en la farandunoticias de TV).
ResponderEliminarEste es el problema de fondo: solo ven lo que quieren ver, y lo demás, "no corresponde a la realidad".
ResponderEliminarY no solo se da en la capital del Imperio, sino tambien en las humildes provincias. Por ejemplo, en el caso de la agricultura (y me refiero a toda, desde grandes exportadoras hasta productores medianos y pequeños, y micro, que son Indap), la actual administración prometió 25 medidas, de las que ha cumplido o está en etapa de cumplir, 23. Las unicas dos que faltan son "mantener un tipo de cambio estable y competitivo" y "solucionar el problema de endeudamiento y financiamento agricola", o algo por el estilo.
Respecto del tipo de cambio, el dolar va a la baja por razones externas y eso no lo para nadie, aun cuando el Central esté botando 50 millones de USD al dia. Las unicas posiblidades de mitigación son el encaje propuesto por Asoex para parar el "carry-trade", y convertir los dolares sobrantes en infraestructura que sea de utilidad al pais en su conjunto (ejemplos: energías limpias, tren de alta velocidad La Serena-Temuco), cosa evidente en "Introducción a la Macroeconomía", pero que especialistas reconocidos a nivel mundial no lo toman como solucion: si es evidente y no se hace, es porque no se esta viendo algo.
Y con un dolar que pasará bien por debajo de los $400, ni la mas grande y exitosa y rentable exportadora se salva, con lo que el desempleo se dispara.
Endeudamiento y financiamiento: a estas alturas, hablando de los que tienen entre 10 y 200 hás (Maule y otras), hay una ínfima minoría que ya no tiene vuelta, una minoría que está todavía operativa, y la gran mayoría con una deuda aun manejable en un extremo, y en el otro, sin deuda, pero dado el costo del crédito, no le es viable acceder a la banca. Tal como se botan millones de dolares a la calle, no costaría mucho inyectar recursos de emergencia para salvar a la mayoría salvable, y de paso poder asegurar el abastecimiento de alimentos, cosa que no me cabe duda que las colonias del norte están mirando con muy hambrientos ojos... la dupla Morales-Umala es algo que deberíamos tener muuuuy presente, pero no: "no corresponde a la realidad".
Estimado Hermógenes, necesito contactarlo para hacerle una entrevista para un trabajo de actualidad. Estudio Periodismo en la Universidad del Desarrollo y soy hijo de la periodista Soledad Cristi, que fue alumna suya y trabajó con usted en La Segunda.
ResponderEliminarAgradezco su ayuda.
Excelente entrada Don Hermógenes.
ResponderEliminarQuizás pronto logre entender el por que de la popularidad de Bachelet, o por que la gente (a pesar de todos los argumentos cuantificados que pueda dar), sigue girando hacia la izquierda.
Es justamente lo que (en mi humilde opinión), le faltaba: menos números y más entendimiento social.
Saludos.
Don Hermo:
ResponderEliminarNo hay que seguir qué opina la gente, sino qué necesita la gente. Si nos guiamos sólo por lo primero terminaríamos con gobiernos populistas como el de Salvador Allende; si nos fijamos en lo segundo tendríamos gobiernos eficientes, como el de Jorge Alessandri, el mejor presidente que este país ha conocido, y que por hacer bien las cosas tuvo baja populariad: al estilo de gerencia, y no al estilo de vocería del pueblo.
Ahhh, la popularidad de Bachelet, buen tema! No se puede comprender subiéndose al metro o al transantiago, ni conversando con un poblador de Constitución o Dichato ni Tocopilla, ni estudiando su gestión en medio ambiente, economía, productividad, corrupción estatal, defensa ni relaciones internacionales.
ResponderEliminarEste es un misterio que sólo se puede comenzar a comprender viendo 1.000 horas seguidas de "Primer Plano" y "Yingo", luego comiendo 1.000 hamburguesas de McDonalds y después tomando 1.000 litros de Coca-Cola. Si no le resulta, siempre puede solicitar una lobotomía.
El gobierno de Alessandri no sólo intentó hacer las cosas bien, además hizo mucho mal (reforma agraria) para contentar a una oposición destructiva, igual que la de ahora.
¿Jorge Alessandri, el mejor presidente? Parece que Michael anda ligeramente perdido. Entre Alessandri, Frei viejo y Allende NO HACEMOS UNO.
ResponderEliminarMichael, el mejor presidente que ha tenido este Pais -sumando y restando-, ha sido el general Augusto Pinochet. Y que jue?.
ResponderEliminarNada que no se pueda solucionar con una muñeca gigante paseando en la Alameda un par de veces por cada período presidencial.
ResponderEliminarJuan y los otros: La Reforma Agraria de Alessandri va muy de la mano con la "Teoría Hermógenes" de un Estado subsidiario que no viola la porpiedad privada, ya que para que ustedes sepan un poco más, Alessandri donó tierras del Estado, no de privados, a diferencia de los payasos que vinieron después, que promovieron la eliminación progresiva de la propiedad. Maximo, el mejor presidente no fue el Gral. Pinochet, ya que no fue capaz de tener un control de lo que sus subalternos hacían, no logró controlar a la DINA, y ésta terminó siendo un Estado dentro del Estado; si bien le devolvió la libertad económica a Chile, por su mal manejo Chile no pudo afrontar la crisis del '82. Por lo menos Alessandri supo controlar la inflación, como hombre de derecha, y perteneció al gloriosos Partido Nacional, al igual que el honorable columnista.
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