He criticado al gobernante, calificándolo de "encuestocratico", debido a los esfuerzos que hace por concentrarse en aspectos que le den mayor popularidad, con poca o nula preocupación por mantener una línea de principios y valores, aunque éstos no reditúen en los sondeos.
Pese a ello, está resultando que al mismo gobernante le va cada vez peor en las encuestas. No es por falta de esfuerzo. El Mensaje del 1° de mayo se suponía dirigido a fortalecer la popularidad del Presidente. Expuso una situación económica nacional envidiable, con aumentos del crecimiento y del empleo. Hubo énfasis en proyectos sociales que son indudablemente populares, aunque ténica y socialmente discutibles, como el posnatal de seis meses y la supresión del descuento de salud a los jubilados. Pero entonces se hace la encuesta y nada de aquello impide una fuerte caída.
¿Será sólo el efecto HidroAysén, que siendo un proyecto ecológicamente impecable, económicamente ventajoso para los consumidores y energéticamente indispensable, concita el rechazo del 74 por ciento de las personas? El gobernante se ha jugado por la iniciativa y eso puede haberle representado un costo de popularidad.
Pero el deterioro viene de más atrás; ahora sólo se ha acentuado. El rechazo, que en octubre de 2010 era de 26 por ciento, a partir de febrero de este año se había instalado en 49 por ciento, versus una aprobación de 41 por ciento. Ahora esta última ha caído a 36 por ciento, mientras aquél subió al 56 por ciento.
¿Será que el prurito presidencial de agradar a la izquierda no le reditúa en apoyo de ésta y sí, en cambio, le resta adhesiones en la derecha? Por ejemplo, el hecho de que en materia de derechos humanos este gobierno sea incluso más desfavorable a los presos políticos uniformados que los anteriores, no parece conquistarle adhesiones entre la gente de izquierda y, en cambio, sí se las resta entre la gente de derecha. Es decir, no ha logrado conquistar a adversarios naturales, aún haciendo algo del agrado de ellos, y sí ha logrado perder a partidarios naturales, incurriendo en el desagrado de ellos.
Por otra parte, las encuestas son veleidosas. Ricardo Lagos dejó el poder con una adhesión superior al 70 por ciento, la cual perdió apenas la población sufrió las consecuencias del Transantiago y del incumplimiento sobre el prometido tren al sur. Tal vez los anuncios de ambas cosas le granjearon aquella gran popularidad, mientras que el fracaso en la concreción de las mismas se la quitó. Lagos perdió su capital político, como lo han revelado recientes encuestas.
Además, los sondeos no son consistentes entre sí. Hace pocos días uno de "La Segunda" y la Universidad del Desarrollo daba al Gobierno un 46 por ciento de apoyo versus un 42 por ciento de rechazo. ¿Cómo se compatibiliza eso con un resultado tan distinto, como el de Adimark-GFK, pocos días después?
Tal vez una encuesta que le preguntara a la gente en qué funda su veredicto ayudaría a explicar la razón por la cual un político que se juega entero por ofrecer cosas del agrado de la mayoría va perdiendo sistemática y progresivamente el apoyo de ésta.
jueves, 2 de junio de 2011
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TODA LA RAZÓN
ResponderEliminarFué el electorado de derecha el que eligió a Sebastián Piñera. Éste, no esta satisfecho con "su" Presidente porque se preocupa más del electorado de izquierda que NO lo eligió y que apuesta por su fracaso (hará lo posible por ello)
POR LO TANTO
Las encuestas seguirán interpretando al electorado frustrado.
No queremos matrimonio entre homosexuales. No más degeneración.
No queremos más impuestos.
No queremos más garantías para la izquierda más extrema.
No más "grasa" en ministerios, subsecretarías, etc.
No más persecusión en contra de los militares.
¡Libertad para los presos políticos de la concertación!
La encuestas sirven para advertir al Presidente que la traición se paga.
Le faltó un punto importante en el listado de la estupidez piñeristica destinada a sobarle la espalda al simiaje zurdo, la derogación de la ley 13.196, llamada Ley reservada del Cobre que implicará una reducción de un 30% en el presupuesto de las FFAA, , cortesía de allamand y cía.
ResponderEliminarEsta piara de inútiles, no tiene idea de donde diablos estamos viviendo y para muestra un recordatorio de unos diputados argentinos.
Quienes votamos (a regañadientes) por Piñera, no nos imaginamos que se convertiría en el V gobierno de la corruptación y que sus politicas serían pensadas y ejecutadas para agradar a la izquierda, por eso en las encuestas ha crecido el rechazo, ya que la izquierda dura nunca va a reconocer que son sus ideas las que están gobernando y seguirán rechazando a este gobernante que les quitó el botín de donde medraban y la centro derecha tampoco ve representada sus ideas de buen gobierno.
ResponderEliminarEl resultado es que todos o casi todos lo rechazan.
Atte,
LAB
¿Será que el prurito presidencial de agradar a la izquierda no le reditúa en apoyo de ésta y sí, en cambio, le resta adhesiones en la derecha?
ResponderEliminarYo voté por el actual presidente y me siento frustrado por la forma en la que ha gobernado. No se trata de que haga mal las cosas, pero se asemeja más a un gobierno concertacionista (como ya en reiteradas ocasiones lo ha hecho ver) que a un gobierno de derecha, que fue por lo que voté.
Yo he escrito en reiteradas ocasiones que es mejor un gobierno de la concertación que implemente políticas moderadas por miedo a que los tilden de izquierdistas, que un gobierno de la derecha-bacheletista-aliancista-socialista que implemente políticas de izquierda para validarse ante no se quien, ya que la izquierda nunca los va a apoyar y la gente que es verdaderamente de derecha liberal o conservadora los va a despreciar tal como esta sucediendo ahora. Es cosa de ver las encuestas, y tal como dice Don Hermogenes, es claro que gente que siempre voto por la alianza cuando era oposición, hoy reniega de ellos.
ResponderEliminarEl gran problema que veo, es que la derecha-bacheletista-aliancista-socialista, puede llegar a la próxima elección presidencial y parlamentaria tan disminuida, que implique una gran derrota senatorial, y con ello la posibilidad de que la concertación pueda hacer cambios a la constitución que den el tiro de gracia al ya tambaleante modelo económico-social heredado del gobierno militar. De ahí a un Chile bolivariano habrá solo un paso.
El triunfo de Pinera, puede terminar siendo una victoria a lo Pirro.
se rechaza a piñera por que en realidad a nadie le gusta la democracia, la izquierda quiere el poder para ella que seamos una provincia de una union bolivariana y que todo pase por un estado burocratico basado en la desconfianza. La derecha por su parte sueña con una dictadura y toleraria incluso un nacional socialismo para evitar darle poder a las masas, defienden a muerte el derecho a la concentracion de poder por parte de las transnacionales guardandose reservas si el empresario es chileno, y nada desarian mas que volver a una "oligarquia de apellidos vinosos" (o apelleidos guau)y volvernos colonia del gran capital buscando dividir la nacion en partes tan pequeñas que nos quede algo de independencia.
ResponderEliminarLa democracia auna intereses y esto desde la logica chilena es dificil, ya que esta se tolera a regañadientes y las dos fuerzas politicas desean quitarle poder a la gente, es natural que un lider democratico (o encuestocratico) sea repudiado por que no es ni chicha ni limomaa ni es amigo de nadie.
Debo reconocer que soy lego total en materia de encuestas, no entiendo como 300, 500 o 1000 personas representan el sentir de 16 millones. Pero bueno, aceptemos que tienen base científica.
ResponderEliminarCaundo un gobierno vive pendiente de las encuestas y actúa conforme a ellas inevitablemente va a la deriva y eso la gente lo siente.
Es evidente que HidroAysen ha influído en la baja de popularidad, pero no es el motivo fundamental.
Hay una serie de circunstancias. Primero, como he dicho N veces, a Piñera lo único que le faltaba en la vida era ser presidente y una vez que lo logró sólo quiere tener un período tranquilo y para ello debe agradar al zurderio, lo que no le es difícil dada su calidad de DC, agradando al zurderio cree que no le causaran problemas o violencia callejera, cuan equivocado está. De la derecha no se preocupa, sabe que no le van a organizar ninguna manifestación aunque la esté destruyendo.
Pero mientras más se entrega al zurderio, más éste lo repudia y también está sintiendo el rechazo de los sectores de derecha que están abriendo los ojos y convenciéndose que están ante un gobierno que en nada los representa.
Otra causa, el populismo del presidente, pero que siempre va con letra chica y por lo tanto no puede dejar conforme a nadie, ni zurdos, ni derechistas.
Por lo demás, la gente ha captado que el presidente es simplemente mentiroso, dice una cosa, pero hace otra. Hizo promesas a los miliatres, a los gays y a tantos grupos y ahí está, sin cumplirlas, al contrario, en el caso de los militares están peor que con la concertación.
Todo esto ha llevado a la popularidad tan baja del gobierno y va a seguir cayendo en picada si en vez de preocuparse de los reales problemas del país su esfuerzo es combatir la sal, el azúcar, los cigarros, la seguridad en los estadios, cuando lo que hay que velar es por la seguridad de los barrios, poblaciones. Después vendrá la guerra contra las carnes rojas por el colesterol, etc. Yo creo que el gobierno y el M. de Salud especialmente serían felices si tuvieramos comiendo puro pasto.
Soy pesimista, Piñera involuntaria o voluntariamente, creo esto último, le está pavimentando el camino a Bachelet a La Moneda
La popularidad de Piñera va a terminar en el suelo y los que sufriran las consecuencias seran por partidos de la Alianza,
Absolutamente de acuerdo con lo que dice Máximo, el zurderio concertacionista, pese a lo desprestigiado que está, tiene su carta, Bachelet, y como el gobierno está haciendo lo posible para que vuelva a La Moneda, incluso con la peor política, la von Baer le ha dado por atacarla y sólo la hace víctima para los desmemoriados de siempre.
ResponderEliminarSi el triunfo de la Bacheler se traduce en un triunfo parlamentario, estamos listos, pasariamos a ser monigotes del mono Chávez y la derecha quedaría reducida a una expresión mínima, peor de la que se encontró después del gobierno de Alessandri y que a la larga implicó el fin de los partidos tradicionales Liberal y Conservador.
Hunter me recordó algo que vengo diciendo hace tiempo, el ministro Manalich representa todos los males de este gobierno. Quiere controlar lo que comemos, lo que tomamos, lo que fumamos, ahora quiere prohibirnos conducir nuestros autos, amenazo públicamente a los funcionarios de la salud diciéndoles que el seria “el huevon que los iba a cagar”. Este ministro es dominador, abusador, totalitario, antidemocrático, atropellador, y fanático. Es precisamente lo contrario a lo que buscamos los que botamos por la derecha. Si fuera ministro de Chávez, Morales o Correa nadie se extrañaría, Si formara parte de un eventual gobierno de Girardi o Escalona, tampoco desentonaría. Acaba de crear un conflicto mediático en el gobierno por meterse en materias que no le corresponden. En resumen no respeta las libertades individuales, no acepta que hay distas motivaciones para vivir en cada persona, solamente se conforma al imponer la suya. El presidente Pinera se tendría que deshacer de el cuanto antes
ResponderEliminarYo creo que no es el único del cual debe deshacerse Piñera, otro sería Hinzpeter, la única persona en Chile que piensa y cree que la delincuencia ha disminuido, cuando ésta hace nata. En que mundo vive este sujeto
ResponderEliminarA lo mejor los ministros serán más honestos que los concertacionistas, pero en cuanto a ineficiencia muchos están igual o peor que los de la concertación.
Ah, otra que me tiene chato es la famosa M de la Familia, una verdadera tirana feminista, será casada está tipa? Si es así pobre marido, si hasta prohibió una propaganda que hacia reir y ella dijo que fomentaba la violencia intrafamiliar, será.
Que bueno que "voté" en la comisaría, en primera y en segunda vuelta. Nada de que arrepentirme.
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