Se nos anuncia para el 20 de enero próximo la celebración de un gran acto oficial conmemorativo del centenario del nacimiento del Presidente Frei Montalva. El principal protagonista será, naturalmente, el que todos sabemos. La DC concurrirá en masa porque el acto la beneficia y no puede hacer otra cosa. Los demás partidos de la Concertación también acudirán, aun sabedores de que les "robarán cámara" desde todos los ángulos y terminarán apareciendo como comparsas. Los restos náugfragos de la derecha y la centroderecha estarán también ahí, porque tampoco pueden hacer otra cosa. Será lo más parecido a un acto unánime que se pueda registrar en la política chilena.
Se hablará mucho de "unidad nacional", lo que será una gran ironía, porque si algo hizo Frei Montalva en su vida política fue dividir, primero al Partido Conservador, al cual había ingresado de joven, y luego a la Democracia Cristiana, que sufrió sucesivas escisiones cuando él era su principal líder, todas hacia la izquierda, naturalmente. Pero la mayor división encabezada por Frei Montalva la sufrió el país, que vio entronizarse el odio de clases, fomentado por primera vez desde un gobierno. El clima de odiosidad se acentuó tanto que comenzaron a aparecer grupos terroristas de extrema izquierda, impacientes por tomarse el poder de una vez y no de a poco, como se los estaba dando Frei Montalva. Finalmente, la gestión de este culminó con la entrega del gobierno a un Presidente marxista-leninista, lo que fue toda una ironía, porque la derecha se había entregado atada de pies y manos a él, hasta el extremo de casi desaparecer del Parlamento, con tal de evitar el advenimiento de un gobierno marxista. Frei se ganó, entonces el título de "Kerenski chileno", por haber desempeñado similar papel que el político socialista ruso que granjeó el paso a los comunistas y a la formación de la URSS. El libro así titulado, obra de un brasileño, Fabio Vidigal y varios apellidos más, fue prohibido en Chile por el gobierno democrático de Frei Montalva y las ediciones que llegaron las incautó la policía, lo que fue un incentivo para el interés de la gente y los centenares de miles de ejemplares ingresados de contrabando lo convirtieron en un "best seller" clandestino.
Otro elemento central en los discursos del día 20 será el increíble proceso judicial abierto para investigar un supuesto asesinato de Frei Montalva, del cual no hay ni una sola prueba concreta, pues se funda en informes de toxicólogas que han sido descalificadas en el medio científico local y, además, en peritajes extranjeros comprobatorios de que Frei no fue envenenado. Así se despredió del examen de los informes de laboratorios extranjeros hecho por los doctores Enrique París y Fernando Orrego Vicuña. Pero la tesis del supuesto asesinato será central en el acto del día veinte y seguirá ocupando titulares durante muchos años, pues es un juicio que, si de algo vale la corrección política, NO PUEDE terminar. Eso sería impresentable, lo mismo que si terminara el proceso abierto en 1998 por Juanito Guzmán Tapia contra el ex Presidente Pinochet, donde las evidencias de su completa inocencia son tantas que, simplemente, el caso no podrá ser cerrado y sobreseído, excepto por la muerte sucesiva de los injustamente procesados, porque declarar tal inocencia sería políticamente inaceptable.
Por supuesto, no se dirá una palabra del apoyo de Frei Montalva al pronunciamiento salvador y liberador del 11 de septiembre de 1973, apoyo que duró largos meses, durante los cuales se produjo el mayor número de bajas en la lucha interna entre las fuerzas armadas y la guerrilla de extrema izquierda. Menos va a haber referencia a los esfuerzos del mismo Frei por impedir la asunción de Allende al poder. Para fortuna de su memoria, los testigos de los mismos han ido falleciendo en las décadas recientes y sólo nos quedan sus versiones transmitidas por la vía oral.
Entonces, a prepararse para esta gran orgía política que, por el momento, tiene un solo beneficiario previsible y una víctima asegurada, que ya ha recibido muchos embates: la verdad histórica nacional.
domingo, 9 de enero de 2011
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Tuve la oportunidad de conocer a Frei hacia 1946, cuando vivía cerca de mi casa y pasaba caminando, muy de obscuro y terriblemente feo, frente a nuestra puerta. En oportunidades viajaba al centro con mi padre, también abogado y conversaban pese a sus diferencias políticas. Mi padre comentaba con cierto humor e ironía, que el señor Frei usaba los giros "cuando sea Presidente" y "la historia lo dirá"...¡Vaya con la historia!
ResponderEliminar¿a quien odia mas a piñera o la concerta?
ResponderEliminarel proposito del acto es obvio; hacerle un guiño a la dc para debilitar aun mas a la concerta. piñera sabe que esta haciendo las cosas bien despues del rotundo exito de la encuesta adimark. con la dc girando para la derecha y la concerta hacia la izquierda el quiebre es inminente y sin oposicion piñera podra hacer lo cque le plazca por el tiempo que le plazca. Resulta obvio entonces que el respeto a la verdad histórica nacional pasa completamente a segundo plano
Comparto plenamente sus opiniones. Pero la vida da muchas vueltas, y en un pais en estado de semi barbarie como el nuestro nunca podremos saber lo que nos espera a la vuelta de la esquina. Algun dia y tal vez por una razon que hoy ni imaginamos
ResponderEliminarsera necesario reivindicar la obra del presidente Pinochet y su gobierno, y seria de gran valor historico que las personas que puedan aportar dejando su testimonio por escrito no duden en hacerlo
Su ignorancia no tiene límites. Sabe quien aplicó los subsidios a los combustibles en Bolivia? Fue el Gobierno de Victor Paz Estensoro en 1986, cuando Sachs y un par de ayudantes chilenos, entre los que se encontraba el muchacho de los mandados y actual ministro Larraín, recomendaron entrar en una economía de libre mercado salvo en materia energética. Pero claro, más fácil para usted hablar sin conocimiento de causa sólo para confundir, informese señor, no sea ignorante.
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