Si alguien tiene la amabilidad de retroceder en este blog hasta el sábado 11 de febrero, comprobará que ese día, comentando el fallo de la Audiencia Nacional de España que suspendió por once años de su cargo de juez a Baltasar Garzón, escribí lo siguiente:
"Así es que, aquí y ahora, hago un pronóstico: no lo van a condenar por prevaricación".
El cumplimiento de esa profecía (porque ayer la Audiencia, por seis votos a uno, se negó a condenarlo por prevaricación) no me erige en vidente ni en futurólogo, si bien me confirma como especialista en el juzgamiento de la naturaleza humana.
La Audiencia Nacional de España había aplaudido de pie (no exagero demasiado, porque dentro de ella se armó en la oportunidad un multitudinario festejo) cuando Baltasar Garzón, prevaricando a su amaño, se rio de la legislación chilena y, en particular, de la amnistía y la prescripción, para emitir una orden de arresto internacional contra el ex Presidente Augusto Pinochet, en 1998.
¿Cómo iba ahora a castigar por el delito de prevaricación al mismo juez por haber actuado de idéntica manera cuando quiso someter a proceso al franquismo, que está protegido por una ley de amnistía en España? Desde luego, Garzón había comenzado por solicitar el certificado de defunción de Francisco Franco, porque iba a ser naturalmente el principal procesado, pero había muerto. Él quería sobreseerlo sólo porque había dejado de existir, y no porque no hubiera tenido responsabilidad.
Entonces la Audiencia española dio un brinco: "¿Cómo? ¿Qué se ha creído ese tío? ¿Que nuestra amnistía no vale de nada? Hay que atajarlo ahora mismo".
¨Cuidado", dijo uno, "no olvidemsos que cuando hizo lo propio con Pinochet lo aclamamos a voz en cuello".
"¿Y qué hacemos entonces?", preguntó el de más allá, que estaba perplejo.
"Pues lo mismo que hicieron los yankis para sacar de circulación a Capone, cuando no encontraban pruebas de sus crímenes".
"¿Y qué hicieron?"
"Descubrieron que no había pagado sus impuestos y lo encerraron por eso, sacándolo de circulación, que es lo que tenemos que hacer con Garzón".
"Y Garzón ¿habrá pagado sus impuestos?".
"Y... aunque los haya pagado, alguna 'yayita' tendrá que tener".
Y fue así cómo le encontraron una: ciertas escuchas ilegales, que nunca han sido motivo para suspender a ningún juez, sino apenas para anular su sentencia; pero aquí se trataba de sacar a éste de circulación, porque estaba metiendo la mano en el avispero, queriendo hacer con el régimen de Franco lo mismo que hizo con el de Pinochet. Y lo hicieron.
Entonces, no es que yo sea vidente. Es verdad que algunos creen que lo soy, pues en una novela que terminé de escribir en 2007, titulada "Está Temblando", predije que en la transmisión del mando en Chile, en 2010, iba a haber un gran temblor. Y lo hubo. No fue que yo hubiera visto el futuro, sino sólo que quería terminar el libro (pues terminaba el 11 de marzo de 2010) con una escena condigna de su título, "Está Temblando", e introduje para ese efecto un gran sismo que el Presidente recién electo y su señora soportaban estoicamente el mismo día en que el primero asumía el poder.
Bueno, ahora, con Garzón, sólo predije aplicando el sentido común: la Audiencia de España lo había aplaudido por prevaricar respecto del régimen de Pinochet, pero no podía aceptar que hiciera lo mismo respecto del de Franco. ¿Cómo impedirlo? "Vaya, muy fácil, primero lo sacamos del camino por haberlo sorprendido utilizando escuchas ilegales, y luego, cuando venga lo de la prevaricación, simplemente no le condenamos. Y asunto concluido. No hemos caído en inconsecuencia alguna. Es verdad que no va a ser algo por lo cual nos habría aplaudido Alfonso X el Sabio, pero nos saca del paso lo más bien y dejamos a buen recaudo a ese gilipollas socialista de Garzón".
Y se así hizo (y se hace) "justicia".
martes, 28 de febrero de 2012
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Garzón no merece propina. La demagogia fue el combustible de su carrera. ಠ_ರೃ
ResponderEliminarCon sacárselo de encima fue suficiente para la justicia española. Tampoco lo condenaron por “coimero”, el delito había prescrito.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarinteresante y polémico... si no es demasiada indiscreción, en que pais y epoca vivió le experiencia de comunismo? Ev. a stanolaf@yahoo.com
EliminarEN LA DICTADURA SI QUE NO HUBO PREVARICACION. ¿NO ES CIERTO PEREZ?.
ResponderEliminarCortala IMBECIL
Eliminarese era el truco raul sagredo, todas las autoridades de la dictadura ya habian hecho la ley de anmistia a finales de los 70( sabian lo que estaba pasando por eso la hicieron y sobretodo pinochet)simplemente daban la orden de no investigar a los jueces que eran parciales o le tenian terror a pinochet y dejaban correr el tiempo para que se activara la prescricion, sabian tambien que tenian pinochet en el peor de los casos (dos eleciones perdidas consecutivamente)como general del ejercito hasta el 98, la tesis del miedo o terrorismo militar se confirma con el tanquetazo a principios de los 90 ahi se anulo el actuar de la justicia. eso es seguramente lo que quiere perez de arce anelo el estado de derecho para los chicos y la anarquia capitalista para los grandes
ResponderEliminarIra...., ¿Quién te pisó la cola?
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