miércoles, 28 de diciembre de 2022

Adiós a las Urnas

El año pasado yo repetía que un año después, o sea ahora, nadie se iba a acordar de la Convención Constituyente. Pero los diarios le dedicaban ríos de tinta y los panelistas de televisión horas de sesudos análisis de medianoche. Y la revista Time decía que Elisa Loncon era una de las mujeres líderes mundiales y la llevaba en portada. Hoy nadie se acuerda de ella ni de Bassa, Stingo o Atria. Son apenas "recuerdos del pasado". 

En un año más tampoco nadie se va a acordar del "Acuerdo por Chile", que es un autogolpe de estado  respaldado por los comunistas, Boric, El Mercurio, La Tercera, Chile Vamos y el empresariado. Porque no tiene pies ni cabeza y ni siquiera es un proceso democrático: omite un plebiscito de entrada y deja fuera de la posibilidad de elegir y opinar a todo el sector que apoya la Constitución vigente. Y, además, tal Acuerdo, según su texto, implica cometer el delito tipificado en el artículo 193 N° 3 del Código Penal, al atribuir a los autores del art. 142 de la Constitución "declaraciones o manifestaciones diferentes" de las que hicieron, lo cual está penado con hasta diez años de presidio.

Predigo que en 2024 nadie se va a acordar siquiera del "Acuerdo por Chile" de 2022. Por supuesto, tampoco nadie va a hacer efectiva la responsabilidad de sus protagonistas por el delito del art. 193. Y pronostico que todo va a terminar igual que el disparate del "Acuerdo por la Paz y una Nueva Constitución".

Por mi parte, entonces, digo "adiós a las urnas" por un año. No participaré en nada de lo que acuerde el Acuerdo. Si voy a ir obligado a votar, lo haré sólo para evitar la multa y escribiré "Pinochet" en la cédula. En la única elección ajustada a la carta vigente que contempla 2024, la municipal, votaré por algún candidato pinochetista y no arrepentido, tanto para alcalde como para concejal.

En cuanto al Chile que se hunde, sálvese quien pueda y como pueda. Será lo que yo procuraré hacer "en la medida de lo posible", para citar a uno de sus enterradores. Bien puede que un 62% de nuevo coincida conmigo al final, en el plebiscito de salida, cuando de nuevo sabremos quién tenía la razón.

2 comentarios:

  1. "Porque no tiene pies ni cabeza y ni siquiera es un proceso democrático: omite un plebiscito de entrada y deja fuera de la posibilidad de elegir y opinar a todo el sector que apoya la Constitución vigente".

    Quien diría que el proceso tendría tanto en común con la del 80 (aunque al menos los redactores pasarán por la urna, a diferencia de la Comisión Ortúzar).

    Nada, yo creo que queda esperar un par de años; la elección anterior demostró que (afortunadamente) el país es más mesurado de lo que todos pensaban. A esperar a que no salga algo tan malo como la propuesta anterior.

    Saludos.

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  2. Tiene toda la razón don Hermógenes con El Adios a las Urnas algo parecido a lo que sucedió con el referéndum ilegal en Catalunya las urnas aparecían y desaparecían la gente se las llevaba para esconderlas de la requisa de la Policía Nacional mientras la policía catalana los Mossos d’Escuadra intentaban quemar documentación sensible y así las urnas decían Adios y con el siguiente perjuicio a los que venden urnas que ya no las pueden vender ademas del subsiguiente uso de estas como el guardar los juguetes de los niños en este último caso entonces los Mossos d’Escuadra iban a buscar el contenido y luego se buscaban una incineradora por el barrio y quemaban los juguetes que al ser en su mayoría de plastico producían un humo negrísimo que contamina mucho y es muy visible y la Policía Nacional los pillo chanchitos.
    De ahí que en el 2017 en Catalunya las jugueterias se quedaron sin juguetes ya que a miles de niños les quemaron sus juguetes y todo por las urnas.

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