Preguntas Sin Respuesta

Le he preguntado a varias personas, y ninguna me ha podido responder, por qué Gabriel Boric designó a Maya Fernández ministra de Defensa. Personalmente he opinado, en twitter y en este blog, que ello constituyó una bofetada en la cara a las FF. AA. Designar a una persona que no tiene calificación profesional para el cargo, pues su formación es de bióloga y veterinaria, al tiempo que su padre fue un alto jefe de la inteligencia cubana y su abuelo fue Salvador Allende, ha representado no sólo un gigantesco descriterio, sino toda una provocación política. 

La historia reciente evidencia que el régimen cubano, al cual la recién nominada admira, sabidamente ha patrocinado, financiado y encubierto atentados contra la vida de chilenos, erigiendo por largo tiempo a su país en potencia enemiga del nuestro. El regimiento cubano Tropas, al mando de su general de la Guardia, según confesión textual de éste, intentó intervenir en el curso de los asuntos internos chilenos. Posteriormente, esa potencia adversaria introdujo al país el mayor cargamento de armas para la subversión que se haya registrado en América Latina, esto certificado oficialmente por la diplomacia norteamericana. ¿Son títulos adicionales para que una defensora del régimen cubano ocupe la cartera de Defensa? 

Por toda respuesta a las objeciones, los altos mandos y Boric publicaron una fotografía en que ellos y Maya Fernández parecen sonriendo ampliamente, en señal de sólida complicidad de todos los retratados con lo obrado.

Ningún sesudo editorial ha explicado los fundamentos de la designación y ni siquiera se ha referido a ella, pese a que la misma, para la poco numerosa ciudadanía dotada de sentido común, sigue sin tener sustento técnico ni de gobernanza alguno, salvo el propósito de baja política de acreditar la completa sumisión uniformada ante cualquier despropósito del nuevo e impredecible presidente que se ha dado la mayoría electoral, ya que no la ciudadana (más de la mitad no votó).

Como si todo lo anterior no fuera suficiente, se ha comunicado oficialmente que el nuevo subsecretario de FF. AA. será un militante comunista. En mi opinión, a la bofetada en la cara de los altos mandos se ha añadido un subrepticio puntapié en sus respectivas canillas. No obstante el cual, supongo, en los próximos días se pondrá en circulación otra fotografía de los agresores y sus víctimas sonriendo ampliamente en señal de que ya nada en Chile puede estar mejor.

Y permanecen sin respuestas las preguntas acerca de cuáles fundamentos serios y de buen gobierno sirvieron de base para decidir ambos nombramientos. Y sigue sin publicarse algún sesudo editorial que le aporte al futuro gobernante la retórica que tan visiblemente le falta a sus designaciones.