Durante un intervalo lúcido,
Sebastián Piñera envió al Congreso un proyecto que promueve mayor libertad “en la industria
de la educación”, según dijo en el respectivo anuncio, para que algunos
establecimientos escolares pudieran tener criterios propios de admisión de
alumnos.
Todo
ello es absolutamente correcto y bien pensado, pues la libertad de enseñanza es una garantía
constitucional, por una parte, y quienquiera lea cualquier texto de Introducción a la Economía
se enterará de que la provisión de bienes y servicios en una sociedad libre se
materializa a través de ofrecerlos y demandarlos en
los respectivos mercados. Todo manual de ese ramo enseña que en el del pan intervienen
como oferentes las firmas, es decir, individuos o sociedades que producen pan;
y que el conjunto de firmas constituye la “industria del pan”. Del mismo modo, en
el mercado de la educación participan como oferentes individuos o sociedades
que son firmas y enseñan en escuelas y universidades; y que el conjunto de firmas proveedoras de ese
servicio constituye la “industria de la educación”. "Industria" es un vocablo perteneciente al lenguaje “de la respectiva ciencia o arte”, como dice el Código
Civil, en este caso la economía.
Pero éste es un país de mayoría
izquierdista y manejado por eslóganes que consagran o demonizan personas, gobiernos, sistemas y palabras al antojo de aquella, y está absolutamente proscrito y desterrado el término “industria”, que en
la simpleza de los cerebros lavados criollos evoca los recintos donde
se domicilian sujetos de prominente barriga, vestidos de negro y con un puro en
la boca, dedicados a lucrar sin freno, esquilmar a los oprimidos y conspirar
con el imperialismo norteamericano.
Como no hay nada que provoque
mayor pánico a Piñera que las críticas de la izquierda, en este caso culminadas
por una columna ad hoc del rector Peña,
en “El Mercurio”, donde martilló el último clavo del ataúd de la idea de
Piñera subrayando lo más horroroso de ella: haber hablado de “industria de la educación”.
Por supuesto, Sebastián retrocedió a toda máquina (ya Peña le cambió a suficientes ministros en su anterior administración), pidió
perdón, eso sí que lamentando la falta de compasión de sus críticos con él y, acudiendo a su
bagaje de populismo DC, concedió que habría sido más apropiado, en vez de "industria", decir “comunidad
escolar”.
Pero en una sociedad realmente libre habría una gran industria educacional, como se gestó a partir de 1981 en la enseña universitaria, hasta que los izquierdistas llegaron al poder y están arruinándola. Si Chile pudiera deshacerse del Ministerio de Educación, poniéndole, por ejemplo, una bomba (esta idea se la oí a un rector) el gobierno dispondría de 14 BILLONES de pesos para que los siete deciles más pobres enviaran a sus hijos a los colegios privados de excelencia y a las universidades libres de su elección, pues la plata está, pero se la lleva la burocracia politizada. Como toda la educación sería particular pagada --que es la que en Chile se acerca a los niveles de países desarrollados-- habría un gran salto en la calidad de la enseñanza de los niños y jóvenes chilenos. Se registraría un progreso tan grande como el que significó la gestión del Gobierno Militar a nivel país. Pero "estamos en otra". La izquierda hace lo quiere e impone sus términos y hasta su idioma. La derecha izquierdiza sus principios y renuncia a su versión de la historia. Si la izquierda "le hace un guapo", la derecha se muere de miedo, sobre todo cuando le gritan, más encima, "y bien muerto está el perro". Luego, "industria" ya es una mala palabra que nadie se atreve a repetir.
Ahora Hermógenes es experto en educación, y tiene la suficiente sapiencia, y chambonería, de situar a la educación dentro de la ontología propia de la economía.
ResponderEliminarSegún él no hay que tener un MINEDUC, pues lo que importa es la "libertad de enseñanza", y nada más (que aplicando la sociología, no es más que la libertad de los colegios de elegir qué estudiante de qué familias aceptan y cuales no, pues libertad de enseñanza NO HAY en $hile).
Hermógenes firme con su principio en educación: excluir.
¿O de verdad creen que a hermógenes le importa la educación del populacho bárbaro? Mientras estén en sus liceos con nombre de misil soviético, todo bien.
La educación es un derecho, y la discusión en torno a ello ya se ventiló en sus pilares fundamentales...
Tú crees que a alguien le importa las estupideces que rebuznas? Anda a refocilarte y masturbarte mutuamente con otros subhumanos a los foros de gamba o the clinic.
EliminarA mi me parecen interesante desde el punto de vista de que no todos los que leen este blog son fachos que se creen poseedores de la verdad absoluta o semi dioses y el resto basura moldeable.
EliminarCurioso nuevamente.... Viveritos, blogista y en primera fila...... Sospechosa la wea....?
EliminarCon los millones que se han gastado en el MINEDUC y el desempeno de las escuelas publicas no ha merjorado mucho, es claro que la idea de Hermogenes es la mejor: darle a los padres el dineor dierctamente para que ellos eljan la escuela para sus hijos.
EliminarEL qu no entiende eso es un soberano idiota.
Piñera tiene un deficit emocional severo, lo que unido a su codependencia de la izquierda hace que esta lo pautee a su antojo.
ResponderEliminarUna pregunta a los contertulios: ¿Esta caida la web emol.com?
Como cuesta que te entre la redpill, porque voluntad veo pero desgraciadamente tienes la mollera dura como piedra. Tal vez como supositorio...?
ResponderEliminarFalta de argumentos como el de la Verdad y la Cacha de la Espada,
ResponderEliminarLa educación es un bien de consumo. Eso es una realidad innegable (por la definición de bien de consumo). Que sea un Derecho puede ser discutido (hay que ver de las tantas necesidades básicas que tenemos cual es derecho). Yo también considero que debiera ser un Derecho, pero qué sacamos que se establezca eso en un papel. Hay que ver cómo cubrir esa necesidad tan importante, y la única manera de hacerlo es analizarlo como cualquier bién, con la salvedad de que el que no tenga para pagarlo debe pedirle la plata al estado para elegir donde estudiar, y no cómo ahora que el gobierno obliga a los que no tienen a estudiar en los malos colegios administrados por ellos. Eso es lo único que le critico a mi presidente Pinochet, que no haya podido aplicar el subsidio a la demanda en salud y educación. Bueno, estuvo cerca de la perfección, pero era humano, y pelear con los gremios de la salud y educación....te lo encargo.
ResponderEliminarCuidado Cristian, las histéricas zurdocomunistoides multitituladas y de las que no.... No te van dejar tranquilo..... Ja jaja
EliminarDale nomas...
Christian: En rigor, la educación es un bien de capital, pues sirve para producir otros bienes.
EliminarCurioso, blogistrolles y trolles varios, porque no mejor le ponemos "izquierdo" a lo que llaman "derechos", para que no les de urticaria y se vea más "progre" ...
ResponderEliminarLe voy a mandar una carta para que promulge una ley el ingenioso senador Letelier... O mejor Florcita Motuda????? ? Que creen.
Blogistroll sigue participando para que les llegue la paga......
Cambiando d tema (más elegantemente : "Off topic") : cuando ya uno cree q no hay más colmos, veo q a un carabinero lo tienen retenido en Toltén, Araucanía, pa canjearlo x un dirigente detenido ...... ¿no será como mucho? ......
ResponderEliminarRaul Lacho, no fue en la Araucanía, fueron los pescadores artesanales, ¿Problemas de comprensión de lectura?
Eliminarno es necesario mas impuestos, basta que dejen de robar 3 meses
ResponderEliminarPiñera y sus piñericosas, como que le está haciendo falta alguien que le enseñe a dirigirse a la gente, que maneje mejor la diccion y sepa usar bien las palabras, para no caer en este tipo de situaciones, que en el fondo es darle de comer a los zurdocarroñas.
ResponderEliminarAlgo así como "El discurso del Rey", peliculaza!