A Kaiser lo llaman "de la derecha radical", como si fuera algo terrible. Por supuesto, es terrible para la izquierda radical, pero no para el país. Pues éste le debe los mejores años de su historia a esa derecha, entonces presidida por Augusto Pinochet. Bajo su gobierno, en 1985-1990, se gestaron los mejores años de la historia de Chile, 1985-2015. Juzgados bajo cualquier criterio. Y es falso que haya violado sistemáticamente los derechos humanos, como he probado con documentos-circulares auténticos del Presidente de la Junta en 1973 ordenando a todas las unidades respetar esos derechos. Los publicaré íntegramente en breve.
Ha habido revuelo porque Kast ha propuesto reducir el gasto presupuestario en US$6 mil millones. Pues bien, Kaiser sostiene que debe reducirse en US$15 mil millones.
Busque usted la intervención de Víctor Espinosa, jefe de los economistas de Kaiser, donde explica cómo se debe equilibrar el presupuesto. Reducirá los ministerios de 25 a 9 y las subsecretarías de 40 a 18: ahorro de 2 puntos del PIB, US$ 7.400 millones. Suprimirá los programas mal o insuficientemente evaluados: otros dos puntos del PIB ahorrados. Suprimirá dos de las tres "pegas" fiscales que tienen más de 80 mil "apitutados". Nadie lo ha contradicho con algún fundamento preciso. Y no habrá caída del producto si al mismo tiempo se liberan de trabas los US$107 mil millones de inversiones detenidas por la "permisología" burocrática de izquierda.
Si usted prefiere el enfoque social, el economista José Luis Daza, hoy viceministro del gobierno argentino, ha probado que en ese período 1985-2015 Chile conquistó un "top one" mundial: el de reducción de la pobreza.
El único candidato que tiene el coraje y la decisión para adoptar políticas como las de esa "edad de oro" es Johannes Kaiser.
Si quiere una explicación detallada de cómo se recupera el equilibrio presupuestario, digite https://vm.tiktok.com/ZMAPNKjpV/.
Octogenarios y nonagenarios exmilitares sufren hoy mismo la violación de sus derechos humanos, sobre todo el de tener un debido proceso. Violando los principios básicos del derecho penal y la ley escrita, son condenados y de paso, jueces prevaricadores sustraen ilícitamente al erario millonarias indemnizaciones, sin que el Estado se defienda, como debería hacerlo, impetrando la ilegalidad de los procesos. Solo Kaiser tendrá el coraje de liberar a esos ancianos y perseguir la prevaricación, todo dentro de su facultad constitucional de "velar por la conducta ministerial de los jueces."
Asimismo, es el único con la energía para disponer las medidas policiales y judiciales contra el crimen organizado y desorganizado, que ha atropellado hasta el derecho básico de los chilenos a transitar por las calles y estar a salvo dentro de sus hogares, donde la persecución contra los dueños de casa que tienen armas se ha traducido en que se deshagan de ellas y se hayan hecho frecuentes los "turbazos", en que los maleantes saquean los hogares y a veces asesinan a sus dueños. Antes, cuando se reconocía la legítima defensa privilegiada del dueño de casa para defenderse con un arma, no existían asaltos hogareños, porque los maleantes sabían que les podía costar la vida.
Kaiser es el único capaz de erradicar tomas ilegales, sancionar a fiscales y jueces politizados que persiguen más a policías que a criminales y, en fin, suprimir todo lo que debilita la defensa de los ciudadanos honrados bajo un sistema como el de hoy, garantista del delincuente.
Kaier es garantía de que se restablecerá la verdad histórica, hoy oculta al grueso público desde 1990. Yo mismo estaré publicando en los próximos días testimonios documentales de que la Junta de Gobierno presidida por Pinochet veló por respetar los derechos humanos.
Kaiser es el único capaz de expulsar a los residentes ilegales extranjeros que han protagonizado los peores crímenes, aprovechando la lenidad del gobierno y su vocación de hacer del lumpen un aliado en su revolución, como dijo alguna vez Boric. Revolución violenta, como alguna vez confesó el mismo revolucionario en jefe. En justicia y legalidad normales, por ejemplo si Kaiser hubiera sido Presidente en 2019, hoy Boric estaría preso.
Kaiser es el único capaz de hacer un gobierno de derecha exitoso, que impida el retorno al poder de la izquierda demagógica y revolucionaria, que ya se está preparando para traer de vuelta a Boric en 2030. Eso es sólo posible porque hubo un gobierno contemporizador y débil con la izquierda subversiva, como fue el de Piñera (o lo sería el de Matthei, su clon político).
Los que vamos a votar por él confiamos en que podrá reeditar el crecimiento de más de 10 % con que terminó Pinochet, con el desempleo de 5 % en enero de 1990 y en una sociedad en que los violentistas y terroristas, en número de mil, estaban presos en 1990, sin que vuelvan a ser indultados, pensionados e indemnizados como lo hizo Aylwin a partir de 1990. {Ese fue el punto de partida de la violencia desatada que culminó en 2019.)
Kaiser representa la única posibilidad de restablecer el clima de tranquilidad interna, orden y prosperidad. De garantizar que "nunca más" se vuelvan a vivir la destrucción, los incendios y los saqueos provocados un 18 de octubre de 2019 merced a la lenidad y falta de visión de un gobierno contemporizador con la izquierda revolucionaria.
No creo en las encuestas, porque son las mismas que en 2023 pronosticaban que ChileVamos iba a obtener más consejeros que los Republicanos, y sin embargo éstos eligieron 22 y aquella 11. Pues creo en el buen juicio del votante obligado. El 7 de mayo de 2023 ninguna encuesta previó que el único partido opuesto a una nueva Constitución obtendría cuatro veces más votos que cualquier otro y doblaría a ChileVamos en número de consejeros. Dominio sin contrapeso que resultó desvirtuado por la incomprensible, hasta hoy, decisión del jefe de ese partido, José Antonio Kast, de pasarse al bando de Piñera y Boric. Esa deserción, justamente, obligó a que naciera una "derecha radical" y libertaria que diera garantías de firmeza.
Por eso ella volverá a ganar contra todos los pronósticos, tal como en 2023. Y con plenas garantías de que no se va a "dar vuelta la chaqueta" pues resistió cuando otros desertaban y no se la dio.