Nunca he sido un chileno más. Pienso y actúo de manera muy diferente a la mayoría. Una de las cosas que hacen todos y yo no hago nunca es consultar doctores. Pero le puse broche de oro a 2010 consultando doctores. Empecé de madrugada con extensos exámenes de sangre y orina, en ayunas. Después me radiografiaron en todas las posiciones. Luego me examinaron el corazón y todas las vías relacionadas. Me tendí en diferentes camillas, me saqué y puse la camisa varias veces y vi y oí mi corazón desde diferentes ángulos y con variados volúmenes. Estuve todo el día en eso, junto a legiones de chilenas y chilenos, y también de personas que hablaban un idioma que me pareció polaco, o algo así, pero que también tenían isapre.
Todos por igual obedecen a la denominación de "pacientes" porque esperan largos ratos después de la hora que les han señalado, hora a la cual los doctores no llegan y los exámenes no se toman, de modo que deben ser "pacientes". Los sientan en extensas plateas, después que "sacan número". Luego los llaman y deben poner el dedo índice en una luz roja, después de lo cual sale "el bono" y uno debe pagar "el copago", lo que hace con una tarjeta mágica que le reduce inmediatamente el saldo de la cuenta corriente. Tecnológicamente impecable, pero después que uno ha pagado pueden pasar muchos minutos, alguna media hora y a veces una hora antes de que "lo llamen". Por suerte en mi espera más larga me abordó una rubia argentina que dijo compartir mi inquietud por los ovnis, así es que se nos pasó el tiempo intercambiando experiencias que la mayoría de los chilenos no nos cree. A todo esto, el desayuno y el almuerzo pasaron de largo, porque, como uno no sabe cuándo "lo van a llamar" (lo único seguro es que no será a la hora indicada), no se atreve arrancarse a comer algo. Pero, como en general yo como demás, me quedé tranquilo. Un día de ayuno no le hace mal a nadie, y menos a un aspirante a enfermo.
En el último examen del día un doctor me preguntó para qué había ido, porque no tenía nada. Yo le expliqué que desde hacía tiempo oía la sangre fluir junto a mi oído izquierdo y que eso no me parecía normal, pero que, justamente por una de esas bromas que la vida le juega a uno, había dejado de oír fluir la sangre junto con consultar al doctor que me encargó los "n" exámenes.
Estoy de vuelta, con hambre, pero sintiéndome, por fin, "un chileno más", porque "fui al médico" (eso les encanta a mis compatriotas, que lo consultan por cualquier cosa), esperé mucho más allá de la hora sin reclamar (acá nadie reclama si no lo atienden a la hora y lo hacen esperar; yo soy muy chileno para eso); y llegué a mi casa a comer una humita con tomates a las seis de la tarde, mientras todos consideraban increíble que un ser racional eligiera el último día del año para hacerse toda clase de exámenes.
Pero yo estoy contento, porque me dijeron que estaba sano, porque mi cuenta corriente soportó todos los giros, porque una argentina me contó nuevas experiencias de ovnis y porque fui "paciente" y no reclamé de la hora, como buen chileno.
Termino el año completamente reintegrado a la comunidad nacional.
viernes, 31 de diciembre de 2010
jueves, 30 de diciembre de 2010
¿A Quién le Importan las Encuestas?
A mí, porque (cuando están bien hechas) revelan lo que piensa la gente. Algunos viven esclavos de las encuestas. Yo he dicho, en ese sentido, que este gobierno es "encuestocrático", de tanto obedecerlas. Otros se fijan como meta cambiarlas, tesis que tenía Jaime Guzmán. Él predicaba que esto se podía hacer en el sentido en que uno creyera adecuado. Y, en cierto modo, él lo hizo. Fue elegido senador contra todo lo que pronosticaban los sondeos, que daban por seguro a Ricardo Lagos.
Pues las encuestas cambian. Hubo un tiempo, hace unos diez años, en que Joaquín Lavín "barría" y en la Concertación algunos decían que estaban bailando "el vals del adiós". Pero hubo un montaje político-delictual cuidadosamente urdido, a la vez que un incansable Sebastián Piñera recorría el país en su quehacer favorito (promoverse a sí mismo). Y Lavín comenzó a desinflarse, tanto que en 2005 terminó por detrás de Michelle Bachelet y del propio Piñera.
Hoy día las encuestas dicen que la próxima elección presidencial será entre Bachelet y Golborne. Son los preferidos de la mayoría y mientras eso sea así, no hay nada que hacer. Pero pueden pasarle a la una o al otro algunas o todas las cosas que "desinflaron" a Lavín. Al mismo tiempo, no se ve por ninguna parte otro liderazgo ambicioso y entregado a gestar una candidatura alternativa. La Concertación está absolutamente desorientada. Yo me abismo de la debilidad que exhibe ante el Gobierno. Sobre todo debilidad argumental. Algunos critican al Gobierno por no tener "relato", pero, por lo menos, Piñera maneja los medios y está todo el tiempo en el centro de la noticia, que es el primer requisito para sumar en las encuestas. Como sabe del tema, les ha exigido a sus ministros alcanzar el 50 por ciento de conocimiento popular. "Elemental, querido Watson". Es lo primero que se debe procurar, si uno quiere tener popularidad. Al mismo Piñera la gente nunca lo ha "querido" espontáneamente. Desde hace veinte años ha estado procurando ser Presidente, pero nunca lograba descollar en las encuestas. Con todo, trabajó incansablemente, recorrió el país, fue a todos los programas de farándula, bailó en el trasnoche de todas las teletones, donde hizo de todo (menos dar plata, al menos en público), y ocupó titulares constantemente diciendo cosas que (según las encuestas) le gustaban a la mayoría, hasta quedar "posicionado" en 2005-06, contando posteriormente, en 2009 con la fortuna de no tener competencia desde la derecha y enfrentar, por el otro lado, a un candidato muy débil y muy traicionado, como Frei, que sufría deserciones y soportaba la labor de zapa de "quintacolumnistas", como denunciaba Camilo Escalona, al cual podrán decirle cualquier cosa, pero no desleal (tal vez por eso le va mal en las encuestas).
El ente más damnificado por la última del CEP es la Concertación. La verdad es que este gobierno la está, literalmente, destruyendo. En buena parte porque, a muchos en ella, este gobierno les gusta. Para comprobarlo, lean la columna de John Biehl (DC) en "La Segunda" de hoy. Lo dice todo. Termina calificando de "enfermo o enferma" a quien haya podido pensar que el intento sin precedentes de Sebastián Piñera de dar una "cuenta" de fin de año fue "política electoral". No, dice Biehl, lo que él hizo fue "democracia". Aplausos...
Por esas cosas la Concertación ha caído a un 24 por ciento de apoyo, mientras la Coalición por el Cambio tiene el 41 por ciento.
Pero a Piñera, que entonces está prácticamente "corriendo solo", porque no tiene real oposición, tampoco le va bien. Baja un punto en el apoyo que tenía y aumenta su rechazo en cinco. Bachelet y Golborne están muy por encima de él. Incluso lo está el propio Lavín, que resulta ser "flor para más de un día".
En resumen, la encuesta CEP revela que la Concertación lo ha perdido todo, menos la candidatura presidencial más popular; que el Presidente acapara cámaras y despliega una actividad incansable ante ellas (hoy lo vi trasladando un pesado estante a una vivienda recién entregada), pero las simpatías populares le son esquivas, pues la omnifiguración no suple el carisma, que en su sector monopoliza Golborne.
Y otra encuesta de hoy, la CERC, pone de manifiesto el rechazo popular a lo que un grupo de clubes de fútbol, obviamente identificados con el Gobierno, está logrando hacer en la ANFP. Esos clubes dicen que defienden el derecho ganado en una elección "democrática" de 32 dirigentes, pero es una "democracia" tan particular que la rechazan dos tercios de las personas encuestadas.
Los sondeos no pueden pronosticar con absoluta certeza el futuro, pero, sin duda, ponen de manifiesto lo que opina la gente hoy. Y no hacerle caso a esto último puede costar muy caro en el futuro.
Pues las encuestas cambian. Hubo un tiempo, hace unos diez años, en que Joaquín Lavín "barría" y en la Concertación algunos decían que estaban bailando "el vals del adiós". Pero hubo un montaje político-delictual cuidadosamente urdido, a la vez que un incansable Sebastián Piñera recorría el país en su quehacer favorito (promoverse a sí mismo). Y Lavín comenzó a desinflarse, tanto que en 2005 terminó por detrás de Michelle Bachelet y del propio Piñera.
Hoy día las encuestas dicen que la próxima elección presidencial será entre Bachelet y Golborne. Son los preferidos de la mayoría y mientras eso sea así, no hay nada que hacer. Pero pueden pasarle a la una o al otro algunas o todas las cosas que "desinflaron" a Lavín. Al mismo tiempo, no se ve por ninguna parte otro liderazgo ambicioso y entregado a gestar una candidatura alternativa. La Concertación está absolutamente desorientada. Yo me abismo de la debilidad que exhibe ante el Gobierno. Sobre todo debilidad argumental. Algunos critican al Gobierno por no tener "relato", pero, por lo menos, Piñera maneja los medios y está todo el tiempo en el centro de la noticia, que es el primer requisito para sumar en las encuestas. Como sabe del tema, les ha exigido a sus ministros alcanzar el 50 por ciento de conocimiento popular. "Elemental, querido Watson". Es lo primero que se debe procurar, si uno quiere tener popularidad. Al mismo Piñera la gente nunca lo ha "querido" espontáneamente. Desde hace veinte años ha estado procurando ser Presidente, pero nunca lograba descollar en las encuestas. Con todo, trabajó incansablemente, recorrió el país, fue a todos los programas de farándula, bailó en el trasnoche de todas las teletones, donde hizo de todo (menos dar plata, al menos en público), y ocupó titulares constantemente diciendo cosas que (según las encuestas) le gustaban a la mayoría, hasta quedar "posicionado" en 2005-06, contando posteriormente, en 2009 con la fortuna de no tener competencia desde la derecha y enfrentar, por el otro lado, a un candidato muy débil y muy traicionado, como Frei, que sufría deserciones y soportaba la labor de zapa de "quintacolumnistas", como denunciaba Camilo Escalona, al cual podrán decirle cualquier cosa, pero no desleal (tal vez por eso le va mal en las encuestas).
El ente más damnificado por la última del CEP es la Concertación. La verdad es que este gobierno la está, literalmente, destruyendo. En buena parte porque, a muchos en ella, este gobierno les gusta. Para comprobarlo, lean la columna de John Biehl (DC) en "La Segunda" de hoy. Lo dice todo. Termina calificando de "enfermo o enferma" a quien haya podido pensar que el intento sin precedentes de Sebastián Piñera de dar una "cuenta" de fin de año fue "política electoral". No, dice Biehl, lo que él hizo fue "democracia". Aplausos...
Por esas cosas la Concertación ha caído a un 24 por ciento de apoyo, mientras la Coalición por el Cambio tiene el 41 por ciento.
Pero a Piñera, que entonces está prácticamente "corriendo solo", porque no tiene real oposición, tampoco le va bien. Baja un punto en el apoyo que tenía y aumenta su rechazo en cinco. Bachelet y Golborne están muy por encima de él. Incluso lo está el propio Lavín, que resulta ser "flor para más de un día".
En resumen, la encuesta CEP revela que la Concertación lo ha perdido todo, menos la candidatura presidencial más popular; que el Presidente acapara cámaras y despliega una actividad incansable ante ellas (hoy lo vi trasladando un pesado estante a una vivienda recién entregada), pero las simpatías populares le son esquivas, pues la omnifiguración no suple el carisma, que en su sector monopoliza Golborne.
Y otra encuesta de hoy, la CERC, pone de manifiesto el rechazo popular a lo que un grupo de clubes de fútbol, obviamente identificados con el Gobierno, está logrando hacer en la ANFP. Esos clubes dicen que defienden el derecho ganado en una elección "democrática" de 32 dirigentes, pero es una "democracia" tan particular que la rechazan dos tercios de las personas encuestadas.
Los sondeos no pueden pronosticar con absoluta certeza el futuro, pero, sin duda, ponen de manifiesto lo que opina la gente hoy. Y no hacerle caso a esto último puede costar muy caro en el futuro.
miércoles, 29 de diciembre de 2010
La Ética No Importa
Nadie me ha creído nunca cuando digo que no soy partidario de Sebastián Piñera por razones éticas. Lo notable es que todos los partidarios suyos con quienes he conversado este punto están de acuerdo en que hay reparos éticos válidos, pero, dicen, "no importa. Sí, es un poco pillín, pero ganó, déjate de cosas. ¿O querías que siguiera la Concertación?". Antes se trataba de conquistar el poder y, ahora, de mantenerlo. El fin justifica los medios.
Todos, incluso en mi familia, creen que soy opositor porque le tengo "pica" a Piñera porque me ganó, cosa que, por lo demás, sus "gomas" se encargan de decir en público cada vez que se les presenta la oportunidad. Nadie puede creer que uno no apoye a alguien por razones éticas.
Es que acá a casi nadie le importa la ética.
Es increíble cómo "se dan vuelta las cosas". Cuando fue sorprendido comprando acciones con información privilegiada se armó un escándalo ¡pero no por eso, sino porque Chile Transparente lo denunció a Transparencia Internacional, como era su misión! El escándalo llevó a que parte del directorio tuviera que renunciar. Fue increíble, porque la resolución 306 de la Superintendencia de Valores y Seguros, de 6 de julio de 2007, sancionó a Sebastián Piñera "al haber efectuado compras de la acción de LAN Airlines S. A. en la fecha analizada contando con información privilegiada". ¡Y varios directores de Chile Transparente tuvieron que renunciar por darlo a conocer! Eso puede pasar sólo acá. Yo escribí una carta a "El Mercurio" sugiriéndoles que, entonces, mejor cambiaran el nombre de la entidad, a "Chile Opaco".
Obviamente, la embajada norteamericana comunicó el episodio a su gobierno.
También comunicó lo publicado sobre la gestión de Piñera en el Banco de Talca, que mereció un largo reportaje de "La Nación" del 19 de abril de 2009. Ahí se detallaban los préstamos a 150 sociedades ficticias. También se decía que Piñera había sido beneficiado por un amparo de la Corte Suprema, pero que participaba con los controladores del Banco de Talca, Miguel Calaf y Alberto Danioni, en la sociedad Río Claro, que fue beneficiada con un préstamo de 11,7 millones de dólares ordenado por el gerente, Sebastián Piñera. A Calaf y a Danioni los condenaron por ese préstamo, entre otras cosas, pero a Piñera no. De nada les sirvió a aquéllos declarar que se encontraban fuera del país cuando se cursó el cuestionado crédito y que la operación fue realizada por Sebastián Piñera ("La Nación", 19.04.09). El hecho fue que la Suprema liberó a éste y ellos cumplieron tres años a la sombra. Así es la vida.
Como nadie desmintió a "La Nación" ni dijo que Piñera jamás había sido socio de Inversiones Sevilla, que tenía el cinco por ciento de las acciones del banco y había formado Río Claro, la cual obtuvo los 11,7 millones de dólares, los diplomáticos norteamericanos lo dieron por cierto. No basta con que la vocera de gobierno diga que todo "es un recocido de acusaciones que fueron utilizadas de forma sumamente engañosa y majadera durante las últimas elecciones". Tiene que desmentir específicamente que una sociedad en que el gerente Piñera era socio recibía créditos millonarios del banco. Y muchas otras cosas igualmente específicas que han sido publicadas, no han sido desmentidas y los diplomáticos y el público tienen derecho a considerarlas verdaderas mientras no lo sean.
Sería interesante hacer una encuesta acerca de si la gente cree verdadero o falso lo afirmado por un diplomático norteamericano en el sentido de que "Piñera lleva tanto sus negocios como su política hasta los límites de la ley y la ética". Yo pensaría que una mayoría está de acuerdo en eso. Pero también pensaría que a esa mayoría poco le importa.
Ese es el problema. La ética acá no importa. Al que la defiende no se le cree y se le suponen bajos propósitos.
Lo cual explica por qué el país eligió al gobernante que tenemos.
Todos, incluso en mi familia, creen que soy opositor porque le tengo "pica" a Piñera porque me ganó, cosa que, por lo demás, sus "gomas" se encargan de decir en público cada vez que se les presenta la oportunidad. Nadie puede creer que uno no apoye a alguien por razones éticas.
Es que acá a casi nadie le importa la ética.
Es increíble cómo "se dan vuelta las cosas". Cuando fue sorprendido comprando acciones con información privilegiada se armó un escándalo ¡pero no por eso, sino porque Chile Transparente lo denunció a Transparencia Internacional, como era su misión! El escándalo llevó a que parte del directorio tuviera que renunciar. Fue increíble, porque la resolución 306 de la Superintendencia de Valores y Seguros, de 6 de julio de 2007, sancionó a Sebastián Piñera "al haber efectuado compras de la acción de LAN Airlines S. A. en la fecha analizada contando con información privilegiada". ¡Y varios directores de Chile Transparente tuvieron que renunciar por darlo a conocer! Eso puede pasar sólo acá. Yo escribí una carta a "El Mercurio" sugiriéndoles que, entonces, mejor cambiaran el nombre de la entidad, a "Chile Opaco".
Obviamente, la embajada norteamericana comunicó el episodio a su gobierno.
También comunicó lo publicado sobre la gestión de Piñera en el Banco de Talca, que mereció un largo reportaje de "La Nación" del 19 de abril de 2009. Ahí se detallaban los préstamos a 150 sociedades ficticias. También se decía que Piñera había sido beneficiado por un amparo de la Corte Suprema, pero que participaba con los controladores del Banco de Talca, Miguel Calaf y Alberto Danioni, en la sociedad Río Claro, que fue beneficiada con un préstamo de 11,7 millones de dólares ordenado por el gerente, Sebastián Piñera. A Calaf y a Danioni los condenaron por ese préstamo, entre otras cosas, pero a Piñera no. De nada les sirvió a aquéllos declarar que se encontraban fuera del país cuando se cursó el cuestionado crédito y que la operación fue realizada por Sebastián Piñera ("La Nación", 19.04.09). El hecho fue que la Suprema liberó a éste y ellos cumplieron tres años a la sombra. Así es la vida.
Como nadie desmintió a "La Nación" ni dijo que Piñera jamás había sido socio de Inversiones Sevilla, que tenía el cinco por ciento de las acciones del banco y había formado Río Claro, la cual obtuvo los 11,7 millones de dólares, los diplomáticos norteamericanos lo dieron por cierto. No basta con que la vocera de gobierno diga que todo "es un recocido de acusaciones que fueron utilizadas de forma sumamente engañosa y majadera durante las últimas elecciones". Tiene que desmentir específicamente que una sociedad en que el gerente Piñera era socio recibía créditos millonarios del banco. Y muchas otras cosas igualmente específicas que han sido publicadas, no han sido desmentidas y los diplomáticos y el público tienen derecho a considerarlas verdaderas mientras no lo sean.
Sería interesante hacer una encuesta acerca de si la gente cree verdadero o falso lo afirmado por un diplomático norteamericano en el sentido de que "Piñera lleva tanto sus negocios como su política hasta los límites de la ley y la ética". Yo pensaría que una mayoría está de acuerdo en eso. Pero también pensaría que a esa mayoría poco le importa.
Ese es el problema. La ética acá no importa. Al que la defiende no se le cree y se le suponen bajos propósitos.
Lo cual explica por qué el país eligió al gobernante que tenemos.
martes, 28 de diciembre de 2010
Podemos Estar Tranquilos
El gobierno norteamericano ha expresado "la más alta opinión y un gran respeto y admiración por el Presidente" chileno, según ha expresado su embajador, tras conocerse tres cables enviados por el anterior representante de ese país a su gobierno.
En particular el de 9 de octubre de 2009. Este último, tras hacer un resumen de actuaciones de Piñera como empresario y político (compra de acciones con información privilegiada, participación en farmacia que se concertó con otras para subir precios y actuación como gerente de un banco en que, asociado con otros ejecutivos, "además de los malos créditos que aprobaron, crearon docenas de compañías falsas, les dieron a estas compañías créditos del banco".
Claro, hubo una diferencia entre él y los otros ejecutivos bancarios: si bien en primera y segunda instancia todos fueron encargados reos, la Corte Suprema, por cinco votos a cero, acogió un amparo en favor de Piñera, que entonces resultó absuelto. Pero no lo fueron sus socios en las sociedades formadas para recibir dineros del banco con las cuales compraron acciones del mismo, que cumplieron sendas condenas de tres años.
Después de recordar, además, también el "Piñeragate", "una conversación telefónica en 1992 en la que discutía estrategias para destruir a una rival política, Evelyn Matthei", el anterior embajador concluyó algo muy diferente de lo expresado por el embajador actual: (1)"Sebastián Piñera lleva tanto sus negocios como su política hasta los límites de la ley y la ética". (2) "Algunas de sus acciones --tales como prestar dinero a compañías ficticias-- parecen cruzar claramente la línea hacia la incorrección legal". 3) ..."el electorado parece relativamente no preocupado por estas acusaciones".
Pero, a estas alturas, el gobierno norteamericano tampoco lo está, pues su nuevo embajador dice que aquél tiene "la más alta opinión y un gran respeto y admiración por el Presidente".
Si nada de todo esto importó ni importa al electorado chileno, al gobierno norteamericano ni, mucho menos, al propio Piñera, entonces no tiene ninguna importancia tampoco que se haya extraviado el proceso 99.971-6 sobre fraudes en el Banco de Talca, seguido ante el Segundo Juzgado del Crimen de Santiago tras la querella del interventor de dicho banco, Eugenio Silva Risopatrón, quien contrató como abogado para los efectos de sustanciar dicha querella a Ricardo Rivadeneira Monreal.
Además, la vocera del Gobierno ha dicho la última palabra: ha señalado que lo denunciado es "absolutamente falso, un recocido de acusaciones que fueron ocupadas de forma sumamente engañosa y majadera durante las últimas elecciones" y que "la diplomacia norteamericana ya no encuentra sinónimos para pedir disculpas respecto de esta situación".
Sin duda, podemos estar tranquilos con el Presidente y el Gobierno que tenemos. La ética pública parece garantizada.
En particular el de 9 de octubre de 2009. Este último, tras hacer un resumen de actuaciones de Piñera como empresario y político (compra de acciones con información privilegiada, participación en farmacia que se concertó con otras para subir precios y actuación como gerente de un banco en que, asociado con otros ejecutivos, "además de los malos créditos que aprobaron, crearon docenas de compañías falsas, les dieron a estas compañías créditos del banco".
Claro, hubo una diferencia entre él y los otros ejecutivos bancarios: si bien en primera y segunda instancia todos fueron encargados reos, la Corte Suprema, por cinco votos a cero, acogió un amparo en favor de Piñera, que entonces resultó absuelto. Pero no lo fueron sus socios en las sociedades formadas para recibir dineros del banco con las cuales compraron acciones del mismo, que cumplieron sendas condenas de tres años.
Después de recordar, además, también el "Piñeragate", "una conversación telefónica en 1992 en la que discutía estrategias para destruir a una rival política, Evelyn Matthei", el anterior embajador concluyó algo muy diferente de lo expresado por el embajador actual: (1)"Sebastián Piñera lleva tanto sus negocios como su política hasta los límites de la ley y la ética". (2) "Algunas de sus acciones --tales como prestar dinero a compañías ficticias-- parecen cruzar claramente la línea hacia la incorrección legal". 3) ..."el electorado parece relativamente no preocupado por estas acusaciones".
Pero, a estas alturas, el gobierno norteamericano tampoco lo está, pues su nuevo embajador dice que aquél tiene "la más alta opinión y un gran respeto y admiración por el Presidente".
Si nada de todo esto importó ni importa al electorado chileno, al gobierno norteamericano ni, mucho menos, al propio Piñera, entonces no tiene ninguna importancia tampoco que se haya extraviado el proceso 99.971-6 sobre fraudes en el Banco de Talca, seguido ante el Segundo Juzgado del Crimen de Santiago tras la querella del interventor de dicho banco, Eugenio Silva Risopatrón, quien contrató como abogado para los efectos de sustanciar dicha querella a Ricardo Rivadeneira Monreal.
Además, la vocera del Gobierno ha dicho la última palabra: ha señalado que lo denunciado es "absolutamente falso, un recocido de acusaciones que fueron ocupadas de forma sumamente engañosa y majadera durante las últimas elecciones" y que "la diplomacia norteamericana ya no encuentra sinónimos para pedir disculpas respecto de esta situación".
Sin duda, podemos estar tranquilos con el Presidente y el Gobierno que tenemos. La ética pública parece garantizada.
lunes, 27 de diciembre de 2010
"Control de Daños"
Si alguien cree que los informes filtrados por Wikileaks, relativos a Sebastián Piñera, pueden llegar a tener alguna importancia entre la opinión pública chilena, está equivocado.
Primero, porque este gobierno, precisamente por ser el de Sebastián Piñera, maneja como ninguno lo que se llama "el control de daños". Esto se traduce en que las cosas que a él no le conviene que se sepan, no se saben. Luego, lo más dañino de los Wikileaks que lo afectan no se conocerá a nivel masivo en Chile.
La parte más comprometedora para él de esos Wikileaks se refiere a su gestión en el Banco de Talca, a comienzos de los años '80. Pero los detalles de eso tampoco esta vez se van a publicar. Son las 10.15 de la noche y ya he visto las versiones sobre los Wikileaks de los noticieros de Canal 13 y de TVN. En ninguno de ambos se menciona el caso del Banco de Talca. Sólo se dice que el gobierno norteamericano ha dado explicaciones y ha dicho que sus funcionarios se equivocaron. La vocera del Gobierno y el Canciller han declarado lo mismo. El daño está controlado.
En el caso de dicho banco, lo está desde hace muchos años. De partida, porque el expediente se perdió. De otro modo alguien habría podido examinarlo y publicar todas las cosas que se acreditaron en él. Pero se extravió.
Sólo Radio Cooperativa reprodujo lo que "El País" de España publicó acerca de lo obrado por Sebastián Piñera como gerente de dicho banco. Pero eso no se va a reproducir en Chile. Para eso está el "control de daños".
Uno de los Wikileaks presenta a un diplomático norteamericano diciendo, en 2009, que los antecedentes negativos sobre Piñera parecían no importarle a la opinión pública de acá. Y eso fue y es efectivo. A la opinión pública no le importan mucho, en particular porque el "control de daños" del entonces candidato y ahora Presidente es muy eficaz.
Por ejemplo, un detective que estuvo encargado de su detención en los años '80 fue desmentido por Piñera, pero el detective se querelló contra el candidato ante un tribunal sureño. Ese juicio pudo haber sido noticia, pero con motivo del primer comparendo, el representante de Piñera logró que el detective se desistiera y ahí terminó todo. Fin del episodio. "Control de daños".
Yo he predicho en anteriores blogs que ciertas noticias que lo afectaban, publicadas en "La Segunda", no iban a aparecer en ningún otro medio. Como "La Segunda" se confecciona muy rápido y muy temprano, es difícil "controlarla". Así sucedió con la noticia aparecida el 19 de diciembre de 2009 relativa a la extraña votación en una comisión investigadora de la Cámara que rechazó pedir una grabación sobre compra de acciones con información privilegiada. Esa noticia no apareció nunca en ningún otro medio. Hace poco predije que tampoco aparecería en ningún otro medio la solicitud de que se formara otra comisión investigadora, esta vez por pago de una comisión por parte de una filial de LAN, en 2005, a un asesor de Transportes argentino, previa a la autorización de los vuelos de la aerolínea en ese país. Pronóstico cumplido. No salió en ninguna otra parte. "Control de daños".
Luego, el caso Wikileaks Piñera desaparecerá pronto de la actualidad. Brevemente tratado en la prensa, porque "hay que decir algo", haciendo como que "se da la noticia"... pero sólo lo que "se puede dar". Lo sustantivo de ella sólo fue dado a conocer fugazmente por Radio Cooperativa, que reprodujo lo que publicó "El País". Pero nadie más lo hará. Lean la prensa de mañana.
Fin de la historia. Eso explica por qué, según los Wikileaks, en 2009 los antecedentes negativos del candidato Piñera no parecían importarle a la opinión pública chilena. Tampoco le importan en 2010, entre otras razones porque en gran parte no se dan a conocer, y porque, si se conocen parcialmente, son "desvirtuados" por el "control de daños". Y así, sucesivamente, todo va siendo barrido bajo la alfombra.
Hasta el próximo episodio.
Primero, porque este gobierno, precisamente por ser el de Sebastián Piñera, maneja como ninguno lo que se llama "el control de daños". Esto se traduce en que las cosas que a él no le conviene que se sepan, no se saben. Luego, lo más dañino de los Wikileaks que lo afectan no se conocerá a nivel masivo en Chile.
La parte más comprometedora para él de esos Wikileaks se refiere a su gestión en el Banco de Talca, a comienzos de los años '80. Pero los detalles de eso tampoco esta vez se van a publicar. Son las 10.15 de la noche y ya he visto las versiones sobre los Wikileaks de los noticieros de Canal 13 y de TVN. En ninguno de ambos se menciona el caso del Banco de Talca. Sólo se dice que el gobierno norteamericano ha dado explicaciones y ha dicho que sus funcionarios se equivocaron. La vocera del Gobierno y el Canciller han declarado lo mismo. El daño está controlado.
En el caso de dicho banco, lo está desde hace muchos años. De partida, porque el expediente se perdió. De otro modo alguien habría podido examinarlo y publicar todas las cosas que se acreditaron en él. Pero se extravió.
Sólo Radio Cooperativa reprodujo lo que "El País" de España publicó acerca de lo obrado por Sebastián Piñera como gerente de dicho banco. Pero eso no se va a reproducir en Chile. Para eso está el "control de daños".
Uno de los Wikileaks presenta a un diplomático norteamericano diciendo, en 2009, que los antecedentes negativos sobre Piñera parecían no importarle a la opinión pública de acá. Y eso fue y es efectivo. A la opinión pública no le importan mucho, en particular porque el "control de daños" del entonces candidato y ahora Presidente es muy eficaz.
Por ejemplo, un detective que estuvo encargado de su detención en los años '80 fue desmentido por Piñera, pero el detective se querelló contra el candidato ante un tribunal sureño. Ese juicio pudo haber sido noticia, pero con motivo del primer comparendo, el representante de Piñera logró que el detective se desistiera y ahí terminó todo. Fin del episodio. "Control de daños".
Yo he predicho en anteriores blogs que ciertas noticias que lo afectaban, publicadas en "La Segunda", no iban a aparecer en ningún otro medio. Como "La Segunda" se confecciona muy rápido y muy temprano, es difícil "controlarla". Así sucedió con la noticia aparecida el 19 de diciembre de 2009 relativa a la extraña votación en una comisión investigadora de la Cámara que rechazó pedir una grabación sobre compra de acciones con información privilegiada. Esa noticia no apareció nunca en ningún otro medio. Hace poco predije que tampoco aparecería en ningún otro medio la solicitud de que se formara otra comisión investigadora, esta vez por pago de una comisión por parte de una filial de LAN, en 2005, a un asesor de Transportes argentino, previa a la autorización de los vuelos de la aerolínea en ese país. Pronóstico cumplido. No salió en ninguna otra parte. "Control de daños".
Luego, el caso Wikileaks Piñera desaparecerá pronto de la actualidad. Brevemente tratado en la prensa, porque "hay que decir algo", haciendo como que "se da la noticia"... pero sólo lo que "se puede dar". Lo sustantivo de ella sólo fue dado a conocer fugazmente por Radio Cooperativa, que reprodujo lo que publicó "El País". Pero nadie más lo hará. Lean la prensa de mañana.
Fin de la historia. Eso explica por qué, según los Wikileaks, en 2009 los antecedentes negativos del candidato Piñera no parecían importarle a la opinión pública chilena. Tampoco le importan en 2010, entre otras razones porque en gran parte no se dan a conocer, y porque, si se conocen parcialmente, son "desvirtuados" por el "control de daños". Y así, sucesivamente, todo va siendo barrido bajo la alfombra.
Hasta el próximo episodio.
domingo, 26 de diciembre de 2010
Intervenciones Presidenciales Dominicales
Es muy importante leer los diarios. Hoy los dos principales matutinos contienen extensas entrevistas o reseñas referidas al Presidente de la República. En "La Tercera" se anticipa el lanzamiento del libro "Piñera, Historia de un Ascenso", de dos periodistas independientes, Loreto Daza y Bernardita del Solar, cuya aparición se anuncia para el 6 de enero y del cual se hace una reseña.
De ella extraigo precisamente un ejemplo de lo importante que es leer los diarios, cosa que no hizo suficientemente un asesor de La Moneda. En un reciente viaje presidencial, dice, Piñera confrontó de manera abrupta al diputado DC Jorge Burgos, invitado, cuando ya estaba en el avión, y le dijo: "¿Usted cree que se merece esta invitación?". Evidentemente el asesor que confeccionó la nómina de invitados no estaba enterado de que Burgos encabezó la comisión investigadora de la compra de acciones de LAN con información privilegiada, promoviendo que la misma pidiera la grabación del llamado a Banchile comprando esas acciones (no pudo obtenerla porque parlamentarios de la Concertación "se dieron vuelta" y se opusieron); promovió también otra comisión investigadora de las elecciones en la ANFP (también fracasada a raíz de que algunos solicitantes "se dieron vuelta") y, finalmente, ha hecho lo mismo respecto de las acusaciones levantadas en Argentina acerca del pago de comisiones de una filial de LAN a un asesor del Ministro de Transportes de allá, para obtener la autorización de sus vuelos en 2005. Cualquier lector de diarios medianamente informado no habría cometido el desliz de invitar a Jorge Burgos a un viaje presidencial. Y por eso, y también porque S. E. es un convencido de que "l'État c'est moi", él encontró insólito el convite a Burgos, quien, por su parte, a raíz del ex abrupto estuvo a punto de bajarse del avión. No lo hizo, dicen las periodistas, para evitar una situación aún más bochornosa.
Las mismas periodistas dicen de su biografiado: "Con una personalidad que no acepta pares, donde sólo él es el líder, nunca se le ha visto participando con toda su capacidad en un equipo que trabaje para otro". Ellas dejan así explicado por qué, cuando el candidato "del sector" fue otro, aquél tomó siempre visible distancia.
También hoy en "El Mercurio" viene una extensa entrevista al mismo Presidente, de la cual tomo la frase en que explica su descenso en las encuestas atribuido al desenlace de la elección en la ANFP. Al respecto dice: "Ahí algunas personas de forma irresponsable y otras en forma miserable, insinuaron que habría habido una intervención de parte nuestra".
Pero esa intervención fue pública y notoria, pues los mandatarios suyos como controlador del club Colo Colo intervinieron explícitamente en la elección, votando por la lista destinada a reemplazar a la directiva de Mayne-Nicholls. Esa intervención, pues, resultó ostensible e indiscutible. ¿O un controlador del club, sobre todo si es a la vez Presidente, no podía ordenar a sus mandatarios abstenerse o votar por Mayne-Nicholls?
Pero no sólo eso: volvamos a la reseña de "La Tercera", página R15: "El mismo día de la elección (de la ANFP) Piñera anunció la remodelación de los estadios de Everton y Santiago Wanderers. Ambos equipos apoyaban a Segovia, lo que alimentó las acusaciones de la Concertación cuando Mayne-Nicholls perdió las elecciones y Bielsa renunció: la intervención de La Moneda en los comicios".
Añado un dato de mi parte, referido antes en varios blogs: oyendo Radio Agricultura transmitir directamente desde el sitio de la elección, escuché al periodista Milton Millas afirmar que "un personaje altamente colocado" hablando por celular con otro "personaje altamente colocado", había dicho (cito de memoria): "Que se queden tranquilos; la plata para los estadios está".
¿Qué habría podido pasar si dos clubes "no se hubieran quedado tranquilos"? Muy simple: Segovia ganó 28-22. Los clubes de primera división tenían dos votos cada uno. Si "no se hubieran quedado tranquilos" dos de ellos, Mayne-Nicholls habría ganado 26-24.
Todo ello sin considerar las versiones de llamados telefónicos oficiales, conocidas, por supuesto, a través de testigos. Pero el amenazador lenguaje presidencial hizo que todos ellos se negaran a reiterar sus testimonios, lo que explica por qué los denunciantes de variadas llamadas oficialistas en apoyo a Segovia, como la senadora Soledad Alvear y el periodista Felipe Bianchi, no pudieran corroborar sus afirmaciones con nombres concretos. La gente siempre le ha tenido miedo al poder.
Entonces, "juzgue el país", como gustaba a un fallecido estadista decir, si fueron "irresponsables o miserables" las versiones acerca de la intervención presidencial en la elección de la ANFP, o si ésta fue, simplemente, pública y notoria.
De ella extraigo precisamente un ejemplo de lo importante que es leer los diarios, cosa que no hizo suficientemente un asesor de La Moneda. En un reciente viaje presidencial, dice, Piñera confrontó de manera abrupta al diputado DC Jorge Burgos, invitado, cuando ya estaba en el avión, y le dijo: "¿Usted cree que se merece esta invitación?". Evidentemente el asesor que confeccionó la nómina de invitados no estaba enterado de que Burgos encabezó la comisión investigadora de la compra de acciones de LAN con información privilegiada, promoviendo que la misma pidiera la grabación del llamado a Banchile comprando esas acciones (no pudo obtenerla porque parlamentarios de la Concertación "se dieron vuelta" y se opusieron); promovió también otra comisión investigadora de las elecciones en la ANFP (también fracasada a raíz de que algunos solicitantes "se dieron vuelta") y, finalmente, ha hecho lo mismo respecto de las acusaciones levantadas en Argentina acerca del pago de comisiones de una filial de LAN a un asesor del Ministro de Transportes de allá, para obtener la autorización de sus vuelos en 2005. Cualquier lector de diarios medianamente informado no habría cometido el desliz de invitar a Jorge Burgos a un viaje presidencial. Y por eso, y también porque S. E. es un convencido de que "l'État c'est moi", él encontró insólito el convite a Burgos, quien, por su parte, a raíz del ex abrupto estuvo a punto de bajarse del avión. No lo hizo, dicen las periodistas, para evitar una situación aún más bochornosa.
Las mismas periodistas dicen de su biografiado: "Con una personalidad que no acepta pares, donde sólo él es el líder, nunca se le ha visto participando con toda su capacidad en un equipo que trabaje para otro". Ellas dejan así explicado por qué, cuando el candidato "del sector" fue otro, aquél tomó siempre visible distancia.
También hoy en "El Mercurio" viene una extensa entrevista al mismo Presidente, de la cual tomo la frase en que explica su descenso en las encuestas atribuido al desenlace de la elección en la ANFP. Al respecto dice: "Ahí algunas personas de forma irresponsable y otras en forma miserable, insinuaron que habría habido una intervención de parte nuestra".
Pero esa intervención fue pública y notoria, pues los mandatarios suyos como controlador del club Colo Colo intervinieron explícitamente en la elección, votando por la lista destinada a reemplazar a la directiva de Mayne-Nicholls. Esa intervención, pues, resultó ostensible e indiscutible. ¿O un controlador del club, sobre todo si es a la vez Presidente, no podía ordenar a sus mandatarios abstenerse o votar por Mayne-Nicholls?
Pero no sólo eso: volvamos a la reseña de "La Tercera", página R15: "El mismo día de la elección (de la ANFP) Piñera anunció la remodelación de los estadios de Everton y Santiago Wanderers. Ambos equipos apoyaban a Segovia, lo que alimentó las acusaciones de la Concertación cuando Mayne-Nicholls perdió las elecciones y Bielsa renunció: la intervención de La Moneda en los comicios".
Añado un dato de mi parte, referido antes en varios blogs: oyendo Radio Agricultura transmitir directamente desde el sitio de la elección, escuché al periodista Milton Millas afirmar que "un personaje altamente colocado" hablando por celular con otro "personaje altamente colocado", había dicho (cito de memoria): "Que se queden tranquilos; la plata para los estadios está".
¿Qué habría podido pasar si dos clubes "no se hubieran quedado tranquilos"? Muy simple: Segovia ganó 28-22. Los clubes de primera división tenían dos votos cada uno. Si "no se hubieran quedado tranquilos" dos de ellos, Mayne-Nicholls habría ganado 26-24.
Todo ello sin considerar las versiones de llamados telefónicos oficiales, conocidas, por supuesto, a través de testigos. Pero el amenazador lenguaje presidencial hizo que todos ellos se negaran a reiterar sus testimonios, lo que explica por qué los denunciantes de variadas llamadas oficialistas en apoyo a Segovia, como la senadora Soledad Alvear y el periodista Felipe Bianchi, no pudieran corroborar sus afirmaciones con nombres concretos. La gente siempre le ha tenido miedo al poder.
Entonces, "juzgue el país", como gustaba a un fallecido estadista decir, si fueron "irresponsables o miserables" las versiones acerca de la intervención presidencial en la elección de la ANFP, o si ésta fue, simplemente, pública y notoria.
sábado, 25 de diciembre de 2010
Los Olvidados Soldados del '73
Me escribe un amigo "miercolino" diciéndome que no me he referido a la inserción publicada en "El Mercurio" del jueves 16 de diciembre último del Cuerpo de Generales en retiro. Ella hizo ver todos los atropellos legales que han sufrido los uniformados procesados, de parte de los jueces de izquierda y, también, de los gobiernos de la Concertación, incluyendo el actual, que para estos efectos y tantos otros es el V, pues al igual que sus antecesores se presta a encubrir la negativa a beneficios carcelarios de que siguen siendo arbitrariamente privados los presos uniformados.
Los miercolinos somos civiles y uniformados que se reúnen semanalmente para validar nuestra defensa de la obra del Gobierno Militar. Yo no soy concurrente habitual, pese a haberme incorporado al grupo hace muchos años en solemne investidura, porque los miércoles han sido instituidos desde siempre por mi suegra como ocasión de reunión de la familia, y yo siempre he puesto a la familia por sobre toda otra consideración, lo cual me ha impedido ser un concurrente cumplidor en aquellos almuerzos. Pero conservo intactas mis lealtades con los principios que defienden los miercolinos y concurro a toda ocasión de reunirse que no sea en día miércoles, aunque confieso que últimamente tampoco voy a las convocatorias a actos públicos, a las que, por lo demás, tampoco va casi ninguno, como melancólicamente denunció el leal diario digital "Chile Informa", a través de patéticas fotografías del último acto de ausentismo en la Plaza Inés de Sárez.
En particular, comparto todos los puntos expuestos en la inserción de "El Mercurio", cuya publicación es en sí ya todo un éxito, porque en alguna oportunidad hace pocos años, en que el mismo general (r) Jaime Núñez Cabrera, que firmó la referida inserción, llevó otra de similar talante, la vio rechazada por el periódico pese a su disponibilidad para pagarla al contado y a no contener ella ninguna expresión que la hiciera impublicable. Así es que debe reconocerse un progreso en cuanto el principal diario ya por lo menos admite que en él se publiquen previo pago las fundadas denuncias sobre atropellos al estado de derecho que cometen en la persona de los uniformados los tribunales y también las autoridades administrativas que les deniegan beneficios carcelarios. En esta oportunidad también la declaración recordaba la promesa del actual Presidente, cuando era candidato, de preocuparse de la inobservancia de las leyes en los juicios contra uniformados, promesa que, como suele ser habitual en los políticos de todos los colores, fue olvidada apenas quien la formuló resultó elegido.
Pues en casi todos esos juicios se viola el derecho, porque no se aplican leyes expresas. Comenzando con la de amnistía, que el propio entonces Presidente Patricio Aylwin, en su carta inconstitucional a la Corte Suprema de 1991, en que se avocó causas pendientes, lo que está prohibido en la misma Constitución a toda autoridad, demandó a la Corte Suprema no aplicar dicha amnistía hasta la dictación de sentencia de término en los juicios, pero (cosa que siempre se olvida) reafirmó textualmente que dicha ley se encontraba plenamente vigente.
También en esos juicios se desconoce la verdad de los hechos, lo que se hace hasta con impudicia por los jueces, pues en variados juicios sostienen que los procesados, que llevan largo tiempo privados de libertad, mantienen "secuestradas" a determinadas personas, cosa que ninguno de los jueces intenta siquiera probar, pues nadie sabe cómo puede ser así si los "secuestradores" están presos y vigilados por Gendarmería. Es que a la impudicia judicial se ha añadido el completo cinismo nacido de la certeza de que en la sociedad chilena la "corrección política" constituye licencia para faltar a la verdad sin que a quien lo haga se le tenga que mover un solo músculo de la cara.
Siempre les manifesté a los oficiales en retiro que el exponer razones, por sólidas que fueran, nunca les iba a permitir alcanzar ningún resultado, porque, primero, no contaban ellos con la lealtad de las fuerzas uniformadas activas, que no han movido un dedo por sus caídos en manos de la justicia de izquierda. Los altos mandos que se han sucedido han sido indiferentes a la suerte corrida por los soldados del ´73 y la única distinción entre unos y otros de aquellos es que algunos se pasaron definitivamente al bando de la guerrilla izquierdista, que fue la gran derrotada por los soldados del '73, mientras otros han sido simplemente indiferentes hacia sus camaradas caídos tras las líneas enemigas.
Para qué hablar de los civiles de derecha que apoyaron al Gobierno Militar, que frecuentemente se han convertido en los peores cuchillos de los mismos a quienes hace 37 años homenajeaban como los salvadores de sus personas y sus bienes, llegando últimamente en algunos casos a tildarlos de "terroristas de Estado" por haber aplicado mano dura al terrorismo marxista.
No creo, pues, en el efecto concreto de las declaraciones, las inserciones ni las razones. En Chile todo esto se juega en el campo del miedo. Acá los comunistas no son casi nada electoralmente, pero todos les tienen miedo, porque son capaces de salir a la calle, enfrentarse a la policía, cometer atentados con explosivos y matar gente con toda tranquilidad (siempre después dicen que fue alguien "autónomo" el autor del asesinato).
Luego, en un país esencialmente cobarde como el nuestro (porque supongo que todos estamos de acuerdo en esto) siempre se van a hacer las cosas procurando no irritar al que mete más miedo, que es el comunismo y la cohorte que lo rodea.
Así es que yo reconocí todo el contenido legal, intelectual y moral de la inserción de "Los Soldados del '73", pero creo que, como todas las similares expresiones, proclamas, declaraciones y cartas a los diarios de ese contenido, nada nuevo sucederá, la justicia de izquierda seguirá atropellando impune a "los soldados del '73", el juez Solís va a llegar a la Suprema con votos de la derecha, como sus similares que ya han sido ascendidos con el concurso de ella, el Presidente se seguirá riendo de las promesas que hizo como candidato y que le atrajeron los 800 mil votos de la familia militar (su risa obedece a que ésta ya no los puede retirar) y yo seguiré sosteniendo que "hay que hacer algo", sabiendo perfectamente lo que hay que hacer, pero no atreviéndome a decirlo con todas sus letras porque también, como buen chileno, soy un cobarde y no estoy dispuesto a salir a la calle jugándome por ello ni a ir a la cárcel por describirlo en detalle en este blog ni en ninguna parte.
Entonces, no vengamos con cosas, aparte de habernos ganado el apoyo de Clarita Szczaranski y de monseñor Cristián Precht en la denuncia de los increíbles atropellos contra los procesados uniformados, no hemos avanzado nada y los "caídos tras las líneas enemigas" seguirán indefinidamente entre rejas, nadie respetará las leyes que los protegen y la mayoría seguirá premiando con sus votos a los que los persiguen, a los que se burlan de ellos y a los salvados por ellos que "se han dado vuelta la chaqueta" y hacen notables "viajes a Canossa" a rendir homenajes a la extrema izquierda en el templo máximo a la iniquidad histórica financiado con nuestros impuestos y llamado "Museo de la Memoria"
Los miercolinos somos civiles y uniformados que se reúnen semanalmente para validar nuestra defensa de la obra del Gobierno Militar. Yo no soy concurrente habitual, pese a haberme incorporado al grupo hace muchos años en solemne investidura, porque los miércoles han sido instituidos desde siempre por mi suegra como ocasión de reunión de la familia, y yo siempre he puesto a la familia por sobre toda otra consideración, lo cual me ha impedido ser un concurrente cumplidor en aquellos almuerzos. Pero conservo intactas mis lealtades con los principios que defienden los miercolinos y concurro a toda ocasión de reunirse que no sea en día miércoles, aunque confieso que últimamente tampoco voy a las convocatorias a actos públicos, a las que, por lo demás, tampoco va casi ninguno, como melancólicamente denunció el leal diario digital "Chile Informa", a través de patéticas fotografías del último acto de ausentismo en la Plaza Inés de Sárez.
En particular, comparto todos los puntos expuestos en la inserción de "El Mercurio", cuya publicación es en sí ya todo un éxito, porque en alguna oportunidad hace pocos años, en que el mismo general (r) Jaime Núñez Cabrera, que firmó la referida inserción, llevó otra de similar talante, la vio rechazada por el periódico pese a su disponibilidad para pagarla al contado y a no contener ella ninguna expresión que la hiciera impublicable. Así es que debe reconocerse un progreso en cuanto el principal diario ya por lo menos admite que en él se publiquen previo pago las fundadas denuncias sobre atropellos al estado de derecho que cometen en la persona de los uniformados los tribunales y también las autoridades administrativas que les deniegan beneficios carcelarios. En esta oportunidad también la declaración recordaba la promesa del actual Presidente, cuando era candidato, de preocuparse de la inobservancia de las leyes en los juicios contra uniformados, promesa que, como suele ser habitual en los políticos de todos los colores, fue olvidada apenas quien la formuló resultó elegido.
Pues en casi todos esos juicios se viola el derecho, porque no se aplican leyes expresas. Comenzando con la de amnistía, que el propio entonces Presidente Patricio Aylwin, en su carta inconstitucional a la Corte Suprema de 1991, en que se avocó causas pendientes, lo que está prohibido en la misma Constitución a toda autoridad, demandó a la Corte Suprema no aplicar dicha amnistía hasta la dictación de sentencia de término en los juicios, pero (cosa que siempre se olvida) reafirmó textualmente que dicha ley se encontraba plenamente vigente.
También en esos juicios se desconoce la verdad de los hechos, lo que se hace hasta con impudicia por los jueces, pues en variados juicios sostienen que los procesados, que llevan largo tiempo privados de libertad, mantienen "secuestradas" a determinadas personas, cosa que ninguno de los jueces intenta siquiera probar, pues nadie sabe cómo puede ser así si los "secuestradores" están presos y vigilados por Gendarmería. Es que a la impudicia judicial se ha añadido el completo cinismo nacido de la certeza de que en la sociedad chilena la "corrección política" constituye licencia para faltar a la verdad sin que a quien lo haga se le tenga que mover un solo músculo de la cara.
Siempre les manifesté a los oficiales en retiro que el exponer razones, por sólidas que fueran, nunca les iba a permitir alcanzar ningún resultado, porque, primero, no contaban ellos con la lealtad de las fuerzas uniformadas activas, que no han movido un dedo por sus caídos en manos de la justicia de izquierda. Los altos mandos que se han sucedido han sido indiferentes a la suerte corrida por los soldados del ´73 y la única distinción entre unos y otros de aquellos es que algunos se pasaron definitivamente al bando de la guerrilla izquierdista, que fue la gran derrotada por los soldados del '73, mientras otros han sido simplemente indiferentes hacia sus camaradas caídos tras las líneas enemigas.
Para qué hablar de los civiles de derecha que apoyaron al Gobierno Militar, que frecuentemente se han convertido en los peores cuchillos de los mismos a quienes hace 37 años homenajeaban como los salvadores de sus personas y sus bienes, llegando últimamente en algunos casos a tildarlos de "terroristas de Estado" por haber aplicado mano dura al terrorismo marxista.
No creo, pues, en el efecto concreto de las declaraciones, las inserciones ni las razones. En Chile todo esto se juega en el campo del miedo. Acá los comunistas no son casi nada electoralmente, pero todos les tienen miedo, porque son capaces de salir a la calle, enfrentarse a la policía, cometer atentados con explosivos y matar gente con toda tranquilidad (siempre después dicen que fue alguien "autónomo" el autor del asesinato).
Luego, en un país esencialmente cobarde como el nuestro (porque supongo que todos estamos de acuerdo en esto) siempre se van a hacer las cosas procurando no irritar al que mete más miedo, que es el comunismo y la cohorte que lo rodea.
Así es que yo reconocí todo el contenido legal, intelectual y moral de la inserción de "Los Soldados del '73", pero creo que, como todas las similares expresiones, proclamas, declaraciones y cartas a los diarios de ese contenido, nada nuevo sucederá, la justicia de izquierda seguirá atropellando impune a "los soldados del '73", el juez Solís va a llegar a la Suprema con votos de la derecha, como sus similares que ya han sido ascendidos con el concurso de ella, el Presidente se seguirá riendo de las promesas que hizo como candidato y que le atrajeron los 800 mil votos de la familia militar (su risa obedece a que ésta ya no los puede retirar) y yo seguiré sosteniendo que "hay que hacer algo", sabiendo perfectamente lo que hay que hacer, pero no atreviéndome a decirlo con todas sus letras porque también, como buen chileno, soy un cobarde y no estoy dispuesto a salir a la calle jugándome por ello ni a ir a la cárcel por describirlo en detalle en este blog ni en ninguna parte.
Entonces, no vengamos con cosas, aparte de habernos ganado el apoyo de Clarita Szczaranski y de monseñor Cristián Precht en la denuncia de los increíbles atropellos contra los procesados uniformados, no hemos avanzado nada y los "caídos tras las líneas enemigas" seguirán indefinidamente entre rejas, nadie respetará las leyes que los protegen y la mayoría seguirá premiando con sus votos a los que los persiguen, a los que se burlan de ellos y a los salvados por ellos que "se han dado vuelta la chaqueta" y hacen notables "viajes a Canossa" a rendir homenajes a la extrema izquierda en el templo máximo a la iniquidad histórica financiado con nuestros impuestos y llamado "Museo de la Memoria"
viernes, 24 de diciembre de 2010
Por Qué es Buena Esta Noche
Ya he oído hoy día a varios sacerdotes explicar por qué ésta es Nochebuena. Y han añadido que está bien comprar regalos, agregando a continuación un extenso "pero..." Por supuesto, tienen toda la razón, pero la vida de uno discurre por su cuenta.
Yo sostengo que esta Noche es Buena porque, por alguna razón, todos parecen ponerse más buenos con uno. Gente a la cual yo nunca he siquiera visto, como los tripulantes del camión de la basura, me han pasado a dejar amablemente una tarjeta de Pascua, prometiendo una visita para días después. Yo quedé confundido de agradecimiento, pero alguien de mi casa se ha ofrecido para recibirlos. También se han puesto buenas conmigo las tres personas que me traen diarios todos los días y me han dejado sendas tarjetas navideñas, anotando al pie sus celulares. Y la misma persona de mi casa se ofreció para ponerse en contacto con ellas. La bondad del jardinero también se manifestó al aproximarse esta noche, pues parecía querer estar más cerca de mí cuando yo salía. En vista de eso, la misma persona reiteradamente referida se encargó de corresponder a esas amabilidades y aplacarlas. A mi costa, por supuesto. El cartero también me dejó testimonio de su repentino afecto con otra tarjeta. Siempre yo reclamo porque no viene casi nunca, pero ahora una inspiración me iluminó y le aseguré a la inefable persona antes referida que él volvería ayer inesperadamente. Así sucedió y se encontró con un sobre, para él con algo inesperado, porque sin duda su tarjeta era desinteresada.
Yo había expuesto en este blog la dificultad nacida de que mi mujer, tras oírme admirar un reloj "Cartier" en un aviso de la revista "Time", se había propuesto regalármelo, pues uno de los problemas más serios de su existencia, decía, era no saber qué regalarme para la Pascua. Yo le había replicado que no necesitaba otro reloj, pues ya tenía catorce, y que además el "Cartier" valdría más de dos millones de pesos. La Nochebuena se ha encargado de solucionarlo todo de la mejor manera, pues el "Cartier" valía no sólo más de dos millones de pesos, sino más de cuatro, lo que hizo considerar a mi mujer preferible seguir con su problema de no saber qué regalarme, cosa que a estas alturas no sé cómo habrá solucionado.
A todo esto, un amigo lector de este blog me abordó y me dijo que había perdido su reloj, que lo necesitaba mucho y estaba con muy poco dinero y que si yo no le regalaría uno de los trece que no uso, a lo cual accedí, porque soy dueño de mis silencios pero esclavo de mis palabras. Se lo daré mañana. Nadie me mandaba andar fanfarroneando con mis catorce relojes.
A mi vez, yo tenía el problema de que no sabía qué regalarle a mi mujer, pero ella se encargó de solucionármelo diciéndome que su cámara fotográfica de rollo se había echado a perder y que ahora sólo vendían cámaras digitales, de modo que daría cualquier cosa por que alguien le regalara una de rollo, mientras me miraba sugerentemente. Recorrí el comercio hasta esta mañana sin encontrar ninguna, de modo que me resigné a comprarle un regalo sucedáneo bastante costoso y seguramente mucho menos útil para ella, pero qué le iba a hacer. Justo cuando terminaba de pagarlo me llamó el amigo que espera el reloj para decirme que, por ser Nochebuena, quería ayudarme en lo de la cámara de rollo. Y juntos nos dirigimos a la casa de un reputado fotógrafo que tenía una "Olympus" de rollo que ya no usaba y se mostraba dispuesto a vender. Después de una durísima negociación en que mis sucesivas ofertas aumentaban mucho más de lo que retrocedía su rígida demanda de un precio exorbitante, se cerró el negocio. Estoy cierto de que en condiciones muy desventajosas para mí, porque seguramente acosado por su conciencia me llamó poco después que nos separamos para anunciarme que me daría de "yapa" o "llapa" dos pilas de litio para la cámara, con garantía de duración hasta el 2014.
Así he querido aportar, cualquiera sea su valor, estas diversas razones justificatorias de que la vigilia que se avecina sea generalizadamente llamada como "de Nochebuena".
Yo sostengo que esta Noche es Buena porque, por alguna razón, todos parecen ponerse más buenos con uno. Gente a la cual yo nunca he siquiera visto, como los tripulantes del camión de la basura, me han pasado a dejar amablemente una tarjeta de Pascua, prometiendo una visita para días después. Yo quedé confundido de agradecimiento, pero alguien de mi casa se ha ofrecido para recibirlos. También se han puesto buenas conmigo las tres personas que me traen diarios todos los días y me han dejado sendas tarjetas navideñas, anotando al pie sus celulares. Y la misma persona de mi casa se ofreció para ponerse en contacto con ellas. La bondad del jardinero también se manifestó al aproximarse esta noche, pues parecía querer estar más cerca de mí cuando yo salía. En vista de eso, la misma persona reiteradamente referida se encargó de corresponder a esas amabilidades y aplacarlas. A mi costa, por supuesto. El cartero también me dejó testimonio de su repentino afecto con otra tarjeta. Siempre yo reclamo porque no viene casi nunca, pero ahora una inspiración me iluminó y le aseguré a la inefable persona antes referida que él volvería ayer inesperadamente. Así sucedió y se encontró con un sobre, para él con algo inesperado, porque sin duda su tarjeta era desinteresada.
Yo había expuesto en este blog la dificultad nacida de que mi mujer, tras oírme admirar un reloj "Cartier" en un aviso de la revista "Time", se había propuesto regalármelo, pues uno de los problemas más serios de su existencia, decía, era no saber qué regalarme para la Pascua. Yo le había replicado que no necesitaba otro reloj, pues ya tenía catorce, y que además el "Cartier" valdría más de dos millones de pesos. La Nochebuena se ha encargado de solucionarlo todo de la mejor manera, pues el "Cartier" valía no sólo más de dos millones de pesos, sino más de cuatro, lo que hizo considerar a mi mujer preferible seguir con su problema de no saber qué regalarme, cosa que a estas alturas no sé cómo habrá solucionado.
A todo esto, un amigo lector de este blog me abordó y me dijo que había perdido su reloj, que lo necesitaba mucho y estaba con muy poco dinero y que si yo no le regalaría uno de los trece que no uso, a lo cual accedí, porque soy dueño de mis silencios pero esclavo de mis palabras. Se lo daré mañana. Nadie me mandaba andar fanfarroneando con mis catorce relojes.
A mi vez, yo tenía el problema de que no sabía qué regalarle a mi mujer, pero ella se encargó de solucionármelo diciéndome que su cámara fotográfica de rollo se había echado a perder y que ahora sólo vendían cámaras digitales, de modo que daría cualquier cosa por que alguien le regalara una de rollo, mientras me miraba sugerentemente. Recorrí el comercio hasta esta mañana sin encontrar ninguna, de modo que me resigné a comprarle un regalo sucedáneo bastante costoso y seguramente mucho menos útil para ella, pero qué le iba a hacer. Justo cuando terminaba de pagarlo me llamó el amigo que espera el reloj para decirme que, por ser Nochebuena, quería ayudarme en lo de la cámara de rollo. Y juntos nos dirigimos a la casa de un reputado fotógrafo que tenía una "Olympus" de rollo que ya no usaba y se mostraba dispuesto a vender. Después de una durísima negociación en que mis sucesivas ofertas aumentaban mucho más de lo que retrocedía su rígida demanda de un precio exorbitante, se cerró el negocio. Estoy cierto de que en condiciones muy desventajosas para mí, porque seguramente acosado por su conciencia me llamó poco después que nos separamos para anunciarme que me daría de "yapa" o "llapa" dos pilas de litio para la cámara, con garantía de duración hasta el 2014.
Así he querido aportar, cualquiera sea su valor, estas diversas razones justificatorias de que la vigilia que se avecina sea generalizadamente llamada como "de Nochebuena".
jueves, 23 de diciembre de 2010
Casi Hubo Una Medida de Derecha
Me llenó de alegría y sorpresa la noticia de la privatización de la parte de varias empresas sanitarias que permanecía en manos del Estado. Alegría por el país, porque todo peso que se traspasa de manos del Estado a las de los particulares genera más inversión y empleo y eso favorece a todos los chilenos, pero especialmente a los que no tienen trabajo, que son los más pobres. Y sorpresa, porque no creía capaz a este "V Gobierno de la Concertación", como lo he llamado, de tomar una decisión que se inspira en las bases de una sociedad libre, es decir, en las mismas que contradicen los postulados que sustenta la Concertación.
Pero la alegría me duró un día, porque ya hoy apareció la noticia de que el Estado no se deshará de nada. Es decir, todos los recursos que capte por la privatización de las sanitarias irán a otros entes y empresas estatales. Se los traspasará de un bolsillo a otro.
¿Que cómo lo habría hecho yo? Muy sencillo: mi postulado fundamental en estas materias es que los recursos que mal-administra el Estado deben ser puestos directamente a disposición de la gente más pobre. Me da lo mismo si se resuelve destinar los miles de millones de dólares de las sanitarias a darles "vouchers" a las familias para financiar DONDE PREFIERAN la educación de sus hijos o la atención médica y hospitalaria de sus miembros enfermos. O cualquier otra medida parecida que se dirija a mejorar la condición de los pobres y a darles mayor igualdad de oportunidades.
En lugar de traspasar a otros entes estatales el fruto de esta privatización lo que debe hacerse es, precisamente, privatizar también esos otros entes estatales, en procesos bien hechos y transparentes. El Estado chileno es riquísimo y dilapida recursos en cantidades insospechadas. Me preguntó alguien si también privatizaría CODELCO. ¡Por supuesto! ¿Que ya nadie se acuerda de las listas de "asesorías" millonariamente financiadas de prohombres de la Concertación a quienes pagaba CODELCO? Había uno que era embajador en otro país e informaba mensualmente a CODELCO acerca de la situación en el Lejano Oriente, con la particularidad de que sus informes eran escritos a mano y de que la letra cambiaba de uno a otro. Cuando las empresas tienen dueño particular esas cosas no suceden. A usted le dicen que CODELCO tiene dueños, que somos "todos los chilenos". (Muchos aplausos) ¡Pero vaya usted a las oficinas de la empresa a pedirle que le entreguen su parte! Ahí va a saber si es verdad o no que "es de todos los chilenos".
Pero, en fin, un paso es un paso. Por lo menos el Estado habrá salido del sector sanitario, algunos directores "amigos" del gobierno de turno serán cambiados por los que los nuevos dueños estimen más capaces para dirigir el negocio (o, en el caso de los actuales sí lo sean, los nuevos dueños los ratificarán), y podemos empezar a tener la ilusión de que se seguirá avanzando en las privatizaciones.
Lamentablemente, eso podría esperarse de un gobierno de centroderecha, pero éste no lo es, sino que uno más bien inclinado al estatismo y la izquierda con un agravante: que además es "encuestocrático". Es probable que la privatización, limitada y todo, de las sanitarias, no sean del agrado de la mayoría en las encuestas; es probable que eso incida en una caída de popularidad adicional del Mandatario. Y eso ya sería todo, porque ello es, para éste, lo más importante.
Veremos en qué termina todo esto, pero es muy de temer que por mucho tiempo no volvamos a oír hablar de privatizaciones. Lo cual, ciertamente, no es nada de bueno para el país.
Pero la alegría me duró un día, porque ya hoy apareció la noticia de que el Estado no se deshará de nada. Es decir, todos los recursos que capte por la privatización de las sanitarias irán a otros entes y empresas estatales. Se los traspasará de un bolsillo a otro.
¿Que cómo lo habría hecho yo? Muy sencillo: mi postulado fundamental en estas materias es que los recursos que mal-administra el Estado deben ser puestos directamente a disposición de la gente más pobre. Me da lo mismo si se resuelve destinar los miles de millones de dólares de las sanitarias a darles "vouchers" a las familias para financiar DONDE PREFIERAN la educación de sus hijos o la atención médica y hospitalaria de sus miembros enfermos. O cualquier otra medida parecida que se dirija a mejorar la condición de los pobres y a darles mayor igualdad de oportunidades.
En lugar de traspasar a otros entes estatales el fruto de esta privatización lo que debe hacerse es, precisamente, privatizar también esos otros entes estatales, en procesos bien hechos y transparentes. El Estado chileno es riquísimo y dilapida recursos en cantidades insospechadas. Me preguntó alguien si también privatizaría CODELCO. ¡Por supuesto! ¿Que ya nadie se acuerda de las listas de "asesorías" millonariamente financiadas de prohombres de la Concertación a quienes pagaba CODELCO? Había uno que era embajador en otro país e informaba mensualmente a CODELCO acerca de la situación en el Lejano Oriente, con la particularidad de que sus informes eran escritos a mano y de que la letra cambiaba de uno a otro. Cuando las empresas tienen dueño particular esas cosas no suceden. A usted le dicen que CODELCO tiene dueños, que somos "todos los chilenos". (Muchos aplausos) ¡Pero vaya usted a las oficinas de la empresa a pedirle que le entreguen su parte! Ahí va a saber si es verdad o no que "es de todos los chilenos".
Pero, en fin, un paso es un paso. Por lo menos el Estado habrá salido del sector sanitario, algunos directores "amigos" del gobierno de turno serán cambiados por los que los nuevos dueños estimen más capaces para dirigir el negocio (o, en el caso de los actuales sí lo sean, los nuevos dueños los ratificarán), y podemos empezar a tener la ilusión de que se seguirá avanzando en las privatizaciones.
Lamentablemente, eso podría esperarse de un gobierno de centroderecha, pero éste no lo es, sino que uno más bien inclinado al estatismo y la izquierda con un agravante: que además es "encuestocrático". Es probable que la privatización, limitada y todo, de las sanitarias, no sean del agrado de la mayoría en las encuestas; es probable que eso incida en una caída de popularidad adicional del Mandatario. Y eso ya sería todo, porque ello es, para éste, lo más importante.
Veremos en qué termina todo esto, pero es muy de temer que por mucho tiempo no volvamos a oír hablar de privatizaciones. Lo cual, ciertamente, no es nada de bueno para el país.
miércoles, 22 de diciembre de 2010
Un Período sin Goberno: ¡Ojalá se Repitiera!
Esta mañana un canal de TV en formación y que desea dedicarse a comentar la actualidad me pidió que grabara una línea diciendo lo bueno que iba a ser. Me fueron a buscar a las 9 para ir a filmar mi frase para el bronce al tradicional "Café Torres", en la Alameda, al que no iba hace más de cuarenta años. Lo encontré un poco venido a menos, porque lo recordaba bastante elegante.
Mientras esperaba a que me filmaran tomando un café y diciendo mi genialidad, empecé a mirar el decorado. Había allí fotografías de todos los Presidentes de Chile, creo que desde el siglo XIX. Fui observándolas una a una hasta llegar a Salvador Allende (1970-73), después del cual venía Patricio Aylwin (1990-94), y así me enteré de que entre 1973 y 1990, "secundum Torres", en Chile no hubo gobierno alguno.
Mientras esperaba leí la sección cartas de "El Mercurio" y en particular una del abogado y profesor Hernán Corral, que contenía interesantes antecedentes sobre ese período en que, de acuerdo a la versión de "Torres", no hubo gobierno. Luego de regresar a mi oficina complementé los datos del profesor Corral con otros que yo tenía y llegué a la conclusión de que, en ese período sin gobierno, las condiciones sociales y la calidad de la vida familiar entre los chilenos eran muy superiores a las actuales.
Así, por ejemplo, había 87 mil matrimonios en 1986, es decir, se formaba igual número de hogares. ¡Qué bueno es para un país que se constituyan hogares! Lamentablemente, en 2009 y después de casi veinte años en que sí hubo gobiernos, los matrimonios disminuyeron a 57.400. ¡Qué retroceso en la vida social de un país representa el hecho de que se establezcan tantos hogares menos!
Y también en 2009, tras casi veinte años en que sí hubo gobiernos, los divorcios llegaron a 63.021, mientras en 1986 sólo se disolvían 3.987 matrimonios. ¡Cuando no había gobierno los hogares no sólo eran más, sino que duraban más! Lo peor fue que en 2009, por primera vez, los divorcios fueron más que los matrimonios. Es decir, nos fuimos quedando sin hogares. Por eso tantos niños pululan entre el delito, la droga y el alcoholismo, porque son "niños sueltos", sin hogar.
Lo anterior lo confirma el hecho de que los hijos nacidos fuera del matrimonio, que eran el 34,3 por ciento en 1990, cuando terminó el período en que, "secundum Torres", no hubo gobierno, casi veinte años después eran dos tercios del total, el 66,7 por ciento.
Y lo peor de todo es que ahora, cuando hay gobierno, la tasa de natalidad por cada mujer fértil es de 1,9 hijos, es decir, insuficiente para mantener la población. De perpetuarse ella en el tiempo ¡los chilenos vamos a desaparecer! Lo cual sinceramente, no sé si será una perspectiva positiva o negativa para el resto de la Humanidad, pero creo que no es buena para nosotros.
Llegué a la conclusión de que, al menos como sociedad fundada en la familia tradicional, Chile fue un mucho mejor lugar para vivir en el período en que "secundum Torres", no hubo acá ningún gobierno.
¿Cómo podríamos hacer para reeditarlo, antes de desaparecer?
Mientras esperaba a que me filmaran tomando un café y diciendo mi genialidad, empecé a mirar el decorado. Había allí fotografías de todos los Presidentes de Chile, creo que desde el siglo XIX. Fui observándolas una a una hasta llegar a Salvador Allende (1970-73), después del cual venía Patricio Aylwin (1990-94), y así me enteré de que entre 1973 y 1990, "secundum Torres", en Chile no hubo gobierno alguno.
Mientras esperaba leí la sección cartas de "El Mercurio" y en particular una del abogado y profesor Hernán Corral, que contenía interesantes antecedentes sobre ese período en que, de acuerdo a la versión de "Torres", no hubo gobierno. Luego de regresar a mi oficina complementé los datos del profesor Corral con otros que yo tenía y llegué a la conclusión de que, en ese período sin gobierno, las condiciones sociales y la calidad de la vida familiar entre los chilenos eran muy superiores a las actuales.
Así, por ejemplo, había 87 mil matrimonios en 1986, es decir, se formaba igual número de hogares. ¡Qué bueno es para un país que se constituyan hogares! Lamentablemente, en 2009 y después de casi veinte años en que sí hubo gobiernos, los matrimonios disminuyeron a 57.400. ¡Qué retroceso en la vida social de un país representa el hecho de que se establezcan tantos hogares menos!
Y también en 2009, tras casi veinte años en que sí hubo gobiernos, los divorcios llegaron a 63.021, mientras en 1986 sólo se disolvían 3.987 matrimonios. ¡Cuando no había gobierno los hogares no sólo eran más, sino que duraban más! Lo peor fue que en 2009, por primera vez, los divorcios fueron más que los matrimonios. Es decir, nos fuimos quedando sin hogares. Por eso tantos niños pululan entre el delito, la droga y el alcoholismo, porque son "niños sueltos", sin hogar.
Lo anterior lo confirma el hecho de que los hijos nacidos fuera del matrimonio, que eran el 34,3 por ciento en 1990, cuando terminó el período en que, "secundum Torres", no hubo gobierno, casi veinte años después eran dos tercios del total, el 66,7 por ciento.
Y lo peor de todo es que ahora, cuando hay gobierno, la tasa de natalidad por cada mujer fértil es de 1,9 hijos, es decir, insuficiente para mantener la población. De perpetuarse ella en el tiempo ¡los chilenos vamos a desaparecer! Lo cual sinceramente, no sé si será una perspectiva positiva o negativa para el resto de la Humanidad, pero creo que no es buena para nosotros.
Llegué a la conclusión de que, al menos como sociedad fundada en la familia tradicional, Chile fue un mucho mejor lugar para vivir en el período en que "secundum Torres", no hubo acá ningún gobierno.
¿Cómo podríamos hacer para reeditarlo, antes de desaparecer?
martes, 21 de diciembre de 2010
Un Poco de Seriedad, Por Favor
La interpelación a la ministra Matte puso en evidencia dos rasgos de nuestros políticos: la superficialidad y la vocación por la publicidad.
Si uno lee las informaciones periodísticas del episodio vivido ayer en la Cámara (porque, confieso, no tuve la autodisciplina suficiente para someterme a las tres horas del espectáculo televisivo) concluye que las interpelaciones concretas que hizo el diputado Latorre (DC) fueron tres: (1) No se han entregado cien mil subsidios en la zona del terremoto, como anunció el Presidente el domingo, en compañía de la ministra; (2) Al menos diez mil beneficiarios no estaban individualizados; y (3) Hay grupos de subsidios que recaen en un solo RUT.
La ministra Matte hizo el único aporte significativo de antecedentes que se registró en toda la sesión: tomó la nómina de subsidios, que estaban en tres gruesos legajos, y los puso a disposición de la mesa de la Cámara.
Era exactamente lo que correspondía hacer. Es decir, refutó exitosamente la interpelación. Si no hubiera sido así, el diputado Latorre habría dicho: "Tal o cual subsidio no ha sido jamás entregado; luego, son menos de cien mil. Luego, mi acusación es fundada". Pero no precisó nada de eso.
Al decir que había diez mil beneficiarios no individualizados, podría haber aportado, al menos, un caso. Por ejemplo, diciendo: "El subsidio número 33.333 aparece siendo entregado a una persona cuyo nombre no se indica". Pero tampoco hizo siquiera eso.
Y al decir que hay grupos de subsidios que recaen en un solo RUT podría haber señalado: "Por ejemplo, el RUT XX.XXX.XXX figura recibiendo cinco subsidios." Pero tampoco lo hizo.
Es decir, no logró sustanciar la interpelación. Convocó la atención de todo el país y terminó sin precisar nada. Llenó los principales titulares de la prensa de hoy, pero no tenía ningún antecedente concreto para interpelar a la ministra.
Esto se llama superficialidad.
También en la prensa de hoy se informa de un "detenido-desaparecido" por el cual el Gobierno Militar recibió todas las imputaciones que acostumbran hacerle sus detractores. Pero ese detenido-desaparecido no era tal. Pedro Gonzalo Millas Márquez fue sindicado por la "Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación" como detenido por el régimen en 1977 y hecho desaparecer. Los tribunales de justicia confirmaron ese delito y le asignaron a la viuda una indemnización de más de 40 millones de pesos. Sus tres hijos recibieron diez millones de pesos cada uno. Pero la verdad de los hechos era otra: Pedro Gonzalo Millas Márquez murió en 1982 al caer de un tren. Su cónyuge ha sido dejada en libertad bajo fianza de cien mil pesos por un juez de izquierda caracterizado por su severidad con los uniformados.
En mi libro "Terapia para Cerebros Lavados" (El Mercurio-Aguilar, Santiago, 2008) en las páginas 247 y siguientes yo he examinado el caso de los desaparecidos basado en las publicaciones de las fuentes abiertas, concluyendo que el total de ellos atribuidos al Gobierno Militar por las dos comisiones que los investigaron fue de 1.102 personas, mientras que el total de los restos encontrados o cuyo destino se conoció, pero hasta ahora no han sido identificados individualmente, es de 1.108 personas.
Evidentemente, hay un trabajo que no se ha hecho y, supongo, nadie va a hacer, porque el tema ha pasado a ser político-publicitario y el eslogan de "un gobierno que hacía desaparecer personas" es esencial para que la corriente dominante pueda escribir la historia a su modo. Así es que la verdad nunca será conocida. No está demás señalar que, según cifras de Carabineros que cualquiera puede consultar por internet, en 2006 hubo 23.970 denuncias por "presunta desgracia", de las cuales en 2007 todavía quedaban 2.432 personas sin ser encontradas. Esta situación se repite año a año pero, como no tiene significación político-electoral, no despierta ni la sombra del revuelo de los 1.102 supuestos detenidos-desaparecidos entre 1973 y 1990 (ente paréntesis, 607 casos ocurrieron en 1973 y 1974; y entre 1978 y 1990 hubo sólo 23 casos).
Bueno, la política chilena se construye en gran parte basada en la publicidad. El diputado Latorre no hizo ninguna denuncia precisa, pero ganó publicidad. La ministra Matte, mostró tres legajos de documentos y, mientras no haya una sola refutación de los mismos, aportó el único antecedente concreto en las tres horas de espectáculo. Y el Gobierno Militar tendrá que seguir cargando per sécula seculórum con la imputación de haber hecho dedsaparecer a 1.102 personas, aunque vayan reapareciendo de a una y haya 1.108 restos de personas caídas en ese período sin identificar.
Si uno lee las informaciones periodísticas del episodio vivido ayer en la Cámara (porque, confieso, no tuve la autodisciplina suficiente para someterme a las tres horas del espectáculo televisivo) concluye que las interpelaciones concretas que hizo el diputado Latorre (DC) fueron tres: (1) No se han entregado cien mil subsidios en la zona del terremoto, como anunció el Presidente el domingo, en compañía de la ministra; (2) Al menos diez mil beneficiarios no estaban individualizados; y (3) Hay grupos de subsidios que recaen en un solo RUT.
La ministra Matte hizo el único aporte significativo de antecedentes que se registró en toda la sesión: tomó la nómina de subsidios, que estaban en tres gruesos legajos, y los puso a disposición de la mesa de la Cámara.
Era exactamente lo que correspondía hacer. Es decir, refutó exitosamente la interpelación. Si no hubiera sido así, el diputado Latorre habría dicho: "Tal o cual subsidio no ha sido jamás entregado; luego, son menos de cien mil. Luego, mi acusación es fundada". Pero no precisó nada de eso.
Al decir que había diez mil beneficiarios no individualizados, podría haber aportado, al menos, un caso. Por ejemplo, diciendo: "El subsidio número 33.333 aparece siendo entregado a una persona cuyo nombre no se indica". Pero tampoco hizo siquiera eso.
Y al decir que hay grupos de subsidios que recaen en un solo RUT podría haber señalado: "Por ejemplo, el RUT XX.XXX.XXX figura recibiendo cinco subsidios." Pero tampoco lo hizo.
Es decir, no logró sustanciar la interpelación. Convocó la atención de todo el país y terminó sin precisar nada. Llenó los principales titulares de la prensa de hoy, pero no tenía ningún antecedente concreto para interpelar a la ministra.
Esto se llama superficialidad.
También en la prensa de hoy se informa de un "detenido-desaparecido" por el cual el Gobierno Militar recibió todas las imputaciones que acostumbran hacerle sus detractores. Pero ese detenido-desaparecido no era tal. Pedro Gonzalo Millas Márquez fue sindicado por la "Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación" como detenido por el régimen en 1977 y hecho desaparecer. Los tribunales de justicia confirmaron ese delito y le asignaron a la viuda una indemnización de más de 40 millones de pesos. Sus tres hijos recibieron diez millones de pesos cada uno. Pero la verdad de los hechos era otra: Pedro Gonzalo Millas Márquez murió en 1982 al caer de un tren. Su cónyuge ha sido dejada en libertad bajo fianza de cien mil pesos por un juez de izquierda caracterizado por su severidad con los uniformados.
En mi libro "Terapia para Cerebros Lavados" (El Mercurio-Aguilar, Santiago, 2008) en las páginas 247 y siguientes yo he examinado el caso de los desaparecidos basado en las publicaciones de las fuentes abiertas, concluyendo que el total de ellos atribuidos al Gobierno Militar por las dos comisiones que los investigaron fue de 1.102 personas, mientras que el total de los restos encontrados o cuyo destino se conoció, pero hasta ahora no han sido identificados individualmente, es de 1.108 personas.
Evidentemente, hay un trabajo que no se ha hecho y, supongo, nadie va a hacer, porque el tema ha pasado a ser político-publicitario y el eslogan de "un gobierno que hacía desaparecer personas" es esencial para que la corriente dominante pueda escribir la historia a su modo. Así es que la verdad nunca será conocida. No está demás señalar que, según cifras de Carabineros que cualquiera puede consultar por internet, en 2006 hubo 23.970 denuncias por "presunta desgracia", de las cuales en 2007 todavía quedaban 2.432 personas sin ser encontradas. Esta situación se repite año a año pero, como no tiene significación político-electoral, no despierta ni la sombra del revuelo de los 1.102 supuestos detenidos-desaparecidos entre 1973 y 1990 (ente paréntesis, 607 casos ocurrieron en 1973 y 1974; y entre 1978 y 1990 hubo sólo 23 casos).
Bueno, la política chilena se construye en gran parte basada en la publicidad. El diputado Latorre no hizo ninguna denuncia precisa, pero ganó publicidad. La ministra Matte, mostró tres legajos de documentos y, mientras no haya una sola refutación de los mismos, aportó el único antecedente concreto en las tres horas de espectáculo. Y el Gobierno Militar tendrá que seguir cargando per sécula seculórum con la imputación de haber hecho dedsaparecer a 1.102 personas, aunque vayan reapareciendo de a una y haya 1.108 restos de personas caídas en ese período sin identificar.
domingo, 19 de diciembre de 2010
Frutos Amargos del Socialismo
Las políticas socialistas de la Concertación fabricaron lo que hoy se llama "el conflicto mapuche". ¿Pruebas?
Puede encontrarlas hoy en "El Mercurio": una, en la páginas A-2, sección "Hace 30 Años"; la otra, en la página B-10, "Familias mapuches viven en predios de 700 hectáreas sin luz, agua ni baño".
La primera de dichas noticias reproduce el anuncio del Ministro de Agricultura del Gobierno Militar, Alfonso Márquez de la Plata, en 1980, de que se entregarán cincuenta mil títulos de dominio a ocupantes mapuches de tierras que no los tuvieren.
Bajo ese gobierno no había "conflicto mapuche". Al contrario, pocos años después de haberse puesto en práctica la medida anterior, el Presidente Pinochet fue proclamado honoríficamente por los indígenas como "Gran Jefe" ("Ullmen F'ta Lonko"). Por algo en el plebiscito de 1988 el "sí" obtuvo los mejores resultados del país en la respectiva región.
El Gobierno Militar no avanzó suficientemente en el sentido de eliminar todos los resabios de antiguas legislaciones que hasta hoy impiden a personas de esa etnia disponer libremente de sus tierras. Es que, como en muchos otros aspectos, faltaron los segundos ocho años del gobierno de Pinochet que, justamente, estuvo en manos de los chilenos aprobar en dicho plebiscito. Como otras veces ha sucedido, éstos no eligieron lo mejor para ellos mismos.
Después advino el limitado socialismo de la Concertación que, siendo limitado, era socialismo al fin. Y apareció la fatídica CONADI, centro de toda suerte de negocios lamentables para el Estado chileno, y se pusieron de moda "caballos de batalla" socialistas de todas las latitudes, como las "reivindicaciones a los pueblos aborígenes", que siempre sirven para los fines propios de la izquierda mundial de todos los tiempos, que son básicamente dos: ganar dinero sin trabajar y subvertir el orden establecido.
Desde la administración Aylwin hasta ahora se han dilapidado casi cuatrocientos millones de dolares, dice "El Mercurio", comprando fundos a particulares y dándoselos a las personas de ascendencia indígena que se los habían tomado por la fuerza, con lo cual se creó el incentivo para la violencia, pues en la práctica el lema que se estableció fue: "Si eres mapuche, usurpa un predio y nosotros te lo regalaremos".
¿Cuál fue el resultado de esa lamentable política socialista? Cuatrocientos millones de dólares de los chilenos dilapidados y un "conflicto indígena", pues una vez premiados los primeros usurpadores las "tomas" y la violencia proliferaron... y llegaron hasta la Isla de Pascua.
Por suerte, en Chile tenemos, al lado de los frutos de la libertad, los frutos del socialismo, como puede verse en "El Mercurio" de hoy, página B-10: la fatídica CONADI(fatídica para todos, menos para los que le venden los fundos caros y los reciben de ella gratis) compró el fundo "Ginebra" a Pedro Nickelsen y Gerardo Jekier, hostilizado por las "tomas", pese a ser uno de los polos de avanzada progresista de la región con sus cultivos de arándanos, manzanos y cerezos. "Hoy el predio se observa deshabitado y no se ven cultivos", dice "El Mercurio". Pero, a metros de distancia, ya libres de los "tomadores" (pues ahora éstos son "landlords", propietarios ausentistas), Pedro Nickelsen y Gerardo Jekier compraron, con los $750 millones que les pagó CONADI, otro fundo de similar tamaño de "Ginebra", donde producen avena, trigo, manzanas y arándanos. En él trabajan 550 temporeros y sesenta empleados de planta. Probablemente están entre éstos los actuales dueños de "Ginebra".
Y así "El Mercurio" va detallando diferentes casos similares con parecidas hemorragias de millones, como los $2.164 millones pagados al agricultor Juan Luchsinger (¿es el mismo que ha sido asaltado decenas de veces?), donde "hoy los potreros se ven degradados y se distinguen pequeñas chacras". O como en el vecino fundo "Almahue", comprado en $889 millones, donde sólo habita el presidente de la comunidad mapuche dueña, que tiene "una mediagua sin luz, agua ni baño".
¿Cómo se soluciona el "conflicto mapuche" creado por los gobiernos socialistas de la Concertación? La receta es clara y nacida de la experiencia universal: con derechos de propiedad bien establecidos y libertad económica.
Si tuviéramos un gobierno de derecha ya se habrían dado los pasos para lograr ambas cosas, garantizando estrictamente el respeto al dominio (y no rebajándoles la penalidad a los delitos contra él, como lo ha hecho el actual "V Gobierno de la Concertación") y consagrando legalmente la plena libertad de todos los propietarios mapuches, de la cual hoy carecen, para vender sus tierras en el momento en que lo desearen.
Si adviniera un gobierno de derecha después de éste, es probable que ambas medidas se hicieran realidad y que todas las tierras hoy empobrecidas por el socialismo estuvieran trabajadas con la misma eficiencia que despliegan Pedro Nicklesen y Gerardo Jekier. Todo ello con enorme ganancia para la zona, para el país, y para los mapuches, que tendrían sobradas oportunidades de trabajo en la zona o, en caso de ser demasiado pobres, podrian contar con una suficiente ayuda social, como cualquier otro chileno pobre. Porque un gobierno de derecha que les diera a los pobres directamente el "gasto social del Estado", sin que gran parte de él quedara atrapado entre las uñas de la burocracia socialista, podría garantizar a cualquier pobre, como se ha probado en blogs anteriores, unos $500 mil pesos mensuales, que le garantizarían una existencia digna y muy por sobre la línea de la pobreza.
Puede encontrarlas hoy en "El Mercurio": una, en la páginas A-2, sección "Hace 30 Años"; la otra, en la página B-10, "Familias mapuches viven en predios de 700 hectáreas sin luz, agua ni baño".
La primera de dichas noticias reproduce el anuncio del Ministro de Agricultura del Gobierno Militar, Alfonso Márquez de la Plata, en 1980, de que se entregarán cincuenta mil títulos de dominio a ocupantes mapuches de tierras que no los tuvieren.
Bajo ese gobierno no había "conflicto mapuche". Al contrario, pocos años después de haberse puesto en práctica la medida anterior, el Presidente Pinochet fue proclamado honoríficamente por los indígenas como "Gran Jefe" ("Ullmen F'ta Lonko"). Por algo en el plebiscito de 1988 el "sí" obtuvo los mejores resultados del país en la respectiva región.
El Gobierno Militar no avanzó suficientemente en el sentido de eliminar todos los resabios de antiguas legislaciones que hasta hoy impiden a personas de esa etnia disponer libremente de sus tierras. Es que, como en muchos otros aspectos, faltaron los segundos ocho años del gobierno de Pinochet que, justamente, estuvo en manos de los chilenos aprobar en dicho plebiscito. Como otras veces ha sucedido, éstos no eligieron lo mejor para ellos mismos.
Después advino el limitado socialismo de la Concertación que, siendo limitado, era socialismo al fin. Y apareció la fatídica CONADI, centro de toda suerte de negocios lamentables para el Estado chileno, y se pusieron de moda "caballos de batalla" socialistas de todas las latitudes, como las "reivindicaciones a los pueblos aborígenes", que siempre sirven para los fines propios de la izquierda mundial de todos los tiempos, que son básicamente dos: ganar dinero sin trabajar y subvertir el orden establecido.
Desde la administración Aylwin hasta ahora se han dilapidado casi cuatrocientos millones de dolares, dice "El Mercurio", comprando fundos a particulares y dándoselos a las personas de ascendencia indígena que se los habían tomado por la fuerza, con lo cual se creó el incentivo para la violencia, pues en la práctica el lema que se estableció fue: "Si eres mapuche, usurpa un predio y nosotros te lo regalaremos".
¿Cuál fue el resultado de esa lamentable política socialista? Cuatrocientos millones de dólares de los chilenos dilapidados y un "conflicto indígena", pues una vez premiados los primeros usurpadores las "tomas" y la violencia proliferaron... y llegaron hasta la Isla de Pascua.
Por suerte, en Chile tenemos, al lado de los frutos de la libertad, los frutos del socialismo, como puede verse en "El Mercurio" de hoy, página B-10: la fatídica CONADI(fatídica para todos, menos para los que le venden los fundos caros y los reciben de ella gratis) compró el fundo "Ginebra" a Pedro Nickelsen y Gerardo Jekier, hostilizado por las "tomas", pese a ser uno de los polos de avanzada progresista de la región con sus cultivos de arándanos, manzanos y cerezos. "Hoy el predio se observa deshabitado y no se ven cultivos", dice "El Mercurio". Pero, a metros de distancia, ya libres de los "tomadores" (pues ahora éstos son "landlords", propietarios ausentistas), Pedro Nickelsen y Gerardo Jekier compraron, con los $750 millones que les pagó CONADI, otro fundo de similar tamaño de "Ginebra", donde producen avena, trigo, manzanas y arándanos. En él trabajan 550 temporeros y sesenta empleados de planta. Probablemente están entre éstos los actuales dueños de "Ginebra".
Y así "El Mercurio" va detallando diferentes casos similares con parecidas hemorragias de millones, como los $2.164 millones pagados al agricultor Juan Luchsinger (¿es el mismo que ha sido asaltado decenas de veces?), donde "hoy los potreros se ven degradados y se distinguen pequeñas chacras". O como en el vecino fundo "Almahue", comprado en $889 millones, donde sólo habita el presidente de la comunidad mapuche dueña, que tiene "una mediagua sin luz, agua ni baño".
¿Cómo se soluciona el "conflicto mapuche" creado por los gobiernos socialistas de la Concertación? La receta es clara y nacida de la experiencia universal: con derechos de propiedad bien establecidos y libertad económica.
Si tuviéramos un gobierno de derecha ya se habrían dado los pasos para lograr ambas cosas, garantizando estrictamente el respeto al dominio (y no rebajándoles la penalidad a los delitos contra él, como lo ha hecho el actual "V Gobierno de la Concertación") y consagrando legalmente la plena libertad de todos los propietarios mapuches, de la cual hoy carecen, para vender sus tierras en el momento en que lo desearen.
Si adviniera un gobierno de derecha después de éste, es probable que ambas medidas se hicieran realidad y que todas las tierras hoy empobrecidas por el socialismo estuvieran trabajadas con la misma eficiencia que despliegan Pedro Nicklesen y Gerardo Jekier. Todo ello con enorme ganancia para la zona, para el país, y para los mapuches, que tendrían sobradas oportunidades de trabajo en la zona o, en caso de ser demasiado pobres, podrian contar con una suficiente ayuda social, como cualquier otro chileno pobre. Porque un gobierno de derecha que les diera a los pobres directamente el "gasto social del Estado", sin que gran parte de él quedara atrapado entre las uñas de la burocracia socialista, podría garantizar a cualquier pobre, como se ha probado en blogs anteriores, unos $500 mil pesos mensuales, que le garantizarían una existencia digna y muy por sobre la línea de la pobreza.
sábado, 18 de diciembre de 2010
El Engaño del Candidato
El candidato Piñera prometió a los uniformados en retiro que se preocuparía de defender la aplicación de las leyes a los que estaban siendo procesados o condenados ilegalmente por la justicia de izquierda.
Ahora comprueban que Piñera los engañó, porque como Presidente no ha cumplido nada de eso. Al contrario, ha resultado peor para los ex-uniformados que los gobiernos de la Concertación. En las palabras del Obispo Cristián Precht, que en su tiempo defendía a los presos terroristas de izquierda contra el Gobierno Militar, y ahora defiende a los presos políticos uniformados contra el de Piñera, éste les da un peor trato a las peticiones episcopales que los gobiernos de la Concertación.
En el programa de Checho Hirane, en Radio Agricultura, monseñor Precht señaló que las solicitudes que hacían a los gobiernos anteriores eran por lo menos analizadas y escuchadas, en cambio ahora, ante le petición de indulto que se extendería a los ex-uniformados, manifestó, los prelados recibieron del gobierno actual "un portazo".
He comparado a Piñera en otras oportunidades con el Alcalde de "La Pérgola de las Flores", cuyo lema era: "Les digo a todos que sí y después hago lo que me conviene más".
Por supuesto que les dijo que sí a los uniformados en retiro, cuando necesitaba conseguir los 800 mil votos de la "familia militar". Pero ahora les da vuelta la espalda y hace lo que le conviene más, que es mantenerse siempre en buenos términos con los comunistas y la extrema izquierda. Ese rasgo proviene de su ADN democratacristiano, pues no hay nada que complazca más a los de ese partido que el aplauso comunista. Piñera le prestó auxilio económico a Gladys Marían durante su enfermedad, gesto aparentemente humanitario, pero estoy cierto de que había en el país muchas personas en mayor estado de necesidad durante sus enfermedades que Gladys Marín. Él la auxiliaba para congraciarse con el PC. Por eso fue donde agonizaba Volodia Teitelboim y declaró que él era uno de "los grandes hombres de nuestro país". Volodia había hecho actos de grandeza patriótica tales como organizar un movimiento terrorista destinado a matar chilenos (el FPMR, tras acuerdo en Moscú con Gladys Marín y Orlando Millas) o escribir grandes loas al mayor asesino en serie de nuestro tiempo, José Stalin. También el ex "encargado militar" y dirigente comunista, Guillermo Teillier, ha recordado a Piñera que les prometió modificar el sistema binominal, pero hasta ahora no ha cumplido.
El capitán de carabineros (r) Guillermo Jofré yace enfermo de cáncer terminal en Punta Peuco esperando su final. En estos días ha logrado, gracias a la diputada María Angélica Cristi (UDI), permiso para tener salidas que le han sido denegadas sistemáticamente, pese a que a los reos comunes se las otorgan.
Hace poco el gobierno de Piñera denegó secamente la petición de un suboficial de Ejército, también preso, de morir en su hogar, pues era enfermo terminal. Falleció entre rejas.
El oficial de Ejército Gerardo Urrich cumplirá condena el 28 de diciembre próximo. Nunca le reconocieron sus derechos a salida dominical ni menos salida de fin de semana o libertad condicional. Pero eso no es lo peor del caso de Urrich: no sólo se trata ya de desconocer la amnistía y la prescripción, sino que fue condenado por simples presunciones, como acostumbran los jueces de izquierda, pues se le imputó el secuestro de una persona a la cual jamás en su vida conoció y ni siquiera vio. Una persona de la cual no podía, simplemente, decir nada.
A ex uniformados que han pedido los beneficios que les corresponden a todos los reos las autoridades de Gendarmería les dicen que su otorgamiento es un problema "de voluntad política". Y eso es lo que el Presidente Piñera no tiene.
El trato discriminatorio contra los presos políticos uniformados ha chocado a la conciencia de personas que fueron críticas u opositoras del Gobierno Militar, como el ya nombrado monseñor Precht y la ex Presidenta del Consejo de Defensa del Estado, que ha protestado explícitamente contra las violaciones del estado de derecho que implican las ilegalidades que se han cometido y siguen cometiendo con los ex uniformados, no sólo por parte de los tribunales, sino de Gendarmería, que es una dependencia del Ministerio de Justicia.
Yo siempre les advertí a los oficiales (r) que no debían creer nada de lo que le prometiera el candidato Sebastián Piñera. Desgraciadamente el tiempo ha venido a darme la razón, como hoy me reconocen aquellos a quienes les hice la advertencia.
Ahora comprueban que Piñera los engañó, porque como Presidente no ha cumplido nada de eso. Al contrario, ha resultado peor para los ex-uniformados que los gobiernos de la Concertación. En las palabras del Obispo Cristián Precht, que en su tiempo defendía a los presos terroristas de izquierda contra el Gobierno Militar, y ahora defiende a los presos políticos uniformados contra el de Piñera, éste les da un peor trato a las peticiones episcopales que los gobiernos de la Concertación.
En el programa de Checho Hirane, en Radio Agricultura, monseñor Precht señaló que las solicitudes que hacían a los gobiernos anteriores eran por lo menos analizadas y escuchadas, en cambio ahora, ante le petición de indulto que se extendería a los ex-uniformados, manifestó, los prelados recibieron del gobierno actual "un portazo".
He comparado a Piñera en otras oportunidades con el Alcalde de "La Pérgola de las Flores", cuyo lema era: "Les digo a todos que sí y después hago lo que me conviene más".
Por supuesto que les dijo que sí a los uniformados en retiro, cuando necesitaba conseguir los 800 mil votos de la "familia militar". Pero ahora les da vuelta la espalda y hace lo que le conviene más, que es mantenerse siempre en buenos términos con los comunistas y la extrema izquierda. Ese rasgo proviene de su ADN democratacristiano, pues no hay nada que complazca más a los de ese partido que el aplauso comunista. Piñera le prestó auxilio económico a Gladys Marían durante su enfermedad, gesto aparentemente humanitario, pero estoy cierto de que había en el país muchas personas en mayor estado de necesidad durante sus enfermedades que Gladys Marín. Él la auxiliaba para congraciarse con el PC. Por eso fue donde agonizaba Volodia Teitelboim y declaró que él era uno de "los grandes hombres de nuestro país". Volodia había hecho actos de grandeza patriótica tales como organizar un movimiento terrorista destinado a matar chilenos (el FPMR, tras acuerdo en Moscú con Gladys Marín y Orlando Millas) o escribir grandes loas al mayor asesino en serie de nuestro tiempo, José Stalin. También el ex "encargado militar" y dirigente comunista, Guillermo Teillier, ha recordado a Piñera que les prometió modificar el sistema binominal, pero hasta ahora no ha cumplido.
El capitán de carabineros (r) Guillermo Jofré yace enfermo de cáncer terminal en Punta Peuco esperando su final. En estos días ha logrado, gracias a la diputada María Angélica Cristi (UDI), permiso para tener salidas que le han sido denegadas sistemáticamente, pese a que a los reos comunes se las otorgan.
Hace poco el gobierno de Piñera denegó secamente la petición de un suboficial de Ejército, también preso, de morir en su hogar, pues era enfermo terminal. Falleció entre rejas.
El oficial de Ejército Gerardo Urrich cumplirá condena el 28 de diciembre próximo. Nunca le reconocieron sus derechos a salida dominical ni menos salida de fin de semana o libertad condicional. Pero eso no es lo peor del caso de Urrich: no sólo se trata ya de desconocer la amnistía y la prescripción, sino que fue condenado por simples presunciones, como acostumbran los jueces de izquierda, pues se le imputó el secuestro de una persona a la cual jamás en su vida conoció y ni siquiera vio. Una persona de la cual no podía, simplemente, decir nada.
A ex uniformados que han pedido los beneficios que les corresponden a todos los reos las autoridades de Gendarmería les dicen que su otorgamiento es un problema "de voluntad política". Y eso es lo que el Presidente Piñera no tiene.
El trato discriminatorio contra los presos políticos uniformados ha chocado a la conciencia de personas que fueron críticas u opositoras del Gobierno Militar, como el ya nombrado monseñor Precht y la ex Presidenta del Consejo de Defensa del Estado, que ha protestado explícitamente contra las violaciones del estado de derecho que implican las ilegalidades que se han cometido y siguen cometiendo con los ex uniformados, no sólo por parte de los tribunales, sino de Gendarmería, que es una dependencia del Ministerio de Justicia.
Yo siempre les advertí a los oficiales (r) que no debían creer nada de lo que le prometiera el candidato Sebastián Piñera. Desgraciadamente el tiempo ha venido a darme la razón, como hoy me reconocen aquellos a quienes les hice la advertencia.
viernes, 17 de diciembre de 2010
El Síntoma del Reloj
La única publicación extranjera a la que estoy suscrito es la revista "Time". Es la quintaesencia de "la corrección política", con lo que quiero decir que siempre se ha caracterizado por su sumisión a las corrientes dominantes.
Yo la leo para tenerla vigilada y, cuando es necesario, rectificarla si la sorprendo faltando groseramente a la verdad, lo que suele suceder cuando se refiere a Chile y, en particular, al Gobierno Militar. Memorable resultó cuando informó textualmente que "Michelle Bachelet fue torturada por Pinochet", en circunstancias que ella estuvo seis días detenida por haber sido ayudista del MIR, en 1974, y yo le oí personalmente reconocer en televisión, a comienzos de los '90, que no había sido torturada, aunque después hizo un "upgrade" y en varias entrevistas afirmó que sí.
El hecho es que leyendo el "Time" el otro día, sentado al lado de mi mujer, se me ocurrió comentarle lo bonito que me parecía un reloj Cartier que salía en un aviso a página entera. Entonces ella me replicó que me lo iba a regalar, porque uno de los problemas crónicos de su existencia es que no sabe qué regalarme. Yo le dije que ese reloj podía costar dos millones de pesos y yo no lo necesitaba, porque tengo unos catorce y el que más uso es el más barato de todos, un Casio de diez mil pesos. En cambio, le agregué, estaba teniendo un problema con los calzoncillos, pues el elástico ha ido cediendo y se me caen, de modo que un buen regalo sería una docena; y todavía más económico podría ser reemplazarles los elásticos a los actuales, que fuera de eso están bastante buenos. Pero me miró ofendida, como diciendo que qué me había imaginado yo que era ella, una persona que regalaba calzoncillos. Desde entonces hemos estado en conflicto, porque insiste en comprarme el reloj de dos millones de pesos y se ofende si le digo que eso es absurdo.
Y también a partir de ese momento me he fijado en el "Time" y otras revistas, comprobando que en todas vienen unos avisos a página entera con los más variados relojes no sólo Cartier, sino Breitling, Longines, Tag Heuer y Rolex. Es decir, hay gente dispuesta a gastar millones de pesos en relojes que no necesitan.
Yo ya tengo un Rolex auténtico que me regaló mi hijo mayor. Es igual al que usó Carlitos Menem cuando sacó a bailar a Hillary Clinton en la Casa Blanca. Puso en todo momento el reloj en primer plano y era inconfundible, porque tenía el marco de la esfera de colores rojo y azul. Yo un día me puse el que me regaló mi hijo para ir a una reunión de la Fundación Pinochet, antes de la cual conversé un rato con Carlos Cáceres, quien, al observar mi reloj esbozó una sonrisa que no pudo disimular, como diciendo "así es que tú también eres uno de ésos", pero yo obviamente no iba a entrar a explicarle que no era "uno de ésos" sino que me ponía el Rolex porque me lo había regalado mi hijo mayor y que mi verdadera personalidad se expresaba mejor cuando me ponía el Casio de diez mil pesos o, por último, el Longines de oro que me regaló "El Mercurio" cuando cumplí cuarente años escribiendo ahí. El hecho es que desde que Carlos sonrió irónicamente ante mi Rolex me cuesta mucho más ponérmelo.
Pero el síntoma del reloj me ha dejado pensando. ¿Por qué mi mujercita insiste en gastar dos millones de pesos para regalarme algo que no necesito y encuentra indigno gastar unos pocos miles en calzoncillos que sí necesito? Porque ha sido capturada por la "corriente dominante", pese a vivir ya medio siglo conmigo, que siempre he ido "contra la corriente". O sea, estoy "perdiendo el partido jugando de local".
Yo, precisamente por ir "contra la corriente", me caracterizo por defender a "la sociedad de consumo", porque ella es expresión de la libertad de las personas. Pero el síntoma del reloj me indica que, de una manera sutil y en medio de esa libertad, hay fuerzas que tienden a torcer la libre elección de las personas. Hay un "qué dirán" colectivo que tiene mucho que ver con "los cerebros lavados" en política y que le impone subliminalmente a la gente predicamentos que no son genuinamente los propios.
Mi mujer necesita expresarme su amor regalándome un reloj Cartier de dos millones de pesos (dinero que por suerte tiene y es propio), en circunstancias de que yo me daría por muy bien amado si me regalara una docena de calzoncillo nuevos. Entre paréntesis, llegó con ellos al día siguiente y me los cobró, negándose a considerarlos como objetos dignos de ser regalados.
Entonces, estoy ante el inminente peligro de recibir un Cartier precioso, que no necesito y que indica la hora igual que el Casio de diez mil pesos. Y como será un regalo hecho como expresión de amor, probablemente deberá ser el que pase a usar siempre, de ahora en adelante.
Entonces me explico por qué los relojeros gastan enormes cantidades de dinero en contratar avisos de página entera en las publicaciones más caras.
El síntoma del reloj nos debería hacer pensar mejor cuáles son los valores de la sociedad en que vivimos, y si no sería bueno, respetando la libertad de todos, reflexionar un poco acerca de la racionalidad de los imperativos que se han ido creando en orden a la forma en que gastamos los recursos que tenemos.
Yo la leo para tenerla vigilada y, cuando es necesario, rectificarla si la sorprendo faltando groseramente a la verdad, lo que suele suceder cuando se refiere a Chile y, en particular, al Gobierno Militar. Memorable resultó cuando informó textualmente que "Michelle Bachelet fue torturada por Pinochet", en circunstancias que ella estuvo seis días detenida por haber sido ayudista del MIR, en 1974, y yo le oí personalmente reconocer en televisión, a comienzos de los '90, que no había sido torturada, aunque después hizo un "upgrade" y en varias entrevistas afirmó que sí.
El hecho es que leyendo el "Time" el otro día, sentado al lado de mi mujer, se me ocurrió comentarle lo bonito que me parecía un reloj Cartier que salía en un aviso a página entera. Entonces ella me replicó que me lo iba a regalar, porque uno de los problemas crónicos de su existencia es que no sabe qué regalarme. Yo le dije que ese reloj podía costar dos millones de pesos y yo no lo necesitaba, porque tengo unos catorce y el que más uso es el más barato de todos, un Casio de diez mil pesos. En cambio, le agregué, estaba teniendo un problema con los calzoncillos, pues el elástico ha ido cediendo y se me caen, de modo que un buen regalo sería una docena; y todavía más económico podría ser reemplazarles los elásticos a los actuales, que fuera de eso están bastante buenos. Pero me miró ofendida, como diciendo que qué me había imaginado yo que era ella, una persona que regalaba calzoncillos. Desde entonces hemos estado en conflicto, porque insiste en comprarme el reloj de dos millones de pesos y se ofende si le digo que eso es absurdo.
Y también a partir de ese momento me he fijado en el "Time" y otras revistas, comprobando que en todas vienen unos avisos a página entera con los más variados relojes no sólo Cartier, sino Breitling, Longines, Tag Heuer y Rolex. Es decir, hay gente dispuesta a gastar millones de pesos en relojes que no necesitan.
Yo ya tengo un Rolex auténtico que me regaló mi hijo mayor. Es igual al que usó Carlitos Menem cuando sacó a bailar a Hillary Clinton en la Casa Blanca. Puso en todo momento el reloj en primer plano y era inconfundible, porque tenía el marco de la esfera de colores rojo y azul. Yo un día me puse el que me regaló mi hijo para ir a una reunión de la Fundación Pinochet, antes de la cual conversé un rato con Carlos Cáceres, quien, al observar mi reloj esbozó una sonrisa que no pudo disimular, como diciendo "así es que tú también eres uno de ésos", pero yo obviamente no iba a entrar a explicarle que no era "uno de ésos" sino que me ponía el Rolex porque me lo había regalado mi hijo mayor y que mi verdadera personalidad se expresaba mejor cuando me ponía el Casio de diez mil pesos o, por último, el Longines de oro que me regaló "El Mercurio" cuando cumplí cuarente años escribiendo ahí. El hecho es que desde que Carlos sonrió irónicamente ante mi Rolex me cuesta mucho más ponérmelo.
Pero el síntoma del reloj me ha dejado pensando. ¿Por qué mi mujercita insiste en gastar dos millones de pesos para regalarme algo que no necesito y encuentra indigno gastar unos pocos miles en calzoncillos que sí necesito? Porque ha sido capturada por la "corriente dominante", pese a vivir ya medio siglo conmigo, que siempre he ido "contra la corriente". O sea, estoy "perdiendo el partido jugando de local".
Yo, precisamente por ir "contra la corriente", me caracterizo por defender a "la sociedad de consumo", porque ella es expresión de la libertad de las personas. Pero el síntoma del reloj me indica que, de una manera sutil y en medio de esa libertad, hay fuerzas que tienden a torcer la libre elección de las personas. Hay un "qué dirán" colectivo que tiene mucho que ver con "los cerebros lavados" en política y que le impone subliminalmente a la gente predicamentos que no son genuinamente los propios.
Mi mujer necesita expresarme su amor regalándome un reloj Cartier de dos millones de pesos (dinero que por suerte tiene y es propio), en circunstancias de que yo me daría por muy bien amado si me regalara una docena de calzoncillo nuevos. Entre paréntesis, llegó con ellos al día siguiente y me los cobró, negándose a considerarlos como objetos dignos de ser regalados.
Entonces, estoy ante el inminente peligro de recibir un Cartier precioso, que no necesito y que indica la hora igual que el Casio de diez mil pesos. Y como será un regalo hecho como expresión de amor, probablemente deberá ser el que pase a usar siempre, de ahora en adelante.
Entonces me explico por qué los relojeros gastan enormes cantidades de dinero en contratar avisos de página entera en las publicaciones más caras.
El síntoma del reloj nos debería hacer pensar mejor cuáles son los valores de la sociedad en que vivimos, y si no sería bueno, respetando la libertad de todos, reflexionar un poco acerca de la racionalidad de los imperativos que se han ido creando en orden a la forma en que gastamos los recursos que tenemos.
jueves, 16 de diciembre de 2010
¿Qué es lo que Anda Mal?
El trágico saldo del incendio en el penal de San Miguel ha hecho olvidar que todo se inició porque ¡los reos empleaban lanzallamas unos contra otros! ¿Qué indica esto? Descontrol total de aspectos elementales.
Se han hecho importantes propuestas globales sobre el sistema penitenciario, pero nadie parece decir que debemos comenzar porque dentro de él no se fabriquen lanzallamas, no haya supermercados de la droga regentados por gendarmes, no exista un mercado negro de celulares y otras especies, en fin, no haya más "negocios raros" nacidos de la indisciplina total y de la inepcia oficial en su menester básico, que es conseguir que se cumplan las leyes y las normas.
Sí, cambiemos el sistema penitenciario. Incluso yo hice una propuesta de cambio radical algunos blogs atrás, ¡pero, por favor, comencemos por algo tan sencillo como evitar que se construyan lanzallamas adentro de las celdas!
El país parece un poco enajenado. Hoy se critica al presidente del PS, diputado Osvaldo Andrade, porque se ausentó de una votación y así permitió que se aprobara el reajuste (superior al IPC) y el generoso bono de 215 mil pesos caído del cielo a los funcionarios. La Concertación está furiosa con Andrade, pese a que: 1) El reajuste efectivamente mejora los sueldos reales; 2) El bono los mejora todavía más; 3) La alternativa era no tener reajuste alguno ni bono; y 4) Los propios funcionarios públicos le habían hecho saber a Andrade que estaban de acuerdo en aprobar el reajuste y el bono. ¿Están locos en la Concertación? Yo creo que sí.
A todo esto, el paro de los funcionarios públicos era completamente ilegal, perjudicaba a los usuarios y, en definitiva, no ha servido de nada. El público en general estaba muy en contra del paro. El apoyo de la Concertación al mismo explica por qué ese conglomerado figura en las encuestas incluso por debajo de la Alianza.
A todo esto, el grupo mejor evaluado de la sociedad ya me tiene confundido por el número de sus miembros que es sorprendido delinquiendo. Ayer, hoy, golpeando reos sin necesidad en un furgón o en una comisaría. ¿Por qué? Y después veo desfilar en la pantalla a varios funcionarios del benemérito cuerpo que traficaban con drogas y especies prohibidas o robadas o ambas cosas, no alcancé a oír bien. Y resulta que el Cuerpo de Carabineros tiene un 98 % de aprobación ciudadana. Bueno, seguramente ella bajará con estas denuncias, pero la pregunta es ¿qué está pasando?
Parece que muchos han perdido el norte al mismo tiempo. ¿Por qué no empezamos por las cosas más simples, como vigilar mejor a los reos, vigilar mejor a los gendarmes para que no establezcan supermercados de contrabando en los penales, aplicar las leyes a los funcionarios para que no abandonen ilegalmente su trabajo en rechazo a un reajuste que les mejora sus remuneraciones y a un bono navideño generoso y, aunque parezca absurdo, vigilar mejor a los encargados de vigilarnos?
Parece que es el momento de poner menos énfasis en "grandes reformas" y más en aplicar un poco de disciplina y sentido común. Menos sonrisas para la foto y más mano firme para cumplir los deberes elementales. Con sólo un poco de ésta todo comenzaría a andar mejor.
Se han hecho importantes propuestas globales sobre el sistema penitenciario, pero nadie parece decir que debemos comenzar porque dentro de él no se fabriquen lanzallamas, no haya supermercados de la droga regentados por gendarmes, no exista un mercado negro de celulares y otras especies, en fin, no haya más "negocios raros" nacidos de la indisciplina total y de la inepcia oficial en su menester básico, que es conseguir que se cumplan las leyes y las normas.
Sí, cambiemos el sistema penitenciario. Incluso yo hice una propuesta de cambio radical algunos blogs atrás, ¡pero, por favor, comencemos por algo tan sencillo como evitar que se construyan lanzallamas adentro de las celdas!
El país parece un poco enajenado. Hoy se critica al presidente del PS, diputado Osvaldo Andrade, porque se ausentó de una votación y así permitió que se aprobara el reajuste (superior al IPC) y el generoso bono de 215 mil pesos caído del cielo a los funcionarios. La Concertación está furiosa con Andrade, pese a que: 1) El reajuste efectivamente mejora los sueldos reales; 2) El bono los mejora todavía más; 3) La alternativa era no tener reajuste alguno ni bono; y 4) Los propios funcionarios públicos le habían hecho saber a Andrade que estaban de acuerdo en aprobar el reajuste y el bono. ¿Están locos en la Concertación? Yo creo que sí.
A todo esto, el paro de los funcionarios públicos era completamente ilegal, perjudicaba a los usuarios y, en definitiva, no ha servido de nada. El público en general estaba muy en contra del paro. El apoyo de la Concertación al mismo explica por qué ese conglomerado figura en las encuestas incluso por debajo de la Alianza.
A todo esto, el grupo mejor evaluado de la sociedad ya me tiene confundido por el número de sus miembros que es sorprendido delinquiendo. Ayer, hoy, golpeando reos sin necesidad en un furgón o en una comisaría. ¿Por qué? Y después veo desfilar en la pantalla a varios funcionarios del benemérito cuerpo que traficaban con drogas y especies prohibidas o robadas o ambas cosas, no alcancé a oír bien. Y resulta que el Cuerpo de Carabineros tiene un 98 % de aprobación ciudadana. Bueno, seguramente ella bajará con estas denuncias, pero la pregunta es ¿qué está pasando?
Parece que muchos han perdido el norte al mismo tiempo. ¿Por qué no empezamos por las cosas más simples, como vigilar mejor a los reos, vigilar mejor a los gendarmes para que no establezcan supermercados de contrabando en los penales, aplicar las leyes a los funcionarios para que no abandonen ilegalmente su trabajo en rechazo a un reajuste que les mejora sus remuneraciones y a un bono navideño generoso y, aunque parezca absurdo, vigilar mejor a los encargados de vigilarnos?
Parece que es el momento de poner menos énfasis en "grandes reformas" y más en aplicar un poco de disciplina y sentido común. Menos sonrisas para la foto y más mano firme para cumplir los deberes elementales. Con sólo un poco de ésta todo comenzaría a andar mejor.
miércoles, 15 de diciembre de 2010
Arzobispo Estrechamente Vigilado
El nombramiento de monseñor Ezzati ha concitado generalizadas muestras de complacencia entre quienes han expresado opinión (exclusivamente políticos): desde Sebastián Piñera y Patricio Walker, por la izquierda, hasta Jacqueline Van Rysselberghe, por la derecha.
El cargo al que accede monseñor Ezzati tiene gran importancia política, sobre todo porque los peores enemigos de la Iglesia Católica (todos sabemos a quiénes me refiero) son expertos en usar de ella y allegar agua a su molino ateo y totalitario, atrayendo con el señuelo de la popularidad a los prelados, con eso de "Raúl, amigo, el pueblo está contigo", o consignas parecidas, que en el pasado hasta les han permitido utilizar a dependencias de la Iglesia como refugio y soporte logístico de actividades terroristas.
El Episcopado, como todas las instituciones en Chile (y supongo que en otras partes también) está rigurosamente dividido según sus simpatías políticas. Es un secreto a voces quiénes son de derecha, de centro y de izquierda. Pero, como es secreto, no se dice. Algunos desatinados como el padre Berríos o yo, a veces lo hacemos explícito. Recuerdo que él, poco antes de irse (pues nos ha dado un recreo a los católicos de derecha), estableció un veto contra un obispo de nuestro lado, al declarar que sería atroz, o algo así, que fuera designado Arzobispo de Santiago. El Papa respetó su veto.
En su tiempo el propio Papa actual estaba vetado por la izquierda, cuando todavía era Cardenal Ratzinger. Recuerdo que en los tiempos previos a la elección del Pontífice una amiga mía, muy de derecha, me llamó para preguntarme por cuál aspirante me inclinaba, y tuvo buen cuidado de advertirme, no sin un dejo de alarma: "¡Supongo que no estarás con Ratizenger!". Como buena derechista chilena, había comprado el balurdo propagandístico que la izquierda había elaborado contra ese Cardenal. Pero como a nivel de Papa parece que Dios usa más sus atribuciones que al de humanos como usted o yo, Ratzinger fue elegido. Y, por supuesto, sin similar injerencia divina no habría sido posible la elección de un Juan Pablo II, que tan decisivo fue para que cayera el Imperio del Mal.
La prensa dice que monseñor Ezzati pertenece al "centro-progresista". Bueno, es salesiano, así es que habría sido difícil esperar más de él. Pero, a la inversa de su predecesor (y confesor, según ha revelado) Silva Henríquez, parece no albergar predisposiciones políticas. Yo tuve desencuentros con don Raúl, cuando fui director de un vespertino que lo criticaba. A tanto llegaron que un día me convidó a almorzar a su casa, rodeado de sus colaboradores, y me retó bien retado, cosa que yo acepté con mucha humildad, sobre todo porque la comida estaba muy buena y los mostos mejores. Me despidió con un whisky de bajativo y tuve la impresión de que casi me había dado la absolución.
Monseñor Ezzati tiene la ventaja de que no es chileno de nacimiento, lo que lo pone a salvo de muchos prejuicios autóctonos que hacen difícil toda objetividad. Además, he leído una declaración suya donde calificaba una propuesta del Consejo Asesor para la Educación de Bachelet como de "escrita con lenguaje gramsciano", lo que revela que, al revés de otros pastores (me atrevería a decir que de la mayoría) es capaz de atajar los numerosos goles que siempre está intentando meterles la izquierda, que no cree en Dios pero tiene muy claro que el Espiscopado es políticamente muy útil.
En resumen, parece que los católicos de derecha podemos aspirar a algo de tranquilidad, sin perjuicio de lo cual yo, por mi parte, declaro que, en el plano político, por supuesto, pues en el religioso soy totalmente sumiso, voy a tener al nuevo Arzobispo, así como tuve a su antecesor, estrechamente vigilado.
El cargo al que accede monseñor Ezzati tiene gran importancia política, sobre todo porque los peores enemigos de la Iglesia Católica (todos sabemos a quiénes me refiero) son expertos en usar de ella y allegar agua a su molino ateo y totalitario, atrayendo con el señuelo de la popularidad a los prelados, con eso de "Raúl, amigo, el pueblo está contigo", o consignas parecidas, que en el pasado hasta les han permitido utilizar a dependencias de la Iglesia como refugio y soporte logístico de actividades terroristas.
El Episcopado, como todas las instituciones en Chile (y supongo que en otras partes también) está rigurosamente dividido según sus simpatías políticas. Es un secreto a voces quiénes son de derecha, de centro y de izquierda. Pero, como es secreto, no se dice. Algunos desatinados como el padre Berríos o yo, a veces lo hacemos explícito. Recuerdo que él, poco antes de irse (pues nos ha dado un recreo a los católicos de derecha), estableció un veto contra un obispo de nuestro lado, al declarar que sería atroz, o algo así, que fuera designado Arzobispo de Santiago. El Papa respetó su veto.
En su tiempo el propio Papa actual estaba vetado por la izquierda, cuando todavía era Cardenal Ratzinger. Recuerdo que en los tiempos previos a la elección del Pontífice una amiga mía, muy de derecha, me llamó para preguntarme por cuál aspirante me inclinaba, y tuvo buen cuidado de advertirme, no sin un dejo de alarma: "¡Supongo que no estarás con Ratizenger!". Como buena derechista chilena, había comprado el balurdo propagandístico que la izquierda había elaborado contra ese Cardenal. Pero como a nivel de Papa parece que Dios usa más sus atribuciones que al de humanos como usted o yo, Ratzinger fue elegido. Y, por supuesto, sin similar injerencia divina no habría sido posible la elección de un Juan Pablo II, que tan decisivo fue para que cayera el Imperio del Mal.
La prensa dice que monseñor Ezzati pertenece al "centro-progresista". Bueno, es salesiano, así es que habría sido difícil esperar más de él. Pero, a la inversa de su predecesor (y confesor, según ha revelado) Silva Henríquez, parece no albergar predisposiciones políticas. Yo tuve desencuentros con don Raúl, cuando fui director de un vespertino que lo criticaba. A tanto llegaron que un día me convidó a almorzar a su casa, rodeado de sus colaboradores, y me retó bien retado, cosa que yo acepté con mucha humildad, sobre todo porque la comida estaba muy buena y los mostos mejores. Me despidió con un whisky de bajativo y tuve la impresión de que casi me había dado la absolución.
Monseñor Ezzati tiene la ventaja de que no es chileno de nacimiento, lo que lo pone a salvo de muchos prejuicios autóctonos que hacen difícil toda objetividad. Además, he leído una declaración suya donde calificaba una propuesta del Consejo Asesor para la Educación de Bachelet como de "escrita con lenguaje gramsciano", lo que revela que, al revés de otros pastores (me atrevería a decir que de la mayoría) es capaz de atajar los numerosos goles que siempre está intentando meterles la izquierda, que no cree en Dios pero tiene muy claro que el Espiscopado es políticamente muy útil.
En resumen, parece que los católicos de derecha podemos aspirar a algo de tranquilidad, sin perjuicio de lo cual yo, por mi parte, declaro que, en el plano político, por supuesto, pues en el religioso soy totalmente sumiso, voy a tener al nuevo Arzobispo, así como tuve a su antecesor, estrechamente vigilado.
martes, 14 de diciembre de 2010
Vergonzosa Petición de Prórroga
Uno de los montajes publicitarios más exitosos conseguidos por la Concertación fue el representado por la "Comisión sobre Prisión Política y Tortura", mejor conocida como "Comisión Valech".
Sobre la base de miles de hojas de testimonios acumulados bajo la dirección de José Manuel Parada, que desempeñaba simultáneamenete el papel de Archivero de la Vicaría de la Solidaridad y alto jefe del brazo armado comunista, FPMR, se convocó a 36 mil personas a declarar en 2004 que habían sido torturadas bajo el Gobierno Militar. La Comisión acogió 28 mil casos y a cada persona le dio una pensión vitalicia y granjerías variadas. El historiador Gonzalo Vial se burló en la época de las conclusiones de la Comisión, pues habría tenido que estudiar entre 130 y 140 casos por día, si es que todo no hubiera sido un gran montaje publicitario. "La inmensa mayoría de los casos descansa en el solo testimonio de la persona que se declara víctima", comentaba Vial.
El material acumulado por el Archivero de la Vicaría-jefe del FPMR fue la única base documental para conceder pensiones. La gran ironía era que las establecían y pagaban los mismos izquierdistas que habían gobernado entre 1970 y 1973, cuando organizaban grupos terroristas armados y, al mismo tiempo, torturaban a demócratas pacíficos, pues una de las razones que indujo a la mayoría de la Cámara de Diputados a pedir la intervención militar fue precisamente la multiplicidad de casos de prisión política y tortura que practicaba Allende contra opositores. Porque el Gobierno Militar lidiaba contra movimientos terroristas, pero la UP lidiaba con opositores demócratas, a los cuales aprisionaba arbitrariamente y torturaba.
El Archivero-terrorista Parada quedó al descubierto en 1986, cuando el guerrillero Alfredo Malbrich Labra relató cómo fue reclutado en la propia Vicaría, por Parada, para convertirse en miembro del FPMR.
Quienes deseen tener todos los detalles del montaje de la Comisión Valech pueden encontrarlos en mi libro "Terapia para Cerebros Lavados", El Mercurio-Aguilar, 2008, págs. 130 y siguientes.
Aprovechando que nos hallamos bajo el acertadamente llamado "V Gobierno de la Concertación", los mismos activistas que forjaron el gran montaje del 2004 están pidiendo ahora que se reabra la "Comisión Valech" para que reciba ¡otros 32 mil casos! Obvio, se dieron cuenta de que era cosa de ir, contar un cuento y salir con una pensión vitalicia. Llegar y llevar. No lo habían hecho antes porque, seguramente,no creían que podía ser cierto, ¡pero era cierto! De a 130 y 140 casos diarios los "abnegados comisionados" aprobaron 28 mil pensiones, beneficios de salud, granjerías educacionales y otros negocios igualmente buenos. Tan buenos, que ahora la justicia ordinaria tiene que investigar todas las "becas Valech" para educación, generosamente financiadas por el Estado para personas que no iban a estudiar a ninguna parte.
Supongo que la misma parafernalia propagandística que empleó Ricardo Lagos para presentar su Informe de la Tortura, que emocionó hasta las lágrimas incluso a algunos derechistas blandos, siempre dispuestos a comprar el contrabando ideológico y político de la izquierda, será reeditada en unos meses más por el actual "V Presidente de la Concertación" (que ha comprado íntegro el balurdo comunista de los derechos humanos) cuando apruebe otros treinta mil donativos de por vida a los "nuevos torturados" que han surgido en 2010, seguramente porque hace 35 años no se dieron cuenta de que los estaban sometiendo a apremios y ahora, recién, al ver que tantos miles obtuvieron recursos para vivir bien por el resto de sus vidas, notan que se les ha "avivado el seso" y confían en que un lloroso Presidente, otra vez, conmoverá a la ciudadanía con la descripción de dolores imaginarios, tras la abnegada labor de los comisionados que, otra vez, volverán a examinar entre 130 y 140casos diarios, trabajando "24/7". Y nuevamente no faltarán los derechistas que se preguntarán cómo pudieron apoyar a un Gobierno Militar que cometía semejantes atropellos.
Si ya se le vendió la pomada al país una vez ¿por qué no se la pueden vender otra vez más?
Sobre la base de miles de hojas de testimonios acumulados bajo la dirección de José Manuel Parada, que desempeñaba simultáneamenete el papel de Archivero de la Vicaría de la Solidaridad y alto jefe del brazo armado comunista, FPMR, se convocó a 36 mil personas a declarar en 2004 que habían sido torturadas bajo el Gobierno Militar. La Comisión acogió 28 mil casos y a cada persona le dio una pensión vitalicia y granjerías variadas. El historiador Gonzalo Vial se burló en la época de las conclusiones de la Comisión, pues habría tenido que estudiar entre 130 y 140 casos por día, si es que todo no hubiera sido un gran montaje publicitario. "La inmensa mayoría de los casos descansa en el solo testimonio de la persona que se declara víctima", comentaba Vial.
El material acumulado por el Archivero de la Vicaría-jefe del FPMR fue la única base documental para conceder pensiones. La gran ironía era que las establecían y pagaban los mismos izquierdistas que habían gobernado entre 1970 y 1973, cuando organizaban grupos terroristas armados y, al mismo tiempo, torturaban a demócratas pacíficos, pues una de las razones que indujo a la mayoría de la Cámara de Diputados a pedir la intervención militar fue precisamente la multiplicidad de casos de prisión política y tortura que practicaba Allende contra opositores. Porque el Gobierno Militar lidiaba contra movimientos terroristas, pero la UP lidiaba con opositores demócratas, a los cuales aprisionaba arbitrariamente y torturaba.
El Archivero-terrorista Parada quedó al descubierto en 1986, cuando el guerrillero Alfredo Malbrich Labra relató cómo fue reclutado en la propia Vicaría, por Parada, para convertirse en miembro del FPMR.
Quienes deseen tener todos los detalles del montaje de la Comisión Valech pueden encontrarlos en mi libro "Terapia para Cerebros Lavados", El Mercurio-Aguilar, 2008, págs. 130 y siguientes.
Aprovechando que nos hallamos bajo el acertadamente llamado "V Gobierno de la Concertación", los mismos activistas que forjaron el gran montaje del 2004 están pidiendo ahora que se reabra la "Comisión Valech" para que reciba ¡otros 32 mil casos! Obvio, se dieron cuenta de que era cosa de ir, contar un cuento y salir con una pensión vitalicia. Llegar y llevar. No lo habían hecho antes porque, seguramente,no creían que podía ser cierto, ¡pero era cierto! De a 130 y 140 casos diarios los "abnegados comisionados" aprobaron 28 mil pensiones, beneficios de salud, granjerías educacionales y otros negocios igualmente buenos. Tan buenos, que ahora la justicia ordinaria tiene que investigar todas las "becas Valech" para educación, generosamente financiadas por el Estado para personas que no iban a estudiar a ninguna parte.
Supongo que la misma parafernalia propagandística que empleó Ricardo Lagos para presentar su Informe de la Tortura, que emocionó hasta las lágrimas incluso a algunos derechistas blandos, siempre dispuestos a comprar el contrabando ideológico y político de la izquierda, será reeditada en unos meses más por el actual "V Presidente de la Concertación" (que ha comprado íntegro el balurdo comunista de los derechos humanos) cuando apruebe otros treinta mil donativos de por vida a los "nuevos torturados" que han surgido en 2010, seguramente porque hace 35 años no se dieron cuenta de que los estaban sometiendo a apremios y ahora, recién, al ver que tantos miles obtuvieron recursos para vivir bien por el resto de sus vidas, notan que se les ha "avivado el seso" y confían en que un lloroso Presidente, otra vez, conmoverá a la ciudadanía con la descripción de dolores imaginarios, tras la abnegada labor de los comisionados que, otra vez, volverán a examinar entre 130 y 140casos diarios, trabajando "24/7". Y nuevamente no faltarán los derechistas que se preguntarán cómo pudieron apoyar a un Gobierno Militar que cometía semejantes atropellos.
Si ya se le vendió la pomada al país una vez ¿por qué no se la pueden vender otra vez más?
lunes, 13 de diciembre de 2010
Las Cosas que Pasan
Los uniformados en retiro llamaron a que la gente los apoyara para entregar el sábado una carta al Presidente, en La Moneda, pero no acudió casi nadie. No daba siquiera para armar un grupo, según las fotografías que publicó "Chile Informa", un diario digital que apoya a "los caídos tras las líneas enemigas", los uniformados presos porque no se les aplican las leyes y los jueces de izquierda los procesan y condenan sin ninguna base jurídica. El Presidente les había prometido, cuando era candidato, que velaría por hacer efectivas las leyes que les permitirían estar en libertad, pero no cumplió. Al contrario, su oficina de "derechos humanos" del Ministerio del Interior es muy activa para querellarse en casos que están amnistiados y prescritos. Simplemente el Presidente no cumplió lo que les prometió como candidato. Ellos ya no pueden retirarle sus votos, pero lo peor es que ya ni siquiera pueden protestar, porque cuando convocan para eso casi nadie va. Entonces los pocos que van dejan una carta que nadie les contesta. y casi nadie les hace caso, porque esto sólo aparece en "Chile Informa" y en ningún otro medio.
Pero hay otros que han sido ampliamente perdonados, indemnizados y liberados de toda responsabilidad, aunque hayan cometido crímenes sangrientos y a mansalva. En ceremonia a la que asistió un sonriente líder DC, Ignacio Walker, pudo abrazarse con los líderes de la extrema izquierda más violenta, entre ellos el ex "encargado militar" comunista y hoy diputado, Guillermo Teillier, que venía saliendo del XIV Congreso del partido, donde se eligió el Comité Central de la colectividad, uno de cuyos nuevos miembros, César Bunster, fue uno de los cabecillas y fusileros en el atentado contra el ex Presidente Pinochet, donde murieron acribillados a mansalva y en vehículos incendiados cinco de sus escoltas. Por supuesto, todo eso ha sido ampliamente olvidado y perdonado. César Bunster ya había departido en cocteles en La Moneda con la Presidenta Bachelet. Los que quisieron provocar la guerra civil en Chile son dignos-y89
`
+ de admiración, pese a que provocaron tanto derramamiento de sangre. Pero todos gozan de pensiones vitalicias, y digo "todos" porque les bastó ir a una comisión creada por los gobiernos de izquierda y declararse torturados para tener pensiones vitalicias, gratuidades médicas y educacionales y otras prebendas, como el pago al contado de diez millones de pesos por la muerte de un familiar, aunque comprobadamente éste hubiere fallecido de un ataque al corazón.
El Presidente de la DC se abraza con los comunistas. Es la vieja tradición DC, salvo en el momento en que "las papas quemaron" y los comunistas estaban al borde de tomar todo el poder, momento en el cual los DC llamaron a los militares para salvarse de aquellos. Son los mismos militares que están presos, con el apoyo de la DC e incluso del gobierno actual, que sólo es parecido a la DC pero, propiamente, no es un gobierno de la DC. Aunque su Presidente sea, virtualmente, un IV Presidente DC.
Setenta mil personas se reunieron en "El Abrazo" de rockeros argentinos y chilenos. Uno de los nacionales, que se hizo famoso cantando (?) en los '80 insultos contra el Gobierno Militar (pero ¿cómo?, ¿no había dictadura?, ¿en qué dictadura se puede insultar impunemente al Presidente?). En ninguna, porque no era dictadura, como no lo es la de hoy, en que en el Parque O'Higgins, ante setenta mil personas, el mismo rockero de los '80 le imputó con todas sus letras un delito al Presidente de la República e insultos groseros que no se pueden reproducir a los principales empresarios del país. Y se ganó una ¿querella por ofensas a la autoridad y a particulares? No, por supuesto, se ganó una ovación de las setenta mil personas presentes.
¿Qué significará todo eso? No lo sé. Estoy tratando de digerirlo, pero temo que no nos depare, como país, nada bueno para el futuro.
Pero hay otros que han sido ampliamente perdonados, indemnizados y liberados de toda responsabilidad, aunque hayan cometido crímenes sangrientos y a mansalva. En ceremonia a la que asistió un sonriente líder DC, Ignacio Walker, pudo abrazarse con los líderes de la extrema izquierda más violenta, entre ellos el ex "encargado militar" comunista y hoy diputado, Guillermo Teillier, que venía saliendo del XIV Congreso del partido, donde se eligió el Comité Central de la colectividad, uno de cuyos nuevos miembros, César Bunster, fue uno de los cabecillas y fusileros en el atentado contra el ex Presidente Pinochet, donde murieron acribillados a mansalva y en vehículos incendiados cinco de sus escoltas. Por supuesto, todo eso ha sido ampliamente olvidado y perdonado. César Bunster ya había departido en cocteles en La Moneda con la Presidenta Bachelet. Los que quisieron provocar la guerra civil en Chile son dignos-y89
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+ de admiración, pese a que provocaron tanto derramamiento de sangre. Pero todos gozan de pensiones vitalicias, y digo "todos" porque les bastó ir a una comisión creada por los gobiernos de izquierda y declararse torturados para tener pensiones vitalicias, gratuidades médicas y educacionales y otras prebendas, como el pago al contado de diez millones de pesos por la muerte de un familiar, aunque comprobadamente éste hubiere fallecido de un ataque al corazón.
El Presidente de la DC se abraza con los comunistas. Es la vieja tradición DC, salvo en el momento en que "las papas quemaron" y los comunistas estaban al borde de tomar todo el poder, momento en el cual los DC llamaron a los militares para salvarse de aquellos. Son los mismos militares que están presos, con el apoyo de la DC e incluso del gobierno actual, que sólo es parecido a la DC pero, propiamente, no es un gobierno de la DC. Aunque su Presidente sea, virtualmente, un IV Presidente DC.
Setenta mil personas se reunieron en "El Abrazo" de rockeros argentinos y chilenos. Uno de los nacionales, que se hizo famoso cantando (?) en los '80 insultos contra el Gobierno Militar (pero ¿cómo?, ¿no había dictadura?, ¿en qué dictadura se puede insultar impunemente al Presidente?). En ninguna, porque no era dictadura, como no lo es la de hoy, en que en el Parque O'Higgins, ante setenta mil personas, el mismo rockero de los '80 le imputó con todas sus letras un delito al Presidente de la República e insultos groseros que no se pueden reproducir a los principales empresarios del país. Y se ganó una ¿querella por ofensas a la autoridad y a particulares? No, por supuesto, se ganó una ovación de las setenta mil personas presentes.
¿Qué significará todo eso? No lo sé. Estoy tratando de digerirlo, pero temo que no nos depare, como país, nada bueno para el futuro.
domingo, 12 de diciembre de 2010
Desenlace Feliz de un Negocio Raro
El 28 de agosto pasado escribí un blog titulado "Desenlace Raro de un Negocio Raro", porque la firma norteamericana GlaxoSmithKllne se había presentado a una licitación en el Ministerio de Salud para venderle la vacuna antineumococo destinada a los niños de Chile y, pese a haberla ofrecido a un precio dos mil 600 millones de pesos más bajo que el otro competidor, había visto que, sin explicación alguna, la licitación se declaraba desierta, sin perjuicio de adjudicársele sólo el diez por ciento de las vacunas ofrecidas.
Esa firma hizo algo que pocos pueden afrontar: publicó grandes avisos en los diarios denunciando la "rareza". Y, cuando los leí, comenté el caso en este blog, pues una de las preocupaciones de su autor es que no se trasgredan los principios portalianos de probidad en la administración del Estado.
En esa oportunidad la firma afectada se enteró de mi blog y me hizo llegar antecedentes adicionales sobre la aparentemente irregular situación, mientras se registraban explicaciones insuficentes de parte del Ministerio.
Pues bien, ahora, mediante inserciones igualmente destacadas que en la anterior oportunidad, la citada firma ha dado cuenta de que el Ministerio, en reemplazo de la primera licitación declarada desierta, llamó a una segunda, en la cual GlaxoSmithKline volvió a ganar, generando esta vez un ahorro de mil 85 millones de pesos respecto de su competidor, pero esta vez la licitación le fue adjudicada.
Destaca la inserción de la citada firma que "este proceso de licitación ha sido impecable, transparente y ajustado a todos los plazos", felicitando a la Central de Abastecimientos de Salud (Cenabast) por su "gran eficiencia y capacidad de gestión". y "lamentando" que sus inserciones anteriores provocaran "malestar tanto en el Ministerio de Salud como en la Cenabast".
Por supuesto, ninguna de estas lamentaciones debería tener lugar. Lo que GlaxoSmithKline ha obtenido es lo que en justicia y derecho le correspondía. Lo que el Ministerio y Cenabast han hecho ha sido cumplir con sus obligaciones, pues lo que habían hecho en la primera oportunidad había sido incumplirlas y "empezar con cosas" para no asignar las vacunas a la firma que había ganado la licitación. De ahí que yo hablara de "un negocio raro".
Así es que, amIgos de GlaxoSmithKline, ustedes sólo han obtenido lo que les correspondía y no tenían por qué estar gastando plata en nuevos avisos carísimos para aplaudir a funcionarios que se han limitado a cumplir sus obligaciones, en lugar de "empezar con cosas", como la otra vez.
Como dijera hace muchos años un Contralor caracterizado por su honestidad y a quien lo felicitaban mucho por esta última, "el deber cumplido no es un mérito señalado". Ustedes, señores GlaxoSmithKline, no tienen nada qué agradecer ni deben seguir gastando plata en avisos para aplaudir lo que los funcionarios deben hacer sin que nadie los aplauda.
Yo, eso sÍ, como chileno, les agradezco que no se hayan dejado pasar a llevar y también que hayan hecho ver que en su país de origen las firmas son castigadas si en sus actuaciones en el extranjero faltan a la integridad y la probidad. Sus inserciones de justo reclamo, protesta y advertencia surtieron efecto y al cabo de este desenlace feliz de un negocio raro sólo cabe celebrar que, al menos esta vez, los que están habituados a "empezar con cosas" cuando hay cuantiosos recursos públicos envueltos en algún negocio no hayan podido salirse con la suya.
Esa firma hizo algo que pocos pueden afrontar: publicó grandes avisos en los diarios denunciando la "rareza". Y, cuando los leí, comenté el caso en este blog, pues una de las preocupaciones de su autor es que no se trasgredan los principios portalianos de probidad en la administración del Estado.
En esa oportunidad la firma afectada se enteró de mi blog y me hizo llegar antecedentes adicionales sobre la aparentemente irregular situación, mientras se registraban explicaciones insuficentes de parte del Ministerio.
Pues bien, ahora, mediante inserciones igualmente destacadas que en la anterior oportunidad, la citada firma ha dado cuenta de que el Ministerio, en reemplazo de la primera licitación declarada desierta, llamó a una segunda, en la cual GlaxoSmithKline volvió a ganar, generando esta vez un ahorro de mil 85 millones de pesos respecto de su competidor, pero esta vez la licitación le fue adjudicada.
Destaca la inserción de la citada firma que "este proceso de licitación ha sido impecable, transparente y ajustado a todos los plazos", felicitando a la Central de Abastecimientos de Salud (Cenabast) por su "gran eficiencia y capacidad de gestión". y "lamentando" que sus inserciones anteriores provocaran "malestar tanto en el Ministerio de Salud como en la Cenabast".
Por supuesto, ninguna de estas lamentaciones debería tener lugar. Lo que GlaxoSmithKline ha obtenido es lo que en justicia y derecho le correspondía. Lo que el Ministerio y Cenabast han hecho ha sido cumplir con sus obligaciones, pues lo que habían hecho en la primera oportunidad había sido incumplirlas y "empezar con cosas" para no asignar las vacunas a la firma que había ganado la licitación. De ahí que yo hablara de "un negocio raro".
Así es que, amIgos de GlaxoSmithKline, ustedes sólo han obtenido lo que les correspondía y no tenían por qué estar gastando plata en nuevos avisos carísimos para aplaudir a funcionarios que se han limitado a cumplir sus obligaciones, en lugar de "empezar con cosas", como la otra vez.
Como dijera hace muchos años un Contralor caracterizado por su honestidad y a quien lo felicitaban mucho por esta última, "el deber cumplido no es un mérito señalado". Ustedes, señores GlaxoSmithKline, no tienen nada qué agradecer ni deben seguir gastando plata en avisos para aplaudir lo que los funcionarios deben hacer sin que nadie los aplauda.
Yo, eso sÍ, como chileno, les agradezco que no se hayan dejado pasar a llevar y también que hayan hecho ver que en su país de origen las firmas son castigadas si en sus actuaciones en el extranjero faltan a la integridad y la probidad. Sus inserciones de justo reclamo, protesta y advertencia surtieron efecto y al cabo de este desenlace feliz de un negocio raro sólo cabe celebrar que, al menos esta vez, los que están habituados a "empezar con cosas" cuando hay cuantiosos recursos públicos envueltos en algún negocio no hayan podido salirse con la suya.
sábado, 11 de diciembre de 2010
The Chilean Way = A la Chilena
Las elecciones de la ANFP se han hecho "a la chilena". No se crea que esto es tan peyorativo, porque tiene sus lados buenos, pero, claro, los lados malos son más.
Primero, había un presidente de la ANFP que lo había hecho bien y quería ser reelegido, Mayne-Nicholls. Como es medio gringo, dice con inusitada frecuencia la verdad y cree en la palabra empeñada. Y tenía la palabra empeñada de una mayoría para ser reelegido.
Segundo, había algunos que querían evitar su reelección y para eso debían recurrir a una institución netamente chilena: "la vuelta de chaqueta". Tenían que convencer de que se la dieran vuelta a algunas personas. Además, necesitaban un candidato a presidente de la ANFP, porque no encontraban una "cabeza de turco" (dicho tradicional español para denominar a alguien que esté dispuesto a recibir todos los golpes). Hubo un candidato que desistió, pese a que le insistieron en que no se bajara y no sigo en eso porque me pueden decir "otra vez miserable y canalla". Entonces los estrategos de la defenestración de Mayne-Nicholls mataron dos pájaros de un tiro: dieron vuelta un voto de éste, el de Unión Española, y propusieron al presidente de ese club de candidato para presidir la ANFP. Su nombre, Jorge Segovia, cuyo club un lunes había ratificado su apoyo a Mayne-Nicholls y al día siguiente se lo retiraba.
Tercero, las "vueltas de chaqueta" son inestables. Yo estaba sintonizando la radio Agricultura el día de la elección y oí que el periodista Milton Millas decía aproximadamente lo siguiente: "Un periodista me acaba de informar que oyó la siguiente frase de una conversación telefónica de una persona altamente colocada con otra persona altamente colocada: 'La plata para los estadios está: que se queden tranquilos'". Si dos clubes que querían plata para sus estadios se cambiaban de Segovia a Mayne-Nicholls, ganaba éste y no aquél. Pero "se quedaron tranquilos" y ganó aquél y no éste. Tarea para la casa: ¿quién pone la plata para los estadios?
Cuarto, a la misma hora el Presidente de la República anunciaba en Viña del Mar que se financiaría el mejoramiento del estadio Sausalito, de Everton. Entiendo que también prometio lo mismo para el estadio donde juega Wanderers, club en que ya no tiene participación el ministro Lavín, según se ha informado.
Quinto, la elección la ganó Segovia con 28 votos, contra 22 de Mayne-Nicholls. Si Wanderers y Everton hubieran votado por este último (tienen dos votos cada uno), el resultado habría sido 24-26 y habría ganado Mayne-Nicholls. "La plata para los estadios" sirvió.
Sexto, alguien que nunca falta leyó los estatutos de la ANFP y vio un artículo según el cual no podía ser presidente ni director quien tuviera, por sí o a través de otras personas, contratos con aquella o con algún club. Segovia caía en esta inhabilidad, ello agravado porque inicialmente, al presentar su postulación, había asegurado que no tenía, por sí ni por otra persona natural o jurídica, contratos con algún club o la ANFP. Y días después reconoció, tambin por escrito, que los tenía y, más encima, luego los detalló: eran 21 contratos los que lo inhabilitaban.
Séptimo: cuando la inhabilidad se hizo patente, la ANFP pidió un informe a un comité jurìdico meramente asesor y cuya decisión no era obligatoria para aquella. Ese comitè, por cuatro votos a tres, dijo que la causal de inhabilidad de Segovia había caído en desuso, porque muchos no la respetaban. Como en la ANFP había varios que sabían que en Chile las leyes no se derogan por simple desuso, consultaron al Tribunal de Honor, de cinco juristas y encabezado por el presidente de la Corte Suprema. Éste determinó por unanimidad que Segovia estaba inhabilitado.
Octavo: el entrenador del seleccionado nacional declaró antes de la elección que si resultaba elegido Segovia no continuaría en el cargo de entrenador.
Noveno: Las encuestas de opinión señalan que más del 90 por ciento de la gente apoya a Mayne-Nicholls y a Bielsa, pero Segovia dice que él ganó la elección en unos comicios democráticos. De que ganó no hay duda, pero de que fueran "democr´´aticos" sí, porque "democracia" significa "gobierno del pueblo" y el pueblo en un 90 por ciento no elegiría a Segovia.
Décimo: como el Ejército, la Armada, la Fuerza Aèrea y Carabineros se han mantenido al margen de este proceso y hasta ahora no hay ningún Acuerdo de la Cámara que los llame a intervenir, se supone que el problema se va a resolver por las vías legales, es decir, en una nueva elección, el 7 de enero, pues así lo ha dispuesto el órgano competente, que es el directorio de la ANFP.
Undécimo: en esa elección pueden participar diferentes listas, aunque se anticipa que no habrá màs de dos; y sus integrantes deben cumplir el requisito de no tener inhabilidades.
Duodécimo: consumada esa elección, en la cual no participarán ni Segovia, inhabilitado, ni Mayne-Nicholls, que ha renunciado a repostular, asumirá un nuevo directorio de la ANFP. Dependiendo de quién lo presida, el entrenador Marcelo Bielsa continuará o no a cargo del seleccionado, lo que será determinante para saber el grado de apoyo popular que suscitará la nueva dirección del fútbol rentado.
Décimotercero: por consiguiente, si impera el sentido común, las listas contendientes el 7 de enero deberían asegurarse no sólo de no tener miembros inhabilitados, sino de contar con el beneplácito de Marcelo Bielsa. Este requisito no es esencial, porque si a Bielsa no le gusta el resultado de la elección, simplemente se marchará y habrá que buscar otro entrenador. Pero como a la gente le gustaría que siguiera, mejor sería buscar la manera de que se quedara.
De aquí al 7 de enero pueden conversarse todas esas cosas y si se impone el menos común de los sentidos, debería haber una elección, el ganador debería poder mantener a Marcelo Bielsa, y por fin el impasse en la ANFP quedaría superado, no al gusto de todos, porque el cambio de directiva traerá de variadas consecuencias, pero, por lo menos, dejando en claro que, en última instancia, la legalidad y el sentido común todavía merecen alguna respetabilidad en la actividad que más interés concita entre la población chilena.
Primero, había un presidente de la ANFP que lo había hecho bien y quería ser reelegido, Mayne-Nicholls. Como es medio gringo, dice con inusitada frecuencia la verdad y cree en la palabra empeñada. Y tenía la palabra empeñada de una mayoría para ser reelegido.
Segundo, había algunos que querían evitar su reelección y para eso debían recurrir a una institución netamente chilena: "la vuelta de chaqueta". Tenían que convencer de que se la dieran vuelta a algunas personas. Además, necesitaban un candidato a presidente de la ANFP, porque no encontraban una "cabeza de turco" (dicho tradicional español para denominar a alguien que esté dispuesto a recibir todos los golpes). Hubo un candidato que desistió, pese a que le insistieron en que no se bajara y no sigo en eso porque me pueden decir "otra vez miserable y canalla". Entonces los estrategos de la defenestración de Mayne-Nicholls mataron dos pájaros de un tiro: dieron vuelta un voto de éste, el de Unión Española, y propusieron al presidente de ese club de candidato para presidir la ANFP. Su nombre, Jorge Segovia, cuyo club un lunes había ratificado su apoyo a Mayne-Nicholls y al día siguiente se lo retiraba.
Tercero, las "vueltas de chaqueta" son inestables. Yo estaba sintonizando la radio Agricultura el día de la elección y oí que el periodista Milton Millas decía aproximadamente lo siguiente: "Un periodista me acaba de informar que oyó la siguiente frase de una conversación telefónica de una persona altamente colocada con otra persona altamente colocada: 'La plata para los estadios está: que se queden tranquilos'". Si dos clubes que querían plata para sus estadios se cambiaban de Segovia a Mayne-Nicholls, ganaba éste y no aquél. Pero "se quedaron tranquilos" y ganó aquél y no éste. Tarea para la casa: ¿quién pone la plata para los estadios?
Cuarto, a la misma hora el Presidente de la República anunciaba en Viña del Mar que se financiaría el mejoramiento del estadio Sausalito, de Everton. Entiendo que también prometio lo mismo para el estadio donde juega Wanderers, club en que ya no tiene participación el ministro Lavín, según se ha informado.
Quinto, la elección la ganó Segovia con 28 votos, contra 22 de Mayne-Nicholls. Si Wanderers y Everton hubieran votado por este último (tienen dos votos cada uno), el resultado habría sido 24-26 y habría ganado Mayne-Nicholls. "La plata para los estadios" sirvió.
Sexto, alguien que nunca falta leyó los estatutos de la ANFP y vio un artículo según el cual no podía ser presidente ni director quien tuviera, por sí o a través de otras personas, contratos con aquella o con algún club. Segovia caía en esta inhabilidad, ello agravado porque inicialmente, al presentar su postulación, había asegurado que no tenía, por sí ni por otra persona natural o jurídica, contratos con algún club o la ANFP. Y días después reconoció, tambin por escrito, que los tenía y, más encima, luego los detalló: eran 21 contratos los que lo inhabilitaban.
Séptimo: cuando la inhabilidad se hizo patente, la ANFP pidió un informe a un comité jurìdico meramente asesor y cuya decisión no era obligatoria para aquella. Ese comitè, por cuatro votos a tres, dijo que la causal de inhabilidad de Segovia había caído en desuso, porque muchos no la respetaban. Como en la ANFP había varios que sabían que en Chile las leyes no se derogan por simple desuso, consultaron al Tribunal de Honor, de cinco juristas y encabezado por el presidente de la Corte Suprema. Éste determinó por unanimidad que Segovia estaba inhabilitado.
Octavo: el entrenador del seleccionado nacional declaró antes de la elección que si resultaba elegido Segovia no continuaría en el cargo de entrenador.
Noveno: Las encuestas de opinión señalan que más del 90 por ciento de la gente apoya a Mayne-Nicholls y a Bielsa, pero Segovia dice que él ganó la elección en unos comicios democráticos. De que ganó no hay duda, pero de que fueran "democr´´aticos" sí, porque "democracia" significa "gobierno del pueblo" y el pueblo en un 90 por ciento no elegiría a Segovia.
Décimo: como el Ejército, la Armada, la Fuerza Aèrea y Carabineros se han mantenido al margen de este proceso y hasta ahora no hay ningún Acuerdo de la Cámara que los llame a intervenir, se supone que el problema se va a resolver por las vías legales, es decir, en una nueva elección, el 7 de enero, pues así lo ha dispuesto el órgano competente, que es el directorio de la ANFP.
Undécimo: en esa elección pueden participar diferentes listas, aunque se anticipa que no habrá màs de dos; y sus integrantes deben cumplir el requisito de no tener inhabilidades.
Duodécimo: consumada esa elección, en la cual no participarán ni Segovia, inhabilitado, ni Mayne-Nicholls, que ha renunciado a repostular, asumirá un nuevo directorio de la ANFP. Dependiendo de quién lo presida, el entrenador Marcelo Bielsa continuará o no a cargo del seleccionado, lo que será determinante para saber el grado de apoyo popular que suscitará la nueva dirección del fútbol rentado.
Décimotercero: por consiguiente, si impera el sentido común, las listas contendientes el 7 de enero deberían asegurarse no sólo de no tener miembros inhabilitados, sino de contar con el beneplácito de Marcelo Bielsa. Este requisito no es esencial, porque si a Bielsa no le gusta el resultado de la elección, simplemente se marchará y habrá que buscar otro entrenador. Pero como a la gente le gustaría que siguiera, mejor sería buscar la manera de que se quedara.
De aquí al 7 de enero pueden conversarse todas esas cosas y si se impone el menos común de los sentidos, debería haber una elección, el ganador debería poder mantener a Marcelo Bielsa, y por fin el impasse en la ANFP quedaría superado, no al gusto de todos, porque el cambio de directiva traerá de variadas consecuencias, pero, por lo menos, dejando en claro que, en última instancia, la legalidad y el sentido común todavía merecen alguna respetabilidad en la actividad que más interés concita entre la población chilena.
viernes, 10 de diciembre de 2010
Cuatro Años de Algo Importante
Valentina ha escrito ayer preguntándome si no diré algo al cumplirse cuatro años de la muerte de Pinochet. Por supuesto que lo debo hacer, no por razones sentimentales ni por quebrar lanzas en la pugna ideológica, sino por la importancia de esa figura para Chile.
¿Cuántos próceres hay que hayan incidido de manera tan profunda en los destinos del país? Se podrían contar con los dedos de una mano, y sobrarían dedos.
Pinochet no era un genio intelectual ni un gran orador que electrizara a las masas ni tenía formación de estadista, pero sí lo caracterizaban tres rasgos que lo convirtieron en el hombre adecuado para el momento preciso de la historia: tenía intuición, era valiente y trabajaba incansablemente.
No tenía formación económica y, sin embargo, intuyó cuál modelo, entre los que se le ofrecían, que eran variados, y cuáles personas, entre las que se los presentaban, eran las adecuadas para llevarlo a cabo en el país. ¿Nos hemos dado cuenta los chilenos de que las políticas económicas del Gobierno Militar hicieron escuela en el resto del mundo y, todavía más, en las propias naciones que sustentaban el modelo absolutamente opuesto y se habían prometido aislar y aplastar al Gobierno Militar chileno?
Tuvo un temple y un coraje excepcionales para enfrentar lo que en un momento pareció una guerra inminente, en la cual pocos dudaban que participarían los tres países vecinos de Chile. Además, debió combatir al enemigo interno, que gozaba del apoyo de la segunda gran potencia mundial y de todos sus países satélites, además de los "compañeros de ruta" europeos y norteamericanos de la izquierda. Y Pinochet sacó al país adelante en paz y sin ceder un milímetro de territorio.
Recorrió Chile entero, hasta sus más recónditos lugares. La Concertación se preoccupó, durante sus veinte años, de extirpar todos los testimonios de las obras de Pinochet y así como las placas recordatorias de los puentes de la Carretera Austral Presidente Pinochet fueron sacadas (y cambiado el nombre de ella), también lo fue la que recordaba la inauguración del Hospital del Profesor y hasta los testimonios conmemorativos que había en la Escuela Militar. Porque este país es así. Malagradecido y traidorzuelo.
La misma intuición genial la tuvo en el orden social y en el político. En el primero, apoyando reformas tan señeras como las económicas y de trascendencia fundamental, como los procesos privatizadores en la previsión, en la salud y en la educación, donde, gracias a la libertad que otorgó, surgieron decenas de universidades privadas de primer nivel que hoy forman a muchos miles de chilenos que antes no tenían acceso a la educación superior.
Y su Constitución, que hasta hoy nos rige, le dio estabilidad política a la nación, lo que no podrá ser borrado por la pequeñez del que extirpó de ella el nombre de su gestor y puso allí el propio, en un escamoteo que lo retrata de cuerpo entero.
Hasta tuvo éxito en cosas en que no se lo propuso, como la caída del Muro de Berlín y de todos los socialismos reales, con excepción de unas pequeñas pústulas restantes de los mismos que desaparecerán más temprano que tarde. Porque el imperio soviético se propuso, como "caballo de batalla" para derrocar a la Junta chilena, promover el tema de los atropellos a los derechos humanos. Grave error de parte del Eje del Mal, porque, a fines de los '70, las naciones democráticas les dijeron a las dictaduras totalitarias, "está bien, exijámosle a Pinochet respetar los derechos humanos, pero empiecen ustedes por respetarlos en sus propios países". Gorbachov aceptó el desafío y, como no pueden coexistir el socialismo con la libertad, el imperio soviético se vino al suelo, la Cortina de Hierro debió abrirse y el Muro de Berlín fue echado abajo en pocos días. No lo hizo Pinochet, ciertamente, pero sucedió porque hubo un Pinochet.
Entonces ¿cómo no decir algo al cumplirse un cuarto aniversario de su partida? El pueblo chileno sabe, en lo íntimo de su conciencia, que él fue su estadista màs importante del siglo XX. Por eso, como relaté alguna vez, cuando un amigo mío, recién aparecidos los nuevos billetes de 20 mil pesos, le pasó uno al expendedor de bencina que le había llenado el estanque, diciéndole: "Este nuevo billete trae la efigie de mi general Pinochet", recibió la siguiente respuesta: "No, señor, eso no puede pasar ahora, pero sucederá en sesenta años más".
La sabiduría popular, pues, concuerda con Valentina: hoy es una fecha digna de recordar.
¿Cuántos próceres hay que hayan incidido de manera tan profunda en los destinos del país? Se podrían contar con los dedos de una mano, y sobrarían dedos.
Pinochet no era un genio intelectual ni un gran orador que electrizara a las masas ni tenía formación de estadista, pero sí lo caracterizaban tres rasgos que lo convirtieron en el hombre adecuado para el momento preciso de la historia: tenía intuición, era valiente y trabajaba incansablemente.
No tenía formación económica y, sin embargo, intuyó cuál modelo, entre los que se le ofrecían, que eran variados, y cuáles personas, entre las que se los presentaban, eran las adecuadas para llevarlo a cabo en el país. ¿Nos hemos dado cuenta los chilenos de que las políticas económicas del Gobierno Militar hicieron escuela en el resto del mundo y, todavía más, en las propias naciones que sustentaban el modelo absolutamente opuesto y se habían prometido aislar y aplastar al Gobierno Militar chileno?
Tuvo un temple y un coraje excepcionales para enfrentar lo que en un momento pareció una guerra inminente, en la cual pocos dudaban que participarían los tres países vecinos de Chile. Además, debió combatir al enemigo interno, que gozaba del apoyo de la segunda gran potencia mundial y de todos sus países satélites, además de los "compañeros de ruta" europeos y norteamericanos de la izquierda. Y Pinochet sacó al país adelante en paz y sin ceder un milímetro de territorio.
Recorrió Chile entero, hasta sus más recónditos lugares. La Concertación se preoccupó, durante sus veinte años, de extirpar todos los testimonios de las obras de Pinochet y así como las placas recordatorias de los puentes de la Carretera Austral Presidente Pinochet fueron sacadas (y cambiado el nombre de ella), también lo fue la que recordaba la inauguración del Hospital del Profesor y hasta los testimonios conmemorativos que había en la Escuela Militar. Porque este país es así. Malagradecido y traidorzuelo.
La misma intuición genial la tuvo en el orden social y en el político. En el primero, apoyando reformas tan señeras como las económicas y de trascendencia fundamental, como los procesos privatizadores en la previsión, en la salud y en la educación, donde, gracias a la libertad que otorgó, surgieron decenas de universidades privadas de primer nivel que hoy forman a muchos miles de chilenos que antes no tenían acceso a la educación superior.
Y su Constitución, que hasta hoy nos rige, le dio estabilidad política a la nación, lo que no podrá ser borrado por la pequeñez del que extirpó de ella el nombre de su gestor y puso allí el propio, en un escamoteo que lo retrata de cuerpo entero.
Hasta tuvo éxito en cosas en que no se lo propuso, como la caída del Muro de Berlín y de todos los socialismos reales, con excepción de unas pequeñas pústulas restantes de los mismos que desaparecerán más temprano que tarde. Porque el imperio soviético se propuso, como "caballo de batalla" para derrocar a la Junta chilena, promover el tema de los atropellos a los derechos humanos. Grave error de parte del Eje del Mal, porque, a fines de los '70, las naciones democráticas les dijeron a las dictaduras totalitarias, "está bien, exijámosle a Pinochet respetar los derechos humanos, pero empiecen ustedes por respetarlos en sus propios países". Gorbachov aceptó el desafío y, como no pueden coexistir el socialismo con la libertad, el imperio soviético se vino al suelo, la Cortina de Hierro debió abrirse y el Muro de Berlín fue echado abajo en pocos días. No lo hizo Pinochet, ciertamente, pero sucedió porque hubo un Pinochet.
Entonces ¿cómo no decir algo al cumplirse un cuarto aniversario de su partida? El pueblo chileno sabe, en lo íntimo de su conciencia, que él fue su estadista màs importante del siglo XX. Por eso, como relaté alguna vez, cuando un amigo mío, recién aparecidos los nuevos billetes de 20 mil pesos, le pasó uno al expendedor de bencina que le había llenado el estanque, diciéndole: "Este nuevo billete trae la efigie de mi general Pinochet", recibió la siguiente respuesta: "No, señor, eso no puede pasar ahora, pero sucederá en sesenta años más".
La sabiduría popular, pues, concuerda con Valentina: hoy es una fecha digna de recordar.
jueves, 9 de diciembre de 2010
Levante Una Piedra y Hallará Uno
Ahora sabemos que había apenas cinco gendarmes para cuidar a más de mil 900 presos. Hace poco supimos que el Servicio de Geología y Minería tenía centenares de funcionarios, pero sólo 17 (creo, pero era algo así) inspectores, cuando su misión es justamente inspeccionar. Hace un tiempo un amigo mío se puso a averiguar cómo funcionaba el Parque Metropolitano y descubrió lo mismo: había centenares de empleados de escritorio y muy pocos jardineros.
Es que así es el Estado, porque su misión REAL es servir los intereses de los partidos políticos que lo manejan y lo que quieren los militantes de ellos son "pegas" cómodas, que les permitan mover papeles entre café y café y no tener que andar metidos en una mina o vigilando reos peligrosos o ensuciándose las manos en la tierra de un parque.
Por eso Gendarmería era tan generosa para remunerar "informes" de altos funcionarios y sus distinguidas señoras. No doy nombres porque es demasiado antipático, pero recuerdo que, cuando era columnista y me ponía insolente, los daba. Porque había un ministro muy revolucionario que percibía honorarios de Gendarmería por el "seguimiento" de un programa que había dejado de existir. Así son las cosas.
Por eso predico una y otra vez que hay que sacar de las manos del Estado cada vez más cosas, porque el Estado es manejado por los partidos y los partidos, para que la gente vote por ellos, tienen que dar "pegas", y no pegas desagradables, sino de escritorio, donde el máximo esfuerzo no pase de levantar hojas de papel. Entonces, las verdaderas misiones de los servicios públicos apenas se cumplen, porque implican esfuerzo y trabajo, y la gente no vota por los partidos para que la contraten para esforzarse y trabajar, sino sólo para mover papeles entre un "cafecito" y el siguiente.
Por eso el gasto social que va al Estado no alcanza para terminar con la pobreza, porque queda atrapado en la burocracia. Si se les diera directamente a los pobres, no habría pobres. Eso lo calculó exactamente el actual Ministro de Trnasportes, Felipe Morandé. Yo he estimado que cada pobre recibiría 500 mil pesos mensuales y no sería pobre, si la plata se la dieran a él y no a los organismos del Estado que, supuesta pero no realmente, se van a preocupar de él.
La cárcel de San Miguel lo puso, una vez más, en evidencia. Levante otra piedra y se va a encontrar con otro caso en que el Estado se queda con la plata y no hace el trabajo. El Estado no soluciona los problemas. El Estado ES el problema (Ronald Reagan).
Es que así es el Estado, porque su misión REAL es servir los intereses de los partidos políticos que lo manejan y lo que quieren los militantes de ellos son "pegas" cómodas, que les permitan mover papeles entre café y café y no tener que andar metidos en una mina o vigilando reos peligrosos o ensuciándose las manos en la tierra de un parque.
Por eso Gendarmería era tan generosa para remunerar "informes" de altos funcionarios y sus distinguidas señoras. No doy nombres porque es demasiado antipático, pero recuerdo que, cuando era columnista y me ponía insolente, los daba. Porque había un ministro muy revolucionario que percibía honorarios de Gendarmería por el "seguimiento" de un programa que había dejado de existir. Así son las cosas.
Por eso predico una y otra vez que hay que sacar de las manos del Estado cada vez más cosas, porque el Estado es manejado por los partidos y los partidos, para que la gente vote por ellos, tienen que dar "pegas", y no pegas desagradables, sino de escritorio, donde el máximo esfuerzo no pase de levantar hojas de papel. Entonces, las verdaderas misiones de los servicios públicos apenas se cumplen, porque implican esfuerzo y trabajo, y la gente no vota por los partidos para que la contraten para esforzarse y trabajar, sino sólo para mover papeles entre un "cafecito" y el siguiente.
Por eso el gasto social que va al Estado no alcanza para terminar con la pobreza, porque queda atrapado en la burocracia. Si se les diera directamente a los pobres, no habría pobres. Eso lo calculó exactamente el actual Ministro de Trnasportes, Felipe Morandé. Yo he estimado que cada pobre recibiría 500 mil pesos mensuales y no sería pobre, si la plata se la dieran a él y no a los organismos del Estado que, supuesta pero no realmente, se van a preocupar de él.
La cárcel de San Miguel lo puso, una vez más, en evidencia. Levante otra piedra y se va a encontrar con otro caso en que el Estado se queda con la plata y no hace el trabajo. El Estado no soluciona los problemas. El Estado ES el problema (Ronald Reagan).
miércoles, 8 de diciembre de 2010
Tragedias que Podrían Evitarse
El sistema carcelario chileno es un "juego de suma negativa", porque en él todos pierden.
Primero, se dice que los presos "pagan su deuda con la sociedad". No es verdad. No pagan nada. Son castigados, es verdad, pero lo único positivo que resulta de ello para la sociedad es un discutible efecto ejemplarizador de la sanción, muy difícil de cuantificar.
¿Cómo podrían pagar mejor los presos su deuda con la sociedad? Como se pagan todas las obligaciones: con dinero. Si pudieran trabajar y generar ingresos, podrían pagar, partiendo por aliviar a la sociedad de correr con el propio sustento de ellos, pues ahora es el erario el que lo financia.
Segundo, si se reemplazaran los penales de mero encierro por centros donde los presos trabajaran bajo una organización empresarial, en lugar de cárceles hacinadas habría unidades de producción, en los que aquellos estarían privados de libertad, pero no hacinados. Esto sería posible porque el trabajo genera recursos y los recursos permiten financiar establecimientos en que se evite el hacinamiento.
Hoy los presos viven generalmente ociosos, además de hacinados. En el penal de San Miguel había mil 800, siendo que su capacidad era de 700. Esa ha sido la norma en las cárceles chilenas. En ellas no se remedia el delito, se agrava. Por eso se dice que allí "el bueno se hace malo y el malo se hace peor". Proliferan todos los vicios y degeneraciones. Impera la ley del más fuerte, que siempre es uno de los presos. ¿De dónde nace todo eso? Del encierro, la ociosidad y la sobrepoblación.
Si hubiera campos de trabajos productivos forzados, con vigilancia policial pero regidos con mentalidad empresarial, se evitarían todos esos problemas. Las colonias penales tenían sus virtudes, pero se han terminado y las hemos reemplazados por estos centros de hacinamiento, ocio y vicio. ¿Cómo no iba a ser mejor el penal de la isla Santa María que la Penitenciaría de Santiago?
El Estado chileno es dueño de 17 mil predios o inmuebles. ¿Cuántos de ellos, como campos o islas, no podrían ser apropiados para licitarlos como centros de trabajo de los presos, a cargo de empresas productivas, donde produjeran bienes, en lugar de males, como hoy?
Claro, todo eso significaría hacer una verdadera reforma penitenciaria profunda, señera probablemente en el mundo. Pero las ganancias sociales y privadas serían muy grandes, pues, primero, se terminaría con el hacinamiento; segundo, los presos financiarían su propia manutención; tercero, podrían generar un excedente que les permitiría, realmente, "pagar" su deuda con la sociedad, es decir, abonar el valor de lo que produjeran a los días de encierro a que hayan sido condenados; y, cuarto, permitiría la dignificación del trabajo y el respectivo aprendizaje, que los haría mejores, no peores, como hoy.
Todas estas ideas, como otras que se originaron en Chile en los años '70 y '80, tienen pocos precedentes y van contra la corriente en muchos aspectos teóricos del derecho penal, al cual habría que introducirle cambios grandes si ellas se impusieran. Pero así como las ideas puestas en práctica en Chile en los años '70 y '80 fueron señeras para el resto de la Humanidad, ésta también podrìa serlo.
Desde luego, una reforma carcelaria como la señalada evitaría tragedias como la que se ha registrado en San Miguel, porque la propia naturaleza de los establecimientos penales la haría imposible.
El problema carcelario ha sido una constante negativa de nuestra sociedad a través de muchos años y los paliativos que se le han aplicado han sido siempre insuficientes. Lo que correspondería ahora sería un cambio revolucionario como el señalado más arriba, que permitiría transformar la penalidad de los delitos en un "juego de suma positiva", donde ganarían los presos, que emplearían útilmente su tiempo y posiblemente mejorarían sus habilidades laborales, pudiendo acortar sus penas gracias a su productividad económica, aparte de que se evitaría su degradación moral; ganaría el Estado, que podría resarcirse de los gastos de mantención de los presos con el trabajo de éstos; y ganaría la sociedad, porque una cuantiosa fuerza de trabajo ociosa pasaría a producir bienes que aumentarían el bienestar social.
Tal vez una tragedia como la vivida hoy pueda dar origen a un cambio que permita obtener para todos, pero especialmente para los reos, frutos positivos, porque por algo el vocable "crisis" se escribe en chino con dos caracteres: el de "peligro" y el de "oportunidad".
Primero, se dice que los presos "pagan su deuda con la sociedad". No es verdad. No pagan nada. Son castigados, es verdad, pero lo único positivo que resulta de ello para la sociedad es un discutible efecto ejemplarizador de la sanción, muy difícil de cuantificar.
¿Cómo podrían pagar mejor los presos su deuda con la sociedad? Como se pagan todas las obligaciones: con dinero. Si pudieran trabajar y generar ingresos, podrían pagar, partiendo por aliviar a la sociedad de correr con el propio sustento de ellos, pues ahora es el erario el que lo financia.
Segundo, si se reemplazaran los penales de mero encierro por centros donde los presos trabajaran bajo una organización empresarial, en lugar de cárceles hacinadas habría unidades de producción, en los que aquellos estarían privados de libertad, pero no hacinados. Esto sería posible porque el trabajo genera recursos y los recursos permiten financiar establecimientos en que se evite el hacinamiento.
Hoy los presos viven generalmente ociosos, además de hacinados. En el penal de San Miguel había mil 800, siendo que su capacidad era de 700. Esa ha sido la norma en las cárceles chilenas. En ellas no se remedia el delito, se agrava. Por eso se dice que allí "el bueno se hace malo y el malo se hace peor". Proliferan todos los vicios y degeneraciones. Impera la ley del más fuerte, que siempre es uno de los presos. ¿De dónde nace todo eso? Del encierro, la ociosidad y la sobrepoblación.
Si hubiera campos de trabajos productivos forzados, con vigilancia policial pero regidos con mentalidad empresarial, se evitarían todos esos problemas. Las colonias penales tenían sus virtudes, pero se han terminado y las hemos reemplazados por estos centros de hacinamiento, ocio y vicio. ¿Cómo no iba a ser mejor el penal de la isla Santa María que la Penitenciaría de Santiago?
El Estado chileno es dueño de 17 mil predios o inmuebles. ¿Cuántos de ellos, como campos o islas, no podrían ser apropiados para licitarlos como centros de trabajo de los presos, a cargo de empresas productivas, donde produjeran bienes, en lugar de males, como hoy?
Claro, todo eso significaría hacer una verdadera reforma penitenciaria profunda, señera probablemente en el mundo. Pero las ganancias sociales y privadas serían muy grandes, pues, primero, se terminaría con el hacinamiento; segundo, los presos financiarían su propia manutención; tercero, podrían generar un excedente que les permitiría, realmente, "pagar" su deuda con la sociedad, es decir, abonar el valor de lo que produjeran a los días de encierro a que hayan sido condenados; y, cuarto, permitiría la dignificación del trabajo y el respectivo aprendizaje, que los haría mejores, no peores, como hoy.
Todas estas ideas, como otras que se originaron en Chile en los años '70 y '80, tienen pocos precedentes y van contra la corriente en muchos aspectos teóricos del derecho penal, al cual habría que introducirle cambios grandes si ellas se impusieran. Pero así como las ideas puestas en práctica en Chile en los años '70 y '80 fueron señeras para el resto de la Humanidad, ésta también podrìa serlo.
Desde luego, una reforma carcelaria como la señalada evitaría tragedias como la que se ha registrado en San Miguel, porque la propia naturaleza de los establecimientos penales la haría imposible.
El problema carcelario ha sido una constante negativa de nuestra sociedad a través de muchos años y los paliativos que se le han aplicado han sido siempre insuficientes. Lo que correspondería ahora sería un cambio revolucionario como el señalado más arriba, que permitiría transformar la penalidad de los delitos en un "juego de suma positiva", donde ganarían los presos, que emplearían útilmente su tiempo y posiblemente mejorarían sus habilidades laborales, pudiendo acortar sus penas gracias a su productividad económica, aparte de que se evitaría su degradación moral; ganaría el Estado, que podría resarcirse de los gastos de mantención de los presos con el trabajo de éstos; y ganaría la sociedad, porque una cuantiosa fuerza de trabajo ociosa pasaría a producir bienes que aumentarían el bienestar social.
Tal vez una tragedia como la vivida hoy pueda dar origen a un cambio que permita obtener para todos, pero especialmente para los reos, frutos positivos, porque por algo el vocable "crisis" se escribe en chino con dos caracteres: el de "peligro" y el de "oportunidad".
martes, 7 de diciembre de 2010
Una Receta para la Salud
Mi amigo el doctor Juan Pablo Illanes acaba de entregarle al Presidente un plan para reformular los sistemas de salud público (FONASA) y privado (ISAPRES). La información de la prensa es insuficiente para opinar sobre ellos, pero una cosa está clara: que todo esto le costará más al erario. Y que lo seguirá haciendo el Estado.
Como dijo ese gran profeta de nuestra época, llamado Ronald Reagan, "el Estado no es la solución de los problemas, el Estado es el problema".
Ya en Chile la salud pública está llegando a costar tres billones de pesos (billones en castellano, es decir, millones de millones) anuales. Con esa plata los tres millones de familias más pobres de Chile podrían contratar un seguro de salud similar al que tengo yo en una isapre, que considero bastante satisfactorio, aunque preferiría no tenerlo y ser mi propio asegurador. Pero como éste no es un país libre, la ley no me deja y me obliga a cotizar.
Tengo un amigo bastante rico que sí puede ser su propio asegurador y está muy contento en esa condición. Él sostiene que "no se sacaría ni siquiera una uña en Chile", así es que, cuando tiene un problema de salud grande, se va a la Clínica Mayo, en Estados Unidos, donde le alivian del dolor y de unos miles de dólares y vuelve sano al país. Bueno, así es como funciona cuando uno tiene la plata y le falla la salud: uno se atiende donde prefiere.
Entonces llegamos a mi receta de siempre: lo mejor sería que a los tres millones de familias más pobres del país les dieran la plata, un millón de pesos anuales en un "vale de salud" ("voucher") para que lo gastaran en atenderse o tomar un seguro con una entidad privada, y estoy cierto de que todos esos pobres estarían mucho mejor que ahora en esa materia, no tendrían que soportar vejámenes en hospitales y consultorios burocratizados donde funcionarios malcriados los tratan con prepotencia, se declaran en huelga y los tienen esperando horas enteras. Serían atendidos por clínicas y hospitales privados que los atenderían muy bien para que no se fueran a la competencia y no los harían esperar. Cuidarían mucho su prestigio, como lo hacen las clínicas exitosas. Además, no se convertirían en núcleos politizados de extrema izquierda que tienen el incentivo perverso de procurar que la gente esté descontenta para que así se vuelva revolucionaria, politización que explica mucho de la mala atención que sufren los chilenos pobres cuando están enfermos.
Además, si el Estado quedara fuera del tema, porque las enfermedades son algo demasiado serio como para quedar entregadas a funcionarios públicos, aquél podría deshacerse de todos sus establecimientos y licitarlos a privados, lo que le allegaría enormes cantidades de fondos adicionales para suplementar los "vouchers" de salud y así mejorar los seguros de quienes no tuvieran recursos.
Ello restablecería también algo de justicia histórica, porque cuando los gobiernos radicales (socialistas) chilenos crearon en los años '40 los sistemas estatales de salud lo hicieron apropiándose de los hospitales de la Beneficencia Pública, que habían sido fundado con donaciones de particulares. Es decir, eran privados. Entonces llegaron hordas de burócratas que hasta echaron a las monjitas que atendían muy bien a los pobres en esos hospitales y se convirtieron en gremios politizados cuyo quehacer favorito es la prepotencia con los pacientes, la huelga y la protesta callejera.
La salud privada general será realidad algún día, porque es de sentido común: con la misma plata se puede tener algo mucho mejor. El benemérito gobierno militar dio un paso gigante al establecer las isapres (cuya esencia de entes privados ruego al cielo que sea respetada en los nuevos planes, aunque no me queda claro) y eso significó un gran salto en la atención de millones de enfermos.
Después los gobiernos de la Concertación trataron de que los cotizantes más pobres dejaran las isapres, lo que lograron suprimiendo los subsidios que les permitían acceder a ellas, pero tanto esos pobres como los demás salieron perdiendo, porque empeoró la atención de FONASA por insuficiencia del sistema público ante la nueva carga llegada por motivos ideológicos. Paradójicamente, las isapres ganaron más dinero, porque en el fondo los cotizantes pobres no eran un mercado atractivo para ellas y el propio Estado se encargó de quitarles el mal negocio, dentro de la miopía propia del socialismo (esto lo hizo Frei Ruiz-Tagle, pero fue una medida netamente socialista, como otras suyas).
Bueno, espero que el Presidente Piñera no haga otro anuncio refiriéndose a un gobernante democristiano, como lo hizo al propalar la propuesta educacional de Lavín, en que aludió a la de Frei Montalva. Pues todo lo que éste hizo fue preámbulo de profundización del estatismo, lo que, espero, estará muy lejos del ánimo Lavín, como estoy cierto de que lo está del del doctor Illanes, que ha presentado esta propuesta sobre salud.
Si ella nos aleja aunque sea un paso del fatídico esquema de más recursos para el Estado sin que la atención mejore equivalentemente, sea bienvenida. Si no, la lógica elemental, la misma que ha ido imponiendo en todo el mundo los mercados libres, abiertos y privados, terminará tarde o temprano por incorporar a ellos a la salud de los chilenos.
Como dijo ese gran profeta de nuestra época, llamado Ronald Reagan, "el Estado no es la solución de los problemas, el Estado es el problema".
Ya en Chile la salud pública está llegando a costar tres billones de pesos (billones en castellano, es decir, millones de millones) anuales. Con esa plata los tres millones de familias más pobres de Chile podrían contratar un seguro de salud similar al que tengo yo en una isapre, que considero bastante satisfactorio, aunque preferiría no tenerlo y ser mi propio asegurador. Pero como éste no es un país libre, la ley no me deja y me obliga a cotizar.
Tengo un amigo bastante rico que sí puede ser su propio asegurador y está muy contento en esa condición. Él sostiene que "no se sacaría ni siquiera una uña en Chile", así es que, cuando tiene un problema de salud grande, se va a la Clínica Mayo, en Estados Unidos, donde le alivian del dolor y de unos miles de dólares y vuelve sano al país. Bueno, así es como funciona cuando uno tiene la plata y le falla la salud: uno se atiende donde prefiere.
Entonces llegamos a mi receta de siempre: lo mejor sería que a los tres millones de familias más pobres del país les dieran la plata, un millón de pesos anuales en un "vale de salud" ("voucher") para que lo gastaran en atenderse o tomar un seguro con una entidad privada, y estoy cierto de que todos esos pobres estarían mucho mejor que ahora en esa materia, no tendrían que soportar vejámenes en hospitales y consultorios burocratizados donde funcionarios malcriados los tratan con prepotencia, se declaran en huelga y los tienen esperando horas enteras. Serían atendidos por clínicas y hospitales privados que los atenderían muy bien para que no se fueran a la competencia y no los harían esperar. Cuidarían mucho su prestigio, como lo hacen las clínicas exitosas. Además, no se convertirían en núcleos politizados de extrema izquierda que tienen el incentivo perverso de procurar que la gente esté descontenta para que así se vuelva revolucionaria, politización que explica mucho de la mala atención que sufren los chilenos pobres cuando están enfermos.
Además, si el Estado quedara fuera del tema, porque las enfermedades son algo demasiado serio como para quedar entregadas a funcionarios públicos, aquél podría deshacerse de todos sus establecimientos y licitarlos a privados, lo que le allegaría enormes cantidades de fondos adicionales para suplementar los "vouchers" de salud y así mejorar los seguros de quienes no tuvieran recursos.
Ello restablecería también algo de justicia histórica, porque cuando los gobiernos radicales (socialistas) chilenos crearon en los años '40 los sistemas estatales de salud lo hicieron apropiándose de los hospitales de la Beneficencia Pública, que habían sido fundado con donaciones de particulares. Es decir, eran privados. Entonces llegaron hordas de burócratas que hasta echaron a las monjitas que atendían muy bien a los pobres en esos hospitales y se convirtieron en gremios politizados cuyo quehacer favorito es la prepotencia con los pacientes, la huelga y la protesta callejera.
La salud privada general será realidad algún día, porque es de sentido común: con la misma plata se puede tener algo mucho mejor. El benemérito gobierno militar dio un paso gigante al establecer las isapres (cuya esencia de entes privados ruego al cielo que sea respetada en los nuevos planes, aunque no me queda claro) y eso significó un gran salto en la atención de millones de enfermos.
Después los gobiernos de la Concertación trataron de que los cotizantes más pobres dejaran las isapres, lo que lograron suprimiendo los subsidios que les permitían acceder a ellas, pero tanto esos pobres como los demás salieron perdiendo, porque empeoró la atención de FONASA por insuficiencia del sistema público ante la nueva carga llegada por motivos ideológicos. Paradójicamente, las isapres ganaron más dinero, porque en el fondo los cotizantes pobres no eran un mercado atractivo para ellas y el propio Estado se encargó de quitarles el mal negocio, dentro de la miopía propia del socialismo (esto lo hizo Frei Ruiz-Tagle, pero fue una medida netamente socialista, como otras suyas).
Bueno, espero que el Presidente Piñera no haga otro anuncio refiriéndose a un gobernante democristiano, como lo hizo al propalar la propuesta educacional de Lavín, en que aludió a la de Frei Montalva. Pues todo lo que éste hizo fue preámbulo de profundización del estatismo, lo que, espero, estará muy lejos del ánimo Lavín, como estoy cierto de que lo está del del doctor Illanes, que ha presentado esta propuesta sobre salud.
Si ella nos aleja aunque sea un paso del fatídico esquema de más recursos para el Estado sin que la atención mejore equivalentemente, sea bienvenida. Si no, la lógica elemental, la misma que ha ido imponiendo en todo el mundo los mercados libres, abiertos y privados, terminará tarde o temprano por incorporar a ellos a la salud de los chilenos.