Valentina ha escrito ayer preguntándome si no diré algo al cumplirse cuatro años de la muerte de Pinochet. Por supuesto que lo debo hacer, no por razones sentimentales ni por quebrar lanzas en la pugna ideológica, sino por la importancia de esa figura para Chile.
¿Cuántos próceres hay que hayan incidido de manera tan profunda en los destinos del país? Se podrían contar con los dedos de una mano, y sobrarían dedos.
Pinochet no era un genio intelectual ni un gran orador que electrizara a las masas ni tenía formación de estadista, pero sí lo caracterizaban tres rasgos que lo convirtieron en el hombre adecuado para el momento preciso de la historia: tenía intuición, era valiente y trabajaba incansablemente.
No tenía formación económica y, sin embargo, intuyó cuál modelo, entre los que se le ofrecían, que eran variados, y cuáles personas, entre las que se los presentaban, eran las adecuadas para llevarlo a cabo en el país. ¿Nos hemos dado cuenta los chilenos de que las políticas económicas del Gobierno Militar hicieron escuela en el resto del mundo y, todavía más, en las propias naciones que sustentaban el modelo absolutamente opuesto y se habían prometido aislar y aplastar al Gobierno Militar chileno?
Tuvo un temple y un coraje excepcionales para enfrentar lo que en un momento pareció una guerra inminente, en la cual pocos dudaban que participarían los tres países vecinos de Chile. Además, debió combatir al enemigo interno, que gozaba del apoyo de la segunda gran potencia mundial y de todos sus países satélites, además de los "compañeros de ruta" europeos y norteamericanos de la izquierda. Y Pinochet sacó al país adelante en paz y sin ceder un milímetro de territorio.
Recorrió Chile entero, hasta sus más recónditos lugares. La Concertación se preoccupó, durante sus veinte años, de extirpar todos los testimonios de las obras de Pinochet y así como las placas recordatorias de los puentes de la Carretera Austral Presidente Pinochet fueron sacadas (y cambiado el nombre de ella), también lo fue la que recordaba la inauguración del Hospital del Profesor y hasta los testimonios conmemorativos que había en la Escuela Militar. Porque este país es así. Malagradecido y traidorzuelo.
La misma intuición genial la tuvo en el orden social y en el político. En el primero, apoyando reformas tan señeras como las económicas y de trascendencia fundamental, como los procesos privatizadores en la previsión, en la salud y en la educación, donde, gracias a la libertad que otorgó, surgieron decenas de universidades privadas de primer nivel que hoy forman a muchos miles de chilenos que antes no tenían acceso a la educación superior.
Y su Constitución, que hasta hoy nos rige, le dio estabilidad política a la nación, lo que no podrá ser borrado por la pequeñez del que extirpó de ella el nombre de su gestor y puso allí el propio, en un escamoteo que lo retrata de cuerpo entero.
Hasta tuvo éxito en cosas en que no se lo propuso, como la caída del Muro de Berlín y de todos los socialismos reales, con excepción de unas pequeñas pústulas restantes de los mismos que desaparecerán más temprano que tarde. Porque el imperio soviético se propuso, como "caballo de batalla" para derrocar a la Junta chilena, promover el tema de los atropellos a los derechos humanos. Grave error de parte del Eje del Mal, porque, a fines de los '70, las naciones democráticas les dijeron a las dictaduras totalitarias, "está bien, exijámosle a Pinochet respetar los derechos humanos, pero empiecen ustedes por respetarlos en sus propios países". Gorbachov aceptó el desafío y, como no pueden coexistir el socialismo con la libertad, el imperio soviético se vino al suelo, la Cortina de Hierro debió abrirse y el Muro de Berlín fue echado abajo en pocos días. No lo hizo Pinochet, ciertamente, pero sucedió porque hubo un Pinochet.
Entonces ¿cómo no decir algo al cumplirse un cuarto aniversario de su partida? El pueblo chileno sabe, en lo íntimo de su conciencia, que él fue su estadista màs importante del siglo XX. Por eso, como relaté alguna vez, cuando un amigo mío, recién aparecidos los nuevos billetes de 20 mil pesos, le pasó uno al expendedor de bencina que le había llenado el estanque, diciéndole: "Este nuevo billete trae la efigie de mi general Pinochet", recibió la siguiente respuesta: "No, señor, eso no puede pasar ahora, pero sucederá en sesenta años más".
La sabiduría popular, pues, concuerda con Valentina: hoy es una fecha digna de recordar.
Lo que reprocho a Pinochet es no haberse suicidado tal como le recomendó un personaje (miguel Serrano) en su estadía en la London Clinic, quizás ese acto de dignidad hubiese permitido que ese dictador fuera recordado de otra manera y no como el nefasto, autoritario y ladrón que fue. A favor tiene el modelo económico que a traído al país riqueza, negarlo seria miope.
ResponderEliminarLejos lo mejor de Pinochet fueron sus tres grandes Ministros de Estado:
ResponderEliminar1. Jorge Cauas, el arquitecto del Modelo economico.
2. Jose Piñera, el arquitecto de las Siete Modernizaciones.
3. Hernan Buchi, el arquitecto de las Privatizaciones.
Todo lo demas es pura musica.
Gracias a Pinochet y a nuestras Fuerzas Armadas.
ResponderEliminarAfortunadamente Chile tuvo unas FF.AA. con valor y un Pinochet que supo asumir su dirección, para librarnos del nefasto gobierno de Allende y de la tiranía marxista a la que nos llevaba ese siniestro personaje.
ResponderEliminarSabía que a la izquierda le gustaban los nazis (como Serrano)...Marxismo y Nazismo son primos.
ResponderEliminarEstimado Hermógenes, en su resumen olvidó hablar del desempleo MAYÚSCULO que gatilló el PEM y el POJH, producto del "GENIAL PLAN DE RECUPERACIÓN ECONÓMICA".
ResponderEliminarLe recuerdo que antes de la "Reforma a la educación" desde donde surgieron infinidad de "universidades privadas", los universitarios como yo, NO PAGABAMOS POR ESTUDIAR Y ADEMÀS TENIAMOS BECAS DE "AUXILIO ECÓNOMICO" MENSUAL,
a diferencia de que hoy, en que pagas hasta para postular al jardin infantil. Lindo negocio!!!
Si no me cree, averigue en la Escuela de Artes y Oficios y en la UNIVERSIDAD TËCNICA DEL ESTADO.
Saludos y espero su comentario.
Creo que a nivel mundial debiera celebrarse el 10 de diciembre como el día en que el mundo se libró de una de sus tantas tiranías. GRACIAS A LOS DIOSOS POR LIBRARNOS DE PERROCHET, OJALÁ TE ESTES QUEMANDO EN EL INFIERNO MALDITO ANIMAL.
ResponderEliminarGracias don Hermógenes usted sabe decirlo mejor que lo que millones de chilenos quisiéramos decirlo.
ResponderEliminarEl alma de aquellos que no pueden callar su odio y resentimiento hacia el Prócer, merece nada más que conmiseración y perdón por el estado tan deplorable en que se encuentran.
La figura de Augusto Pinochet Ugarte crece día a día, especialmente cuando se devela la gran farsa del izquierdismo.
Nuevamente...gracias don Hermógenes
Ver:
http://www.youtube.com/watch?v=WRbK4XDUj0o
Atentamente
El odio del marxismo, mundial y sudaca hacia Pinochet, es como una brillante condecoración.
ResponderEliminarPhillippo: cuando Pinochet murió ya habían pasado cuatro elecciones presidenciales y dos plebiscitos libres, civilizados e informados.
Los dos plebiscitos y la primera elección, convocados por el mismo Pinochet; y si eso es tiranía para tí, mejor pídele a tus "DIOSOS", que te iluminen un poco tu nebuloso intelecto.
LUIS DE LA JARA C.: ¿tuviste la suerte de estudiar gratis a costa de la pobreza de los que no podían estudiar?. Entiendo que todo lo que cae gratis, es además "grato" para el que lo recibe, pero si eso te parece justo y deseable, ....mejor tómate un ubícatex, con soda.
Y el mundo de fantasía que describes, es el modelo que aplica Chávez ahora. Hay "estudiantes" que ni se aparecen por la universidad salvo para cobrar la "beca de auxilio económico".
En todo caso, puedes mandar a tus hijos a estudiar gratis a Venezuela.
Raúl Sagredo: has dicho, "a su favor tiene...." (lo único que importa y que no tiene ningún otro gobernante del siglo XX; un modelo de desarrollo exitoso), y claro, "sería torpe negarlo".
Pdte.: Sin desmerecer a los tres, te faltaron varios más.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEn Chile, el único tirano que ha existido en los últimos 60 años es Salvador Allende, el presidente más desastroso e inmoral de la historia de Chile. Gobernó de manera ilegitima, ilegal e inconstitucional, amante de la violencia y del terrorismo, del estatismo que en Rusia costó en el año 1921 la vida de tres millones de personas que murieron de hambre y amigo de Cuba país que tenía miles de guerrerillos próximos a realizar un golpe en Chile y que entrenaban compatriotas para expansión del comunismo. Gracias presidente Pinochet tu obra no será olvida por el pueblo de Chile.
ResponderEliminarEste es el verdadero rostro del marxista Allende: http://es.wikisource.org/wiki/Acuerdo_de_la_C%C3%A1mara_de_Diputados_sobre_el_grave_quebrantamiento_del_orden_constitucional_y_legal_de_la_Rep%C3%BAblica
La figura de Augusto Pinochet Ugarte crece día a día, pero ¿crece hacia abajo? Sr.Hermógenes, usted es mejor que ese señor, no se confunda.
ResponderEliminarUna vez más el zurderio ha demostrado que no sabe debatir, que sus únicos argumentos son la injuria y la descalificación, ejemplo patético, el Sr. Phillipo, pero si no dijo nada, sólo destiló su odio. Me gustaría saber si este señor alcanzó a vivir la nefasta y oscura época de Allende o es un joven con el cerebro lavado, bueno, de todas maneras, en ambos casos no tiene remedio.
ResponderEliminarDon Phillipo, el Sr. general está más allá de sus odios, no le afecta, no lo destile entonces, viva en paz. Alguien decia, el odio nada engendra, sólo el amor es fecundo
Don Phillipo atacó la poca sensibilidad de Hermógenes, por sugerir que los presos podrían trabajar en lugar de hacer motines, y ahora sale con una frase para el bronce que contradice su superioridad moral:
ResponderEliminar"GRACIAS A LOS DIOSOS POR LIBRARNOS DE PERROCHET, OJALÁ TE ESTES QUEMANDO EN EL INFIERNO MALDITO ANIMAL"
Muchas gracias don Hermógenes por escribir este artículo a quienes admiramos la figura de este ex-presidente.
ResponderEliminarSaludos,
Valentina
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHay algo que no entendieron Pinochetistas, se los digo con respeto. Si Pinochet se hubiese suicidado su imagen podría haber sido usada como ustedes siempre lo han propugnado. Es decir como la de "libertador". Además agregamos a eso la mística que produce un suicido por una "injusticia" y en un país extranjero.
ResponderEliminarNo creen que estaríamos llenos de estatuas y fundaciones de adoración a este Dictador. Allende fue un mal presidente, pero estamos llenos de estatuas de este. En el caso de estos gobernantes el acto de suicidio pasa a ser un acto de dignidad.
ADEMAS LA NUEVA DERECHA RENIEGA DEL GENERAL PINOCHET.
http://tinyurl.com/2ej7kpk
Mr.Mac Anna, Póngase los anteojos y lea bien lo que intento decir. Hablo de "DESIGUALDAD", de que TODOS podiamos estudiar independiente de la condición social.
ResponderEliminarParece que sacó mala nota en comprensión de lectura.
Saludines
que lástima que ningún medio de comunicación halla mencionado algún comentario de este cuarto año de la muerte de éste gran y único chileno que merece la palabra libertador , no sólo de Chile , si no que del mundo como dice don Hermógenes.....viva Pinochet por siempre
ResponderEliminarEsto parece un debate entre creacionistas y evolucionistas...Veamos cómo evolucionan ambas visiones del General (y si evoluciona la de Hermógenes)
ResponderEliminarLucho:
ResponderEliminarVolví a leer tu comentario anterior, y la palabra "desigualdad" no aparece. En todo caso eso de que "todos podíamos estudiar", para qué estamos con cosas, si sabes que no era cierto. Las vacantes eran muy pocas en relación a los postulantes, y ya para quedar en una universidad la competencia era feroz. Los que teníamos la suerte de venir de buenos colegios o de liceos top, ya traíamos una ventaja prácticamente insalvable. Luego venía la puja y la angustia de las listas de espera, para enfrentarse en el primer año con el "colador" que hacía cada escuela, porque de todas maneras recibían al doble de alumnos de lo que realmente estaban dispuestos a formar.
La desigualdad existía y era dramática, más aún cuando el alumno con desventaja iba quedando en el camino, con una frustración tremenda.
La verdad es que la universidad, pública o privada, era casi igual de elitista, con el agravante de que las públicas eran gratis (o casi), para alumnos que en su gran mayoría venían de colegios pagados, o de familias que no lo necesitaban.
Aunque el sistema actual sea antipático, se ha multiplicado la matrícula, y en todo caso volver a lo anterior ya no es posible. Habría que pensar en otra cosa.
Estimado Mr. Mac Anna, sin objetar ni discutir algunas de tus afirmaciones, creo que la situación que planteas es muy posterior a mi tiempo de universitario. A la Universidad Técnica del Estado postulaba cualquier joven que quería seguir una carrera técnica. Si reunía los requisitos academicos era acepatado, independiente si venía de un colegio de elite, de un liceo público o de una escuela industrial.
ResponderEliminarMuchos de los aceptados que venían de buenos colegios se veían muy disminuidos en comparación a alumnos que traían alguna prática en la parte manual relacionada con sus carreras.
La dramática desigualdad que tu indicas, no existía en ese tiempo ya que la mayoría de los alumnos veníamos de una clase media y media baja.
Para ayudar a los alumnos de regiones existía un pensionado donde vivían todos aquellos que no tenían parientes en Santiago. Para que hablar de alimentación gratuita y becas de ayuda.
Los "coladores" eran los ramos importantes de cada carrera, cosa absolutamente normal para seleccionar a los que realmente tenían aptitudes.
Finalmente te aclaro que en esos años no había universidades privadas.
Realmente, eran tiempos mejores....
Saludos
Primero que nada, deseo expresar que concuerdo en casi un 100% con los pensamientos de Don Hermogenes y seria un gran honor para mi conocerlo.
ResponderEliminarAdemás, me alegra mucho que los Srs. Luis de la Jara y Mr. Mac Anna , aporten con sus comentarios, pensamientos y experiencias, aunque distintas, con un sentido cívico y respetuoso. Lo cual no se puede decir de otros, que realmente no vale la pena nombrar.
Solo deseaba expresar mi alegría por encontrar un lugar donde las cosas se dicen siempre con la verdad y los hechos.
Estaré atento a comentar, discutir y en lo posible aportar.
Un saludo con gran admiración para Don Hermogenes.
El general Pinochet no fue nunca de derechas. Creía que la DC era la opción política más popular y con mayor futuro.
ResponderEliminarNo fue su única equivocación, pero cuando los DC le exigieron llamar a elecciones inmediatas que estaban seguros de ganar, don Augusto tuvo las agallas para decirles que no, y se abrió a aceptar las propuestas de derechistas con los que no comulgaba.
Estos derechistas lograron aprobación para la mayoría de sus propuestas, mientras Pinochet protegía al país del fuego graneado de la antipatria castrista y del progresismo mundial.
Honró plenamente todos sus compromisos y entregó un país recuperado económicamente y reconstruido institucional y moralmente.
Es, lejos, el chileno más importante y trascendente del siglo XX. Según pierdan terreno la mentira y el odio, los estudiantes del futuro revisarán su obra con todo detalle y gran orgullo, porque como él ningún latinoamericano influyó tanto en la historia mundial.
[+]