Me escribe un amigo "miercolino" diciéndome que no me he referido a la inserción publicada en "El Mercurio" del jueves 16 de diciembre último del Cuerpo de Generales en retiro. Ella hizo ver todos los atropellos legales que han sufrido los uniformados procesados, de parte de los jueces de izquierda y, también, de los gobiernos de la Concertación, incluyendo el actual, que para estos efectos y tantos otros es el V, pues al igual que sus antecesores se presta a encubrir la negativa a beneficios carcelarios de que siguen siendo arbitrariamente privados los presos uniformados.
Los miercolinos somos civiles y uniformados que se reúnen semanalmente para validar nuestra defensa de la obra del Gobierno Militar. Yo no soy concurrente habitual, pese a haberme incorporado al grupo hace muchos años en solemne investidura, porque los miércoles han sido instituidos desde siempre por mi suegra como ocasión de reunión de la familia, y yo siempre he puesto a la familia por sobre toda otra consideración, lo cual me ha impedido ser un concurrente cumplidor en aquellos almuerzos. Pero conservo intactas mis lealtades con los principios que defienden los miercolinos y concurro a toda ocasión de reunirse que no sea en día miércoles, aunque confieso que últimamente tampoco voy a las convocatorias a actos públicos, a las que, por lo demás, tampoco va casi ninguno, como melancólicamente denunció el leal diario digital "Chile Informa", a través de patéticas fotografías del último acto de ausentismo en la Plaza Inés de Sárez.
En particular, comparto todos los puntos expuestos en la inserción de "El Mercurio", cuya publicación es en sí ya todo un éxito, porque en alguna oportunidad hace pocos años, en que el mismo general (r) Jaime Núñez Cabrera, que firmó la referida inserción, llevó otra de similar talante, la vio rechazada por el periódico pese a su disponibilidad para pagarla al contado y a no contener ella ninguna expresión que la hiciera impublicable. Así es que debe reconocerse un progreso en cuanto el principal diario ya por lo menos admite que en él se publiquen previo pago las fundadas denuncias sobre atropellos al estado de derecho que cometen en la persona de los uniformados los tribunales y también las autoridades administrativas que les deniegan beneficios carcelarios. En esta oportunidad también la declaración recordaba la promesa del actual Presidente, cuando era candidato, de preocuparse de la inobservancia de las leyes en los juicios contra uniformados, promesa que, como suele ser habitual en los políticos de todos los colores, fue olvidada apenas quien la formuló resultó elegido.
Pues en casi todos esos juicios se viola el derecho, porque no se aplican leyes expresas. Comenzando con la de amnistía, que el propio entonces Presidente Patricio Aylwin, en su carta inconstitucional a la Corte Suprema de 1991, en que se avocó causas pendientes, lo que está prohibido en la misma Constitución a toda autoridad, demandó a la Corte Suprema no aplicar dicha amnistía hasta la dictación de sentencia de término en los juicios, pero (cosa que siempre se olvida) reafirmó textualmente que dicha ley se encontraba plenamente vigente.
También en esos juicios se desconoce la verdad de los hechos, lo que se hace hasta con impudicia por los jueces, pues en variados juicios sostienen que los procesados, que llevan largo tiempo privados de libertad, mantienen "secuestradas" a determinadas personas, cosa que ninguno de los jueces intenta siquiera probar, pues nadie sabe cómo puede ser así si los "secuestradores" están presos y vigilados por Gendarmería. Es que a la impudicia judicial se ha añadido el completo cinismo nacido de la certeza de que en la sociedad chilena la "corrección política" constituye licencia para faltar a la verdad sin que a quien lo haga se le tenga que mover un solo músculo de la cara.
Siempre les manifesté a los oficiales en retiro que el exponer razones, por sólidas que fueran, nunca les iba a permitir alcanzar ningún resultado, porque, primero, no contaban ellos con la lealtad de las fuerzas uniformadas activas, que no han movido un dedo por sus caídos en manos de la justicia de izquierda. Los altos mandos que se han sucedido han sido indiferentes a la suerte corrida por los soldados del ´73 y la única distinción entre unos y otros de aquellos es que algunos se pasaron definitivamente al bando de la guerrilla izquierdista, que fue la gran derrotada por los soldados del '73, mientras otros han sido simplemente indiferentes hacia sus camaradas caídos tras las líneas enemigas.
Para qué hablar de los civiles de derecha que apoyaron al Gobierno Militar, que frecuentemente se han convertido en los peores cuchillos de los mismos a quienes hace 37 años homenajeaban como los salvadores de sus personas y sus bienes, llegando últimamente en algunos casos a tildarlos de "terroristas de Estado" por haber aplicado mano dura al terrorismo marxista.
No creo, pues, en el efecto concreto de las declaraciones, las inserciones ni las razones. En Chile todo esto se juega en el campo del miedo. Acá los comunistas no son casi nada electoralmente, pero todos les tienen miedo, porque son capaces de salir a la calle, enfrentarse a la policía, cometer atentados con explosivos y matar gente con toda tranquilidad (siempre después dicen que fue alguien "autónomo" el autor del asesinato).
Luego, en un país esencialmente cobarde como el nuestro (porque supongo que todos estamos de acuerdo en esto) siempre se van a hacer las cosas procurando no irritar al que mete más miedo, que es el comunismo y la cohorte que lo rodea.
Así es que yo reconocí todo el contenido legal, intelectual y moral de la inserción de "Los Soldados del '73", pero creo que, como todas las similares expresiones, proclamas, declaraciones y cartas a los diarios de ese contenido, nada nuevo sucederá, la justicia de izquierda seguirá atropellando impune a "los soldados del '73", el juez Solís va a llegar a la Suprema con votos de la derecha, como sus similares que ya han sido ascendidos con el concurso de ella, el Presidente se seguirá riendo de las promesas que hizo como candidato y que le atrajeron los 800 mil votos de la familia militar (su risa obedece a que ésta ya no los puede retirar) y yo seguiré sosteniendo que "hay que hacer algo", sabiendo perfectamente lo que hay que hacer, pero no atreviéndome a decirlo con todas sus letras porque también, como buen chileno, soy un cobarde y no estoy dispuesto a salir a la calle jugándome por ello ni a ir a la cárcel por describirlo en detalle en este blog ni en ninguna parte.
Entonces, no vengamos con cosas, aparte de habernos ganado el apoyo de Clarita Szczaranski y de monseñor Cristián Precht en la denuncia de los increíbles atropellos contra los procesados uniformados, no hemos avanzado nada y los "caídos tras las líneas enemigas" seguirán indefinidamente entre rejas, nadie respetará las leyes que los protegen y la mayoría seguirá premiando con sus votos a los que los persiguen, a los que se burlan de ellos y a los salvados por ellos que "se han dado vuelta la chaqueta" y hacen notables "viajes a Canossa" a rendir homenajes a la extrema izquierda en el templo máximo a la iniquidad histórica financiado con nuestros impuestos y llamado "Museo de la Memoria"
Es un imposible no estar de acuerdo con sus exposiciones don Hermógenes, solamente me permito agregar con un antecedente irrefutable, del compromiso de nuestro actual presidente del V gobierno....
ResponderEliminarVer: http://archvpnr.blogspot.com/2010/12/pro.html
Atentamente
El 73 era adolescente y siempre fui defensor del golpe y gobierno militar, por supuesto que condenando los abusos como cualquier bien nacido. Ahora, en unas encuestas informales que hago entre alumnos universitarios resulta que la totalidad se declara de izquierda. Mis hijos me consideran un monstruo cuando defiendo al gobierno militar y la propiedad privada y los extranjeros con los que hablo no se molestan en creerme cuando les digo que ql gobierno de Allende fue desastroso, que los fallecidos fueron 3.000 (se imaginan decenas de miles) y que Pinochet sacó más de un 40 % en un plebiscito antes de irse.
ResponderEliminarEn el ambiente comentado, más las teleseries y películas en boga que muestran el "horror" de los años 80, estuve a punto de cometer un suicidio conceptual y someter mi cerebro a una lavado profundo, para recuperar algo de popularidad entre mi gente. Me salvó una casualidad: encontré barato e interesante el libro “Héroes” de Paul Johnson, por lo que lo compré y en la página 307 me encuentro con un párrafo que me permito transcribir:
"Yo admiro enormemente Chile y su gente y me preocupé cuando mi amigo salvador Allende se hizo presidente y abrió el país a las hordas de radicales armados de todas partes del mundo. El resultado fue la mayor inflación del mundo, una violencia generalizada y la amenaza de una guerra civil. Así que aplaudí la toma del poder por parte del General Pinochet, en consonancia con el deseo del parlamento, y aun más su éxito a la hora de revitalizar la economía y de convertirla en la más sólida de Latinoamérica. Pero al evitar la transformación de Chile en un satélite comunista, el general se granjeó el furioso odio de la Unión Soviética, cuya maquinaria propagandística le demonizó con éxito entre los intelectualoides de todo el mundo. Fue el último triunfo de la KGB andes de desvanecerse en la papelera de la historia. Pero Pinochet sigue siendo un héroe para mí porque conozco los hechos".
Estimado Samuel : No hay que bajar los brazos. Yo tengo 3 hijos universitarios, a los que siempre le informé respecto de la verdad de lo ocurrido en Chile.Así llegaron preparados para el ataque "intelectual" que recibieron en la UC.
ResponderEliminarGran aporte de lo de P. Johsohn.
Lo pase bien en los 70 durante el Gobierno Militar y en los 80.
ResponderEliminarLo único que han hecho los izquierdistas es contar cuentos y mitos. Además, ha convertido a los terroristas en héroes como en la serie 'Los 80'. Han tratado de 'humanizar' a los terroristas.
El punto está que los 80 no fueron un infierno, sino que los izquiedistas son los representantes del infierno.
La "recaída" del Mercurio al permitir que los soldados del 73 manifiesten su protesta por el actuar de la justicia y las autoridades administrativas, nos recuerda CÓMO paga Chile .
ResponderEliminarAhora estamos seguros que El Mercurio "desvinculó" a Hermógenes, seguramente porque le estaba molestando para sus intereses, no pensaba así cuando nuestro amigo les defendía del ataque marxista en el gobierno fracasado de Allende.
Hermógenes:
ResponderEliminarAl igual que ahora o, parecido....
hace muchos años, en pleno período de la UP lo ví sumamente desmoralizado, (lo escuchaba en la Radio Agricultura), cuando un alto jefe de la Fuerza Aérea rechazó un ministerio que le ofreció Allende para "neutralizarlo" porque se había transformado en un adversario peligrosísimo.
Usted, al igual que millones de chilenos no sospechaba que Pinochet junto a las FF.AA."venía atrás" para salvar a Chile.
Allende de acuerdo a su táctica lo dió de baja y usted recuerdo que dijo algo así: "No sé si vale la pena seguir luchando"
Un saludo a don Hermógenes y en especial a todos los militares del 73 , recordándo con gran afecto a mi general Pinochet.Algún día se hará justicia y podremos recordarlos a todos como se merecen .Feliz Año Nuevo.
ResponderEliminarEl actuar de las FF.AA.activas, ha sido DECEPCIONANTE.
ResponderEliminarAlgunos ex Altos Jefes ahora levantan su voz ¿?.
Hemos leído reiteradas opiniones del ex Comandante en Jefe de la Armada Miguel Angel Vergara Villalobos. El senador Cordero Rusque, entre otros......
Estos ex Altos Jefes de nuestras FF.AA., jamás elevaron su voz para denunciar las ilegalidades escandalosas que se estaban cometiendo en contra de sus ex camaradas del 73.
Esto, demuestra que en las FF.AA. existe un sentimiento de rechazo al actuar de la justicia y los políticos, pero, a la vez, no han tenido los pantalones para revelarse como hiciera Cesar Ruiz Danyau hace más de treinta años.
Es que, esos hombres del 73, eran marcianos.
En tiempos más peligrosos no sólo para Chile sino que para el mundo, estos hombres se inmolaron por su Patria. Los de ahora no están a la altura simplemente.
Eric, Sergio, Javier, Billy, Juan Ignacio...respetados compatriotas, estoy tan lejos de mi amado Chile,al leerlos junto a lo de Don Hermógenes, ha resultado en añadir otro regalo de Navidad a los recibido...Muchas gracias
ResponderEliminarLa batalla por las ideas la ganaron los militares y la derecha, que duda cabe. El pais en que vivimos es el pensado por el presidente Pinochet, no el sonado por el presidente Allende.
ResponderEliminarLa batalla comunicacional la gano la izquierda, tampoco hay duda de eso.
La publicidad y la politica,{sera lo mismo?},
funcionan con la misma logica, instaurar una verdad, su verdad, en quienes son sus clientes, sus votantes, sus objetivos.
Y como lo hacen?. Con falacias o sofismas, esto es con un patron de razonamiento malo que aparenta ser bueno, en otras palabras es un razonamiento falaz que contiene un error en el razonamiento mismo.
Sugiero a los lectores del blog de Hermogenes que busquen en internet lo siguiente si quieren profundizar en el tema.
a] argumentum ad populum
b] argumentum ad hominem
c] argumentum ad verecundiam
d] argumentum ad nauseam
Concuerdo con usted Hermogenes, la gente que nos salvo en 1973 y a quien yo al menos les estoy agradecido ya fue condenada legal y comunicacionalmente.Ganaron la guerra y perdieron sus vidas. Quiza algun dia cuando ya no esten su obra sera reconocida.
Máximo, brillante tu respuesta, se agradece la claridad de exposición y la profundidad del contenido, sin ánimo de criticar, solo de colaborar me permito copiar tus 4 sugerencias, de otro modo:
Eliminara) http://es.wikipedia.org/wiki/Argumento_ad_populum
b) http://es.wikipedia.org/wiki/Argumento_ad_hominem
c)http://es.wikipedia.org/wiki/Argumento_ad_verecundiam
d) http://es.wikipedia.org/wiki/Argumento_ad_nauseam