No comprendo por qué se habla de "los comuneros mapuches", en lugar de "procesados por terrorismo". Pues no están siendo juzgados por ser comuneros ni por ser mapuches, sino por haber cometido atentados contra personas y propiedades, estos últimos casi todos incendiarios y propios de la actividad terrorista.
Siempre ha sido un sello de las causas que promueve o apoya el comunismo chileno, como es la de la violencia en el sur, utilizar la semántica para presentarlas mejor ante la opinión pública. Y los medios de comunicación caen (o se suman intencionadamente, si quienes redactan las informaciones son miembros, simpatizantes, aliados o "compañeros de ruta" de la secta roja, que abundan en dichos medios) en la trampa semántica y adoptan el lenguaje que permite el "upgrading" de la causa revolucionaria.
Frecuentemente sus guerrilleros urbanos son presentados como "estudiantes", aunque incendien, destruyan o disparen en el desempeño de su actividad terrorista. Cuando, bajo el Gobierno Militar y contra la voluntad de éste, se dio muerte ilegalmente a tres dirigentes terroristas, la generalidad de la prensa cayó en la semántica extremista y habló invariablemente de "profesionales asesinados", cuando eran áltos dirigentes de FPMR y sufrieron la vindicta ilegal por eso y no por ser profesionales. Lo mismo en el caso de un mirista reconocido, caído también por una vindicta ilegal, hecho que se contabiliza como "el asesinato de un periodista", siendo que esta calidad profesional no tuvo nada que ver con esa represalia.
La "formación de imagen" en que es tan hábil la izquierda internacional lleva a que el real problema, el terrorismo, se esfume y desaparezca de las informaciones y a que la opinión pública mundial crea, en el caso presente, que él deriva de que los gobiernos chilenos persiguen a los mapuches por ser tales. A ese efecto, fue memorable la escena en que el Premio Nobel de Literatura portugués, José Saramago, quiso ganar titulares durante la visita de Michelle Bachelet a España y, en el momento de darle la mano, le dijo la frase para el bronce que traía preparada: "Mire a los mapuches", la cual, gracias a la superficialidad y desinformación característica de los medios de todas partes, tratándose de los problemas de un país lejano, efectivamente ganó titulares.
En el caso de la desconcertada Bachelet, durante cuyo gobierno se agravó "el problema mapuche", pues entregó tierras a los violentistas y azuzó con ello la violencia, podría decirse que "por donde pecas pagas", porque ella disfrutaba de la desinformación, presentándose como "víctima de la dictadura" y torturada por ésta, en circunstancias de que nunca sufrió apremios --yo se lo oí reconocer en entrevista televisiva de sus inicios en la figuración pública, que después, por supuesto, se tornó imposible de hallar--; y de que estuvo detenida sólo pocos días, siendo esa detención plenamente justificada, pues comprobadamente era ayudista del MIR (para no hablar de su posterior convivencia con el vocero del FPMR).
Entonces, y como un grano de arena para contribuir a la verdad en el Bicentenario, concordemos en que los huelguistas de hambre son "procesados por terrorismo" y lo serían igual si fueran finlandeses rubios y millonarios que hubieran incurrido en similares conductas.
Pero, claro, si fueran finlandeses probablemente sus camaradas terroristas de la zona no habrían incurrido en la torpe conducta de cometer, precisamente cuando la huelga de hambre tiene éxito, otros dos atentados, uno de los cuales costó la vida a una anciana mapuche. Eso en nada ayuda a acelerar las concesiones por completo injustificadas que el gobierno débil de turno en La Moneda y el Parlamento débil de turno en Valparaíso les están entregando.
Notable don Hermógenez, sepa que hay gente que valora día a día estas columnas. En lo personal me encargo de difundirlas por todo Facebook y otros medios. POR FAVOR; USTED NO ESTÁ SOLO. Somos más de lo que usted pueda creer.
ResponderEliminarEstudiante de Derecho.
V año.-
23 años.
Un respiro de cordura y verdad en tus columnas Hermógenes.
ResponderEliminarAfectuosos saludos
don hermogenes creo que no se trata de una habilidad comunicacional de la izquierda ,el problema es de que en chile hace mas de 20 anos que no hay prensa de oposicion,y mientras ello continue ,estamos "fritos"y a merced de lo que se les plazca publicar o "titular "a estos zurdoides!!
ResponderEliminarrecuerden de que "la maldad triunfa siempre y cuando hayan hombres de bien que lo permitan " .
De verdad que resulta chocante que se hable en todos los tonos y en toda ocasión de los "comuneros", creando en la gran masa la idea que esos "pobres hombres" están procesados por ser comuneros mapuches, cuando en la realidad están siendo juzgados no por esa condición, sino por ser presuntos delincuentes terroristas.
ResponderEliminarPero ya sabemos que el zurderio es experto en desinformar y alterar la realidad de los hechos y nadie dice que son presuntos delincuentes, sino que inocentes comuneros a los que nuestro débil presidente les ruega en todos los tonos que depongan su huelga de hambre y accediendo a cuanto piden esos delincuentes, modificar la ley antiterrorista, rebajar las penas, acotar los delitos, etc., etc., y como le tomaron el pulso al pusilánime que nos gobierna, seguirán tirando la cuerda sabiendo que el gobierno les accederá a todo lo que pidan.
Por otra parte, tiene razón en cierto aspecto Laninita, efectivamente en Chile la prensa, radio y tv está entregada, por convicción o por bastardos intereses a la concertación.
El cuerpo D de "El Mercurio" dominical era, no se ahora, deje de comprarlo por salud mental, caja de resonancia concertacionista, donde plumarios como un tal Peña, que las oficia de rector de una universidad, altera la historia y descalifica a todo lo que no huela a sus ideales y siempre el personaje entrevistado era un concertacionista.
Para que decir de "La Tercera" que pretende borrar, al igual que canal 13, su pasado afecto al régimen militar y Pinochet no es tal, es el "dictador"
Para que vamos a hablar de las radios y de los canales de tv, donde sólo Mega trata, sólo trata, de mantener cierta objetividad respecto al pasado.
Lo anterior permite que los terroristas, sean mapuches o jóvenes idealistas, siempre serán las víctimas de quienes legalmente deben reprimirlos, ellos los buenos, los últimos los malos que deben ser enviados a las cárceles por perseguir terroristas. El mundo al revés.
ga ga ga ga!
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