Una antigua inquietud, por alguna razón que no acierto a explicarme, se convirtió en mandato imperioso y me obligó a interrumpir la lectura de "Los Detectives Salvajes", de Roberto Bolaño, que había emprendido para explicarme por qué es un libro admirado en Europa y los Estados Unidos, sin que, ya a la altura de la página 500, haya podido todavía encontrar la razón.
Desde hace años yo me venía diciendo que Maipú no debía llamarse así, sino Maipo, pero no me había abocado a demostrarlo. Ahora, sin embargo, por alguna razón de interés patriótico posiblemente ligada al Bicentenario (que no lo es de la Independencia, sino de otra cosa que mi amigo, el historiador Fernando Silva Vargas, nos viene explicando ya por más de dos semanas en entregas diarias en "El Mercurio") decidí postergar "Los Detectives Salvajes" y re-enfrascarme en "Viaje a Chile Durante la Época de la Independencia", del inglés Samuel Haigh, que ya había leído hace más de treinta años y que ahora me ha servido para prestar fundamento a mi corazonada.
Pues Haigh presenció la "batalla de Maipo", que tuvo lugar en el Llano de Maipo, llamado así por su proximidad al río del mismo nombre. En parte alguna de su relato dice "Maipú", voz indígena querandí o guaraní propia del territorio centro-norte argentino, donde, justamente, hay dos pueblos llamados "Maipú".
Y por mucho que el general San Martín haya encabezado las tropas victoriosas el 5 de abril de 1818, eso no daba derecho a argentinizar el nombre de la batalla que le dio la independencia a Chile.
Cuando regrese a Santiago, de donde me he alejado a prudente distancia en estas fiestas patrias, para evitar los excesos y peligros para la integridad personal y la salud que ellas traen consigo, procuraré asignar responsabilidades por la antedicha argentinización.
Entre paréntesis, Argentina no se llamaba así en 1818, pues Mr. Haigh viajaba frecuentemente allá y expresaba dirigirse a Mendoza o a Buenos Aires, y cuando quería referirse a todo el territorio, hablaba del "Virreynato del Plata". La única referencia a Argentina que entonces existía era la de un poeta español que había escrito un libro titulado "La Argentina" en 1604, pero sin ningún efecto práctico, como suele suceder con las obras poéticas, en la creación de esa nacionalidad. Tengo la impresión de que el nombre actual del país fue adoptado bastante después de 1818.
Habiendo dilucidado con la lectura del libro de Mr Haigh estas importantes cuestiones, si bien reconozco que sólo parcialmente, debo declarar que lo he disfrutado inmensamente más que hace treinta y tantos años, lo cual sólo prueba lo joven e indocumentado que yo era entonces.
Y, en fin, declaro no tener ninguna intención de abogar por la derogación de la denominación argentina en favor de la original chilena para designar a los respectivos pueblo, comuna y batalla, pues la prescripción ha operado en favor de la primera, y esa institución es de general validez en el derecho universal, salvo que favorezca a quien haya sido o sea un uniformado chileno.
Hola don Hermógenes, como me interesó este asunto de Maipo, Maipu o Maipú recurrí de inmediato a San Google y mire el interesante artículo que encontré: http://www.maipuasuservicio.cl/nuevo/biblioteca/nombremaipu.htm
ResponderEliminarDespués de leerlo seguiré llamando a la batalla que nos dio la independencia Maipú, primero porque así la denominó don Bernardo y segundo porque así también la llamaba mi general Pinochet. Saludos
PD. En realidad es entretenido leer libros de nuestra niñez, estoy releyendo O'Higgins de Jaime Eyzaguirre que me regaló mi padre un día 11 de julio de 1946, según la dedicatoria, y por Dios que es entretenido ahora y qué manera de aprender cosas nuevas. Lo recomiendo.
Creo que Chile debe mucho a San Martin que en realidad fue nuestro libertador. O'Higgins fue un militar mediocre que no gano ninguna batalla, al igual que Carrera. Ahora Nuestro presidente comete la estupidez de juntarlos, siendo que se odiaban.
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ResponderEliminarSólo quiero aportar un dato interesante, O'Higgins no fue un militar de carrera de hecho el se veía a sí mismo como un "Farmer", él fue agricultor, administrativo y político (fue diputado). Sólo la contingencia de la guerra de Independencia lo llevo a formar cuadros milicianos e incorporarse posteriormente al ejército. De O'Higgins se podrían escribir muchas líneas y creo que es un tema que se puede debatir en algunos blogs.
ResponderEliminar¡Sinceros saludos a don Hermógenes y a todos los blogueros en este bicentenario, que disfruten estas fiestas patrias!
Gracias, Jorval, por la referencia. Pero es curioso que Haigh, quien estuvo con O'Higgins y San Martín antes y después de la batalla, sólo escriba "Maipo" en su libro.Saludos.
ResponderEliminarDon Hermógenes, considero que sería muy apropiado que escriba Ud. algo en "El Mercurio" sobre la historia de la guerra de los mapas entre Argentina y Chile a la luz de los nuevos antecedentes. Le recomiendo el siguiente artículo:
ResponderEliminarhttp://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0717-71942002003500009&script=sci_arttext
Saludos