jueves, 21 de noviembre de 2024

Por Eso Estamos Donde Estamos

En 1981 el MIR instaló una renovada guerrilla en Neltume, en el sur, zona que había sido rápidamente pacificada después del 11 de septiembre de 1973. En efecto, se había constituido un Consejo de Guerra contra el principal jefe terrorista, el "Comandante Pepe", José Gregorio Liendo. Condenado a muerte con abogado defensor (Andrés Aylwin) y debido proceso, fue fusilado en Valdivia en octubre de 1973. 

Pese a ser derrotada la guerrilla, después de unos años se reunió otro grupo mirista que retornó clandestinamente en 1979, formando en la misma zona de Neltume bases guerrilleras con pertrechos y armamento para combatir al régimen legalmente constituido en 1973 tras el llamado de la Cámara de Diputados, de la Corte Suprema y los colegios profesionales, nuevo régimen además declarado "legítimo" por el Colegio de Abogados en separata de la Revista de Derecho y Jurisprudencia de octubre de 1973.

Los propios vecinos de Neltume advirtieron los movimientos subversivos de 1979, los denunciaron a Carabineros y el gobierno mandó un contingente, que es lo que en derecho correspondía hacer. En 1981 el grupo fue aniquilado por fuerzas del Ejército y la CNI, muriendo en combate ocho subversivos.

Este breve episodio no interrumpió la pacifica vida interna durante el gobierno del presidente Augusto Pinochet, elegido en el plebiscito de 1980, en una cédula, mientras en otra se aprobó con el 67 % la Constitución que nos rige hasta hoy.

Pero a partir del gobierno de Patricio Aylwin, en 1990, se inició una ilegal persecución de uniformados con la Comisión Rettig, claramente inconstitucional. Porque se erigió en tribunal sui géneris dedicado a investigar supuestos delitos, misión que está reservada por la Constitución a los tribunales. Por ese motivo el pleno de la Corte Suprema rechazó el Informe Rettig por unanimidad. Pero, no obstante, Aylwin perseveró en su persecución. La misma no prosperó hasta 2005, porque la propia Corte Suprema había rechazado iniciativas comunistas por condenar a los militares que derrotaron a la guerrilla.

Pero ya en 2003 se abrió un proceso ilegal para juzgar a quienes habían derrotado al reintento guerrillero de Neltume en 1979-1981. Esa acción prevaricatoria empeoró cuando el Comandante en Jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre, declaró en 2004 que su institución era responsable de "todos los hechos punibles y moralmente reprochables del pasado". Casi la definió como una asociación ilícita. Hablaba de "nuestros camaradas y las víctimas".

Esa confesión no solicitada fue de hecho una rendición ante la ilegalidad flagrante iniciada por Aylwin, tanto más sorprendente cuanto que los auditores de las distintas ramas uniformadas debieron haber iniciado, pero no iniciaron, acciones contra los jueces que, sin atribución alguna, emprendían juicios contra militares. Pues el art. 3º del Código de Justicia Militar, en su número 3, les da competencia a dichos tribunales militares "cuando se trate de delitos contra la soberanía del Estado y su seguridad interior o exterior".

La acción de uno o más auditores de guerra debió haber perseguido ante la Justicia Militar a los jueces prevaricadores que pretendían sancionar como delito la lucha contra la guerrilla.

Pero dejaron que la ilegalidad e inconstitucionalidad suscitadas por el Informe Rettig prevalecieran y se rindieron ante ella y sus secuelas judiciales. 

Han transcurrido más de veinte años de prevaricación por el caso de Neltume de 1979-81, se han acumulado miles de páginas y numerosos "tomos" en la causa ilegal y ahora un ministro en visita quiere condenar a siete oficiales y suboficiales, hoy ya muy ancianos, por la muerte en combate en 1981, reiteradamente prescrita, por otro lado, de ocho guerrilleros del MIR. Todo revelador no sólo de la lentitud e ineficiencia de los tribunales (veintiún años en un solo proceso) sino de la impudicia con que el ministro Álvaro Mesa Latorre siempre ha procedido a violar las leyes, atropellar a las instituciones armadas y privar ilegalmente, mediante sentencias inválidas, a exuniformados de su libertad.

¿Y qué han hecho los auditores de guerra de las Fuerzas Armadas durante estos 21 años? Nada. ¿Qué han hecho los  Comandantes en Jefe y Generales Directores al respecto? Nada.

Mesa Latorre ha conseguido hacerse famoso por condenar, en otros procesos, a militares por el "delito" ¡de ser tales! Esto parece increíble, pero lo dice así en sus fallos.

Hoy el país, estremecido hasta sus cimientos por la ilegalidad, la corrupción y la prevaricación multimillonaria en los procesos de derechos humanos, convertidos en un cajero automático de abogados de izquierda para sustraer plata del fisco, ve impotente cómo la guerrilla de nuevo reina en el sur y las inversiones forestales y madereras por miles de millones de dólares huyen a otros países.

Un excomandante en jefe de la Armada dice que sus marinos podrían poner término a la guerrilla en 72 horas. ¡Si lo hiciera, Mesa Latorre lo metería preso a él y sus infantes! No han sido capaces, en veinte años, siquiera de presentar un libelo a través de sus auditores para perseguir la prevaricación de ministros que inventan delitos de su propia creación y no figuran en las leyes, para encarcelar a ancianos exmilitares, incluso enfermos.

Todo esto es una burla al país, a su historia, a la nacionalidad. Todo esto existe por el entreguismo y la contemporización de la que debió ser derecha política, pero no lo fue, sino que se convirtió en cómplice de la izquierda para anarquizar al país y esquilmarlo monetariamente.

Si los uniformados no cumplieron su deber de hacer respetar las leyes durante más de dos décadas, ahora los ciudadanos pueden buscar un remedio a eso mediante el voto. Primero eligiendo gobernadores de derecha el domingo y en 2025 parlamentarios y presidente de derecha. Para que pongan término al negocio ilícito de los derechos humanos. 

Hay que votar este otro año por candidatos del Partido Nacional Libertario, único de derecha leal, firmando para que exista en www.nacionallibertario.cl y luego ingresando al link que los llevará directo al SERVEL con su clave única. 

Para que se constituya y, ganando con Johannes Kaiser, ponga a los jueces prevaricadores donde deberían estar, si hubiera un mínimo de respeto por la ley: tras las rejas. Y a los Presos Políticos Militares en libertad.


martes, 19 de noviembre de 2024

Delenda Cartago

150 años antes de Cristo el senador romano Catón repetía, cada vez que terminaba de hacer uso de la palabra en el Senado, "delenda Carthago est": "hay que destruir Cartago". Porque lo consideraba una amenaza para Roma. Y lo era. Finalmente Roma hizo caso a Catón y destruyó Cartago.

Tal como él, hace años yo repito, en cada ocasión en que se debate cómo superar la crisis autoinfligida hace cinco años: "hay que hacer lo que hizo Pinochet". Pues entregó un país pacificado y próspero, inaugurando los mejores treinta años de la historia de Chile, 1985-2015. Todos, incluso "ellos" (Operación Retorno) querían vivir en Chile. Hoy cada vez más dicen "me voy de Chile".

Pero mi propuesta despierta toda suerte de reacciones negativas y sólo minoritariamente algunas positivas. La propaganda de izquierda ha lavado los cerebros. Y el resto de los sectores políticos se los ha dejado lavar. ¿Cómo, si no, se explica entonces que Sebastián Piñera haya opinado que Pinochet fue el peor presidente de la historia del país y que quienes lo apoyábamos éramos "cómplices pasivos" de supuestos delitos? 

Pero los hechos fueron los hechos, aunque silenciados. Las políticas de Pinochet condujeron a dos cosas positivas que hoy el país ha perdido: la seguridad interna y la prosperidad económica. 

La firma canadiense Ipsos por dos años consecutivos ha señalado que Chile es el país que tiene el más alto porcentaje de población víctima del temor al delito. Y en septiembre el Índice Mensual de Actividad Económica dijo que la economía creció cero. 

Si queremos que la gente deje de tener miedo, tenemos que aplicar políticas como las de Pinochet. Pero la izquierda sostiene que fueron constitutivas de "atropellos sistemáticos a los derechos humanos". Resultado: una justicia politizada persigue más a carabineros que a delincuentes y terroristas.

Todo esto no surgió sólo ahora. Cuando Pinochet entregó el mando había alrededor de mil terroristas presos. Aylwin los indultó a todos. Y poco después se comenzó a perseguir más a agentes del Estado que a delincuentes. Ahora me acaban de convocar a un grupo de ayuda para defender de la persecución judicial al teniente coronel de Carabineros Claudio Crespo, enfrentado a una segunda amenaza de condena a doce años por haber repelido a un subversivo de la "primera línea" lesionado por balines de goma de una escopeta antimotines. Su institución lo "dio de baja" (increíble deslealtad con sus miembros). Requiere apoyo civil para seguir defendiéndose del increíble Estado chileno que le dio la escopeta con balines, lo obligó a enfrentar terroristas y ahora busca encarcelarlo por usarla para defenderse y defendernos de éstos.

En seguridad se está haciendo lo contrario de Pinochet. Y el país vive muerto de miedo. En economía también y estamos a la zaga en crecimiento. Chilenos más pobres y temerosos. ¿Qué debemos hacer? Obvio, "delenda Cartago", lo digo y diré una y otra vez: lo mismo que Pinochet. Lo he repetido y lo seguiré haciendo hasta que volvamos a ser un país como el de Pinochet: el más seguro y en el primer lugar de América Latina.

viernes, 15 de noviembre de 2024

Dólar a Mil Millones

Debe haber sido en 1945 cuando le pregunté a mi padre cuánto valía un dólar. Me dijo: "31 pesos". No lo olvidé más. 

Se sucedieron los gobiernos, generalmente socialistas en diferente grado, salvo el de Jorge Alessandri (1958-64) que, tras una "partida de caballo inglés" terminó en "una llegada de burro", entregándose a los radicales. 

Y salvo, por supuesto, los 17 años del milagro chileno, interrumpido por un millonario cohecho yanqui-europeo occidental en el plebiscito de 1988, que se unieron al mundo cubano-soviético en la tarea de joder a Chile cuando íbamos directo al desarrollo, creciendo 8 y 10 por ciento al año e inaugurando "los mejores treinta años de nuestra historia, 1985-2015."

Resultado: hoy el dólar vale mil millones de pesos (redondeando los $ 975 de ayer). Pues el dólar está prácticamente a luca. 

O sea, está a mil millones de pesos de 1945. Porque  en los años 60 el peso se cambió por el escudo, que valía mil pesos. Y en los 70 el escudo se cambió por un nuevo peso, que valía mil escudos. Es decir, cuando Sergio de Castro fijó el dólar a $ 39 eran, en realidad, 39 millones de pesos de 1945, cuando el dólar estaba a $ 31. 

Y como hoy el dólar está prácticamente a luca, quiere decir que el tipo de cambio ya llegó a mil millones de pesos de 1945.

Cuando San Pedro me pregunte "¿qué has hecho en tu vida por la moneda de tu país?", le voy a tener que confesar: "La reduje de la 31ava parte de un dólar a la mil millonésima parte". No sé si me deje entrar.

Por supuesto, siempre tendré a quién echarle la culpa. Porque la mayoría siempre votó por uno distinto al que yo prefería. Por el No y no por el Sí en 1988. Por Aylwin y no por Bûchi el 89. Por Frei Ruiz-Tagle y no por Alessandri o José Piñera el 93. Por Lagos y no por Lavín el 99. Por Bachelet y no por Lavín el 2005. Por Sebastián Piñera y no por alguien de derecha el 2009. Por Bachelet y no por Matthei el 2013. Por Sebastián Piñera y no por José Antonio Kast el 2017. Por Gabriel Boric y no por José Antonio Kast el 2021.

Entonces tal vez San Pedro me abra la puerta. Pero no sin alguna reticencia. Porque uno siempre puede hacer más.   

martes, 12 de noviembre de 2024

Me Quedo en Chile

Tiene razón la señora que ayer anuncia en El Mercurio que se va de Chile. A su marido francés lo asaltaron cuatro sujetos en un auto de aplicación, le quebraron una mano y robaron todo. Quedó en la calle, donde nadie lo auxilió y debió caminar cincuenta cuadras para volver a su casa.

El historiador Alfredo Jocelyn-Holt, en La Tercera de ayer, se da por contento de estar vivo: dos niños, de unos trece y diez años, a todo sol y con público presente, frente al Castillo Wulf y a los pies del Palacio Presidencial de Viña, le apuntaron con una pistola en el bolsillo. En lugar de entregar todo, como era de rigor, los miró fijamente y siguió caminando, pensando que podrían dispararle y después de matarlo ser llevados al Sename, sin saber cuál de ambos destinos era peor. Pero no pasó nada. El resto de los viandantes le mostraban pulgares hacia arriba por haber sobrevivido ileso. No siempre se logra. Parece que el historiador se queda.

Yo estoy blindando mi auto contra encerronas y me lo devuelven en quince días más. Salgo muy poco y viajo en familia. Quiero que nos aseguremos. Me cuesta casi como otro auto, pero vale a pena.

Pero me quedo porque no tengo por qué entregar mi país a los delincuentes. Anteayer cité el verso al Ejército que dice: "¿Qué has hecho, por Dios, con tus hombres/ Que fueron ayer tus combatientes/ Salvando a la patria del horror/ De aquellos verdaderos delincuentes?". Es que no ha hecho nada. Nadie ha hecho nada, salvo mirar para otro lado y rendirse, entregarse. Y "ellos" han vuelto al poder. 

Chile es así. Mira para otro lado. Los malos quedan sueltos y destruyen el país. Pero los perdonan y llenan de pensiones e indemnizaciones. Y más encima te culpan a ti, que has ayudado a construir lo que ellos destruyen. Pero entonces, a pesar de todo, eligen de nuevo al marxismo en su versión frenteamplista y comunista. Increíble. Es lo que hay. Chile es así. 

Pero no hay que irse. Todo se va a arreglar otra vez. Porque han obligado a ir a votar a una mayoría indiferente, a la cual el país no le importa y por eso no vota voluntariamente. Pero tiene sentido común. No sabe de política ni le interesa, pero de tonterías sabe. Y cuando la obligan a votar elige al sentido común, es decir, a la derecha. Una vez (1973) hasta llamó a los militares. 

Después de eso y con un presidente de derecha como el que más, el 11 de marzo de 1990 Chile era el primer país de América Latina en crecimiento, estaba doblando su riqueza en diez años, había derrotado a la delincuencia y el terrorismo, tenía la tasa de homicidios más baja del hemisferio y no había conflicto en la Araucanía, sino al contrario, la Araucanía votaba Sí a Pinochet. Y tampoco había inmigración descontrolada. Chile era protagonista de un milagro económico-político-social. Probó que "se puede". 

Pero desde entonces, con eficaz ayuda extranjera, han demonizado a Pinochet, no se le puede nombrar. Han levantado monumentos a los peores y a los traidores. Y han convertido al país en uno del cual hay gente normal que quiere marcharse. 

Pero vienen elecciones y eso va a cambiar. Estoy seguro. ¿Por qué? Porque van a elegir a otro que hará lo mismo que Pinochet (aunque no se atreva a admitirlo en público). Y nos va a volver a poner a la cabeza del hemisferio. 

Entonces me quedo. Quiero verlo suceder. Y, si alcanzo, ver cómo los chilenos después lo traicionan y condenan por volverlos a salvar. Es que son así.


domingo, 10 de noviembre de 2024

Ridículos o Merluzos o Ambas Cosas

"Merluzo" es un sinónimo de "imbécil", pero menos agresivo. Nuestro presidente es un "merluzo", según lo bautizó un periodista español por la imbecilidad que hizo al asumir, en desmedro del rey de España.

Yo, entonces, lo aplico a los chilenos. Con respeto, como se dice ahora. Y lo hago porque ya es muy ridículo, porque casi ninguno lo hace, un país que elige por voluntad popular un gobierno marxista-leninista. Bueno, Chile lo hizo en 1970.

Nos libraron de éste los militares, en 1973, "a pedido del público" y cuando quedaba "harina para pocos días más" (Allende dixit, El Mercurio 07.09.73). 

Los uniformados actuaron obedeciendo el llamado de la mayoría de los representantes del pueblo (diputados) y arreglaron las cosas. 

¡Vaya si las arreglaron! Dejaron a Chile a la cabeza del barrio latinoamericano. Y dejaron a los chilenos viviendo diez años más que antes (sin contar la baja de la mortalidad infantil, que salvó a millones de morir recién nacidos). Y de yapa también dejaron a los chilenos diez centímetros más altos. 

Pero como somos merluzos, traicionamos a los militares por hacer lo que la mayoría les pedía. Fueron traicionados por los políticos civiles y también por otros militares que vinieron después. Les dieron "el pago de Chile": la cárcel. Su más vehemente persecutor fue Sebastián Piñera. Por eso la izquierda añora a éste y Eugenio Tironi dice: "sería hora de que desde la derecha surja una figura con la misma vocación de diálogo y entendimiento". Es decir, alguien que se rinda a la izquierda y le entregue todo. Que persiga a los militares como él lo hizo. Que sea más merluzo que el resto. Siendo lo que se les ha hecho a los militares una injusticia que clama al cielo. Pero sólo un poeta clamó al cielo, sin que nadie lo publicara:

"Qué has hecho, Ejército, que ahora/ Quienes ayer mandaste a luchar/ Están muriendo en las sombras/ En que los dejaste encarcelar./ ¡Qué has hecho, por Dios, con tus hombres/ Que fueron ayer tus combatientes/ Salvando a la patria del horror/ De aquellos verdaderos delincuentes!". Pero nadie oyó al poeta, porque era de derecha y la derecha tiene en Chile, como Trump, "mala prensa".

Pero no contenta con eso, la mayoría merluza decidió elegir ¡otro gobierno marxista-leninista! Con los comunistas viejos, pero, además, encabezados por merluzos más jóvenes, que se declaraban "a la izquierda de los comunistas" (sea lo que fuere lo que eso significara). 

En realidad éstos sólo eran "hijitos de su papá", pero más tontos. No pocos "hijos de papás ricos". Incapaces de recibirse en la universidad, pero muy eficaces para gritar en la calle. Y han consumado un gran desbarajuste. Primero lo hicieron en sus casas de estudio y después, como gobernantes, un aún más grande desbarajuste en el resto del país, que está como después de una guerra y bastante paralizado. 

Pero todo por estricta mayoría, por cierto no muy inteligente y, sin embargo, democrática. 

El resultado es que la mayor parte de la gente vive con miedo, porque los delincuentes y terroristas hacen lo que quieren a expensas de la cada vez menos mayoritaria gente decente y honrada. Y porque aquí se ha probado, como dice el tango, que "el que no afana es un gil". Y el que no viola después de un tercer pisco sour tamaño "catedral", es un quedado. 

Pero inadvertidamente los políticos dictaron una ley para obligar a todos a votar: resultado ha sido que los más apolíticos eran los más inteligentes y con sus sufragios obligados, están "dando vuelta la tortilla". Los comunistas, que son los que en realidad mandan, porque los niñitos que los llevaron al poder no entienden nada ni nunca han sabido nada, están haciendo cálculos. 

La discusión entre los pocos intelectuales de alto vuelo que hay en el país es acerca de si los chilenos que hemos permitido todo esto somos ridículos, merluzos o ambas cosas a la vez.


miércoles, 6 de noviembre de 2024

Trump a USA y Pinochet a Chile

La vez anterior, en 2020, me fui a acostar cuando Trump tenía la elección ganada. Pero se la robaron. Faltó vigilancia. Anoche decidí quedarme vigilando hasta el final en Fox News e hice bien: me acosté después de las 3 a. m. y los zurdos no se pudieron robar la elección. Trump ganó la Presidencia, el Senado y la Cámara. 

Voy a hacer lo mismo en Chile. Acá la única solución real es Pinochet. Nada más y nada menos. Pero, como está fallecido, hay que apoyar al mejor sucedáneo: Johannes Kaiser y su partido Nacional Libertario en formación. 

Vigilar y velar hasta el último día. Para que las políticas del estadista que nos dejó creciendo más del 10 %, a la cabeza de América Latina, en democracia y sin delincuencia impune ni terrorismo se vuelvan a consagrar. 

Libre iniciativa. Estatuto del inversionista nacional y extranjero. Universidades, colegios y empresas se crean con sólo entregar estatutos y escrituras en la ventanilla. Desempleo como el 5 % de enero de 1990. Carabineros empoderados, en lugar de "dados de baja" y perseguidos. Terrorismo del MIR y del FPMR derrotado y mil subversivos presos. Seguridad en las calles y poblaciones. "Póngase su collar, señora, nadie se lo va a robar". Se podrá detener preventivamente a cualquier sospechoso. Regimientos que examinan los antecedentes de los pobladores al alba, para seguridad de todos. Sin "puerta giratoria". Sólo entraban por nuestras fronteras los que sorteaban un "control de calidad". Narcotraficantes entregados a la DEA. Razzia contra jueces prevaricadores.

¡Qué país el que se farrearon los chilenos! En el de ahora, ni soñar con otro Costanera Center. Por exclusiva culpa de los chilenos, "no hay permiso". Cuatro mil departamentos nuevos en Estación Central no se pueden ocupar. Como los de Recoleta, donde Jadue también rechazó una estatua de Juan Pablo II. ¿Y cómo dejamos que en 1988 una millonaria inversión e intervención foránea hiciera un lavado cerebral para convencernos de una mentira (que iba a continuar un "gobierno militar") y así interrumpieron lo que era el camino seguro al desarrollo, es decir, la reelección de Pinochet?

Es que los pecados se pagan en la otra vida, pero las tonterías se pagan en ésta. Estamos pagándolas. ¡A quién se le ocurre entregarles el país a una casta de políticos sobrerremunerados, que en lo primero que piensan es en su bolsillo o en su siguiente abuso y en lo último en que haya estado de derecho real, libertad de crear y emprender, igualdad ante la ley, familia, respeto a la vida y a una moral básica! 

Por orden cronológico, Bachelet, Piñera, Boric, Hermosilla, Monsalve y que pase el siguiente. No tenemos a quién echarle a culpa. Jueces prevaricadores succionan recursos para falsos exonerados, falsos torturados, falsos detenidos, falsos desaparecidos. Colegios fiscales "de excelencia"... en la fabricación de molotovs.

A este Chile actual que se asfixia en su propio vómito no lo revive nadie sino otro Pinochet. Ni nadie menos que otro Pinochet. A emularlo llaman. El monumento será lo de menos. Lo fue  y lo será el primer lugar que se perdió y sólo los votantes chilenos pueden recuperar.

Si Trump pudo volver allá, otro Pinochet puede hacerlo acá. 


domingo, 3 de noviembre de 2024

Pinochetismo Exacerbado

No hay mejor defensa que el ataque. El único tiempo en que nuestra selección ganaba fue con Bielsa, que jugaba al ataque. 

En política es igual. El comunismo es un desastre. Una imbecilidad completa. Lo único bueno que tiene es que siempre ataca. ¿Por qué hay tanto político que le rinde pleitesía? Porque así evitan sus ataques.

Pertenezco al sector político que es la némesis, es decir, todo lo contrario, del comunismo: el pinochetismo.. Todo lo que ellos quieren controlar nosotros lo propiciamos libre. El comunismo defiende al Estado grande, nosotros al pequeño. El comunismo admira la Cuba de Castro. Nosotros al Chile de Pinochet.

Pero en una cosa estamos de acuerdo: en estar siempre a la ofensiva. Fidel Castro, cuando ya todos sus planes de grandeza habían fracasado en Cuba, vino a Chile convidado por Salvador Allende, se dio cuenta de su fracaso pero proclamó en su discurso de despedida: "Me voy de Chile más comunista y más marxista-leninista que nunca". 

No era tonto, pero sí porfiado. Sabía la verdad, pero no admitía que ésta lo derrotara. He relatado cuando le dijo a Andrónico Luksic Abaroa, en una cena en que éste le había descrito el excelente pie en que se encontraba Chile en los 90: "¡Eso se lo deben ustedes a Pinochet!" Le salió del alma pero jamás lo habría repetido en público. "Sabía la verdad, pero no la practicaba".

Al contrario: "Me voy más comunista, más marxista-leninista que nunca". Al ataque. El comunismo a palos. Pero nadie los mueve de ahí. 

Bueno, los pinochetistas jugamos también al ataque, Nuestra solución para Chile es el pinochetismo, que derrotó al comunismo, derrotó a la delincuencia, derrotó al MIR y al FPMR y les entregó a los civiles un país creciendo al 10, 6%, con 5 % de desempleo en enero de 1990, a la cabeza de América Latina, iniciando cinco de los mejores treinta años de su historia.

¿Cuál es la receta contra la delincuencia? La de Pinochet, en que no había "puerta giratoria". Hace poco detuvieron a un sujeto con 150 órdenes de detención pendientes. Lo habitual es que los detenidos tengan 20. Eso era imposible bajo Pinochet, porque enviaba los regimientos a las poblaciones de madrugada y examinaba los antecedentes. Eran detenidos los que tenían órdenes pendientes. Y al 11 de marzo de 1990 había cerca de mil terroristas presos, paz interna, delincuencia controlada.

¿Cuál es la verdadera solución para Chile? El pinochetismo exacerbado. Al ataque. Y por eso cuando Camila dijo que los Republicanos eran pinochetistas les hizo un gran favor y fueron el partido más grande en la elección de consejeros regionales del domingo pasado. Que disfruten del pinochetismo que les brindó Camila. Ya vendrá el pinochetismo de verdad, el exacerbado, con partido propio, irreductible y con candidato propio, Johannes.

miércoles, 30 de octubre de 2024

Altanería y Soberbia

Escribo con la convicción de que ninguno de los miles de electores que cambiaron su voto de Marcela Cubillos a otra candidata en Las Condes, habría rechazado una oferta de trabajo perfectamente lícita y con un sueldo de $17 millones, como al parecer exigían que hubiera hecho la primera, injustamente denigrada por aceptar esa remuneración. 

Es que, alegaban, ella fue "altanera y soberbia" en sus respuestas a entrevistadores, en particular Juan Manuel Astorga. Eso me hizo recordar otra entrevista del mismo periodista a José Piñera sobre las AFP, hace una decena de años. Esta última ha pasado a ser "un clásico". El propio José Piñera ha revelado hace poco que cerca de 2,5 millones de personas la han visto.

La recuerdo muy bien, al igual que la crítica generalizada a José Piñera por, supuestamente, haberse comportado de manera "altanera y soberbia" con el entrevistador. En esa ocasión Astorga había hecho suyas las consignas de la campaña izquierdista para poner término a los fondos previsionales privados, en particular la más divulgada: "NO + AFP". 

El devenir político ha conducido a que haya cambiado diametralmente el sentir de los propios titulares sobre sus fondos previsionales, porque se han informado. La campaña en favor de los retiros de fondos, que amenazaba liquidar el sistema si se persistía en eso, sirvió al mismo tiempo para que los cotizantes se dieran cuenta de la verdad de los hechos: (1) Que eran dueños de sus respectivos ahorros previsionales; (2) Que éstos habían aumentado un 8 % real anual desde la inauguración del sistema privado; (3) Que dos de cada tres pesos que mantenían en cuentas a su nombre se habían generado en la buena administración de sus ahorros. 

Todo esto fue una gran fiasco para la izquierda y modificó diametralmente los términos del debate previsional. Hoy los trabajadores hacen causa común con las AFP en el deseo de que el 6 % de aumento de cotización por la reforma previsional vaya a sus respectivas cuentas y no a poder del Estado manejado por políticos, como desea el gobierno. 

Hoy, si uno vuelve a ver la entrevista Astorga-Piñera, recibe una clase magistral del segundo, lo cual explica que lo haya visto el 12,5 % de la población y más de la mitad de los trabajadores de todos los niveles.

En la más reciente entrevista Astorga-Cubillos la candidata reaccionó con explicable energía cuando se le objetó en términos acusatorios una conducta perfectamente lícita y desplegada en el ejercicio de su libertad personal. Eso no constituye altanería, sino legítima defensa de la propia persona y derechos ante una interrogación denigratoria. ¿Por qué va a ser escandaloso que alguien acepte una oferta de trabajo lícita que nadie rechazaría?

El intento del entrevistador de vincular a Marcela Cubillos con el expresidente de la universidad Andrés Chadwick y por esa vía conectar con el "caso Hermosilla", también merecía una respuesta terminante, pues ella no fue contratada por aquél, sino por el socio controlador de la universidad, Luis Cordero Barrera, que tuvo motivos lícitos y plausibles para incorporarla a su plantel.

Así como la entrevista de Astorga con José Piñera "envejeció muy bien" la de aquél con Marcela Cubillos lo hará aún mejor. No para Astorga ni para los que cambiaron su voto, perdiendo la oportunidad de tener una gran alcaldesa en Las Condes (sin perjuicio de que la electa lo pueda hacer bien), sino para quienes rodearon de escándalo una conducta lícita e infundieron un daño injustificado, entre el grueso público escasamente informado, a la reputación de una persona de bien. 

lunes, 28 de octubre de 2024

"Good bye, Pinochet"

No se cumplió nada de lo que pronostiqué antes de las elecciones de ayer. Desde luego, no hubo una hecatombe electoral para el gobierno como consecuencia del caso Monsalve, como yo predije.

Lástima. Boric está contento de seguir igual. 

Ni hubo un torrente de un millón de votos extra para los republicanos, como anticipé que obtendrían, tras haber sido ellos identificados con Pinochet por la vocera de gobierno, Camila Vallejos.

Ahora el Partido Republicano dejó de ser el mayor de Chile y de cuadruplicar a los que fueron sus más cercanos escoltas, como lo hizo en la elección de consejeros constitucionales del 7 de mayo de 2023, cuando fue el único que se opuso a una nueva Constitución.

En cambio, a los partidos de la centroderecha contemporizadora con la izquierda les fue mucho mejor. Se han alejado de Pinochet y siempre los he criticado por ceder posiciones y principios. Sobre todo por haber borrado RN y la UDI, en los 90, el reconocimiento al legado del gobierno militar que contenían sus sendas Declaraciones de Principios y, en el caso de la UDI, escrita de su puño y letra por Jaime Guzmán.

Recuerdo que en 1989 yo fui candidato a senador en la lista de la UDI, como pinochetista y de derecha a secas, por supuesto, cual sigo siendo hasta hoy. Bueno, Vitacura fue la única comuna donde salí primero, aventajando a Frei Ruiz-Tagle y a Piñera. En las demás comunas ambos me ganaron lejos. Es que Vitacura era, como ninguna, el bastión de la derecha dura. 

Pero esa es historia antigua. Ahora fue reelegida alcaldesa de Vitacura Camila Merino, que había votado Apruebo y no quiere saber nada de Pinochet. Sacó el 80% de los votos. El candidato pinochetista a alcalde obtuvo una mínima votación. 

Pero yo me quedé en la década chilena inaugurada por Pinochet de 1985 a 1994, la de bajos impuestos y privatizaciones, cuando Chile crecía 7 % y doblaba su PIB en diez años. Íbamos a ser país desarrollado si reelegíamos a Pinochet en 1988. No lo hicimos. 

Hoy estamos terminando otra década, inaugurada por Bachelet, de 2015 a 2024, creciendo al 2% y necesitando 35 años para doblar el PIB. Nos estamos alejando del menos desarrollado de los países desarrollados. 

Para eso Chile dijo ayer, otra vez, "good bye, Pinochet".

Pero contentos de estar contemporizando, como nos dijo el pueblo ayer.

viernes, 25 de octubre de 2024

La Intervención de Camila

Cuando hace catorce años empecé a escribir este blog, en una de las entradas más leídas de esos años le preguntaba a una dirigente juvenil comunista de nombre Camila Vallejo, que se destacaba porque hablaba de corrido y decía que Fidel Castro era el faro de su pensamiento político, cómo lo hacía para sonarse las narices teniendo una argolla no pequeña colgando de ellas. No me explicó cómo ni yo me ofendí por eso.

Hoy, catorce años después (¡cómo pasa el tiempo!) vuelvo a escribir sobre ella, porque ha dicho algo muy importante, que le ha brindado al Partido Republicano, yo calculo, un millón de votos, lo que le augura un gran triunfo en la elección que comienza hoy.

Por el momento no existe un partido que se presente como depositario del legado del gobierno militar, pero Camila lo remedia, pues, como ministra vocera de gobierno, ha expresado en un punto de prensa que el Partido Republicano es muy próximo al legado de Pinochet. Como ella es comunista y su partido se ha dedicado durante más de medio siglo a demonizar a Pinochet, tal vez piensa que le ha inferido un enorme castigo reputacional a los republicanos. 

Pero yo creo que su frase les ha aportado, cuando menos, un millón de votos porque, como ha escrito el historiador Gonzalo Vial, en todo el mundo la gente común, ante una situación desesperada (como la de los chilenos hoy, aterrorizados de salir a la calle) exclama "¡Necesitamos un Pinochet!". 

Bajo Pinochet los delincuentes eran apresados, los carabineros eran respetados, los terroristas estaban presos, los pobladores podían salir a pasear al atardecer, no había conflicto en la Araucanía ni sicarios extranjeros indocumentados que matan antes de asaltar.

El Partido Republicano ya es el mayor del país, lo cual debió a que se opuso a una nueva Constitución. Ahora aumentará su ventaja sobre los demás gracias a que Camila lo ha identificado con la figura pública que al menos un millón de chilenos añora y a la cual ella dice que adhieren los republicanos. Lo que llevará a ese contingente a votar por ellos.

Será un gran día para los republicanos y sabrán a quién se lo deberán.

martes, 22 de octubre de 2024

Hecatombe Electoral

El caso Monsalve es una hecatombe para el gobierno, porque estalla justo antes de una elección y cuando ya no le queda tiempo para "empatar". Los sobornos de Luis Hermosilla parecen pecados veniales al lado de lo que el encumbrado cerebro del gobierno y más visible encargado del orden público, Manuel Monsalve, discurrió para obtener un trofeo erótico. 

Es todo un desastre electoral. En alguna parte leí en 2021 que el 70 por ciento de las mujeres de menos de 24 años habían votado por Boric. Eso habla mal de esa cohorte femenina, pero además insinúa lo catastrófico que puede ser electoralmente para el régimen lo que ha pasado. ¿Cuánto de esa cohorte votará ahora, por rabia y despecho ante el machismo cruel y descarado, por candidatos de las antípodas del régimen, los de la nunca suficientemente vituperada "extrema derecha"?

Claro, "lo que ha pasado" es tan antiguo como la Humanidad misma. De mis lecturas del Antiguo Testamento me quedó grabado que el rey David vio de lejos bañarse en una caída de agua a la mujer de uno de sus generales e inmediatamente decidió que no podía vivir sin ella. De manera que envió al marido al punto más peligroso de una batalla, donde éste murió. David disfrutó de la mujer ajena sin que nada terrible, que se sepa, le hubiera sucedido, salvo las guerras entre sus descendientes, que duran hasta hoy, pero de las cuales el impune no alcanzó a saber.

Pero a Bill Clinton lo liquidó el haber sido sorprendidas sus intimidades con una estudiante en práctica que lo visitaba en su despacho presidencial. Nadie recuerda su gobierno por las cosas buenas que hizo, sino por las que le hizo a él Mónica Lewinsky. La "justicia divina" lo condenó a ser un hazmerreir.

A otros sorprendidos en indiscreciones eróticas imperdonables el destino los ha castigado peor aún y sin misericordia. Estoy pensando en John y Robert Kennedy y los acercamientos de ambos a Marilyn Monroe. Y también en los del primero con una numerosa legión de jovencitas invitadas a la piscina de la Casa Blanca durante su mandato. En sus casos la "justicia divina" fue más implacable que con Clinton.

La impericia del actual presidente y su equipo, los malos antecedentes de que venía precedido como principal figura del 18-O y todas sus "ulteriores perniciosas consecuencias", ya le auguraban una importante derrota en los comicios de este fin de semana. 

Pero el torpedo bajo la línea de flotación que se disparó cuando Manuel Monsalve y su nueva asesora en la subsecretaría de Interior (por añadidura de nombre "Camila"), decidieron consumir un tercer pisco sour "tamaño catedral" en el "Ají Seco" de MacIver, le augura al régimen una auténtica hecatombe electoral en los comicios de este fin de semana.  

lunes, 21 de octubre de 2024

Postulación al Nobel

El Fraser Institute de Canadá, que elabora un índice anual de libertad económica, ha determinado que la sociedad que en mayor grado goza de esa envidiable condición (de ser sus ciudadanos los más libres en su actividad de producción), es Hong Kong.

Lo notable es que Hong Kong está gobernada por el Partido Comunista de China. ¿Cómo puede ser que la economía más libre del mundo esté gobernada por el comunismo? Creo ser el único que lo pone en evidencia. Por estos descubrimientos es que a algunas personas les dan el Premio Nobel. Aunque es bien sabido que los suecos no se lo dan a quienes, como yo, hayan simpatizado con el gobierno del Presidente Pinochet. A Jorge Luis Borges lo llamó un funcionario sueco, a fines de los '70, para comunicarle que si se desdecía de sus comentarios favorables a Pinochet le darían el Nobel. Borges le respondió que nunca en su vida se había dejado sobornar y que tampoco lo haría para recibir el Nobel de literatura, que pasó a ser mejor conocido como "el premio que no le dieron a Borges". Así es que mi descubrimiento de que la economía más libre es comunista tal vez no me lo granjee, por haber sido y seguir siendo partidario de Pinochet. 

No sólo he reflexionado sobre esta paradoja que me podría granjear un Nobel, sino que le he encontrado sentido. Cuando Chou en Lai cambió a China al capitalismo, declaró que "no le importaba el color del gato, con tal de que cazara ratones". Esto es mucho más profundo de lo que parece. Los comunistas chinos, en lugar de seguir siendo una amenaza y una carga para los particulares, resolvieron velar porque éstos maximizaran sus ganancias, lo que condujo a una mayor inversión y un más alto crecimiento. Parecen decir a los privados: "no se preocupen, dígannos cuáles problemas tienen con la burocracia y los sindicatos y los ayudaremos a solucionarlos. Pero, por supuesto, del Estado y la política nos encargamos sólo nosotros". Esto lo han respetado en Hong Kong al pie de la letra, porque Hong Kong venía ya de ser la economía más libre del mundo, bajo la corona británica. 

En el resto de su territorio el gobierno chino tiene mucha tarea por delante, pues su país, castigado por el comunismo, igual que Chile, es más pobre que nosotros: tiene un PIB per cápita de US$ 24.500 versus los US$ 31.284 nuestros, y están en el lugar 71 en libertad económica, mientras nosotros hemos caído al 38. Porque los chinos todavía tienen que deshacer todo el daño que el comunismo hizo allá en 35 años (1949-1984). 

Chile, que tiene a comunistas prosoviéticos en el gobierno, ha retrocedido bastante en el Índice Fraser. En el pasado no muy lejano, cuando apenas le habían rayado la pintura al modelo de De Castro-Bûchi-Pinochet, llegamos a estar en el 7º lugar. Pero los sucesivos gobernantes del "No a Pinochet", es decir, todos, se encargaron de hacernos perder 31 puestos y hoy estamos estancados, además, por la "permisología".

El segundo país con mayor libertad económica en el mundo es Singapur, que también tiene un gobierno autoritario. Está en el poder desde la independencia del Reino Unido, en 1959. Singapur es el doble más rico que Hong Kong y tiene, a la vez, el segundo PIB per cápita más alto del mundo: US$ 141.000, apenas por debajo de Luxemburgo, el más rico de todos.

Ya que no tenemos comunistas chinos ni podemos volver a Pinochet, cuyo gobierno era tan favorable a la libertad económica, por lo menos podríamos buscar un "gran acuerdo nacional" de no saquear, destruir ni quemar supermercados, metro, hoteles, industrias, buses, bosques, colegios, iglesias ni comisarías ni tampoco apedrear carabineros para después meterlos presos. 

Y adicionalmente podríamos, como los buenos comunistas chinos, favorecer la libertad económica y contribuir a no seguir cayendo en el Índice Fraser. Bastaría un comunismo como el chino. Porque pedir un régimen como el de Singapur, es decir, otro Pinochet, ya sería demasiado. Y me alejaría por completo del Nobel.

viernes, 18 de octubre de 2024

El Día Nacional de la Imbecilidad

El 18 de octubre de 2019 los comunistas, procomunistas, filocomunistas, compañeros de ruta y tontos útiles (como ellos los llaman) hicieron su acostumbrada insurrección, otra revolución de los imbéciles (si no fueran imbéciles no serían comunistas). 

Al presidente Pinochet le habían hecho 17 estallidos revolucionarios entre 1983 y 1987 y duraban un día cada uno porque, si era necesario, ese gran estadista sacaba veinte mil hombres a las calles y "aquí no ha pasado nada." Y eso que los subversivos tenían apoyo cubano, soviético, de Alemania Oriental y hasta de Corea del Norte. 

A Frei Montalva le hicieron en 1964 el estallido de Pampa Irigoin, pero tenía un duro en Interior, Pérez Zujovic, que le puso término al motín en un día, con seis muertos. El mayor imbécil internacional contemporáneo, Fidel Castro, "el padre de todos los fracasos", exclamó: "Prometió una revolución sin sangre y les está dando sangre sin revolución". Y otros imbéciles asesinaron a Pérez Zujovic.

Al general Ibáñez le hicieron la insurrección del 2 y 3 de abril de 1957, pero la sofocó en dos días, con militares en las calles aplaudidos por la gente (yo estaba ahí) e indeterminado número de muertos.

Antes, a González Videla le habían hecho la "revolución de la chaucha" en 1949, pero éste no era imbécil, así es que puso un conscripto con fusil y orden de disparar en cada micro y además dictó la Ley de Defensa de la Democracia, que proscribió al comunismo de la vida pública por nueve años y a los rojos más díscolos los relegó a Pisagua.

A Arturo Alessandri le habían hecho el levantamiento de Ránquil en 1934, pero mandó las tropas y santo remedio.

Pero el 18 de octubre de 2019 Sebastián Piñera, ante el acostumbrado y rutinario levantamiento comunista, no hizo nada. Y, obvio, la revolución produjo todo el daño que era de esperar. El balance lo hace ayer en El Mercurio la carta de Fernando Marín Cruchaga. Copio: "En seguridad: delincuencia desatada e impune. En ciudad y hábitat: barrios y horarios prohibidos, patrimonio mutilado, tomas de terrenos, vivienda propia y créditos hipotecarios inaccesibles. En economía: devaluación del peso, proyectos de inversión detenidos, empresas multinacionales que emigran, crecimiento de gasto público sin contraprestaciones a la gente, informalidad laboral y un largo etcétera. Chile cambió".

Sí, de hoy en adelante el 18 de octubre debe pasar a ser el Día Nacional del Imbécil, el día de los cambios para peor, el día en que un millón de chilenos desfiló por las calles en apoyo a que el país se fuera al diablo, a que se incendiaran iglesias, a que se quemaran edificios completos y se arruinaran negocios, se saquearan y cerraran supermercados en barrios populares, se perdieran por centenares de miles los empleos y hasta los empresarios (que siempre fueron parte de la solución, porque creaban empleos y riquezas) se pusieron imbéciles y ¡pedían perdón a los vándalos!

Quemaron el 80 por ciento de las estaciones del metro y el país ha sido tan imbécil que todavía no "cacha" quién pudo hacerlo, pero pagó 360 millones de dólares para repararlas. 

Y el epítome de la imbecilidad: todo eso se coronó con el mayor disparate colectivo de la historia de Chile, la elección por amplia mayoría de Gabriel Boric como presidente.

Indiscutiblemente, merecidamente, condignamente el 18 de octubre debe ser proclamado como el Día Nacional de la Imbecilidad.

jueves, 17 de octubre de 2024

Justicia Inmanente en Acción

La destitución por el Senado del ministro de la Corte Suprema Sergio Muñoz viene a ser una sanción justa, aunque tardía, impuesta por la justicia divina. Pues Muñoz fue fundamental en la iniciación y promoción de la prevaricación contra quienes derrotaron a la guerrilla marxista desde 1973, hoy privados de libertad por fallos ilegales respaldados por dicho juez y sus seguidores.

Tal atropello ya ha generado la prisión de 503 exuniformados y exempleados civiles de las Fuerzas Armadas y Carabineros, cuya nómina completa está en el diario digital Chile Informa de esta misma fecha. Sin contar los fallecidos entre rejas.

En una publicación sobre el desempeño de Muñoz como presidente del más alto tribunal entre 2014 y 2016, se informó que éste había dispuesto contratar a honorarios al exjuez Alejandro Solís, retirado por edad, y que fue quien inauguró como ministro sumariante en causas de derechos humanos la triquiñuela ilícita del "secuestro permanente", ficción para eludir normas expresas y vigentes de amnistía, prescripción y cosa juzgada, que eximían de responsabilidad a sus perseguidos. 

La audacia de Solís, usando razones y fundamentos bastante rústicos, permitió condenar, pese a las expresas leyes eximentes de responsabilidad penal. En 2015 yo mismo lo hice confesar ante la TV que no probaba los delitos ni la participación de los acusados, sino que los "fingía". Pues era una "ficción jurídica", confesó paladinamente. Así creía derrotar a la presunción de inocencia.

Esto suscitó la admiración del presidente de la Suprema Sergio Muñoz, que ante el retiro de Solís por haber cumplido 75 años, ordenó contratarlo a honorarios para instruir a los demás sumariantes de dd. hh. acerca de cómo burlar la legislación y condenar, junto con cobrar a un indefenso fisco cuantiosas indemnizaciones. Ello se prolonga hasta hoy al costo de miles de millones de dólares.

Contribuye a extender el corrupto procedimiento la impunidad garantizada de quienes lo perpetran: el ministro sumariante Adolfo Mesa Latorre, de Temuco, condena olímpicamente por el "delito" de "haber sido militares" a una cantidad creciente de personas. Éstas se suman a reos por "haber estado ahí", "haber leído una nómina" o "haber pilotado un helicóptero que trasladó a los procesados". Todos hoy ancianos presos políticos, no pocos enfermos. 

La opinión predominante ha elegido "mirar para otro lado". Pero el rector-columnista Carlos Peña ha criticado a Sergio Muñoz a ese respecto y en su más reciente columna de El Mercurio escribe: "Un buen juez se enorgullece de aplicar normas que contradicen sus convicciones porque de esa forma prueba su lealtad a las reglas que le fueron confiadas". 

Si los malos jueces chilenos no tienen sanción y siguen prevaricando, la justicia inmanente, como lo prueba el caso del ministro Sergio Muñoz, se encarga de impedir esa impunidad.

lunes, 14 de octubre de 2024

Réplicas de un Sismo Supremo

La remoción de una ministra de la Corte Suprema, Ángela Vivanco, y el anuncio de una acusación constitucional contra otro, Sergio Muñoz, han desatado réplicas que pueden resultar peores que el terremoto mismo para la dictadura judicial de izquierda imperante.

La justicia inmanente o divina está resultando severa con el juez Muñoz, que en su tiempo "construyó" una supuesta "fortuna de Pinochet de 27 millones de dólares". La real y congruente con los ingresos y patrimonio del exmandatario --quien probó ser más honesto que sus sucesores concertacionistas respecto a los gastos reservados-- ascendía a 7 millones de dólares, perfectamente explicados. Pero la persecución de Muñoz llevó a que a la sucesión del expresidente Impuestos Internos le girara un tributo de 9 millones 800 mil dólares. es decir, 132 % de sus haberes. 

Y aquí vino lo más decidor: el abogado Pablo Rodríguez Grez, en la causa en que se formuló el cobro, y para detener la persecución contra la familia, no tuvo problema en conseguir esos casi diez millones de dólares de personas de fortuna partidarias del general. Si había algo a lo cual estuvieran dispuestos los chilenos acomodados era a asegurar tranquilidad económica a Pinochet. Desde luego, su inmueble urbano más valioso, donde edificó su residencia final, provino de una donación del terreno por un conocido empresario. 

Ahora la "justicia divina" le está pasando la cuenta a su injusto persecutor Muñoz.

Y no sólo a él. Tal vez a toda la Corte Suprema que, desde hace casi una década abandonó su rol legal en los juicios contra exmilitares. Ya en 2005 un distinguido penalista, Miguel Alex Schweitzer, escribía el 16 de marzo en La Segunda, que "todos, y repito todos, esos principios básicos del derecho han sido abandonados en algunos casos que actualmente se tramitan en nuestros tribunales". Otro jurista, Gonzalo Vial, en igual diario y el 2 de febrero de 2006, escribía que la responsabilidad de eso era de la Corte Suprema.

Hoy hay más de cuatrocientos presos políticos militares, condenados desconociendo lo que disponen las leyes. Lo malo para los jueces prevaricadores es que un gurú tan de izquierda como ellos y muy admirado por la élite, el rector-columnista de El Mercurio, Carlos Peña, de innegable poder de opinión (como que fue el originador de todo un proceso constituyente, de lo cual se arrepintió a destiempo) y cuyas opiniones derribaban a ministros de Piñera con toda facilidad, ayer domingo 13 de octubre ha escrito en El Mercurio lo siguiente: "Un buen juez es uno pleno, uno que realiza las virtudes de la imparcialidad y lealtad a las reglas incluso cuando ellas van contra sus convicciones, porque... un buen juez se enorgullece de aplicar normas que contradicen sus convicciones, porque de esa forma prueba su lealtad a las reglas que le fueron confiadas".

Este predicamento derrumba la jurisprudencia prevaricatoria de los últimos ocho o diez años, ratificada invariablemente por la Corte Suprema, que ha desconocido leyes expresas y vigentes sobre amnistía, prescripción, cosa juzgada y ponderación de las pruebas que habrían eximido de responsabilidad a centenares de uniformados, y en particular han transgredido las siguientes normas vigentes y expresas: 

(1) Art. 208 del Código de Justicia Militar: "Será causal eximente de responsabilidad para los militares el hacer uso de sus armas, cuando no exista otro medio racional de cumplir la consigna recibida." 

(2) Art. 410 del mismo código: "Será causal eximente de responsabilidad para los Carabineros el hacer uso de sus armas en defensa propia o de la defensa inmediata de un extraño al cual, por razón de su cargo, deban prestar protección o auxilio." 

(3) Y, en fin, su art. 411: "Estará también exento de responsabilidad el Carabinero que haga uso de sus armas en contra del preso o detenido que huya y no obedezca las intimaciones de detenerse".

Las perspectivas abiertas por este importante influencer pueden desatar en la Corte Suprema una réplica igual o mayor que el sismo inicial. 

El almirante (r) Miguel Ángel Vergara Villalobos, con la prudencia que lo caracteriza, ha hecho presentes las consecuencias de la doctrina sentada por el rector-columnista Peña en favor de la vigencia de las leyes.

No me cabe duda de que otro gran defensor público de los uniformados en retiro, el abogado Adolfo Paúl Latorre, documentará y glosará, con su habitual erudición, el tremendo giro en la jurisprudencia de la Corte Suprema que puede implicar el acoger la recta doctrina traída a la conciencia y consciencia de los chilenos por el influyente columnista Carlos Peña. Éste se hace, indudablemente, acreedor al agradecimiento de miles de "caídos tras las líneas enemigas" hoy objeto de persecución motivada por el afán de lucro y de venganza de la izquierda.

jueves, 10 de octubre de 2024

Malditos $17 Millones

Si Luis Cordero, quien fuera controlador de la Universidad San Sebastián, estuviera vivo, yo le habría preguntado por qué contrató a la abogada y ex ministra de Educación Marcela Cubillos como docente y con un sueldo de $17 millones mensuales, lo que ha sido considerado un escándalo por variados opinólogos y medios. Creo que me habría contestado algo así como lo siguiente:

"Porque es una mujer definidamente de derecha, con mucho carácter, que tiene un potencial futuro político de la más alta proyección --en lo cual me gustaría ayudarla-- y contribuye a darle buena imagen a la universidad, justamente la impronta que yo desearía imprimirle".

Nunca conversé con Luis Cordero, pero cada vez que nos encontrábamos me abrazaba. Me decía que me leía y que el abrazo era por la firmeza de mis convicciones. Era de bajo perfil. Tenía éxito en sus emprendimientos educacionales. Jaime Guzmán lo tenía en alta estima. Contrató lícitamente a Marcela Cubillos cuando dejó de ser ministra. Ésta aceptó la totalmente lícita y atractiva oferta de empleo pedagógico que él le formuló. 

Pero parece que el país entero, de izquierda a derecha, encuentra que eso fue escandaloso. Chile baila al son que le pone la izquierda. Marcela ha sido figuradamente quemada en la pira de la opinión pública y en la Plaza de Arnas. Es que fueron $17 millones. Demasiado. Pero no en otros casos. Se ha publicado la lista de otros sueldos de $17 millones a personas inobjetables y a objetables amigos de Boric. El Congreso ha descubierto que paga a varios funcionarios esa suma mensual. Un gerente de Codelco, se revela, gana $49 millones. Pero no es maldito, no es de derecha, no es sospechoso de pinochetismo. Nadie le dedicará un video lapidario. Está a salvo. Goza de fuero político.

Algunos arguyen que Marcela, como ministra, le asignó fondos a la universidad de Cordero y éste le pagó el servicio. Pero nadie objetó esa asignación de fondos en su momento. Y también se los asignó a otras universidades.

Este escándalo artificial no es sólo chileno. Es mundial. Un policía italiano hace años le dijo a otro "¡Pinochet!", el segundo se querelló por injurias, el "ofendido" ganó el juicio y la noticia dio la vuelta al mundo. El "asesinato de imagen" del KGB había resultado exitoso. 

Al mismo tiempo Gonzalo Vial, en su biografía contra Pinochet, reconoce que en los países en crisis terminales el uomo qualunque suele exclamar: "¡Necesitamos un Pinochet!"  Cada vez más chilenos repiten eso hoy. Michelle Bachelet dice en El Mercurio de hoy que eso es "un retroceso democrático". Curiosamente, la razón surgió de su segundo gobierno.

Bueno, quería comunicar todo lo anterior y anticipar que este escándalo artificial ha reforzado mi decisión de votar por Marcela Cubillos para alcaldesa y Macarena Santelices para gobernadora en la elección de los próximos días 26 y 27. 

Y, last but not least, comunico que yo mismo aceptaría, y sin el menor escrúpulo de conciencia ni duda moral, una oferta de hacer clases universitarias sobre historia del Chile reciente por unos malditos $17 millones mensuales y en la certeza de que los valdría.

sábado, 5 de octubre de 2024

Destitución de Boric

Corresponde acusar constitucionalmente a Gabriel Boric por actos de su administración que han comprometido gravemente la seguridad de la Nación e infringen abiertamente la Constitución y las leyes, causal de destitución señalada en el art. 52 Nº 2 letra a) de la Carta. 

Para aprobar la acusación en la Cámara se requiere la mayoría de los diputados en ejercicio.

El ministerio de las Culturas de Boric ha patrocinado un homenaje al Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR, asociación ilícita terrorista caracterizada por promover e intentar la toma del poder por la vía armada, y a quien fuera su cabecilla, Miguel Enríquez. Perpetraba el asesinato de uniformados chilenos y también de civiles, y se financiaba con asaltos a bancos. El último de éstos, dirigido por Enríquez, tuvo lugar en la sucursal Huelén del Banco de Chile en 1974, donde, por orden de aquél, uno de sus secuaces disparó seis tiros contra el agente de la sucursal, Julio Robinson del Canto, por negarse a entregar las llaves de la bóveda y darle un puñetazo a Enríquez. Sobrevivió.

Una muestra no exhaustiva de atentados del MIR y de Enríquez en los años '70 incluye los asesinatos del teniente Luis Carevic y del coronel Roger Vergara, la muerte de los escoltas del general Sinclair, la ejecución a mansalva del carabinero guardián de la Llama de la Libertad, Heriberto Novoa (nadie nunca le ha rendido ningún homenaje), y el asesinato del Intendente de Santiago, Carol Urzúa y de sus cuatro escoltas. 

La captura y muerte en combate de Enríquez en 1974, por el entonces teniente Miguel Krassnoff, dio lugar a variadas manifestaciones de reconocimiento ciudadano, de los sindicatos bancarios y de la opinión pública a su principal captor y descubridor de su guarida. El oficial recibió la Medalla al Valor del Ejército en 1974 y hoy está condenado a más de mil años de presidio en virtud de lo que se conoce como "pago de Chile".

Las actividades ilícitas de elogio a la violencia armada para alcanzar el poder, patrocinadas por el MIR y homenajeadas por el ministerio de las Culturas, con la adhesión entusiasta del presidente actual, son constitutivas de delitos y están expresamente sancionadas tanto en los artículos 19 Nº 15 y 60 de la Constitución como en el Código Penal y en la Ley de Seguridad del Estado.

Según informa el diario El Mercurio de hoy, el presidente Gabriel Boric no sólo no ha desautorizado el homenaje a acciones delictivas y contrarias a la seguridad interior de su señalado ministerio, sino que visitó personalmente la muestra recordatoria de las actividades terroristas y subversivas de la asociación ilícita MIR y su principal jefe, y manifestó su ratificación y apoyo a las mismas. 

El diario informa que ha contribuido al financiamiento del homenaje Carmen Castillo, que fuera conviviente de Enríquez cuando asaltaba bancos y cayó herida en su último combate, siendo trasladada al Hospital Militar por orden del teniente Krassnoff, donde se repuso y le expresó su agradecimiento.

El art. 24 de la Constitución señala que la principal obligación del presidente se extiende a "todo cuanto tiene por objeto la conservación del orden público en el interior". Es decir, el apoyo y homenaje de Boric y su ministerio a una asociación ilícita, que se proponía alcanzar el poder por las armas, implica el abandono del principal deber de su cargo y contraviene la Constitución y las leyes.

Así, se configuran todos y cada un de los requisitos para que se presente y se apruebe en ambas Cámaras una acusación constitucional contra el presidente Gabriel Boric. Si el Senado la aprueba por dos tercios de sus miembros, Boric quedará destituido y se habrá hecho justicia. 

Si es que, como se dice, existe en Chile la "rule of law" o estado de derecho.


viernes, 4 de octubre de 2024

El 5 de Octubre

"Para verdades, el tiempo". La recurrente discusión de "cuándo se fregó Chile" la ha zanjado el tiempo. Hoy ya sabemos que fue el 5 de octubre de 1988. En esa fecha se realizó un plebiscito presidencial y el 56 % votó contra la reelección de Augusto Pinochet.

Hubo una intervención extranjera desvergonzada y millonaria que, gracias a la enorme cantidad de dólares dedicados a comprar conciencias de chilenos, dio vuelta a la opinión, que era favorable al "Sí" antes del cohecho. Y éste financió la propagación masiva de una mentira: que si ganaba el "Sí" seguía habiendo gobierno militar.

Si Pinochet hubiera sido reelegido, al final de su segundo mandato, plenamente democrático, en 1997, el PIB per cápita de Chile habría alcanzado al de Portugal y seríamos desarrollados. En algún momento llegamos a tener el 80 % de Portugal. Hoy sabemos que Chile se estancó hace nueve años y esa meta se alejó definitivamente.

Augusto Pinochet fue el último presidente de derecha. Después vino una sucesión de partidarios del "No", hasta hoy, en que estamos sin crecimiento, con miedo y con más de la mitad de la gente convencida de que el país está "mal" o "muy mal" (última encuesta CEP). Cada gobierno del "No" creció menos que el anterior, salvo los de Piñera.

Hoy soportamos un Estado que ha multiplicado su tamaño por diez, que paga sueldos superiores a los de mercado y no soluciona los problemas sino que los agrava, pues impide producir a los saben y pueden hacerlo. 

Los millenials ignoran la historia del pasado próximo, y ni siquiera saben lo que dice el Acuerdo de la Cámara de 22 de agosto de 1973. El fracasado Allende tiene una estatua en lugar preferente y los cerebros han sido tan escrupulosamente lavados que una encuesta de TVN lo designó como el "más grande chileno de todos los tiempos".

Chile hoy es un país fracasado, anquilosado y estancado, con una población muerta de miedo, porque los delincuentes mandan y cobran y los policías son perseguidos por la Justicia. 

Pinochet solucionó los problemas en la Araucanía, donde ganó en 1988 y que hoy es tierra arrasada por el terrorismo. Bajo su mando no había ingreso masivo de inmigrantes clandestinos. Los grupos guerrilleros habían sido derrotados y había cerca de mil subversivos presos. Aylwin los indultó a todos, persiguió a los militares (pero menos que Piñera) y le dio a la extrema izquierda subversiva miles de millones de dólares en beneficios, como los del programa PRAIS, en que basta alegar atropello a los derechos humanos para tener atenciones sociales preferentes que ya se quisiera el común de los chilenos en listas de espera y privados de "patines" para educarse mejor.

Si el sesgado Informe Rettig fue el epítome de la traición de Aylwin contra quienes él mismo había convocado a intervenir en 1973, la barbaridad mayor corrió por cuenta de Lagos y su Informe Valech, tras el cual les dio pensiones vitalicias a 28 mil de los 30 mil sospechosos de terrorismo que habían sido alguna vez interrogados. 

Los EE. UU. y Europa Occidental pueden, entonces, vanagloriarse de haber entregado al comunismo a Vietnam y Camboya y al totalitarismo islámico el Irán, además de haber cohechado al electorado chileno para que, masivamente sobornado, eligiera a la izquierda y recuperara su vocación de subdesarrollo.

Así "el mundo libre" nos fregó. Y lo peor es que considera, junto con cada vez menos chilenos, el 5 de octubre como una fecha para celebrar.

martes, 1 de octubre de 2024

Los DD. HH. de Marcela Cubillos

Nunca había visto una faena de escarnio público contra una persona en Chile, salvo el caso de Augusto Pinochet, como la desatada contra Marcela Cubillos en estos días.

Lo comentaristas, opinólogos, francotiradores y francotiradoras anónimos se arrebatan la palabra y la sección Cartas al Diario para rasgar vestiduras en público ante la "atrocidad" cometida por ella de aceptar una función universitaria con un sueldo de $17 millones.

De nada sirvió la lista publicada de otras personas que tienen igual o mayor sueldo. La opinión pública "mira para otro lado" y ni siquiera dice algo del señor de Codelco que gana $49 millones. Lo que la gente quiere es la sangre de Marcela Cubillos.

No me siento políticamente afectado por el "escandalo" artificial, porque perjudica a la centroderecha de Piñera y yo soy de la derecha a secas, la dura, la extrema, la "pinochetista". Hace mucho tiempo perdoné a Marcela, que fue la presidenta de la juventud que apoyó mi candidatura senatorial versus la de Sebastián Piñera en 1989. "Sería muy peligroso para Chile que saliera Piñera", me había dicho Jaime Guzmán entonces, para hacerme ver la importancia de mi misión, que no cumplí, de derrotarlo. Y lo fue. 

Los comunistas mataron a Guzmán, la UDI se fue con Piñera para siempre y Marcela hasta llegó a ser ministra de Educación suya. Pero sé que "el fútbol es así" y "la política es todavía más así". Después de ver a Longueira votando "Apruebo" comprendí que cualquier cosa podía pasar.

Pero lo de Marcela ahora ha sido francamente inhumano. "¡Queremos sangre!" parecen decir todos los que se apoderan de cámaras y micrófonos para despedazarla, como jamás se les ocurrió hacerlo con los que quemaban templos y carabineras con bombas molotov y en nombre de la "dignidad". No, por supuesto. En esos tiempos todo estaba permitido, porque había sido autorizado por "la marcha más grande de la historia de Chile".

Lo que más parece irritar a los que lanzan la enésima piedra contra Marcela Cubillos es que ella haya dicho que la contrató una universidad privada en uso de su libertad y que ella aceptó el cargo ejercitando la suya, todo lo cual es estrictamente cierto. Este país, en el fondo, odia la libertad. No en vano ha elegido dos veces presidentes marxistas-leninistas. No en vano considera "enemigo público número uno" al que más libertades le garantizó. Junto con destruir a Marcela Cubillos, lo que la opinión pública está haciendo es atentar contra la libertad y a ella no le perdona que se lo enrostre públicamente a todos. 

Un país que permite el escarnio de que ha sido víctima Marcela Cubillos, por todos los medios, ciertamente no respeta tampoco los derechos humanos ni mucho menos siente la menor consideración por el papel digno y abnegado que siempre la sociedad había asignado a la mujer, por el solo hecho de ser la madre que a todos nos dio a luz.

sábado, 28 de septiembre de 2024

Justicia Divina ¿Dónde Estás?

Sebastián Piñera premió a Mario Carroza designándolo ministro de la Corte Suprema. Ambos fueron caracterizados perseguidores, mediante querellas ilegales, de los militares que derrotaron al terrorismo marxista. 

Ahora la justicia inmanente parecía que iba a alcanzar a Carroza a través de una acusación constitucional por haber ejercido influencia indebida en nombramientos notariales. Era la menor de sus responsabilidades, a mi juicio. Pero cumplía con ser una especie de sanción reparadora, al fin y al cabo, por sustanciar procesos notoriamente ilegales contra quienes nos salvaron del comunismo. Pero ahora el conglomerado ChileVamos ha anunciado que no apoyarán la acusación constitucional contra Carroza. Entonces no habrá justicia divina.

Mario Carroza fue sumariante de dos causas especialmente inicuas, de tantas abiertas contra militares, desde que Piñera, en su primer gobierno, triplicó las querellas contra éstos. Lo hizo tras haberles prometido, durante su campaña (y para obtener el voto de la "familia militar") acelerar los procesos y velar por que se aplicara la prescripción. El anuncio fue recibido por una ovación del medio millar de uniformados (r) que asistían al acto. Le creyeron a Piñera.

La causas más inicuas sustanciadas por Carroza fueron la que condenó a exuniformados por un inexistente "asesinato" de Miguel Enríquez, en 1974, y la que mandó a presidio por diez años al teniente coronel (r) Castañer por el caso de los quemadores-quemados, en que no le cupo responsabilidad.

No hubo "asesinato" de Enríquez, tanto que en 1974 el joven teniente Miguel Krassnoff recibió la Medalla al Valor del Ejército, junto con el agradecimiento de los sindicatos bancarios y de la sociedad civil, por haber descubierto la guarida del ladrón de bancos y terrorista, que fue el primero en abrir fuego. Su última fechoría anterior había sido asaltar la sucursal Huelén del Banco de Chile y ordenar a uno de sus bellacos disparar seis tiros al agente bancario Julio Robinson del Canto, por negarse a entregar las llaves de la bóveda y darle al mismo Enríquez un puñetazo que lo lanzó lejos. Al morir días después todavía tenía un ojo en tinta. 

Cuarenta años después, la traición de Aylwin, la mentira oficial y el engaño general habían hecho cambiar tanto al país que Carroza convirtió en 2014 ese logro social de 1974 en "asesinato" del jefe terrorista. Y añadió así otras decenas de años a las penas recibidas por Krassnoff, condenando además al fisco a pagar cien millones de pesos al ya anteriormente indemnizado hijo de Enríquez, Marco Enríquez-Ominami (que, notablemente, se preocupa de aclarar que su padre "murió en combate", desvirtuando la tesis de Carroza.) Pero ese pequeño "desacuerdo" no le impidió cobrar los cien millones.

Del mismo modo, Carroza reabrió ilegalmente, treinta años después, el caso de los "quemadores-quemados", ya sustanciado en 1986 por el ministro sumariante Alberto Echavarría Lorca. Es decir, no respetó la cosa juzgada.

La condena más llamativa e injusta en esta causa le fue impuesta al teniente coronel (r) Julio Castañer, que comprobadamente no tomó parte alguna en el incendio accidental de los artefactos inflamables portados por Carmen Gloria Quintana y Rodrigo Rojas. En un juicio además viciado por el soborno de testigos, le impuso diez años a Castañer, que, ya septuagenario y enfermo, ha entrado a cumplirlos recientemente.

Lamentable defección del piñerismo ante la acusación constitucional, que ha postergado la justicia divina, por ahora. Pero tarde o temprano llegará. 

miércoles, 25 de septiembre de 2024

Lo Que Se Va a "Normalizar"

Lo que la mayoría de los chilenos cree hoy --a juzgar por lo que publican los medios-- no tiene nada que ver con la verdad. Esa mayoría cree que hubo "dictadura" cuando nunca la hubo. Los militares intervinieron porque los representantes del pueblo lo pidieron y los abogados se preocuparon de dejar constancia en la Revista de Derecho y Jurisprudencia en el sentido de que el gobierno militar era legítimo. No una dictadura. 

Eso lo corroboraron en 1974 el pleno de la Corte Suprema y el Colegio de Abogados. Y después se preparó una Constitución democrática y el pueblo la aprobó y eligió presidente a Pinochet en 1980. Con un presidente elegido y una Constitución popularmente aprobada no pudo haber habido una "dictadura".  

Y por si alguna duda hubiera cabido, la Concertación opositora reconoció la legitimidad de la presidencia de Pinochet y de la Constitución en 1989. Ambos fueron ratificados por un plebiscito de ese año, en que el 91,25 % votó a favor. Nunca nadie ha objetado la legitimidad de ese plebiscito.

Por eso nadie habló nunca de "dictadura" hasta que lo hicieron los comunistas. Lo malo fue que el "vientre blando" de los demócratas, encabezado por Piñera, cuya heredera es hoy Evelyn Matthei, "normalizó" la tontería. 

Pero hoy la mayoría no quiere volver a un régimen como el de Piñera o su heredera Matthei. Quiere volver a un régimen como el de Pinochet, que inauguró "los mejores treinta años de la historia de Chile", 1985-2015, durante los cuales Chile derrotó a la violencia revolucionaria y fue primero en el mundo en reducción de la pobreza. Eso se debe "normalizar".

Bajo Pinochet no había conflicto en la Araucanía. Hoy lo hay y es grave. Celulosa Arauco, que opera en la zona, se ve en la imposibilidad de seguir haciéndolo y se ha llevado una inversión de cuatro mil 600 millones de dólares a Brasil, donde no existe la guerrilla de acá.

Pues acá los terroristas persiguen y expulsan empresas, mientras el gobierno y la justicia persiguen a los policías. Van a formalizar al general director de Carabineros por "omitir reprimir apremios ilegítimos" contra delincuentes y terroristas.  Los carabineros son más perseguidos que los maleantes por la fiscal Chong, que busca condenarlos. 

Mientras, los delincuentes gozan de tantas garantías que la gente honrada debe comprar autos blindados para poder circular a salvo, como única defensa ante las bandas impunes de asaltantes, que cuando son apresados salen prontamente en libertad a hacer nuevas "encerronas". ¿Los autos blindados se van a "normalizar"?

Bajo Pinochet no había inmigración descontrolada ni sicarios que viven del brillante "negocio" de asesinar a propietarios despojados que intentan recuperar su inmueble. Este delito de usurpación ya se ha "normalizado" y hasta impide ampliar nuestro principal puerto, San Antonio. Son los peruanos los que logran ampliar los suyos, postergándonos en el dominio de la navegación oceánica. ¿Esto se va a "normalizar"?

Chile tropieza dos veces con la misma piedra. Pues rinde homenaje a Allende, que lo arruinó, y vuelve a elegir un marxista, Boric, que está haciendo lo mismo. Y Chile vuelve a pagar las consecuencias. 

¿Alguien puede sorprenderse de que cada vez más gente añore a Pinochet? Esto y no el delito es lo que se va a "normalizar" en las próximas elecciones. 

domingo, 22 de septiembre de 2024

Presentación Oficial del Entreguismo

La carta de los jóvenes republicanos en homenaje al 11 destapó una "caja de Pandora". Pero tuvo la virtud de delimitar claramente la derecha a secas, que considera al 11 como una efeméride y es defensora de los 17 años y orgullosa de ellos, y el resto, que va desde el comunismo, pasando por la DC y terminando en el piñerismo, donde están los entreguistas de derecha, que eran del Sí pero se cambiaron, se dejaron lavar el cerebro y ahora hasta condenan el Pronunciamiento y dicen que fue "una tragedia".

Los de derecha sostenemos que fue inevitable y la única manera de salvar al país de un régimen comunista, mientras los de izquierda y los entreguistas  sostienen que nada justificó un golpe.

La novedad es el entreguismo. Presentó toda una retórica. Creo que le daría hasta para formar un partido, el Partido Entreguista. Está muy bien representado por Sebastián Soto Velasco, Pablo Ortúzar (cartas a El Mercurio de 15.09 y 21.09). Junto a Gloria Hutt, de Evópoli, todos repudian el golpe y "la dictadura".

Pero ¿cuál es la verdad? La verdad es que no hubo una dictadura, pues Pinochet fue elegido Presidente en 1980 y antes de eso la Corte Suprema y el Colegio de Abogados habían dictaminado que el gobierno entrante era "legítimo", pues había removido a un régimen devenido ilegítimo. Y así se publicó en la Revista de Derecho y Jurisprudencia en octubre de 1973. 

Y esto fue ratificado por la Corte Suprema en pleno. Luego, no hubo nunca "dictadura", sino primero un gobierno legítimo que, al llamado de una mayoría democrática indubitable (81 vs. 47 votos) , destituyó a otro devenido ilegítimo. Y después un gobernante democráticamente elegido en 1980, como se confirmó por gobierno, oposición y plebiscitariamente con el 91,25% de la votación popular en 1989. Ratificación popular que nadie nunca ha objetado.

Entonces que la izquierda y el entreguismo hablen de "dictadura" y atrocidades como los degollados, los quemados y los torturados, mientras los de derecha recordamos las torturas bajo Allende, publicadas en El Mercurio en primera página, y los crímenes terroristas del teniente Carevic, los cincuenta tiros al coronel Roger Vergara, la muerte de los escoltas del general Sinclair, del carabinero guardián de la Llama de la Libertad, Heriberto Novoa, el asesinato del Intendente Carol Urzúa y el del teniente Zegers Ried, los secuestros frentistas del coronel Carreño y Cristián Edwards y el asesinato de los cinco escoltas del presidente Pinochet y prometamos que con mano dura vamos a restablecer la paz que había antes de 1990 y reeditar los mejores treinta años de nuestra historia... bueno, que la ciudadanía vote y elija.

Y veamos si el entreguismo sobrevive o desaparece bajo el peso de la verdad.