Piñera Nunca Paga

          Esta vez pagó la Ministra de las Culturas, Alejandra Pérez. Hasta la senadora Isabel Allende ha declarado que fue una exageración remover al director del Museo Histórico por haber incluido en una exhibición la cita de Augusto Pinochet, que además era rigurosamente veraz y exacta: “La gesta del 11 de septiembre incorporó a Chile a la heroica lucha contra la dictadura marxista”. ¿Alguien puede rebatir eso?

Es que el despido de Andrade ha sido ridículo, como las demás “piñericosas”. Yo les aseguro, sin ninguna prueba concreta, que Alejandra Pérez recibió un llamado presidencial instruyéndola para cometer la barbaridad. Si no no la habría hecho. Pues, reitero, hasta la senadora socialista Isabel Allende ha estimado injustificado el despido, pese a deberse a haber acogido una cita del peor enemigo histórico de su padre.

Es que Piñera es un democratacristiano típico (aunque con menos escrúpulos): siente pánico ante lo que le puedan decir los comunistas. Y ahora estaba en una crisis de pánico tras la negativa reacción ante el intento de nombramiento de su hermano en Buenos Aires, las contrataciones nepotísticas de su primo, el ministro del Interior, el criticado viaje del ministro de Hacienda a Harvard, el ofrecimiento de otra embajada de primera a su alter ego “Peter Paul”, el frustrado Lexus modelo Dávalos para La Moneda y “el sillón de tres palos” y no podía soportar la idea de que, más encima, los comunistas lo acusaran también de promover a Pinochet. Entonces le sobrevino el pánico DC y llamó a la pobre Alejandra Pérez ordenándole hacer lo que hizo y, peor todavía, decir lo que dijo, que fue como sacado de un libreto comunista.

¿Qué prueba tengo de que la llamó? Ninguna. Sólo lo afirmo en mi condición de mejor conocedor de Piñera que hay en la plaza.

Los costos los ha pagado Alejandra Pérez. Para qué les digo cómo ha cambiado la opinión que yo tenía de ella antes del incidente, en relación a la que tengo ahora, aun sin conocerla personalmente. Es que Piñera nunca paga. En el tema del financiamiento irregular de la política tiene pagando por él a Santiago Valdés, por dineros recibidos de SQM y otras empresas, mediante facturas irregulares, para su campaña (y en parte desviadas para pagar a sus ejecutivos de Chilevisión). Comparen ustedes el “juicio por los diarios” que soporta ME-O, que captó menos dinero para su campaña, de las mismas empresas, con la completa impunidad de Piñera, que nunca es siquiera mencionado en la prensa en relación a ese “affaire”, desde hace un año a esta parte. El último que le dijo algo fue Ossandón en el debate de la primaria, lo que le acarreó un tremendo “voto de castigo” en Vitacura y Las Condes, no así en las diez comunas metropolitanas en que ganó. La derecha es cómplice incondicional de Piñera, tras haberlo sido de Pinochet, y se ha dado completamente vuelta la chaqueta y repite las mismas cosas contra éste que le hemos oído a Alejandra Pérez en estos días.

Bueno, sabemos que lo de las platas políticas terminará, como se dice en buen chileno y lo anuncié oportunamente, en “ñuco” para todos y para eso el ministro de Justicia hace “alegato nocturno” ante el Fiscal Nacional.

Piñera nunca paga pero saca cada vez más votos. Es que a los chilenos les gusta lo vivo que es. En 2009-10 lo eligieron cuando venía de ser condenado por comprar acciones con información privilegiada. Entre entonces y ahora lo han pillado en muchas más cosas, así es que el año pasado los chilenos le dieron una mayoría todavía mucho mayor.

¿Cómo lo hace? Yo sé cómo, pero hoy no lo voy a decir.