Hace unos días se publicó que Chile es acreedor del Tesoro norteamericano por 16 mil millones de dólares. A nivel mundial no es una cantidad muy importante, pero a nivel nacional, sí. Quiere decir que tenemos ahorrada esa suma en papeles de la deuda interna norteamericana. Por supuesto, la cifra no se compara con la de China, que tiene más de 1,4 billones en papeles de ese Tesoro. Pero, en términos por habitante, estamos casi iguales, porque China tiene 1.500 millones y Chile 17 millones de habitantes.
Esa cifra significa que el gobierno de Chile tiene ahorrado el doble de lo que costó al sector público el terremoto y maremoto del año pasado. Pero, como "el Estado es así", para cubrir los gastos del terremoto nos subió a los particulares los impuestos (a la renta de las empresas, a los bienes raíces, a las utilidades de la minería, a los ahorros), mientras aumentaba sus compras de papeles del Tesoro norteamericano. ¡Qué abuso! El más rico de todos se hizo más rico, mientras empobreció a los chilenos individuales.
Y va a seguir creciendo. Será cada vez más grande. Es probable que en el mensaje presidencial de mañana sábado se anuncie la creación de tres nuevos ministerios: de la Mujer y la Familia, del Deporte y de Desarrollo Social. Más burocracia. Típico de los gobiernos de centro-izquierda: ¿hay un problema? se dicta una ley. ¿La ley no solucionó el problema? se crea un ministerio.
Así hemos llegado a tener un gasto público de 54 mil millones de dólares. De eso, 10 mil millones de dólares van a Educación. Pero van a la burocracia estatal, principalmente. Si les dieran la plata a los tres millones de estudiantes más pobres, tendrían 150 mil pesos mensuales cada uno para ir a un colegio de excelencia y de su elección. Como por arte de magia, la educación de los pobres daría un salto cualitativo gigantesco. Y sin gastar un peso más que hoy. Piénsese que en este momento la subvención en la educación particular gratuita es de 50 mil pesos mensuales. Con el triple de eso los mejores resultados llegarían solos.
Y el gasto público en salud pasa de los 8 mil millones de dólares. Si se los dieran a los tres millones de chilenos más pobres, en lugar de ir al burocrático aparato público de salud, cada uno podría contratar un plan mucho mejor que el mío en una isapre (y yo estoy contento con el mío, como el 90 por ciento de los afiliados a isapres). No más esperas en consultorios, no más meses o años para conseguir una cirugía, no más enfermos en los pasillos ni huelgas del personal de la salud.
¡Qué fantástico sería tener un gobierno de derecha que le diera la plata a la gente!
Pero, en fin, todo podría ser peor. Con gobierno de centro-izquierda y todo, estamos en período de bonanza. El cobre por las nubes y el país con tanta plata que es ¡acreedor de los Estados Unidos! Pero esa plata se distribuye mal: el más rico de todos se queda con la parte del león.
Tal vez por eso la gente parece no estar feliz. Es que el dinero no hace la felicidad. Sobre todo cuando el Estado se queda con él.
Permitame complementar su analisis desde otra vision, yo creo que la burocracia tiene dos causas, la primera es la desconfianza de los chilenos en sus semejantes, ya que es necesario retringir ciertas libertades de los indivioduos para garantizar mas seguridad, si bien este es un mal de los mas antiguos del mundo en el estado liberal se bendijo asociandose envidia a competencia. Ademas esta la incompetencia (que ni siquiera se puede hacer cargo de los deportistas, que caben en una lista) del estado, causada por que nuestros mejores esgresados estan trabajando para el mundo privado, simplemente se fueron a vivir a otro pais, ya lo dijo platon hace mas de 2000 años antes que yo, los mejores deben ser los gobernantes, actualizando los mejores deben estar en el estado, y lo que sobra al mundo privado, NO al REVES.
ResponderEliminarcREO DON HerMOgENES, QUE POR muchas pesadillas qe tenga con la izquierda, la situación actual nofue acierto de ellos sino error de los liberales.
Don Hermógenes, en el tema Salud es más complicado, ya que la distribución de enfermedades no se da por igual en la población.
ResponderEliminarSi Ud. analiza las cifras se dará cuenta que el estrato más pobre se enferma al menos 3 veces más que los estratos medios. Eso, sumado a que a un aumento de demanda, sin aumento de la oferta, crearía un sistema caótico. No es tan simple.
Complementando a don felipe, la educacion y la salud son bienes preferentes que presentan externalidad positiva, es decir los privados jamas satisfaran la demanda del mercado.
ResponderEliminarfinalmente me falto añadir que cuando el estado tiene un problema tiene 3 opciones, la primera es resolverlo, pero al ser este un estado liberal es dificil, ya que carece tanto de recursos humanos como de voluntad politica, ya que a la mitad opositora le conviene que el problema haga daño, la segunda opcion es dejar que los particulares arreglen el problema, o sea profundizar el modelo economico, se hace, pero no es para declaraciones publicas y la ultima es agrandar el estado esperando aumentar las oportunidades de que a alguien se le ocurra la gran idea, ya sabe cual se toma ¿o no?
Que chistosa es doña armi "los mejores deben estar en el estado, y lo que sobra al mundo privado" los mejores ladrones ya han pasado por el estado, mejor que estén al lado privado porque al menos allí corren riesgo de ir presos.
ResponderEliminarEl estado es la carga estéril de la sociedad, no produce nada solo regula, es un peso que arrebata los medios a quienes producen. Mientras más diminuto mejor. Todo el que haya tenido un negocio sabe que los costos de administración esconden grasa que debe minimizarse.
Si lo que sobra estuviese en el mundo privado nos morimos todos de hambre pues doña arni, esos son los que realmente alimentan a todos.
Usted sabe que no me refiero a ladrOnes don tomás.
ResponderEliminarSegundo nose trata del tamaño del estado se trate de su calidad.
Tercero,usted fue engañado, lo se, por que es tambien estudio economia, las trasnacionales son herramientas de los paises, exactamente igual que el ejercito se utilizan para dominar a otros paises mediante la dependencia, de ahi pue que mientras mas poderos el pais mas transnacionales tiene, y cuando un egresado va a trabajar a una transnacional solo contribuye a que su patria nunca sea libre ¿no es mejor pues estar al servicio de todos los chilenos en el estado que al servicio del extranjero?
Finalmente creo tomas que eres un sujeto sagaz ya que entendiste lo que estaba insinuando, en efecto no me referia al castrado estado liberal incapaz para hacerles siquiera una minima exigencia de sentido comun a las transnacionales (actualmente solo podemos siarnos de su buena vountad), pero tampoco a ese omnipotente estado rojo que se reparte las riquezas de la gente, me refiero a un estado repleto de la elite academica nacional, que le exija a las transnacionales monopolicas (que se apoderan de un recurso del pais y lucran a costa de algo nacional) como endesa una matriz mas verde, o basicamente que hagan lo mejor que puedan en vez ed hacer las cosas a medias para provar combinacioes mas rentables (se hacen termoeleectrivcas, en vez de eolica po que para las transnacionales la eolica es cara de hacer y la termoelectrica es mas barata, y esos costos cuesta traspasarols a los consumidores. (el costo medio variable de ambas opciones anda por ahi) (hay transnacionales competitivas, nadie se mete con ellas y ellas no se meten con nadie, por ejemplo Toyota)
O en otro ejemplo un estado que oblie a los bancos a atenerse a tasa ed interes (cobran comisiones de hasta un 70% por creditos de consumo, y nadie sabe por que)
Por ultimo don tomas, usted sabe que hacen las empresas con mano de obra de mala calidad, la capacitan ya que sigue siend mas barato que traer gente de europa o de eeuu. POr lo que de hambre no nos morimos.
POSDATA: SOY HOMBRE, UNO Y CHILENO.
Porque no se hace un programa de gobierno con esas iniciativas, repartir los fondos destinados a educación, salud, vivienda, etc. y vemos que respuesta tiene. En una de estas es una opción mayoritaria...
ResponderEliminarEl estatismo es una religión, así como el "antiestatismo" o liberalismo extremo. Sin estado regulador, lo que queda es la ley de la selva. Seguramente a "don Tomás" le gustaría pagar precios monopólicos por su agua y luz, y no tener derecho a reclamo.
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