Hoy se ha reunido lo más granado de la empresa, la política y la actualidad al conjuro de un viva a la Patria seguido de una grosería. A nadie ha parecido importarle demasiado. "El Mercurio" editorializó hace unas semanas abismándose del lema elegido para ENADE, el Encuentro Nacional de la Empresa, tal vez olvidando que tal invocación tomaba pie de la exclamación con que el Presidente Piñera culminó el rescate de los mineros. Hizo escuela entre sus seguidores.
Lejos están los tiempos en que ENADE era citada mediante la invocación de una frase latina constructiva, señalando una aspiración de cultura, fineza e idealismo. Ahora la convocatoria bajó directamente al nivel del detritus. Una señal de que, parece, ya nada importa nada. De que los valores se van por el drenaje y al alcantarillado. Insinuando, un poco, que el fin justifica los medios. Lo vamos a conseguir todo como sea, aunque tengamos que revolcarnos en las heces. La cosa es tener lo que queremos, de cualquier modo que lo hagamos.
¿Es un nuevo Chile? Me temo que sí. Antes se suponía que la procacidad, la coprolalia y la grosería estaban reservadas para los que, por cualquier motivo, no habían conseguido acceder a un cierto nivel básico de educación de civilidad y de cultura. Las élites, en cambio, que lo habían alcanzado, eran las encargadas de velar por las virtudes, las guardianas de la civilización. El faro que guiaba e iluminaba. Si a veces pecaban contra aquellas, por lo menos tenían conciencia de que pecaban y de que el ideal --aun incumplido-- seguía siendo la meta, la conducta deseable. Ahora no, ahora la meta se busca por cualquier medio y que todos los valores y principios se vayan al diablo, por no decir a la palabra con que convocaba ENADE.
Algo ha cambiado en nuestro país. Y lo ha hecho desde arriba hacia abajo. La ética puede irse a la punta del cerro o al fondo del pozo séptico. La cosa es conseguir lo que se busca, a cualquier precio. El fin justifica hacer o decir cualquier cosa para alcanzar el poder, para hacer dinero, para controlar instituciones, en fin, para "ganarlo todo".
Y los principios y los valores, que se vayan a... ya sabemos dónde.
¡Viva Chile!, sí, pero ¡qué lástima es que viva así!
La nueva derecha hizo ingresar a la ENADE, a un actor vestido de indigente para "crear conciencia" entre los asistentes.
ResponderEliminar¿Cómo saben que los empresarios no tienen conciencia? ¿Era necesario humillarlos frente a las cámaras y fotógrafos con un pobre de utilería?
Cómo usted mismo dijo hace poco: el estado gastará el 2011 $500.000 por cada pobre. Yo digo que esa plata no crece de los árboles. Los políticos crean leyes para que sea legal incautar el dinero a otros y gastarlo como ellos quieran.
Los expertos del gobierno se felicitan entre ellos por los beneficios que van a recibir los pobres el próximo, pero como saben que los pobres van a seguir siendo igual de pobres - aunque el gasto aumente a $1.000.000 por cada pobre- ya tienen a quién culpar por su propio fracaso: los empresarios sin conciencia de la ENADE.
¿No estará exagerando?
ResponderEliminarque vivan los progres ,que son los que justamente avalan y fomentan todo este tipo de barbaridades y no es que me haga el "cartucho" por que tambien garabateo ,pero cuando corresponde y cuando el garabato pega .
ResponderEliminarpero como estamos en demoooocraaaaacia todo esta permitido y los valores a la misma eme .
total que mas da pa un ciudadano comun y silvestre cuando ve en la TV en las elecciones de presidente al picante diputado aguilo insultando y amenando a un vocal de mesa diciendole (frente a las camaras) y a vo que te pasa fascista conch......e.
flor de ejemplo y cada dia esto empeora pero juramos de guata que somos los mejorcito en cuanto a cultura y educacion en sudamerica.
Revista Júpiter: ¿Pero vio la carita de los congregados cuando el actor pasaba entre ellos? Como creían que era verdaderamente un pordiosero, la cara de asco y la risita nerviosa no la podían disimular. Nadie está diciendo que todos los empresarios allí reunidos tienen un corazón de piedra o mano de guagua. No. Pero muchos viven en su Olimpo, al cual llegaron métale codazos, a lo winner, ganando a como diera lugar.
ResponderEliminarA todo esto, y a propósito de latinazgos, no sé qué hacía S.E. en la Universidad Adolfo Ibáñez, cuyo lema es Veritas liberabit nos. Porque como yo lo veo, él está muy, pero muy encadenado. Pero bueno, ya sabrá salir de ellas y gritará una vez más, "eso es, m...a"
Don Hermógenes,
ResponderEliminarLo muy preocupante es que no es solo en la forma sino que tambien en el fondo: recientemente se anunciaron una serie de medidas en pro del agro que, de haber sido aplicadas el 2007, habrían sido una solución efectiva, pero que al día de hoy, con suerte ayudarán al 10% de los productores. Y los demás? Total, si la agricultura aporta como el 3% del PGB, que se vayan a la M-word estos huasos C-word? Y lo mas penoso es que ya me he cansado de plantearle la solución a las autoridades, que sencillamente no pescan.
Gonzalo, totalmente de acuerdo con tu post, solo considera que cuando un perro orina en un grifo no está haciendo vandalismo, sino solamente... está siendo un perro. No le pidas peras al olmo. Y lo divertido es que efectivamente, seguimos siendo lo mejorcito... como estarán los otros!
Creo que es una exageración. El nombre de la ENADE de este año jamás va a ser indicativo de algo. Es sólo un título, no veo algo mas profundo que eso. Quizás, esa expresión demuestra el nivel de optimismo que se vive en estos momentos pero mas allá de eso no creo.
ResponderEliminarLo que sí comparto es el hecho de que me parece vulgar el título. Me incomoda un poco cuando lo ponen en las noticias pero bueno...
El mal gusto NO es monopolio de la zurdería.
ResponderEliminarDon Hermógenes:
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con la idea principal de su columna, y en general, con practicamente todo lo que dice en ella. Excepto con esto:
"... la procacidad, la coprolalia y la grosería estaban reservadas para los que (...) no habían conseguido acceder a un cierto nivel básico de educación (...) Las élites, en cambio, que lo habían alcanzado, eran las encargadas de velar por las virtudes, las guardianas de la civilización."
Yo vengo de un sector socio-económico y cultural alto, de "elite", y las groserías iban y venían, y nadie las consideraba un pecado, ni antes ni hoy. Yo tengo 33 años, a lo mejor usted se refiere a antes que eso.
(Al menos personalmente, no me gusta decir groserías).
Estoy con usted; yo soy de los abajo pero no me gustó la frase convocatoria que acaso sirva para alentar a la tropa en la postrera carga echando afuera lo último que nos queda. Pero claro, para eso tendríamos que estar en guerra
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