Si hubo una promesa del candidato Sebastián Piñera que quedó clara para aquellos a quienes la formuló fue la de velar porque se aplicaran las leyes --y en particular la que consagra la prescripción como eximente de responsabilidad penal-- a los uniformados que salvaron al país de la asonada armada marxista.
Ellos entendieron la promesa de manera muy clara, pero la misma no se ha cumplido bajo ningún respecto, pues el gobierno de Sebastián Piñera no ha hecho nada por favorecer legalmente (velando por aplicar las leyes que les son desconocidas, e incluso los beneficios carcelarios que les corresponden) a los uniformados procesados.
Y ahora, como en otras materias, este "V Gobierno de la Concertación" ha ido más allá que los otros cuatro, al asumir la calidad de querellante por el supuesto asesinato del Ministro del Interior del gobierno de Allende, José Tohá, que puso fin a su vida en el hospital en que se hallaba internado y detenido.
¿Por qué durante 36 años esa querella no se había interpuesto, siendo que en veinte de esos años los correligionarios de Tohá estaban en el gobierno y una hija suya era una destacada dirigente y parlamentaria? Obviamente, porque no había base para ello, no había evidencia que sustentara la tesis del asesinato.
Pero, como tantas veces lo he señalado, en nuestro país no existe lo que se llama el estado de derecho, es decir, el régimen en que las leyes son respetadas y hechas respetar, tratándose de casos que afectan a uniformados. Y, crecientemente, tampoco en otros "políticamente sensibles", como los que envuelven a mapuches o rapa nuis, como lo estamos viendo.
La querella del Ministerio del Interior implica desconocer las leyes de amnistía y prescripción, aparte de contradecir hechos tenidos por ciertos durante 36 años, sin que se hubiera en todo ese tiempo presentado prueba alguna que desvirtuara la realidad del suicidio.
¿Por qué surgen ahora esas pruebas, tras un tiempo suficientemente largo como para hacer que todas las evidencias materiales y los testimonios se hayan debilitado o desvanecido, lo que precisamente favorece un montaje policíaco-judicial para modificar la realidad?
La querella de Interior es una acción polìtica, no legal, pues jurìdicamente no tiene sustento alguno. Los códigos ordenan a los jueces poner inmediatamente término a toda acción que se inicie por un delito respecto del cual las resposabilidades se encuentran extinguidas.
Así como se manipularán los hechos para favorecer la finalidad política que busca el Gobierno (congraciarse con la izquierda, obsesivo sueño del gobernante que declarara a Volodia Teitelboim como "gran chileno de todos los tiempos") también se manipulará el derecho, pues se dará vigencia a leyes que son inaplicables jurìdicamente al caso, primero, por no corresponder al tipo penal y, segundo, por haber sido dictadas o incorporadas al ordenamiento chileno después de acontecidos esos hechos.
Se ponen de manifiesto, pues, tres rasgos que han acompañado a la administración de Sebastián Piñera desde que asumió el poder: primero, incumplimiento de una promesa electoral; segundo, abrazar banderas de la Concertación y, tercero, inferir un agravio más al gobierno que apoyaron casi todos los votantes que sufragaron por él para hacerlo Presidente de la República.
Aquí hay olor a indemnización a la familia Toha y un pacto de no agresión con un sector del PPD.
ResponderEliminarLa industria de los DDHH ha probado ser inmune a crisis subprime, virus ISA, terremoto, dólar bajo etc...Cada vez son menos pero más poderosos.
Lo irónico es que la declaración de los DDHH fue diseñada para defendernos contra la violencia marxista, al final ellos la usan contra los que nos defendieron de su ideología de la muerte.
Si hasta el asesino confeso de Carol Urzúa recibe beneficios.
Ud dice: "Otro agravio a partidarios regimen militar que votaron por SP". Recuerde que esas personas votaron por SP sabiendo que este habia dicho en TV el 2005 que consideraba a ese gobierno el peor del siglo 20, lo que refleja tal grado de descriterio, ofuscacion y oportunismo que votar por tal candidato es mas que un crimen, es una suma imbecilidad. De manera que esos 'agraviados' solo estan recibiendo un merecido castigo por haber traicionado sus convicciones.
ResponderEliminarLa obscenidad de sumarse a querella Toha es otra prueba mas de que SP es capaz de hacer cualquier cosa, cualquiera, con tal de ganar popularidad entre gente de la Concertacion y asi hacerse perdonar su fortuna mal habida.
Pdte. tiene toda la razón, tenemos un títere de empre-sidente.
ResponderEliminarYo estoy de acuerdo con Pdte. todos los partidarios del gobierno militar sabian quien era Piñera, su odiosidad hacia los militares, sus opiniones negativas en grado superlativo hacia el gobierno militar, a pesar que ahi empezó a amasar, chuecamente como siempre, su inmensa fortuna, basta saber como se apoderó de la idea de las tarjetas de crédito, origen primero y base fundamental de su fortuna, entonces que que pretendían? que de la noche a la mañana cambiara de opinión? Si creían eso quiere decir que más que ingenuidad demostraron una estulticia de marca mayor. Piñera ha sido consecuente manteniendo su odiosidad hacia todo lo que huela al gobierno militar. Desde el primer día que este señor fue candidato señalé que los partidarios del gobierno militar no esperaran nada de él, que no fueran ingenuos, pero con tal se sacar a la concertación del poder, primo el mal menor, entonces no se quejen, el mal menor está en el poder, pero como actúa como un concertacionista más, se ha convertido en mal mayor.
ResponderEliminarEn cuanto al tema, yo creo que la chacota judidicial, el contubernio tribunales-zurderio se está pasando de la raya, a pito de nada, 36 años después aparece un sujeto, que dice ser perito forense declarando que vió el cuerpo del Sr. Tohá y había sido estrangulado y no se había suicidado. Llama la atención que ahora aparezca este sujeto, es evidente que está pagado por alguien, y los tribunales de inmediato ordenen exhumar el cuerpo, de verdad que no se podría encontrar nada, pero como el SML es un nido de rojos, no cabe duda que dirán que Tohá fue asesinado, la familia, que estaba quedando fuera del reparto de beneficios, recibirá miles de millones y una mancha quedará en la memoria del gobierno militar, Piñera hablará por cadena nacional condenando "el crimen" y todos felices comiendo perdices
Es lamentable que tengamos que enterrar alguna “buena fe” que existió hacia el Presidente Piñera. Don Hermógenes siempre merecerá nuestro respeto y admiración por ser quizás uno de los pocos que ha manifestado públicamente su desconfianza respecto al Presidente Piñera.
ResponderEliminarPero debemos ser pragmáticos. La derecha en sí no es una ideología con ataduras a partídos políticos ni menos a personas que se equivocan o se aprovechan de una situación determinada. “La derecha” es un concepto amplio que se nutre de valores y principios que poseen individualmente quienes nos identificamos con ella.
Dicho en forma simple, votar por SP, no fue para atarse o quedarse callados frente a la avergonzante continuación de la “manipulación del derecho para otorgarle vigencia a leyes inaplicables, por parte del gobierno, y que como lo destaca don Hermógenes vendría a ser la continuación de la práctica izquierdista que gobernó (V gobierno concertacionista).
Chile tiene una Institucionalidad vigente que ha sido sistemáticamente violada por la izquierda y sus esbirros, y si este gobierno encabezado por un RN/DC de derecha, se equivoca o actúa de “mala fe”, como tan claramente lo ha establecido el columnista, no debemos esperar para sumarnos a la denuncia de esta mala acción del Presidente y quienes lo acompañan a continuar desde el gobierno, la violación de nuestro “ estado de derecho”.
Muchas gracias don Hermógenes.
Atentamente
Bien Hunter, pero le demostraré que la cosa es muchísimo peor. Sebastián Piñera no era el "mal menor" sino que el "mal mayor" para los partidarios del gobierno militar. Pues cuando la Concertación atacaba al gobierno militar, existían dos factores que atenuaban el golpe:
ResponderEliminarPrimero, porque, al ser el ataque predecible por su origen, tenía baja credibilidad en la ciudadanía y se podía afirmar "ahí están de nuevo los izquierdistas/resentidos de siempre", mientras que todo ataque al gobierno militar proveniente de un gobierno apoyado públicamente por Carlos Cáceres, Hernán Felipe Errázuriz, El Mercurio, Cristián Larroulet, etc, etc, tendrá un poder devastador.
Segundo, cuando atacaba la Concertación al gobierno militar había alguna posibilidad de que alguien de la Alianza lo defendiera, al menos si el ataque era brutal y excesivo. Ahora eso ya no es posible. Aunque a Jovino Novoa le duela el estomago, aunque a Longueira le de diarrea, aunque a Chadwick le produzca desmayos, ellos han callado y callaran por esa malentendida incondicionalidad al "sector" que prima en la derecha chilena y que los hace serviles al caudillo que creen cercano si está en el poder, sea quien sea.
Conclusión: vendrán ataques al gobierno militar cada vez más potentes (comenzado con el montaje político-judicial que 'probará' el 'estrangulamiento' del Ministro Tohá) y nadie, absolutamente nadie, en la clase política se atreverá a levantar la voz.
Reaparecieron los partiquinos
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ResponderEliminarLos delitos de lesa humanidad sin inamnistiables y de hecho la ley de amnistía decretada por Pinochet debiera y debió ser declarada nula según los tratados internacionales. Piñera algo ha hecho por los militares violadores de los derechos humanos: ha parado en el Ministerio del Interior 60 nuevas querellas que debieron ser presentadas pero Hinzpeter no le ha puesto la "mosca". Que Piñera se quiera apoderar de los temas de la Concertación es cosa de él nomás, y esto porque quiere volver acaso el 2018. Lo que es un agravio intolerable, un insulto, una afrenta, es que se diga que él representa un V gobierno de la Concertación, porque ése, ése V gobierno todavía no llega.
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