Si usted vio las noticias en la televisión el viernes en la noche, se enteró de que el principal anuncio del Presidente en Temuco se refirió a la reforma constitucional para introducir el concepto de etnias diferenciadas en nuestra sociedad, anuncio gravísimo, porque es el primer paso para el reconocimiento en la Carta de los ímpetus separatistas que pretenden introducir intereses foráneos entre nosotros, que somos un país homogéneo y unitario por tradición, definición e idiosincrasia.
Si en la mañana de hoy sábado usted leyó el principal diario, vio que la noticia de primera página versaba sobre los anuncios del Presidente en Temuco, y los detallaba todos, menos el que, para el mismo Presidente, había sido el más importante, el reconocimiento constitucional de las etnias originarias. Es que el principal diario es partidario del Presidente y, como tal, hasta lo protege de sus propios errores. Lo malo es que, para el mandatario, no son errores, sino las cosas que él piensa, y las cosas que él piensa son las que, según las encuestas, le dan a él mayor popularidad, por contrarias que ellas sean a lo que piensan las personas y los partidos que lo apoyaron.
Nadie sabe a ciencia cierta qué puede hacer el gobierno que tenemos. Ante sus primeras medidas, como subir impuestos, aumentar el royalty, castigar a los DFL 2 o alzar las contribuciones, desde sus propias filas empezó a repetirse con sorna que éste parecía como un "V gobierno de la Concertación". Pero a medida que fueron conociéndose sus políticas de persecución a los presos y procesados políticos uniformados, las actuaciones de la Dirección del Trabajo contra las empresas y, ahora, su comunidad de puntos de vista con los anteriores gobiernos, al hacer suya una reforma constitucional de ellos para darle ínfulas a los movimientos separatistas indígenas, los que hablan de "V gobierno de la Concertación" ya son también los propios dirigentes de ésta, como el analista Tironi, el senador Girardi y el mismísimo chavista chileno Alejandro Navarro, que se ha manifestado feliz con Piñera, y no sólo porque ande todo el día con una casaca roja, al igual que el socialista bolivariano.
Realmente, nadie puede saber a dónde se dirige el gobierno que tenemos. El único derrotero previsible es el que anticipan las encuestas y la certeza de que el respectivo anuncio procurará al Presidente un aplauso general de la respectiva audiencia, como el que obtuvo al anunciar la reforma constitucional que da cabida en la Carta al separatismo en Chile.
Por supuesto, nada de eso augura nada bueno para quienes piensan como la gran mayoría de quienes votaron por Sebastián Piñera en diciembre y enero últimos.
Estimado Sr. Pérez de Arce,
ResponderEliminarSi es un verdadero patriota, levántese y convoque de inmediato a la creación de un nuevo partido político que defienda nuestros principios, amenazados y atacados por "el gobierno que tenemos". Un partido por Chile.
Confío que, a estas alturas, se atreverá a liberarse , finalmente, de la esclavitud del "sector".
Todo lo demás es bla, bla, bla.
Atte,
Tomás Anderson
Nos engañó.
ResponderEliminarMucha gente de derecha votó precisamente para no ser como la Concertación, y al final, nos engañó.
Sobre el asunto indígina, ¿Dónde quedó la propuesta del team liberal (CEP y RN) -se supone- de la derecha sobre ese asunto? La Concertación convirtió en guettos la comunidades indígenas y Piñera lo ratifica.