Mi candidato
presidencial para 2021 es, naturalmente, el único de derecha que se divisa en
el horizonte, José Antonio Kast. Le faltó ser más conocido en la pasada elección
presidencial, pero eso lo remediaremos en 2021 gracias a la notoriedad que le
dan los comunistas en todas las partes donde se presenta.
Ahora en Temuco un sobrino y
correligionario de Teillier y de su mismo apellido ha colaborado con la campaña,
intentando agredirlo, con lo que sólo consiguió que Kast desplazara del centro
del escenario y de los focos al único dueño oficial de ellos, Piñera. Con esta
publicidad llegaremos a 2021 con nuestro candidato disputándole a éste el
protagonismo y así esperamos que alcance al 95 % de conocimiento que tienen sólo
él y Michelle Bachelet. Es un prerrequisito para ganar la elección y los
comunistas, con sus funas semanales, lo pueden hacer posible. Los rojos a veces
“no saben para quién trabajan”.
Porque, en cierto modo, su
violencia controla bastante al país. En Teletrece destacaron una tierna escena
donde un abuelo, hace 18 años, cuando nació su nieta, contrató para ella una
fiesta en el CaféTorres para cuando cumpliera 18 años, que era ahora. Y se la
dio. Qué tierno. ¿Y dónde está la violencia comunista? Ahí está: hace pocos
años un programa de TV me pidió grabar una escena en dicho Café. Acudí y vi que
en uno de sus muros tenía grabados los nombres de todos los Presidentes de
Chile, con una salvedad, pues según esa versión, Chile no había tenido
Presidente entre 1973 y 1990.
Lo comenté en este blog y “La
Segunda” fue al Café Torres, comprobó el hecho y le preguntó al dueño o
encargado la razón de esa omisión. Y éste le dijo que originalmente habían
grabado el nombre del Presidente entre 1973 y 1990, pero que los comunistas les
habían notificado que, si no lo borraban, su local sufriría un atentado
incendiario. Entonces, prudentemente, lo borraron.
La violencia comunista
condiciona sutilmente nuestra vida en sociedad, aunque a veces “le salga el tiro
por la culata”, como en el caso de José Antonio Kast. Y ojalá el tiro les siga saliendo por ahí y no en dirección a éste.Pero en otros casos es muy
efectiva, como en el del Café Torres y el de la política de derechos humanos
del actual gobierno, completamente condicionada por las consignas comunistas.
Todos hemos visto lo sucedido
cuando el ministro Hernán Larraín: creyó poder decir la verdad en privado, en un
encuentro interno de la UDI, al mencionar el predominio sin contrapeso de los
jueces de izquierda y la posibilidad de “netearlo”. El adalid de esos jueces y
de la Sala Penal de la Suprema, Milton Juica, cuya principal misión en este
mundo es que permanezca la prevaricación contra los militares, le lanzó a
Larraín una invectiva de “no te muevas”, que obviamente puso a Piñera “a
temblar”, pues lo último que éste quiere es que salga esa mujer ahíta al
escenario acusándolo de “amparar a torturadores y violadores de derechos humanos
que hicieron desaparecer a miles de chilenos”, olvidando que el Subdirector de
Investigaciones comunista, Carlos Toro, interrogaba a un dirigente juvenil del
Partido Nacional en enero de 1972, tras habérsele aplicado electricidad en el
cuartel de Rancagua; y que nunca se ha podido formar, entre 1990 y hoy, una
comisión investigadora de la Cámara sobre los detenidos desaparecidos porque la
única conclusión a que podría llegar es que debería identificarse a todos los
restos del Cementerio General y del Instituto Médico Legal y revisarse las
listas donde se precisa el destino de todos los caídos entre 1973 y 1990 y no
quedaría ninguno cuyo paradero fuera ignorado. Eso no se puede permitir.
Ni menos quiere la izquierda
arruinar “su negocio”, como el que reveló el dirigente de los exonerados
políticos Raúl Celpa, en entrevista con Tomás Mosciatti, que cualquiera puede
encontrar en YouTube, donde afirma que hay cien mil falsos exonerados que
cobran 400 millones de dólares al año indebidamente al Estado chileno.
En un gobierno de José Antonio
Kast todo eso se sabría y llegaría a su término. En uno de Piñera, no. Ése es
el pacto que rige la política chilena hoy.
Los millenials del fraude amplio no pueden contra God Emperor Kast, sus argumentos son totalmente infantiles y sus simiescas "tropas de choque" solo se han hecho un flaco favor.
ResponderEliminarSon minorías que chillan fuerte, pero a Telliercito le llegó su "accion de gracias" y terminó recibiendo la olla completa de su propia sopa.
Mi tocayo dejó bien clara la orden imperial de "salir de nuestros espacios seguros y ganarles todo al zurderío" reventarlos con argumentos y pruebas tangibles y derribar toda su parafernalia solo con la verdad y nada más que la verdad.
El zurderío solo ha despertado a un gigante dormido... que se preparen porque nuestra respuesta será terrible.
Sobre la respuesta que le dió el dueño del café, es la respuesta clasica con la cual la gente evade su responsabilidad al ser incapaz de defenderse y defender lo suyo.
EliminarEn EEUU, esta responsabilidad se llama "Segunda Enmienda Constitucional" o 2A.
Amen to that.
EliminarMuy bueno
ResponderEliminaren los tiempos en que en Chile bajo el Gobierno Militar se registraban 2.500 detenidos desaparecidos ( l973 a l989), en Peru se registraban casi 70.000 por la guerrilla maoista de Sendero Luminoso ( l980 a l992) y en Argentina 30.000 ( l968 a l973)
ResponderEliminarEl "costo" de evitar una guerra civil o una tirania comunista (Aylwin dixit) fue muy inferior al costo en Argentina y en Peru, aun considerando la diferente poblacion de los 3 paises
Muy fuerte pero cierto, las manos negras del comunismo desprecia que se exalte a todo aquél líder que combatió enérgicamente contra sus ideales. Lo hicieron con Franco en España, tras la promulgación de la "ley de memoria histérica" en el gobierno del socialista Rodríguez Zapatero, y lo querrán hacer aquí con el Presidente Pinochet, pero no lo lograrán, mientras tengamos vida y memoria.
ResponderEliminarel extremista KKKast va a dispararse solito en el pié, así que tomen palco. Los que realmente quieren a este ultranacionalista trasnochado y asqueroso católico cartucho como presidente son un grupúsculo que va a desaparecer en una generación y no alcanzan a superar el milagroso 9% que sacaron solo porque el otro candidato de la derecha era un poco menos repugnante.
ResponderEliminarA Andrés Schmied: Nunca los detenidos desaparecidos fueron 2.500. La sesgada Comisión Rettig contabilizó 979. La posterior Comisión de Reparación y Reconciliación, que logró lo primero pero no lo segundo, y que era un poco meno sesgada, contabilizó 123. Es decir, total-total, 1.102, de los cuales, si se cuenta a los "reaparecidos", los restos que no se quier identificar porque "e acaba el negocio" y están en el Cementerio General y en el Intituto Médico Legal, lo que no aparecen como existentes en el Registro Civil, los que aparecen viajando al exterior, los que han sido vistos según declaraciones de testigos ante notario y lo de defunción comprobada en o tras enfrentamientos, suman más que 1.102. ¿Por qué la Cámara no ha formado en 27 años una Comisión Investigadora del Destino de los Desaparecidos? Porque no hay y se acaba el negocio político.
ResponderEliminarA RMéndez: Bienvenidas sus diatribas con este alias. Las había extrañado. Le dan un aire pluralista al blog.