Si el
coronel Labbé va preso porque un tipo dice que él lo torturó hace 43 años,
quiere decir que la justicia en Chile es una parodia. Cualquier estudiante de
primer año de leyes, que haya empezado a leer el manual de derecho romano, le
diría al juez que el supuesto delito está prescrito y cubierto por una ley de
amnistía. Y si el juez le argumentara que es un delito “de lesa humanidad” y no
prescribe ni es amnistiable, el mismo estudiante, si sólo leyera el diario, le
replicaría que ese delito se creó en Chile por una ley de 2009 que no se puede
aplicar retroactivamente, según un precepto básico del derecho penal ancestral;
que además la tal ley dice expresamente que no se aplica a hechos anteriores a
su vigencia. Y el estudiante más encima podría añadirle que la tipificación que
esa ley hace de los delitos de lesa humanidad ni siquiera corresponde a lo que
el supuesto torturado dice que le hizo el coronel Labbé en 1973.
Pero esa es
una discusión ociosa, porque es jurídica, y aquí los jueces de izquierda, que
son mayoría en la Corte Suprema, confesaron en 2010 que ellos, a los militares
(r) procesados, no les respetan las leyes.
Lo que pasa
es que éste no es un tema jurídico: es un tema “de facto”. Si usted se sale con
la suya sin respetar las leyes, tanto mejor para usted. En ese sentido Chile
es, en muchas materias, “un país de facto”.
Si aquí
antes se respetaban más las leyes no era tanto en virtud de un predicamento moral,
sino por temor a los militares, porque incluso “la doctrina legalista de
Schneider”, de 1970, si bien comenzaba sosteniendo que los uniformados no debían
intervenir en política, terminaba diciendo que sí debían hacerlo si otro poder
del Estado se apartaba de la legalidad, para restablecerla. Pero cuando el
Poder Judicial abandonó la legalidad y los jueces violaron abiertamente las leyes, en el
juicio a Pinochet, los militares no sólo no hicieron ni dijeron nada sino que,
al contrario, el Comandante en Jefe del Ejército, general Cheyre, dijo que éste
era responsable de todo lo malo que había sucedido después de 1973. Fue una
rendición incondicional ante la justicia de facto de los jueces de izquierda y
éstos se siguen hasta hoy aprovechando de ella.
Cuando el ministro Alejandro
Solís, que metía militares presos como quien cumple una lista de compras, se
acogió a retiro por edad, apareció ahora el ministro Álvaro Mesa, en Temuco,
que los manda a la cárcel por legión y al cual tampoco le importa un pepino lo
que dispone el derecho.
Yo escribí un libro en 2000, “La
Verdad del Juicio a Pinochet”, probando que en ese proceso se habían
atropellado las leyes, sobre el cual el historiador Gonzalo Vial, siendo adverso
al ex Presidente, escribió: “Hermógenes Pérez de Arce escribió un lúcido y
provocador análisis jurídico de las ilegalidades legales y procesales cometidas (afirmaba) por el ministro Guzmán
en el juicio a Pinochet. Nadie recogió el guante. No era el derecho el tema
fundamental que se disputaba”.
Pues el tema es otro: es la
audacia, la acción de facto. El juez Carroza mandó preso al coronel Ceballos
Jones por haber dado muerte mediante torturas al general Bachelet en 1974, cosa
que todo el mundo sabía y sabe que no es verdad, porque el general compartía
celda con el senador socialista Eric Schnake, quien reveló que, pese a su condición
cardíaca, aquél se puso a jugar básquetbol una mañana en la cárcel, se sintió
mal a raíz de ello y finalmente murió de un infarto. Eso sin hablar siquiera de
prescripción, amnistía ni estado de derecho. Simples hechos. Ahora Carroza ha
debido liberar a Ceballos Jones porque se ha dado cuenta tardíamente de que su
perseguido perdió la razón y ni siquiera sabe que un juez de izquierda se está
vengando de él, imputándole un asesinato que no cometió.
Como bien ha dicho Labbé, aquí
se ha traspasado otro límite. Y ha hecho bien en declarar, acerca del principal
cómplice de los jueces de facto: “Piñera tiene una deuda importante con los
militares, que no es un concepto de lealtad, hay una cosa más dura, que se
llama traición… prometió que iba a hacer que la justicia imperara… Hizo
exactamente lo contrario: cerró el penal Cordillera, aumentó de 100 a 1.500 las
causas, cuadruplicó el equipo de abogados que persigue a los militares en el
Ministerio del Interior. Creo interpretar a un número importante de militares,
soy presidente de los coroneles, que no va a votar por el en ningún caso”.
Que lo oiga la nueva “derecha
de facto” que, obnubilada por las encuestas y obviando el más negro de los
prontuarios entre todos los candidatos, se ha sumado a la ilegalidad que ha
convertido a Chile en “un país de facto”.
La legalidad y la prevaricación están a la orden del día. Los supuestos hechos que se le imputan al ex-alcalde Labbé son dignos de un monólogo de bar de mala muerte.
ResponderEliminartengo un amigo militar al cual le aplicaron 5 años de arresto domiciliario.
ResponderEliminarComo es ingenuo dijo "pero si soy inocente" y apelo
La semana pasada le respondieron, esta vez con 5 años de cárcel efectiva y ya esta en Punta Peuco
"no creo en brujos Garay, pero que los hay los hay"
Los jueces son siempre "oficialistas" porque su carrera depende del poder politico de turno.
Don Andrés, aquí no se trata de que estos jueces sean oficialistas, es que son abiertamente marxistas , y para ellos la legalidad no existe, esta se construye conforme a las exigencias del partido y su doctrina.
EliminarToda la razón estimado Andrés, la legalidad y la presunción de inocencia se las pasan por el aro. Lamento lo sucedido con su amigo, la vendetta judicial no tendrá fin.
EliminarLa izquierda siniestra.
ResponderEliminarLa pregunta que me hago siempre es ¿hasta cuando cresta vamos a seguir soportando esto?
ResponderEliminarEn cualquier pais normal, estos actos de corrupcion y desigualdad ante la ley son castigados severamente.
Pero nadie se atreve a desenterrar el hacha de guerra y comenzar la purga del palacio. todavia creemos en la legalidad, aunque tontamente nos estan haciendo pasar gato por liebre.
¿EVANGELICOS V/S IGLESIA CATÓLICA? Hidalgo don quijote HERMOGENES: es muy vergonzoso el actuar de esta “Iglesia” Evangélica al ofrecer apoyo al traidor Nº 1 Sebastián Piñera el turbio, al Excelentísimo Gobierno Militar de Augusto Pinochet Presidente de todos los chilenos. Luego de derrocar al gobierno comunista de Allende el 11 de Septiembre de 1973. No es lícito a un católico igualar su iglesia a cualquiera de las falsas religiones inventadas por el hombre, porque esta fue creada por y fundada por Jesucristo. ¿Puede ser un católico comunista o de cualquier religión? Un verdadero católico no puede serlo porque estos están basados en la en la negación de Dios, de la vida futura, de la familia, de la patria y lo peor de todo fomentan el odio y la violencia de clase sociales. Los católicos deben buscar siempre el bienestar para todo el pueblo, deben trabajar por el mayor bienestar espiritual temporal en conformidad a la doctrina de Jesucristo y las enseñanzas de este respetando la caridad y la JUSTICIA.
ResponderEliminarEsto nos demuestra la bajeza del ser humano “creyente” al cuál ni siquiera le interesa la religión que profesa; los evangélicos han sido traidores desde su inicio, desconociendo incluso la veneración a la propia madre de Jesucristo.
¡DIOS LOS CRIA Y EL DIABLO LOS JUNTA!
Ser católico y a la vez ser comunista es una contradiccion a todas luces.
Eliminar...que lastima que en Chile no se haga caso a la "ficcion" con la que se tiene preso a los ex militares, ojala algun dia salga un militar con cojones y ponga en jaque a todos los jueces que han faltado a la legalidad y los meta preso a todos.....al momento al parecer... los politicos que se creen de derecha no lo son, y solo se preocupan de cuidar el bolsillo, no vaya a ser que los tilden de pro milicos o pro Pinochetistas, seria su perdicion y los llevaria a un rechazo electoral por los lavados de mate, perdiendo asi , la teta del estado..!!
ResponderEliminarAbsolutamente de acuerdo Estimado Don Hermógenes, aquí la legalidad no existe para los militares que lucharon con denuedo contra el terrorismo marxista en los años 70. Los jueces de izquierda han utilizado este poder del estado, para perpetrar su venganza en contra de los que les impidieron transformar a Chile en otra Cuba y convertirnos en una Venezuela , sin ley, ni comida , amenazada permanentemente su libertad. Dura te la UP, los marxistas decían algo que don Eduardo Frei Montalva repitió reiteradamente después del pronunciamiento Militar. “ el gobierno de Allende sostuvo reiteradamente, que la ley burguesa creada por esta casta de poderosos , para su propio beneficio, no había que respetarla” . Cuando la fuerza de los acontecimientos obligó a los Militares a pasar momentáneamente por sobre la ley burguesa, para controlar una catástrofe, los marxistas hicieron ver que se violaba la ley burguesa y solicitaban con urgencia que se volviera restablecer. Este actuar de la “justicia” de izquierda, permite que al igual que en el 73, -deseemos que los militares- pongan fin a estas ilegalidades y restablezcan la juridicidad en el país. Pero soñar no cuesta nada. Aunque antes del pronunciamiento -yo al menos- ni siquiera sabía quién era Don Augusto Pinochet Ugarte. Ahora sé que fue el Salvador de la Patria.
ResponderEliminarEn el ocaso de Chile, la evidencia empírica indica que el Far West era órdenes de magnitud mejor como sistema institucional que el actual “Estado de Derecho” criollo.
ResponderEliminarMis felicitaciones, don Hermógenes.
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