"Te lo Doy Firmado"

Estamos viendo en estos días que "la nueva forma de gobernar" es igual a "la vieja forma de gobernar", de modo que en la Subsecretaría del Interior actual se hacen las mismas cosas que en igual Subsecretaría de antes. Por tanto, a raíz de la reciente denuncia de compras con sobreprecios, en vista de lo anterior se aplacan los ímpetus opositores y todo vuelve a su debido cauce. Pues, obviamente, la Concertación ya no tiene el menor interés en que se investiguen las compras de densímetros y fibroscopios entre 2007 y 2009, a la misma firma Tecnodata y a similares precios que ahora, cuando, según denunció Ciper-Chile, se ha pagado un 400% de sobreprecio.

De modo que si oposición y gobierno han sido sorprendidos defraudando al Estado, entonces nadie ha defraudado al Estado, pues se aplica por extensión el axioma de Nicanor Parra: "La izquierda y la derecha unidas jamás serán sorprendidas".

El abogado Luis Hermosilla, contratado por el Gobierno, ha dicho que él impulsará la investigación "caiga quien caiga", pero sabe perfectamente que eso sólo tiene sentido cuando el que va a caer es otro, pero no cuando van a caer todos.

Además, como lo he dicho antes, éste es el gobierno de Sebastián Piñera, por Sebastián Piñera y para Sebastián Piñera, y la persona que firmó el contrato cuestionado, Rodrigo Ubilla, es el dirigente más afín a aquél del partido de ambos, con la única posible excepción de Rodrigo Hinzpeter. Traduzco: en este caso todo el poder del Gobierno está jugado a favor de Ubilla.

Eso neutraliza, de partida, a la otra ala del partido del Presidente, la encabezada por Carlos Larraín (a quien hace mucho tiempo el círculo ínitmo del mandatario quiere defenestrar, cual un Bielsa cualquiera, como oportunamente este blog le advirtió al mismo Carlos, que probablemente se había dado cuenta sin necesidad de tal advertencia).

Después, la UDI, cuyo Subsecretario Wagner y cuya Ministra Matte debieron renunciar por su "responsabilidad política", en circunstancias en que ésta era la misma de Ubilla en el caso actual, se ha abstenido de reclamar "igual trato" para éste. La única excepción transitoria ha sido el senador Novoa, que inicialmente reclamó la aplicación de tal "responsabilidad política" pero con posterioridad "matizó sus dichos", es de suponer que por poderosas razones. Es que en el riñón mismo del Gobierno está el vocero de éste, uno de los "coroneles" de la UDI, Andrés Chadwick Piñera, quien por una parte es incondicional de su primo el Presidente y, por la otra, se supone, conserva decisiva influencia en su partido, por arrepentido que esté de lo que este último y él mismo pensaron e hicieron en el pasado.

Los ciudadanos de a pie seguramente se preguntan, entonces, para qué firma el Subsecretario del Interior un contrato de adquisición a un licitante único si ni siquiera se toma la molestia de preguntar cuánto valen en el mercado los equipos que está comprando. Porque la firma del contrato debería significar algo. Cuando la gente dice "te lo doy firmado" es porque se hace responsable de lo que ofrece firmar. Pero en la antigua y la nueva forma de gobernar eso, parece, significa cero resposabilidad. Más aún, el firmante en este caso se ha querellado ante la justicia para que ésta investigue si hay delito en el contrato que él mismo ha suscrito, como si nada hubiera tenido que ver en el asunto y viniera recién enterándose acerca de él.

Parece insólito, pero sólo es el Estado en todo su esplendor. El mismo "rico págalotodo" que los anteriores gobiernos de la Concertación, y el actual V, se han preocupado de que tenga cada vez más recursos, extraídos a los contribuyentes, para poder comprar más y más cosas a un precio 400% sobre lo normal.