Si Chile fuera un país serio, las cosas que están pasando en el gobierno y los partidos tendrían importancia. Pero como no lo es, no la tienen.
¿Qué importa que el Presidente no haya siquiera sabido lo que se proponía el jefe del principal partido de gobierno, partido del mismo Presidente? No importa nada. O tan poco, que hoy parece que él mismo se ha subido al carro, diciendo que los "perfeccionamientos" a la democracia serán su tarea permanente y los va a enfrentar de la manera más seria que concibe, es decir, con tres sinónimos: "visión, unidad y reflexión".
¿Qué importa que esta idea de cambiar por completo la institucionalidad gubernativa no haya siquiera sido mencionada en el programa de gobierno? Nada. Pocos conocen los programas de gobierno de los candidatos y casi nadie cree en ellos. En estos días estamos viendo por qué: las iniciativas de mayor importancia y actualidad que estudia el gobierno no estaban en su programa. Pero la derogación del binominal sí estaba en el del candidato derrotado, Eduardo Frei, que ahora es oposición. O sea, el gobierno se propone cumplir el programa de la oposición. No importa. Si Chile fuera un país serio, tal vez a alguien le importaría.
¿Importa algo que más de la mitad de la coalición de gobierno esté en desacuerdo con esta verdadera, sorpresiva e irreflexiva (los tres sinónimos se me están pegando) revolución constitucional? Nada. El principal partido de gobierno, la UDI, está en contra; el otro partido de gobierno, RN, está dividido al respecto: el diputado René Manuel García ha dicho ("La Segunda") que la actitud de la directiva de RN "es vergonzosa", que no tiene el apoyo de más de tres diputados y que entre los demás hay "molestia generalizada". ¿No hay apoyo, entonces, en la coalición de gobierno? No importa, porque lo hay en la oposición. Si éste fuera un país serio, a alguien le preocuparía que el gobierno sólo tenga el apoyo de la oposición.
¿Y qué importa que el presidente de un partido de gobierno, que es el del Presidente de la República, haya negociado un acuerdo con un partido opositor para impulsar un radical cambio constitucional, sin informar al gobernante ni a sus socios de coalición? Nada. Como que el gobernante, ex post, una vez informado por lsos diarios, se ha subido al carro.
¿Importa que el partido del Presidente firme un acuerdo fundado públicamente en la debilidad de la autoridad del mismo Presidente? Porque el acuerdo DC-RN así lo expresa: el sistema semipresidencial servirá de soporte ante las falencias de un Ejecutivo débil. Tampoco importa. Más aún, todos sabemos que es débil. Basta mirar lo que aconteció en 2011.
Entonces ¿que importa todo esto? Nada.
Importaría si Chile fuera un país serio, pero no lo es. Y como no lo es, lo que está aconteciendo tampoco tendrá, a la postre, ninguna seriedad. Les aseguro que no habrá cambio del sistema presidencial. A lo más, se cambiará el sistema binominal por uno proporcional "corregido". Mal que mal, eso estaba en el programa de Eduardo Frei, al cual Sebastián Piñera se ha propuesto dar cumplimiento.
¿Absurdo? Claro, pero ¿qué importa, si todos sabemos que éste no es un país serio?
Oye Perez, Este Gobierno ha sido excelente para el pais. nos ha hecho dialogar y pensar. Solamente los neofasistas de la UDI no quieren nada, ningun cambio. Tan sinverguenzas son estos que van de UDI popular por las poblaciones y cuando son electos son los mas antipopulares que hay.
ResponderEliminarDon Raul.
EliminarComo que "Oye Perez", Don Hermogenez y la boca le queda donde mismo
El problema don Hermógenes, es que aún se cree que Piñera ganó por ser de "derecha", o por que la gente creyó que sus ideas de gobierno eran mejores.
ResponderEliminarPiñera ganó por la división de la concertación generada por MEO, más la caricatura de candidato que llevaron a la presidencial.
El debilitamiento y desgaste de la concertación, más el "probemos algo nuevo", más "pero si Piñera es millonario, no va a robar", fueron también las razones por la cual Piñera está en el poder, sin embargo, la gente no tiene ideas de derecha (llámelo lavado de cerebros si quiere), la gente quiere reformas laborales, en el sistema electoral, en la educación, etc.
Piñera por supuesto, busca apoyo (aunque bueno, el no es una persona de derecha en todo caso), así que le parecen correctas esas propuestas, más considerando que son lo que la gente quiere.
Saludos.
Siempre que leo el apellido Sagredo, me hace recordar a uno de los "psicópatas de Viña", ¿Alguien se acuerda?; al parecer, el que aquí intenta opinar padece de "paranoia de persecución fascista"
ResponderEliminarfasista
Eliminar...aparte de creer aún, que la insolencia y la mala educación, son una buena argumentación.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con la falta de seriedad del país...es casi imposible hacer alguna predicción, salvo que es probable que suceda lo contrario y nadie alegue (¿Dónde están las caleteras que acompañarían a las autopistas?; hay aumento el parque automotor (entre otras cosas por un TRANSANTIAGO deficiente), pero no hay una política de construir torres de estacionamiento; el gas natural (que iba a ser mucho más barato) es igual o más caro que el licuado; en la municipalidad de Vitacura hay varios puestos de trabajo (con PCs) para funcionarios del registro civil, pero sólo se ocupan la mitad, etc., etc., etc.
ResponderEliminarLes recomiendo a todos leer en El Mostrador, la columna de opinión de Rafael Caviedes, titulada “Gramsci Reloaded”
ResponderEliminarMi abuelo paterno, originario de Liverpool, cuando sentía un temblor le decía a mi abuela "I told you this was a rotten country" (Te dije que era un pais podrido {el sentido era más bien "te dije que era un pais de mierda"}).
ResponderEliminarA través de los años me he acordado de la frase de mi abuelo pero aplicada al comportamiento de los habitantes más que a los fenómenos de la naturaleza.
A pesar de todo, a mi abuelo le encantaba Chile y por algo se quedó acá. Chile podrá ser un pais poco serio pero es "nuestro" pais poco serio.
No quiero aparecer condonando la falta de seriedad pero, si sirve de consuelo, hay otros paises bastante menos serios.
Chile, por decirlo de alguna forma, nunca ha sido un país serio, si no, basta lo ocurrido ya con Bernardo O`Higgins en nuestros albores patrios, hemos privilegiado el caudillismo por la seriedad y la convicción, pero la falta de seriedad más elocuente está en haber llevado al poder, caso único en el mundo, un gobierno marxista leninista, por eso la DC se mueve tan bien en este ambiente, y por ello puede llegar a ser el partido con más adherentes careciendo absolutamente de seriedad, convicciones, ideas y programas propios.
ResponderEliminarMaximo, interesante y obligada lectura la de Rafael Caviedes, para que no exista duda frente a qué estamos hoy, es decir, frente a la otra ala del marxismo.
ResponderEliminarCamaradas
ResponderEliminarBastante roto este Sr. Raul. La UDI puede estar llena de traidores pero de facistas nada. Ademas de roto, ignorante.
Adelante siempre.
A mi me consta, porque se lo escuché a él en 1990, que el ahora presidente deseaba fervientemente que un día "los DC se acuesten DC y amanezcan RN".
ResponderEliminarYo pienso que es un buen deseo pero aparte de eso creo que el presidente puede estar detrás de la maniobra de Carlos Larraín.
Una acotación: basta de decir "tres sinónimos", cuando son "tres adjetivos". De partida los adjetivos que usa el "fresco en jefe" casi nunca son sinónimos.
ResponderEliminarQuién empezó a decir que usaba "tres sinónimos"? no me extrañaría que fuera el mismo gil.
Digamos señor Hermógenes que no es que sea este un "país" poco serio, sino que en realidad tenemos un gobierno poco serio, que es algo distinto... gobierno que dicho sea de paso (se supone) es de su sector...
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