Confieso que mi heroísmo patriótico se manifiesta principalmente en decir algunas cosas revolucionarias en nutritivos almuerzos de derechistas especializados en asuntos generales, y en escribir otras en este blog.
Como buen varón chileno, no soy capaz de salir a la calle a enfrentar a los violentistas y reconozco que la señora que salió con un bastón de hockey a golpear a encapuchados que destruían semáforos es más valiente que todos los hombres que conozco, pues no sé de ninguno que haya tenido similar actitud en todos estos meses de destrucción masiva del mobiliario urbano y de propiedades y bienes particulares.
En los últimos almuerzos de derecha a que he asistido he propuesto algo muy concreto: cambiar el ADN de nuestro sector, a vista y paciencia del cual se está destruyendo la democracia, cosa que se va a concretar porque los únicos que pueden salvarla, que son ellos (pues los izquierdistas están haciendo la revolución y los kerenskys de siempre los están encubriendo), se limitan a decir "¡hay que hacer algo!", pero no hacen nada.
En cambio la izquierda bolchevique logra alterar por completo la normalidad ciudadana y arrasar con la legalidad, porque es capaz de emplear la única arma exitosa para conseguir las cosas en Chile: la violencia.
En estos días en que entramos al sexto mes en que las tomas por la fuerza han paralizado la educación y alterado la vida ciudadana, se han ido acentuando los hechos de violencia izquierdista, hasta llevarnos a ver, si bien brevemente, aterrizar en el suelo, tras ser empujada, a la figura del Ministro de Educación en el edificio del Congreso. Éste había sido invadido por extremistas que se apoderaron de él, se pararon con letreros sobre la mesa de reuniones y obligaron a salir a empujones al referido ministro, amparados por el más extremista de todos, el presidente del Senado, Guido Girardi. Con éste gusta de fotografiarse sonriente el Presidente de la República (a pedido de este mismo, según leí en "El Mercurio" durante una gira presidencial al Asia). Les garantizo que ninguna censura contra Girardi va a prosperar, si es que se presenta alguna.
Concomitantemente, la derecha inicia ahora una fuga hacia la izquierda que considero memorable, pues figuras representativas de ella ya han hecho suyas las peticiones principales de los estudiantes amotinados por el comunismo y aliados con los encapuchados impunes. Ya se hacen escasas las páginas de los diarios para contener las entrevistas en que personajes de derecha claman por la reforma tributaria que demandan los dirigentes comunistas.
El papel que han jugado los kerenskys chilenos en todo esto ha sido el habitual, pues los graves desórdenes de esta semana en la Cámara de Diputados los protagonizaron los invitados de los diputados comunistas elegidos gracias a su pacto con los kerenskys, uno de los cuales (Carmona) aliado con Ascencio (DC), insultaron y zamarrearon a los carabineros y a una carabinera convocados por el presidente de la Cámara a restablecer el orden. Por supuesto, contra este sí se ha presentado una censura.
Y no hay la menor esperanza de que el orden sea restablecido, porque leo la declaración del juez de garantía y director de la asociación de magistrados, Patricio Souza, donde explica por qué, de más de mil 700 apresados por desórdenes, no hay ninguno sometido a prisión preventiva, y en ella dice: "Ante grandes volúmenes de personas que pasan detenidas con ocasión de manifestaciones, las herramientas del derecho penal para resolverlo parecen no ser idóneas. EL DERECHO PENAL NO ESTÁ PARA RESOLVER LOS PROBLEMAS DE ÍNDOLE SOCIAL. Ellos deben resolverse en sede política".
¿Les traduzco lo que dijo el juez?: "Los encapuchados tienen razón y yo no los voy a meter presos aunque cometan delitos, porque lo que piden es justo".
Por supuesto, ése no es un juez, es un político, tal como lo eran los jueces en tiempos de los nazis o del leninismo y el stalinismo en la URSS o lo son hoy en Chile quienes condenan a uniformados que combatieron al terrorismo. En Chile la justicia está hoy del lado de la revolución comunista que está teniendo lugar.
Y como en el ADN de la derecha están enquistados el miedo y la consiguiente incapacidad de hacer nada violento, que es lo único que permite conseguir algo en Chile, tenemos una gran fuga derechista hacia las posiciones de los revolucionarios comunistas: subamos los impuestos, terminemos con el lucro en la educación y la libertad de enseñanza, reformemos la Constitución, reemplacemos el binominal. La derecha inició otra fuga.
Y les voy a decir una cosa más: hay una sola idea, pacífica, de protesta y presión de la derecha, que es el Plan Ahora, al que han adherido miles de personas, para anular todos los votos para concejales de derecha y votar sólo por sus candidatos a alcaldes, en protesta por haber, ese sector y su actual gobierno, abandonado a los militares "caídos tras las líneas enemigas" a su suerte en manos de los jueces de izquierda.
Pues bien, en todas las reuniones en que he expuesto esta leve propuesta de presión política, LA MAYORÍA DE LOS DERECHISTAS TAMBIÉN SE OPONE A ELLA. Es decir, todos los que dicen "¡hay que hacer algo!" no están dispuestos ni siquiera a hacer lo mínimo, que es esa protesta cívica de presión contra los propios partidos políticos que han desertado de su misión cívica como partidos de derecha.
Mientras no cambie el ADN de ésta, que la convierta en un sector combativo y que realmente se la juegue por sus propios principios, en lugar de "arrancar hacia el bando opuesto" cada vez que los comunistas pegan un par de gritos, haciendo suyas cada vez más banderas de los adversarios, la situación no tendrá remedio y el país, suficientemente anarquizado y convulsionado, como hoy, va a ir a caer otra vez en la falda de una Michelle Bachelet cada vez más izquierdizada a su vez (a estas alturas debe estarse preguntano "¿por qué no lo hice en mi gobierno? ¿Por temor a estos cobardes?")
Con este ADN, la derecha no llegará a ninguna parte. Simplemente, no es capaz de defender el Estado de Derecho. Y que ni siquiera piense ("don't even think of it", como seguramente le dirían Patricio Navia o Leonardo Farkas), para restablecerlo, en los militares, primero convocados en 1973 y después traicionados en 1990. Juzgados y condenados por los kerenskys e izquierdistas, mientras la derecha "tomaba distancia", no volverán a sacar al país del atolladero. Tan acoquinados están que los encapuchados, días atrás, le rompieron todos los vidrios impunemente al nuevo edificio del Ejército.
Con eso queda dicho todo.
Señor Pérez de Arce: ¡MUCHAS GRACIAS!
ResponderEliminarPatriotas: ¡a adherir y a promover el Plan AHORA!:
http://planahora.blogspot.com/
La gente común de derecha no está preocupada de marchas, gremios, tribunales o grupos. Estás personas trabajan, son retraídas, no participan en reuniones, sindicatos, protestas, no está adherido a federaciones, ni a grupos humanos de carácter político. Una persona de derecha usa la libertad y cuando tiene problemas los arregla, personalmente sin culpar a nadie. Carece de envidia, no tiene tiempo. Cuando fracasa se levanta y no culpa a nadie. Su caridad es anónima y de carácter filantrópico.Es autónomo y no pide nada al estado, este le es ajeno. No busca que nadie lo imite, ni busca imponer nada a nadie salvo el apego estricto a la ley y al estado de derecho. Ese uso escrupuloso de su libertad lo limita para un actuar político, este le es ajeno, incómodo, no lo entusiasma. Es por eso que es impensable una contra manifestación, una protesta contra los violentistas. La gente de derecha es pacifica e individualista y por lo tanto una unión política no es una tarea menor. Señores de la derecha patriótica les deseo éxito, no es una tarea menor la que emprenden.
ResponderEliminarTal confusión existe en las mentes de los "derechistas", y, también de uniformados que, tengo un sobrino marino que me trató de "pertenecer al otro extremo" (sic), por simpatizar con la postura de Hermógenes.
ResponderEliminarNos preguntamos con "G"; ¿NO HA SIDO ACASO HERMÓGENES QUIÉN HA DEFENDIDO MÁS VALIENTE Y DECIDIDAMENTE A LAS FUERZAS ARMADAS, del ataque artero, persistente y cobarde de los comunistas?.
Don Hermogenes, gracias , muchas gracias por su publicación de hoy día.
ResponderEliminarDon Alejandro, grandes sus palabras, así es, esto deberían enseñar en los colegios.
Miguel,"hay que lograr lo que Ud, proponen",
con mi respeto, saluda Heike
Don Hermógenes, yo no se si la derecha será patriota o no lo será, lo que si tengo claro es que le gusta mucho el billete –y a quien no-. Por lo tanto, el ’73 pidió a los militares porque les habían metido la mano al bolsillo, mas allá de si son patriotas o no lo son. Y el ’90 se abuenó con la izquierda, porque no les metieron la mano al bolsillo, y hasta ahí nomás les llegó el patriotismo, acuérdese que amaban a Lagos, y Lamarca promovía la reelección de Frei.
ResponderEliminarOtra cosa, no se siga calentando la cabeza con los jueces, recuerde que están aplicando el estado de izquierdo, por lo tanto está bien todo lo que están haciendo. ¿O para que cree usted que los puso la concertación en sus puestos?, para esto, ¿o no?.
¿ Y adonde estan esos chilenos comunes y corrientes que en el gobierno de la UP interpelaban y golpeaban a los funcionarios de la estatal DIRINCO que intentaban romper los candados de los comercios en paro contra Allende? ¿Donde estan los chilenos que se enfrentaban en las calles con las hordas miristas y socialistas que hacian innumerables marchas?
ResponderEliminar¿Que se fizo toda aquella gente?
Carlos Peña hoy criticó a Girardi.Un ingrediente novedoso para la carbonada que se cocina en el país.
ResponderEliminarCristian. Están calladitos y disfrutando de su tarjeta de crédito y de los demás beneficios que tienen gracias al País que refundó el gobierno militar.
ResponderEliminarToda forma de presión en forma pacífica es fantástico, tenemos el Plan Ahora que si toma relevancia se verá cuántos adherentes existen - tomando la diferencia de los votantes a alcaldes con los votantes a concejales - para el apoyo del cumplimiento de un justo proceso a los militares encarcelados, aplicando para esto la prescripción, amnistía o una justicia válida y real. Si este Plan toma cuerpo, la pregunta que se pueden hacer son 2. Qué se sigue lógicamente una vez pasadas las elecciones y que se sigue para explicar de los enquistados de partidos pequeños que podrían se electos como concejales.
ResponderEliminarYa los diputadillos comunistas que existen no dan el ancho ni el alto ni el largo para ejercer su cargo, por su naturaleza están acostumbrados a las acciones encubiertas, donde son expertos.
Los comunistas son como los masones que viven en las sombras, pero la diferencia es que unos generan a los terroristas de estado mientras los otros a los intelectuales.
Derecha Patriótica, derecha liberal, derecha conservadora y derecha republicana, es lo que he escuchado hace tiempo. Creo en la derecha republicana con un estado pequeño pero eficiente en su papel de fiscalizador y cumplidor de las leyes. Que se fortalezcan los valores y la familia nuclear que es el principio básico de una sociedad sana, equilibrada y en que se viva en paz. Indiqué en otra intervención, que ser de derecha o de izquierda en estos tiempos se reduce a la diferencia en ser proestatísta o creer en la iniciativa privada como motor de desarrollo y que todo debería ser canalizado por una evolución social y no por una revolución, para mitigar problemas sociales y económicos.
Se ha demostrado que dar apoyo a la inversión a personas creativas y emprendedoras, da como resultado concreto que se mitigan varios problemas en los sectores más vulnerables.
Por lo anterior, hay que ejercer una acción concreta de largo plazo, para modificar la estructura estatal, estimo que es la piedra de tope de toda transformación para el beneficio de la sociedad.
Por otro lado, he leído en una revista de historia reciente el ideal de las manifestaciones estudiantiles de mayo del 68:"Seamos realistas, pidamos lo imposible"
Lo saluda Jorge
No hay contraparte para la "extrema izquierda" (en el sentido de la facción que se toma la calle), porque en nuestras cabecitas se ha demonizado a la "extrema derecha" hasta el cansancio, por lo que cualquier fuerza que se defina como tal está necesariamente poblada de "skinheads", vulgares delincuentes que están más perdidos que el Tte. Bello, o derechamente castrada, como el "movimiento" de Alexis López.
ResponderEliminarLo único que nos faltaría para recrear fines de los '60 y principios de los '70 en Chile: otra "PyL" (y un segundo gobierno, revolucionario, de Michelín Valeshit). Lo difícil va a ser encontrar milicos con huevos y lo suficientemente tontos.
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