La política le interesa poco a la mayoría de las personas y mucho a unas pocas personas. Si el sistema electoral es binominal, uninominal o proporcional tampoco le importa casi nada al grueso de la ciudadanía. Lo dicen las encuestas. Por eso la política la hacen unos pocos a su amaño, sin que la gente, en medio de su indiferencia, entienda mucho qué es lo que están tramando. Y lo que están tramando es cómo quedarse con el poder y, luego, cómo repartírselo.
De esa manera los partidos, sin que la gente se de cuenta, se han quedado con el poder y se han preocupado de no tener competencia. Por eso han constituido un duopolio, es decir, un mercado político dominado por dos fuerzas que se reparten el poder y no admiten competencia.
Esto es inconstitucional, porque la Carta Fundamental dice que los partidos no podrán tener privilegio alguno, pero han terminado por tenerlos todos. Un partido puede inscribir candidatos mediante un mero trámite ante el Servicio Electoral, en cambio un independiente debe reunir miles de firmas para ser candidato. Primer privilegio inconstitucional. Un partido político puede sumar los votos de todos sus candidatos y, si forma un pacto con otro u otros partidos, puede sumar los votos de los de todos ellos para hacer elegir a sus candidatos, mientras que los independientes sólo cuentan con sus propios votos para competir y no pueden hacer pactos con otros independientes para sumar votos entre ellos. Por eso logran hacer elegir a algo así como el uno por ciento de los parlamentarios y por eso un independiente tiene casi nula posiblidad de llegar a ser candidato presidencial, salvo que un partido lo apoye.
Además, el duopolio partidista ha consagrado el financiamiento de sus campañas electorales por parte de los contribuyentes, dejándoles las migajas a los candidatos independientes.
Y una vez que alcanzan el poder, los políticos del duopolio pasan a ser inmediatamente integrantes del quintil más alto del ingreso personal. Los mismos parlamentarios "progresistas" que se escandalizan porque el sueldo de un gerente es treinta veces el de un obrero con salario mínimo, perciben dietas y granjerías que son setenta veces el salario mínimo. Algunos hablan mucho contra las desigualdades, pero siempre se les ocurre, para que haya más igualdad, subirles los impuestos a otros y no reducir su propia dieta, hasta hacerla igual al ingreso del quintil más pobre.
Por eso este anuncio de reformas políticas para cosas tales como establecer elecciones "primarias" o hacer que los consejeros regionales sean electos (¡otra elección más, financiada por el erario; otra hemorragia de propaganda electoral!) son sólo nuevos actos de pirotecnia del duopolio político.
La verdadera reforma democrática debería consistir en que cualquier ciudadano pudiera ser candidato y en que resultaran electos los postulantes con más votos personales. Es decir, real competencia electoral. No importa si los cargos a elegir son uno, dos o veinte: eso es secundario; lo importante es que los electos sean los que tengan más votos. Nada de miles de firmas para poder postular, nada de "votos de lista" para postergar a los independientes; nada de que los partidos puedan hacer pactos pero los independientes no. Igualdad de todos ante la ley electoral.
Y, de paso, algo bastante insólito en los tiempos que corren: riguroso cumplimiento de la Constitución, que prohíbe los privilegios para los partidos, que son los que han conducido al duopolio político actual
Bajo las reglas de una democracia real como la descrita, es decir, de una libre competencia electoral, se pondría término al actual duopolio que domina el mercado político y sabríamos cuál es la real voluntad popular. El resto es sólo pirotecnia del duopolio para poder reforzar su completo control del mercado electoral y su consiguiente dominio del poder.
Una pregunta Don Hermogenes y que se hace con la caracteristica del "binominal", que dice que la segunda lista mas votada consigue un escaño en la camara si supera la mitad de los votos de la primera, y a la inversa, la lista mas votada solo obtiene los dos escaños si dobla en votos a la segunda lista.
ResponderEliminarSe mantiene o se elimina despues de hacer los cambios que usted plantea en el blog y en su programa de gobierno.
Esperando respuesta saluda atte. a Ud
Marcelo Poblete
Lo más importante es que los 'políticos' no deberían tener poder para legislar acerca de lo que pueden hacer o no los ciudadanos. Sin embargo, lo hacen todo el tiempo. El sistema democrático seguirá siendo muy peligroso mientras aceptemos que es posible votar la derogación de nuestros derechos fundamentales.
ResponderEliminarCuando la DC vio venir "la democracia" a fines de los '80, intervino sus bases provinciales que se habían sacrificado duramente "contra la dictadura", imponiéndoles presidentes, dinámicas y candidatos desde el eje central. Finalmente, estas bases provinciales fueron jibarizadas a medida de cada candidato, acomodándose a una función: evitar que alguien le haga sombra.
ResponderEliminarVeamos la UDI: el homicidio de Jaime Guzmán despertó en muchos el deber de militar en su partido; fueron recibidos y firmaron, pero esas "tarjetas" nunca fueron llevadas al Servicio Electoral y oficializadas. ¿Porqué? Psch, lo de siempre, los militantes oficiales son un puñado, una camarilla, un club exclusivo que asegura a cada candidato una cierta estabilidad; más inscritos les habría "hecho olitas".
Esos son nuestros partidos políticos más pechoños, más éticos. Así funcionan. Parece increíble que los genios de las matemáticas políticas no fueran capaces de prever que la constitución del '80 nos condenaba a esta burda mascarada. Hubiera bastado con leyes orgánicas que establecieran la transparencia democrática dentro de los partidos.
Hay algunas: la LOC 18.503 dice que están prohibidas prácticas hoy muy comunes, públicas y desvergonzadas; esa LOC está plenamente vigente, y con base en ella cualquiera podría pedir la suspensión o la caducación de un partido político. En realidad, con voluntad política bastaría hacer cumplir el espíritu y letra del Art. 5º de la Constitución. Pero no se le puede pedir a la hiena soltar su presa por las buenas.
Corrección: LOC 18.603. Para no latear con la corrección, les ofrezco algo del Título IV: ARTICULO 32o En ningún caso podrán los partidos políticos dar órdenes de votación a sus Senadores y Diputados ni realizar recomendaciones en los casos en que el Senado esté llamado a obrar como jurado.”
ResponderEliminarEn la regulación constitucional de los partidos políticos (en el contexto del derecho fundamental a asociación) se indica que los estatutos de dichos partidos deben asegurar una efectiva democracia interna lo que claramente tiene conexión con la existencia de elecciones primarias, asunto que se encuentra regulado en el mismo artículo que cito, aunque configurando su realización como optativa y los resultados, como vinculantes.
ResponderEliminarA mí siempre me ha parecido sensato que en cualquier elección no exista ningún mecanismo a través del cual algún candidato pueda ser electo con menos votos que otro candidato que no resulta electo. Un caso escandaloso fue, en su época, la elección que enfrentó a Jaime Guzmán y a Ricardo Lagos en la que el primero ganó el escaño de senador en desmedro del segundo que había obtenido 180 mil votos más.
Aprovecho este espacio para compartir con el dueño del blog y con los lectores todos, una más que interesante columna del profesor de derecho constitucional y doctor por la U. de Yale, Fernando Muñoz, acerca de las justificaciones JURÍDICAS que tendría una acusación constitucional al actual ministro de educación Felipe Bulnes. Espero que la lean y comenten.
http://www.redseca.cl/?p=2201
Don Hermógenes:
ResponderEliminarEn esta oportunidad debo cofesar que, estoy absolutamente de acuerdo con usted, en todo, todo lo que plantea...
Saludos
En la política hay un duopolio, claro que si, aunque en la XII región no lo hay, y debe ser porque la gente de Magallanes tiene otros intereses. Monopolio, duopolio y oligopolio es casi lo mismo, los “actores” se ponen de acuerdo para la “repartija”. ¿Y que pasa en las telecomunicaciones, la electricidad, las multitiendas, las farmacias, el gas, las bombas de bencina, el transantigo, los buses interurbanos, los puertos y la producción do pollos y cerdos, entre otros?. ¿Vio lo que pretendían Soprole y Nestlé?. Otro abuso.
ResponderEliminar¿Don Hermógenes quiere terminar con el sistema binominal?. ¿ Y volver atrás 40 años?. Los partidos inscriben candidatos sin firma, porque previamente las presentaron para inscribir al partido. No es bueno llenarnos de llaneros solitarios que terminan haciendo cualquier cosa. La política hay que hacerla a través de los partidos, otra cosa es que existan abusos que hay que corregir. El problema es que como corrigen esos abusos los mismos abusadores, ¿difícil verdad?
Donde la cosa no da para mas es en la economía, o se termina con los abusos de los grupos económicos, o cualquier día de estos aparece un Chávez, y “chao pascao”.
Si mal no recuerdo, antes de la reforma a la constitución de 1989, existía la prohibición de la formación de pactos. ¿Estoy equivocado? Eso, creo, resolvería el aprovechamiento de los partidos políticos y la igualdad de condiciones para los independientes. Ese fue el espíritu original de la constitución de 1980.
ResponderEliminarToda la razón. Y, de paso, la partitocracia ha dejado fuera del tablero a las FF. AA. (desde el Cosena hasta la nueva estructura orgánica de la Defensa Nacional) y, en menor medida, al Poder Judicial, "reformándolo"; esto es, instituciones (permanentes del Estado, a diferencia de los partidos) que habían sido concebidas como contrapesos efectivos a esta partitocracia. Ésta, en nombre de la "democracia" -obviamente-, ha acumulado en 20 años prácticamente todo el poder que detentaba en 1973, mediante la ya "chacreada" práctica de las reformas constitucionales. Y los estudiantes, por ejemplo, que exigen una "asamblea constituyente", quizás ignoren -salvo Camilita o algún otro- que están trabajando para esta oligarquía de partidos. Aun el PC: no tendrá su cambio de sistema electoral, sino que deberá contentarse con negociar con la Concertación... Después de todo, los comunistas son parte activa de esta partitocracia, y profitan de ella hasta la saciedad.
ResponderEliminarEsta crisis de la representatividad de los partidos (que a sus dirigentes no parece preocuparles más allá de la retórica) ya era diagnosticada en 1991 por Bernardino Bravo Lira, Fernando Silva Vargas y algunos otros. Buscaré el artículo del primero para compartirlo con ustedes, pues es muy bueno.
Saludos.
Qué opinan de la panarquía? las leyes del libre mercado, llevadas a la política.
ResponderEliminarLas cosas que hay que escuchar. Ahora el General Larraechea dice que el avión siniestrado no llevaba combustible suficiente para devolverse al continente porque era un vuelo “SIN FINES DE LUCRO”. ¿Qué tal?.
ResponderEliminarde acuerdo me convencieron, ya tengo la clave para convertir al estado lo que se pide de el, Debe llamarse Estado de Chile S.A. cada chileno con una acción y regido por la ley para las S.A.
ResponderEliminarArmy, ¿no te habías suicidado?. Ayer te noté depresivo y agobiado. Me alegra que cambiaras de opinión. Ya eres un amigo mas de los lectores de este blog. Además como eres nacional socialista estas en la lista de especies en peligro de extinción y sería una pena perderte. Todo sea por la ecología.
ResponderEliminarA propósito, te invito a que entres a mi blog liberal, capaz que te suba el ánimo. Saludos.
Army, es mejor que Chile no sea S.A., capaz que Piñera quiera lanzar una OPA.
ResponderEliminarA Samuel Carrasco: la normativa ofrecida no fue identificada, pero parece coincidir con la que cité antes, la 18.605; presentar una declaración de intenciones en ese texto no fue suficiente, porque las cúpulas no se conducen democráticamente, sino plutocráticamente, aristocráticamente o "a la que te criaste"; da lo mismo, nadie exige nada ni regula o fiscaliza la “democracia” de esos estatutos en los principios y en la aplicación. ¿De qué puede servir un texto así?
ResponderEliminarLas primarias, que apuntan a la cuestión de los candidatos a cargos de representación pública, no garantizarán: que esos serán generados desde las bases y no desde facciones en pugna en las cúpulas; que las bases serán democráticas en vez de seleccionadas por un interés cupular, como es hoy; que los candidatos serán propuestos por frentes amplios originados en cada localidad, y tendrán –además de idoneidad- independencia de las cúpulas partidarias, o derechamente total independencia de cualquier partido; que habrá espacios para organizaciones regionales… porque hablando muy claro, la idea es que el candidato represente a quien dice representar, su zona; en la actualidad sirve a dos señores, el partido y la zona, pero es el primero quien le da de comer, y a la segunda se le mantiene con pan y circo, favores y “presencia mediática” basada en restar y dividir, castrando el potencial de desarrollo localidad por localidad. Todo mal.
Tampoco influyen las “primarias” en la democratización de las cúpulas partidarias; mucho menos se puede relacionar “primarias” con “estatutos”. Si el problema son los partidos, estamos ante la decisión de mejorarlos o suprimirlos, pero no podemos comprar el camelo de que mejorarán gracias al sano influjo de las primarias; son sus estatutos, no las primarias, el objetivo a reparar; y por cierto, se requiere un freno institucional potente contra la concentración de cuotas de poder en estas cúpulas partidarias.
Al pasar, permítanme comentar que suprimirlos no es sinónimo de caudillismo o “chavismo”; quien ha dedicado su vida al estudio del derecho público podrá decirlo con propiedad. Hay sistemas muy interesantes. Los clásicos polemistas dirán “claro, porque tú eres nazi, ahí das el tostón con el corporativismo”… No tan rápido, no tan simple, hay más que polémica y panfleto, y tal vez hay una alternativa buenísima que nos permita liberarnos de estas ridículas concentraciones de poder.
Acusar al ministro de educación por esa causa… Mmm… Y acusar a los partidos políticos por violación abierta, flagrante y premeditada, a la Constitución Política y a la LOC 18.605… Me parece entender… en fin, apelar a la norma constitucional y sus leyes orgánicas para desmantelar no sólo un ministro sino todos los partidos políticos, pero no sé si esa es la idea de Muñoz, o sólo va por un ministro, o tal vez sólo se suma a quienes ponen trampas al gobierno de la Alianza. Si sabe suficiente de derecho público, sabrá que sería imprudente aplicar todas las normas que están siendo violadas, porque podría ocurrir que nuevamente “La Moneda” quede deshabitada y el país acéfalo por harto más de 48 horas; si esa es su idea, hay unos anárquicos que querrán contactarlo con urgencia.
army, me niego a diluir mi propiedad en la S.A. cada vezx que un ciudadano cumple 18. Además quiero que pasar 4° medio y cada grado académico me den derecho a más acciones, por último que sean preferentes!
ResponderEliminarHermógenes, sólo hay un detalle.
ResponderEliminarEl tema se complica cuando hay que elegir a más de dos, como en el caso de los concejales o los consejeros regionales.
Tal como se comenta en la columna, para mi esa es la real democracia, en donde se quiebran las cúpulas partidistas. Al menos en este momento el país lo necesita