La opinología nacional ha sido puesta a prueba porque no comprende lo que está pasando. La lógica decía que cuando había descontento con el Gobierno la mayoría debía inclinarse por la Oposición, pero resulta que aquí, si el descontento con el Gobierno alcanza niveles más altos que antes, el descontento con la Oposición es todavía mayor. ¿Cómo entenderlo?
La gente que sale masivamente a las calles a protestar, y que posiblemente es una pequeña minoría, pero da la impresión de representar a una mayoría, está (siguiendo el modelo europeo, que siempre nos hemos esforzado por imitar) "indignada". ¿De qué? De todo. ¿Por qué? Por todo. ¿Qué es "todo"? "Todo" es la plata que yo quiero que me den, pero nadie me da o me dan mucho menos.
Como se supone que estos conflictos, por descabellados que sean, en las democracias se resuelven votando, la solución estaría en las próximas elecciones. Pero los "indignados" dicen que hay un sistema electoral binominal que les permite a los dos conglomerados objeto del repudio mayoritario, que forman un duopolio y que controlan el Gobierno y la Oposición, hacer lo que se les ocurra, que es distinto a lo que harían los "indignados". Lo cual, por supuesto, nadie (ni ellos mismos) sabe muy bien qué podría ser.
Entonces, las voces más lúcidas de la opinología están cayendo en la cuenta de que el problema está en el sistema electoral binominal. Y yo quiero decir que esas voces están equivocadas. Porque el problema no está en el binominalismo, sino en otra parte: en el duopolio del poder electoral que han creado las leyes de elecciones.
Puede haber sistema unimoninal, binominal, trinominal, tetranominal o ampliamente proporcional, pero si usted quiere ser hoy candidato, no puede serlo. Porque las leyes electorales las han hecho los duopolistas de la política chilena, la Alianza y la Concertación, y las han hecho de tal manera que, aunque ambas sean repudiadas por igual por casi dos tercios de los chilenos, esos dos tercios no pueden presentar candidaturas a nada y el único derecho que tienen es el "derecho a pataleo", que han ejercido reiteradamente en estos días.
La Constitución dice que en las elecciones deben recibir el mismo trato los candidatos independientes que los de los partidos políticos, que "no podrán tener privilegio alguno". Pero las leyes que rigen las elecciones han sido dictadas contrariando la Constitución, porque si usted es independiente y quiere participar en una elección representando a los "indignados", y va a inscribirse como candidato al Servicio Electoral, mi amigo Juan Ignacio García, que es todo un caballero, lo va a ir a dejar a la puerta después de decirle que no puede inscribir su candidatura, salvo que reúna miles de firmas; y que, aún cuando la inscribiera, no saldría elegido, porque no podría sumar sus votos a los de otros candidatos que pensaran como usted. En cambio, le agregaría Juan Ignacio, un partido puede inscribir candidatos sin llevar ninguna firma (seguramente agregará que eso se debe a que el partido ya tuvo, para constituirse como tal, que llevar esas firmas); le dirá que los votos de los distintos candidatos del partido se suman en el escrutinio, y no sólo con los del mismo partido, sino con todos los del pacto con otros partidos, de manera que los independientes, que sólo pueden hacer valer sus votos personales, no tienen casi ninguna posibilidad de ser electos. Por eso hay tan pocos independientes, como el senador Bianchi, que por estos días está furioso porque lo llevaron a México en el avión presidencial y éste no volvió en la fecha prevista, siendo que él tenía que trabajar, a diferencia del dueño del vuelo, que podía quedarse a ver un partido de fútbol allá en lugar de trabajar "24/7" acá.
Las leyes electorales son, entonces, inconstitucionales, porque consagran toda suerte de privilegios en favor de los partidos políticos en desmedro de los independientes indignados, pese a que la Carta lo prohíbe expresamente.
Entonces, los opinólogos intérpretes de la situación yerran cuando terminan por culpar al sistema binominal. No es éste el que tiene la culpa: lo es la legislación electoral, que establece toda suerte de privilegios para la inscripción y el escrutinio de los candidatos de los partidos. Es a ella a la que deben apuntar las críticas, no al binominalismo.
Si no hubiera un duopolio legalmente consagrado, los indignados podrían inscribir candidatos fácilmente; y, al contarse los votos, sacarían posiblemente más que los candidatos de algunos o muchos partidos y podrían ser elegidos, porque, sin privilegios, cada candidato sólo contaría con los votos que hubiera obtenido. Eso sería lo igualitario, democrático y justo.
Si los "indignados" lucharan por esos derechos, tendrían razón, pero no se han dado cuenta de que los tienen.
Concuerdo netamente con esta columna.
ResponderEliminarEste problema se relaciona con democracia, ciudadanía,y derechos y deberes de las personas.
Como joven, veo que gran parte de mi generación repudia a los políticos; de hecho ni siquiera votan. Y me agrego, ya que no voto y no me siento representado en el parlamento.
Tengo un libro de investigación sobre la formación ciudadana realizado en Concepción, donde se analiza el aprendizaje de los valores cívicos en el aula. El libro se centra en el estudio de colegios municipales, m. subvencionado y colegios particulares.
Los resultados son evidentes y transversales.
Profesores reconocen no saber nada de E. Cívica, ya que en las Ues no lo capacitaron para eso, pero lo peor de todo es que ni siquiera tenían idea de que el marco curricular agregá la formación de futuros ciudadanos a Lenguaje y comunicación, e Historia, Geografía y Ciencias Sociales.
Si Chile tuviera buena educación, seríamos otro país. Por lo mismo, a veces las consignas que salen a la palestra son secundarias o terciarias, pero el hecho de protestar está fuertemente relacionado a la formación ciudadana y a las molestias que hay sobre nuestras autoridades. Es ahí cuando aparecen Ultraradicales. Pero la culpa no es del chancho, sino del que le da de comer.
Don Alejandro mis referencias hacia usted no eran hacerme la victima, que concuerdo es un deporte que se practica bien en Chile.
ResponderEliminarYo le dije que de verdad respeto sus cualidades intelectuales, y de verdad me resulta extraño verle lanzando pachotadas de estadio.
Por tiempos mejores le consolaré para que no le tema ni a Camilita ni al fantasma de Allende.
El sistema en el aspecto ideologico no es tan malo, yo he estudiado en juen gomes millas campus casi totalmente de izquierda (la centro derecha universitaria ni siquiera se presento al campus en elecciones) y en ideologizarte hacia la izquierda es bastante efectivo, y ademas estudio en la fen facultad de derecha (habitada por "mierda de ser humano", como me dijo un compañero de JGM), es decir soy unos de los pocos privilegiados que conocen las dos caras de la moneda, he pasado gran parte de mi vida en busca de verdades y aun asi me tomo 5 años (tengo 19, parti desde los 14, decir que desde los 5 seria mentir) ver una verdad evidente y por dios soy casi el unico que la ha visto, el 90% de la ciudadania acepta verdades incompletas (prolongando la lucha izquierda-derecha)desde el estado burocratico comunista que es un asesino del progreso, hasta el mundo maravilloso del libre mercado en el que el estado permite que los poderosos abusen a piacere de los debiles.
Por último yahe dicho un monton de veces que no soy rojo, asi por un minimo de respeto hacia mi persona le pediria encarecidamente que dejen de utilizar argumentos como (Hay "pequeñas" fallas en el capitalismo, pero aun asi es mejor que el comunismo), creo que en eso tienen razon, pero yo no soy rojo ni rosado por lo tanto no es refutacion alguna a mis argumentos y es mas yo no comparto la cruzada comunista de camila asi como gran parte de los que la siguen sin ser comunistas vieron algo de justicia en sus propuestas.
le felicito don hermogenes, se ha dado cuenta de una verdad evidente, yo honestamente pensaba que usted carecia de esa capacidad, concuerdo plenamente con su analisis.
ResponderEliminar"La derecha y la izquierda unidas jamás serán vencidas"
ResponderEliminarMi humilde opinión es que las posiciones políticas aceptables son: de "adelante, pero sin atropellar" y de "arriba, pero sin quemarse las alas con el Sol".
Don Hermógenes, creo que está quedando en evidencia rotunda las verdaderas razones del actuar de la Concertación con la ayuda de los comunistas, basta para ello recordar que gracias a quien y a quienes, hoy los comunistas tienen representación legislativa, como también por qué los pinguinos, manejados por estos últimos, retomaron sus movilizaciones en este año, desde el 2007, acaso el más afectado por todo esto, no es Lavín, que ha salido desfavorecido en todo este movimiento "estudiantil" y ahora, no es menos cierto que "van por el segundo candidato que más molestaba a la Concertación, al biministro Lawrence Golborne con este paro de Codelco, en el primer caso fueron a la segura con la Calidad de la Educación, en el segundo la infalible palabra Privatización, pero hay denominadores comunes.
ResponderEliminarEn el fondo estos movimientos no quieren solucionar los oproblemas, sino agravarlos y arrinconar al gobierno que tuvo la desfachatez de quitar la teta estatal a la concertación, por lo cual jamás se lo perdonarán.