Roma ha hablado en el caso Karadima, y ha respaldado las denuncias de las personas que decían ser víctimas de los abusos del sacerdote. Hasta antes de que el Papa hablara, y cuando fui consultado sobre el tema en algunos medios informativos, respondí que me abstenía de opinar, porque personas que me merecen absoluta confianza y son de alta solvencia moral me aseguraban que el padre Karadima era inocente.
Claro, cuando leía las versiones de sus acusadores me quedaba la impresión de que decían la verdad, pero la pugna entre el argumento de autoridad y la aparente sinceridad de los testimonios me hacía abstenerme. Bueno, ahora Roma ha hablado y ya no pueden caber dudas.
Esto que ha sucedido es terrible para la Iglesia Católica chilena, pero no será un mal eterno. Algunos de sus prelados habían resuelto desde hace décadas que ella estuviera inmersa, para bien o para mal, en el quehacer contingente y secular. Opinaban de todo, especialmente de política. Abordaban todos los hechos de la actualidad y alguna autoridad eclesiástica hasta llegó a alzarse como verdadero estandarte de oposición a un determinado gobierno que no hace falta nombrar y, peor aún, en baluarte protector de grupos ateos que ejercían la violencia como vía para alcanzar el poder, a tal punto que las falanges del partido partido al cual obedecían acuñaron el slogan de "Raúl, amigo, el pueblo está contigo", para homenajear al cardenal que cerraba filas con ellas.
Pues bien, eso creó una dependencia malsana. La Iglesia chilena pasó a ser demasiado "de este mundo" y a tomar partido en sus luchas.
Ahora leemos en "El Mercurio" que el conocimiento de episodios como los que han culminado en el "caso Karadima" ha llevado a una caída vertical en el número de vocaciones religiosas. Claro, los sacerdotes, inmersos en la vida diaria, así como en un momento recibieron el aplauso de los que se manifiestan en la calle, ahora sufren el estigma de las conductas impropias de una minoría de religiosos. Seguramente no han faltado los insultos y vejámenes a su paso, aunque sean santos varones exentos de toda culpa. Y entonces, en la decisión de tomar los hábitos, seguramente ha pesado, para muchos, el factor de pérdida del "prestigio social" que antes acarreaba la investidura sacerdotal y que ahora la publicidad negativa ha convertido en factor de escarnio por parte de esos transeúntes odiosos que nunca faltan. Es el precio que pagan por vivir inmersos "en este mundo" y tomar partido en sus luchas.
Hubo un tiempo en que los militares pasaron por lo mismo, merced a la publicidad negativa que se dejó caer sobre ellos, propalada, entre otros, por algunos sacerdotes. Ahora estos últimos están probando el mismo sabor amargo y, al igual que los militares, seguramente prefieren circular vestidos como cualquier civil, cosa que, por lo demás, los más "progresistas" entre ellos habían comenzado a hacer por otros motivos hace mucho tiempo y antes de que se conocieran casos como los que han surgido, en Chile y otros países, en las últimas dos décadas.
En particular, el del padre Karadima ha resultado especialmente estremecedor, por el grado de compromiso que sentían con él numerosos de sus seguidores, inadvertidos de las cosas que ahora se saben y que algunos se esforzaron por advertir, sin que nadie les hiciera caso por años.
La Iglesia Católica chilena ha entrado, a raíz de este penoso episodio, en un período muy difícil, como lo son todos los de penitencia, purificación y reconocimiento de las propias faltas o limitaciones.
Pero los católicos creemos que tras ella y sobre ella hay una Fuerza Superior, que permanece intacta pese a las acciones imperdonables de algunos de sus miembros. Dícese que un cardenal francés, cuyo nombre no recuerdo, al amenazarle Napoleón Bonaparte con destruir la Iglesia Católica, le replicó que lo veía muy difícil de lograr, "pues nosotros no hemos podido, y eso que hemos venido tratando de hacerlo durante siglos".
Si la vida de la Iglesia dependiera de las debilidades y falencias de sus miembros, ciertamente no habría durado dos mil años.
Por eso el caso Karadina es un episodio penoso y de consecuencias internas graves, pero de corto plazo y transitorio, que va a permitir, tras un período de purificación y de separación de la contingencia, a los mejores exponentes de la Iglesia Católica chilena ser quienes la restablezcan en un sitial de instancia espiritual superior, del cual nunca debió descender.
Respetado don Hermógenes: Resta estar de acuerdo con su comentario, y ser solidario con una Institución eclesiástica como la Iglesia Católica y sus fieles seguidores que ahora más que nunca deben unirse en torno a sus pastores.
ResponderEliminarAtentamente
Don Hermógenes:
ResponderEliminarMe permito hacer una acotación. Cuando Ud. dice "...en baluarte protector de grupos ateos que ejercían la violencia como vía para alcanzar el poder...", me parece que cae en una conducta poco feliz. Nadie duda (al menos nadie con capacidad de pensamiento crítico) que hubo grupos que buscaban alcanzar el poder por las armas, y que dichos grupos eran mayoritariamente ateos. Sin embargo, su ateísmo no tiene nada que ver con las conductas violentistas de dichos grupos.
Imagínese que alguien dijera que el católico apostólico romano, Adolf Hitler mandó asesinar a más de 6 millones de judíos.
Tal como en el caso de Hitler, lo que movía a los "jóvenes idealistas" no eran sus creencias religiosas, sino sus convicciones ideológicas. Me parece importante hacer esta aclaración, ya que una incorrecta interpretación de comentarios como el suyo pueden llevar a creer que el ateísmo, y no la ideología de izquierda, es la causa de conductas violentistas.
Atentamente,
Cristóbal Miranda.
Mi padre, como soldado del Ejército norteamericano en la 1ª Guerra Mundial contaba que existía un refrán que se usaba en las trincheras.
ResponderEliminarÉste rezaba así. :"Ruega a Dios, pero, mantén tu pólvora seca".
Parodiando éste refrán o actualizándolo. podríamos decir: "Ruega a Dios, pero manténte LEJOS de los frailes"
Cristóbal: El Archivero de la Vicaría de la Solidaridad era alto jefe del FPMR y reclutaba guerrilleros en el local de la misma. Y es sólo un antecedente entre muchos. Saludos.
ResponderEliminarEn mis tiempos mozos se decía que quien era mandado a la Escuela Militar es que era porro, a la Escuela Naval es que era burro y al seminario, es que era "rarro"
ResponderEliminar"...grupos ateos que ejercían la violencia..."ajaja.Bueno,eso que eran ateos es generalizar.Dejo en claro que no soy ateo,lo intente pero no pude,desde chico me programaron y mi educación no me lo permite.
ResponderEliminarAhora les voy a contar historias de Cristianos Violentos.
Los actos violentos dominan en esta sociedad,uno lo ve constantemente en la tv,los diarios,en la calle,internet,etc.También hay otros actos violentos que chocan mi sensibilidad.Un día comiendo con mi familia en un restaurant de comida rápida,entro un niño de aproximadamente 5 años,su ropa me hacia pensar que era bastante pobre.ÉL ofrecía calendarios por una suma de dinero y así pasaba por todas las mesas intentando recibir el bendito dineral(el dinero es incuestionable,yo lo critico,y me cuestionan por hacerlo,como si estuviera en nuestro ADN,pero no lo esta)y cuando llego a la nuestra la verdad es que sentí rabia,pensaba que,porque un niño de esa edad tenía que estar vendiendo esas cosas,que por lo demás vendía sin pudor,ni una mínima gota de verguenza.Eso es violencia.Discriminar por la piel es violencia.La AK-47,granadas,etc,es violencia.
La gente que estaba en el local de comida eran todos cristianos,el niño igual.Los saldados que portan el AK-47 son cristianos.Dicha arma fue hecha para que el plomo se adentre en el organismo humano y le produzca el máximo daño en sus órganos vitales.Que por lo cierto fue hecha para derivar a otros seres humanos y por que no decirlo,otros cristianos.
Cabe agregar a los musulmanes,que también portan armas y son monoteístas.
Por favor.Que un ladrón no me venga hablar de honestidad(colusión de farmacias).
Que un asesino no me venga hablar de los valores humanos y de la vida.
Hago una corrección al señor Hermogenes Cuando menciona:"Si la vida de la Iglesia dependiera de las debilidades y falencias de sus miembros, ciertamente no habría durado dos mil años."Y yo digo que si el mundo dependiera del cristianismo estaríamos aun cazando brujas y diciendo que la tierra es plana.El planeta tiene millones y millones de años.
La nacionalidad existe hace 200,al menos en nuestro caso,en otros países ese valor puede aumentar a medio siglo y en otros descender.Pero al fin y al cabo las naciones comparándolas con nuestro hermoso planeta,no significa nada.Solo están para dividirnos en conflicto como seres "divinos"y afortunados de tener raciocinio.
BillyandG,ya que mencionas que tu padre participo en la 1ra guerra mundial,¿sabías que muchos veteranos de guerra se suicidan en EEUU?y no porque estén encarcelados,ni tampoco por que la comunidad los desprecie.Parece que suicidan por los traumas vividos en variadas guerras,y quien no estaría mal después de ver a otros seres humanos acabados,partes humanas por donde quier arrojadas,y me falta algo,cabe recordar que ellos creen en el amor,porque son Cristianos.
Ve Don Hermogenes que siempre llegamos al mismo punto, la Iglesia Catolica se cree nada menos que la representante de Dios en la tierra, chupate esa, por lo tanto tienen un poder divino, o sea, pueden hacer lo que les da la gana.
ResponderEliminarAqui el problema no es del Cristianismo, Ni lo que esta pasando en Medio Oriente es del Islamismo, los responsables son personas que amparadas en instituciones totalitarias y con cargos vitalicios se creen intocables,
o no se acuerda que hace unos siglos atras la Iglesia Catolica torturaba y quemaba vivas a personas por los motivos mas bizarros?. Usted asegura que el archivero de la Vicaria reclutaba terroristas, y obviamente tenia chipe libre para hacerlo, le pregunto,que pasaria si usted reclutara terroristas en el living de su casa?. Otro tema relacionado, que pasara con todos los curas que durante tanto tiempo taparon a Karadima?
Porque no se constituye una comision Valech para este caso?. Si echan a militares por haber estado ahi, porque no hacen lo mismo con los curas que estaban ahi?
Porque los militares no pueden torturar gente y los curas si?. Linda la cosa, sacarle informacion a un terrorista esta mal y hacer quizas que inmoralidad con cabros jovenes es solo condenable por la iglesia porque en la justicia ordinaria ya prescribio.
La Iglesia tiro la primera piedra contra los militares
mientras pasaba esto en su interior.
Por eso Don Hermogenes, Iglesia, Militares, Politicos,
y cualquier persona que se sienta amparada por instituciones con poder absoluto en su area de accion puede caer en lo mismo.
no es un mal eterno, es una lastima que sea un mal continuo, karadima no fue el primero ni sera el ultimo
ResponderEliminarTerribles sinvergüenzas fueron capaces de repartir esta forma de justicia:
ResponderEliminar“Toda persona es culpable hasta que demuestre lo contrario”. La santísima inquisición. jaja