A veces me equivoco, pero siempre lo hago de buena fe. En estos días, fundado en un diario serio, dije que ENAP había perdido cuatro mil millones de dólares en los últimos años, según el entonces ministro Raineri. Hoy "El Mercurio" precisa que la pérdida ha sido mil millones en los últimos tres años. "I stand corrected", frase que, por ser en inglés, le permite a uno salir airosamente de una metida de pata.
Raineri no debió irse, porque estaba haciendo bien su trabajo, pero, como era un técnico y no un político, decía las cosas "pan pan, vino vino" (que la fiesta de los magallánicos con el gas a la octava parte de su precio, a costa de ENAP, debía terminar) y eso es absolutamente correcto, pero políticamente inadmisible.
Felipe Morandé era otro gran ministro, enfrentado a una misión imposible: dejar contentos a los santiaguinos y, al mismo tiempo, financiar el Transantiago. No debería haber salido del gabinete, porque difícilmente alguien lo podría hacer mejor que él. Había sucedido a René Cortazar, otro tipo muy competente, que tampoco había conseguido que dos más dos fueran cinco, porque de eso se trata el Transantiago: un porcentaje de la gente quiere seguir sin pagar el pasaje, sin que se lo suban, con un mejor servicio y eliminando el déficit de 60 millones de dólares mensuales. Esta fiesta de los santiaguinos es como cinco veces la que se pegan los magallánicos, pero Felipe tuvo cuidado de no ponerla en evidencia, como Raineri. Así y todo, se ha ido. Tengo la impresión de que renunció voluntariamente, como lo sugiere el que, hasta el momento de escribir estas líneas, "el hombre que se las sabe todas" no haya podido encontrarle reemplazante. Pero que sea mejor que Cortázar y Morandé lo veo muy difícil.
Si el nuevo ministro fuera el hoy senador Alberto Espina (todo puede ser) volverían a trabajar juntos los cuatro "muchachos impacientes" de RN, según el título del libro que Cristián Bofill escribió a comienzos de los '90, después de que ellos, para decirlo en buen chileno, "dejaron la crema".
La gota que colmó el vaso fue la conspiración urdida por Sebastián Piñera contra Evelyn Matthei y revelada por Ricardo Claro mediante una grabadora Kioto en el programa "A Eso De...", de Megavisión. Resultaron truncadas las pre-candidaturas presidenciales de Sebastián y la Evelyn (que fue víctima de esa conspiración por ir ganando a aquél en las encuestas). Al final, la víctima (la Evelyn) pidió públicamente perdón y recibió las mayores sanciones partidarias; el victimario (Sebastián) quedó convertido en víctima y, como es magnánimo, perdonó a la Evelyn; Allamand emprendió su "travesía del desierto" y se marchó a los Estados Unidos, donde una vez un funcionario del Chilean Desk me había dicho, unos siete años antes de todo eso, que Andrés iba a ser Presidente de Chile, aspiración a la cual, yo creo, todavía éste no ha renunciado; y el país, como de costumbre, no entendió nada, salvo que no debía seguir marcando preferencias por Sebastián ni la Evelyn en las encuestas. Además, se demoró años en perdonar a Ricardo Claro, por el delito de revelar la verdadera personalidad de un político importante.
Bueno, al menos tres de los cuatro "muchachos impacientes" del '93 vuelven a trabajar juntos; y si Alberto Espina es designado en Transportes (es sólo una idea), volverían a estar los cuatro. Ahora tienen más años, más experiencia y se conocen mejor, de manera que el país puede confiar en que no volverán a terminar como el '93.
Piñera es un verdadero desastre, quiso un gobierno de tecnócratas, y al final recurre a los mismos políticos de siempre. Igual es bueno que instale a personas del ala más liberal de la derecha y no esbirros conservadores hijos de Jaimito Guzmán.
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo, ya luego los veremos sacándose los ojos, y quizás algo más, el kiotazo será juego de infantes.
ResponderEliminarEn el caso del gas faltó tacto,tino y criterio político, el Presidente ni sus ministros recuerdan en cuento del sapo y el agua caliente. Si a Magallanes le subian de a poco y paulatinamente los valores mas una campaña mediática que el mundo(el gas) se va a acabar hoy estarían agradeciéndole lo visionario.
ResponderEliminarAsi lo han hecho en Santiago con las cuentas de luz, transantiago, combustible y agua.
En mi comentario del dia ocho de enero, dije que tres de las caracteristicas del "ser Chileno" son, tratar de complicar lo que es simple, no respetar las decisiones de los demas y no respetar la propiedad privada. En el Transantiago se reunen las tres. Cambiaron un sistema simple manejado por expertos por uno complicadisimo manejado por burocratas, los recorridos disenados
ResponderEliminarpor sus propietarios de acuerdo a las nacesidades de sus clientes ahora los disena el comite creativo del ministerio y liquidaron el negocio de personas que durante generaciones transportaron a los Santiaguinos sin pedirle un peso a nadie. Por lo tanto Don Hermogenes da lo mismo si el ministro es Cortazar, Morande o el que venga. Mientras el transporte de Santiago no lo entreguen otra vez a los privados de verdad, no a los que trabajan hoy bajo el paraguas del estado caeran uno a uno los ministros. Lo mismo se aplica al caso de ENAP, aqui ademas me parece que hay una jugada politica al "chantarle' el lio a Golborne, quien me parece mas cercano a la UDI y tapa claramente al delfin del presidente Pinera que es Hinzpeter, y a quien el presidente pensara decirle algo asi como " Oye Rodrigo, cuidame mi sillon cuatro anos, yo voy y vuelvo". La Senadora Matthei, que en mi opinion es de lo mejor que tenemos en Chile, se va a desprestigiar en un ministerio que tiene en la puerta de entrada una flecha con direccion hacia la izquierda con el lema 'direccion obligada'. En cuanto al Senador Allamand, va a tener un jefe con el que mantiene una relacion de amor-odio, poca vida le veo a esto. Lo mejor de todo y si la prensa esta en lo cierto es que sale Allamand del Senado, que no se aburre de hablar leseras y entra Carlos Larrain que me da plena confianza. Por ultimo Don Hermogenes, no diga ni en broma lo de las aspiraciones presidenciales de Allamand, ya vote una vez por el mal menor, y fue la ultima.
Lo positivo de este cúmulo de desaciertos cometidos por el gobierno, es que Carlos Larraín llegue al Senado. Su humor cáustico es nuestra única esperanza de alguna redención...
ResponderEliminartengo el deber moral de explicarles la entrada de mattey y allamand al gobierno no persigue ningun otro fin que lograr que estos finalmente se callen, ya recordaran a allamand que critica a piñera mas que la propia concertacion y que rebaso el vaso con lo de la union de hecho, y matthey con el aborto terapeutico, obviamente habia que silenciarlos, pero eran senadores, es decir intocables, entonces a piñera no le quedo otra cosa que silenciarlos y cual era la unica forma: contratandolos.
ResponderEliminarMorande fue victima de que casi nadie se supiera su nombre.
don raul
ResponderEliminarse olvido que la evelyn es de la UDI e hija del general que integro la junta militar ...el mismo que declaro a Pinochet como un hombre extraordinario y con cojones pa pegarles una PLR a usted y a los esbirros de allende y de la union sovietica??
puchas que le falla la memoria caballero
lo unico que usted demuestra con sus opiniones es odio ...es decir las del tipico zurdo.