En la Teletón de 2008 hubo un acontecimiento fuera de lo común: una sola persona donó mil millones de pesos a la noble causa de don Francisco. Era un empresario llamado Leonardo Farkas. Como es de ascendencia judía, pasaron pocos minutos y se suscitó otro acontecimiento extraordinario: un empresario de ascendencia árabe, pero también chileno, si bien residente en los Estados Unidos, donó otros mil millones de pesos.
Yo, un telespectador desprevenido, sólo observaba asombrado esta competencia emulativa entre ambas progenies semitas, todo con tanto beneficio para los discapacitados, pero no tuve la menor intención de donar otros mil millones de pesos para dejar muy en alto el nombre de mi ascendencia europeo-originaria, como supongo que podría denominarse la que tengo.
Entretanto, el público del Estadio Nacional, donde tenía lugar la noche final de la Teletón, prorrumpía en una espontánea consigna: "Farkas Presidente", "Farkas Presidente".
Al día siguiente busqué en los diarios la información acerca de lo que había visto, y sólo encontré, perdido en páginas finales, un brevísimo suelto de crónica que daba cuenta de los donativos de mil millones. De "Farkas Presidente", nada. Eso estaba reservado para otro al cual los medios no querían hacerle sombra. O alguien se encargó de convencerlos de que no le hicieran sombra.
Han pasado casi dos años y ha sobrevenido el épico episodio de los 33 mineros atrapados. Antes de tener contacto con la civilización, uno de los líderes de los atrapados dijo a sus compañeros: "No se preocupen, aquí va a venir Farkas a buscarnos". Pero eso no se supo hasta hoy, en que lo reveló el propio Farkas, a quien, inesperadamente, ¡"El Mercurio" le ha dado tribuna! Bien por ese diario, que le había dado antes muy poca o ninguna.
Farkas, apenas se supo que los 33 estaban vivos, donó cinco millones de pesos para cada uno. "The Farkas way". Porque si uno tiene a disposición todos los fondos públicos y la buena disposición de las empresas, a las cuales el erario les pagará lo que fuere que hicieren para rescatarlos, eso se llamará, si el que gasta esos recursos es el Presidente, "the Piñera way", como propone hoy un lector de "El Mercurio". La diferencia con "the Farkas way" es que éste pone de su propio peculio. Pero casi nadie está dispuesto a que él comparta el crédito, la fama y la publicidad. El éxito de este episodio tiene un solo dueño.
Y si alguien cree que no es así, léase lo que sigue: después de donarles $5 millones a cada uno, dice Farkas, los mineros "supieron por sus esposas que yo los había ayudado. Y yo lo supe mucho después (de sus agradecimientos) porque vetaron todos los mensajes y censuraron o cortaron los videos en que Mario (Sepúlveda) me agradecía". Es que el acontecimiento tenía un solo dueño.
Farkas quería juntar un millón de dólares para cada minero y abrió una cuenta bancaria al efecto. Llamó a hacer aportes en ella. No conozco a nadie que haya sabido de ese llamado. Pero una firma que lo supo, Besalco, donó $33 millones a la cuenta; un amigo de Farkas dio $8 millones, y el resto de los 17 millones de chilenos, incluidas todas las empresas grandes, medianas y pequeñas, $4 millones". En total, cien mil dólares, cuando la meta era de 45 millones de dólares.
¡Elemental, querido Farkas! Este acontecimiento tenía dueño. Y casi todos querían evitar que alguien le hiciera sombra. Lo mismo que, cuando ese dueño era candidato, casi todos querían evitar que eso de "Farkas Presidente" se propagara y le hiciera sombra.
Querido Farkas: si quieres hacer el bien anónimamente, hazlo y nadie se dará cuenta ni la publicidad herirá tu modestia. Si quieres hacer el bien y además quieres que se sepa, preocúpate primero de esto último: cómo hacer para que se sepa. Tal vez eso te resulte más caro que la ayuda que piensas dar, pero lograrás darla a conocer. Y posiblemente tendrás que pagar otro extra para sobreponerte a los esfuerzos que harán quienes no quieren que lo tuyo se sepa.
Así funcionan las cosas en Chile, hoy. "It's the Chilean way".
Después del terremoto, Farkas partió con una caravana de viveres hacia Constitución, en el camino un alcalde de no sé que pueblo le requisó como cinco camiones porque ellos también eran damnificados.Otra de esas noticias que uno se entera por la radio o por algún noticiario huacho, o porque "alguién me lo contó". Pero la prensa oficial tiene otras estrellas a las que les toca el bombo.
ResponderEliminarEn mi último post, también comparo a Farkas con Piñera, y hasta último lo calificó de 'amarrete', pues en los veinte años transcurridos no se le conocio que fuese caritativo como Farkas. Éste último financió a un deportista nacional que ha ganado medallas, además, de darle plata a los mineros.
ResponderEliminarAl contrario, parece que Piñera no le gusta practicar la caridad con sus recursos y siente envidia por aquellos que lo hacen. Entonces, crea una Fundación para saber qué tienen ellos -los que dan- que él no tiene.
Muchas felicidades Hermógenes por los comentarios de la réplica de El Mostrador de la columna. Sorprenden los comentarios al saber cuáles son las características de posteos en este sitio. Me alegro mucho.
ResponderEliminarEntre paréntesis, y sobre los donantes que consiguió Farkas para los mineros, Besalco es la empresa con que ha trabajado el empresario minero en sus yacimientos de hierro, y con quienes se enfrentó a sus ex socios australianos tras el quiebre por las millonarias donaciones del filántropo.
Saludos cordiales,