A lo mejor sucede en otras partes, o en todas partes, no puedo asegurarlo, pero sí que en Chile sucede: que la derecha no es de derecha. En estos días lo ha puesto de manifiesto el caso de dos canales de televisión, Canal 13 y Chilevisión. ¿Por qué no pueden venderse libremente, como cualquier empresa, y tanta gente se siente con derecho a interferir y opinar en contra de su venta, como en el caso de Canal 13, o hay situaciones dudosas, como en el caso de la renovación de la señal de Chilevisión? La respuesta es una sola: porque un gobernante de derecha hace medio siglo se comportó como si fuera de izquierda.
En efecto, la televisión se aprobó sujeta a restricciones socialistas, es decir, a toda clase de impedimentos. Finalmente se aprobó que se podía hacer televisión, pero estaba reservada sólo al Estado y las universidades. Y adviértase que si no hubiera sido porque el país TENÍA que tener televisión para ser sede del Mundial de 1962, ni siquiera se habría permitido la muy restringida que se aprobó.
Nadie recuerda que ya a fines de los años '40 un grupo empresarial chileno, el de la familia Edwards, quiso instalar una emisora de televisión. Había un gobierno de centroizaquierda, el radical de don Gabriel González Videla, pero no fue él quien se opuso a la iniciativa, sino su ministro de Hacienda, un liberal (de derecha), Jorge Alessandri Rodríguez, quien argumentó que si se permitía la televisión los empleados públicos pedirían aumentos de sueldos para comprar los respectivos aparatos y, como eran caros, presionarían por aumentos de sueldos, aumentando el déficit fiscal. Como Alessandri fue el primer ministro de ese ramo en muchos años que logró equilibrar el presupuesto, su voluntad se impuso y se desechó la pretensiòn del grupo Edwards de fundar un canal de TV en 1948. Pero doce años después el Mundial obligó al país a admitir el nuevo medio de comunicación. Entonces la izquierda se opuso a que cualquiera pudiera fundar un canal y el gobierno de derecha, del mismo ex ministro de Hacienda, ahora Presidente Jorge Alessandri, en 1960, limitó este negocio al Estado y las universidades.
Todo eso cambió, si bien tímidamente, gracias al gobierno que hizo la mayor revolución liberadora y progresista de la historia de Chile, el Gobierno Militar, que permitió la existencia de canales privados de televisión, pero lo hizo lleno de reservas e inhibiciones, pues, mal que mal, los militares que gobernaban también eran chilenos y, por tanto, estaban muy inficionados por el virus del izquierdismo. Pero dieron un principio de libertad para que un particular pudiera realizar el negocio televisivo.
Todas las objeciones contra las ventas de Canal 13 y Chilevisión tienen su origen, pues, en que la derecha no es de derecha.
Y como no es de derecha, no se atreve a jugarse por ideas de derecha ni a plantearse ante el paìs como tal, diciendo "sí, somos la derecha, queremos que haya libertad económica, que se respeten las leyes y las buenas costumbres y que haya orden, y defendemos lo que hicimos en apoyo del Gobierno Militar y nos jugaremos por restablecer la verdad histórica respecto de él y porque los presos políticos ex uniformados reciban, a lo menos, el mismo trato brindado a los terroristas de izquierda, todos hoy perdonados e indemnizados generosamente".
Sería impensable que algún político se planteara así y, de hecho, ninguno se ha atrevido a hacerlo. Por eso levantaron un candidato presidencial que no es de derecha (él lo dice), que se opuso al Gobierno Militar, que votó "no" en todos los plebiscitos, que declara que no les dará a los presos políticos uniformados el mismo trato que se dio a los delincuentes terroristas de izquierda y que les deniega el indulto hasta a los enfermos y, aún, a un moribundo.
Y por eso yo puedo escribir sucesivos blogs, porque soy bastante monotemático, probando todo lo anterior y que el programa de financiamiento de este Presidente, elegido con los votos de la derecha, coincide con las posturas del Partido Coimunista y de la Concertación, que en esta materia son la misma cosa.
Bueno ¿a dónde quiero llegar con todo esto? A una conclusión que ni siquiera estoy seguro de que deba exponer: que en la UDI, el único partido que se parece a uno de derecha, habrá una elección de directiva y hay un candidato, que todos se adelantan a anunciar que será derrotado --como él mismo también anticipa, pues dice que aspira a sacar el 40 por ciento de los votos-- que es lo más parecido, en la política chilena actual, a un político de derecha, pues no reniega de haber votado "sí", de haber sido partidario del Gobierno Militar, de los principios fundamentales socio-económicos de la derecha ni de sus posiciones morales y relativas al orden público y al ejercicio de la autoridad. Ese hombre es el diputado José Antonio Kast.
Es una gran ironía que la actual directiva del mayor partido de Chile, que tiene el doble de diputados que su socio de coalición, haya cedido la Presidencia a ese socio de coalición. En este blog he explicado por qué sucedió eso ("¿Y Qué Quería la UDI? I y II"), reconociendo que dio lugar a la derrota de la Concertación, pero a costa de renunciar, una vez más, a defender los postulados de la derecha. Pero el electorado se encargó, en la elección parlamentaria simultánea a la presidencial, de decir lo siguiente: "los que somos de derecha, no renegamos del Gobierno Militar, defendemos la verdad histórica y mantenemos nuestros principios, somos, todavía, muchos" Y por eso la UDI triunfó ampliamente en la parlamentaria.
En las elecciones de directiva de la UDI no está reflejado el real voto duro de derecha que hay en el país, porque los militantes de los partidos son una fracción menor de sus seguidores y lo importante es que los seguidores no-militantes de la UDI, que votamos por ella, fuimos muchos y la convertimos en el primer partido del país.
Esa mayoría no se reflejará en la elección de directiva, porque estas elecciones son "un animal distinto". Pero la sola presencia de Kast es motivo para tener una esperanza. La esperanza de que, si bien la derecha en Chile no es de derecha, considerada en su conjunto, por lo menos dentro de ella no está muerto el germen de las ideas y posturas de derecha. Puede que éstas sean, una vez más derrotadas. Pero testimoniarán que están vivas.
Y mientras hay vida hay esperanza.
Y mientras los politicos siguen jugando a ser de izquierda, el sueño del pais desarrollado se corre cada vez mas años!
ResponderEliminarGracias a Dios que La tierra pario a Carlitos Marx, Pues sin esa idea fuerza, la derecha hubiera hecho desaparecer la especie humana con su creciminto a infinito. Ojala que Piñera siga la Senda de la concertacion.
ResponderEliminarA Jorge Alessandri se le pueden criticar muchas cosas, pero su sencillez (se iba caminando desde su casa a La Moneda, ¿cuando después se ha visto eso?) y su capacidad para gobernar, de verdad, con los mejores, sin importar su color político, es lo que lo hace, sin duda, la mejor persona que se ha desempeñado como Presidente.
ResponderEliminarEn cambio ahora vemos a presidentes, del color político que sean, con escoltas monumentales y eligiendo a dedo a sus amigos para puestos relevantes.
Aunque, si se presentara hoy Alessandri Rodriguez de candidato, lo más probable es que nunca lo eligirían.
Lo saludo cordialmente. Las expresiones aparecidas hoy, son claras e ilustrativas.
ResponderEliminarSer de derecha o de izquierda en estos tiempos se reduce a la diferencia en ser pro estatísta o creer en la iniciativa privada como motor de desarrollo, además otras diferencias de carácter social. Se ha demostrado que dar apoyo a la inversión a personas creativas y emprendedoras, se mitigan varios problemas de los sectores más vulnerables en lo económico.
Es bueno tener como ejemplo a personas como Don Jorge Alessandri, con una imagen de austeridad, rectitud y preparación, pudo haber tenido errores como el que menciona Don Hermógenes, también tuvo un alejamiento de los partidos políticos, que mal que nos pese son catalizadores para resolver problemas sociales y promover leyes en beneficio de todos. La imagen de estadista que dio no ha sido superada.
Afectuosamente lo saluda, Jorge Benson Gatica
De acuerdo con Alberto, a lo mejor a don Jorge se le pueden criticar algunas cosas, pero jamás se le pudo atacar su honestidad y su sencillo modo de vida, frugal. El y Anibal Pinto son los paradigmas de la honestidad y no hay otros. Efectivamente se iba caminando desde su casa a La Moneda y sin escolta, tuvo que llegar el presidente "del pueblo" para que La Moneda fuera cerrada al tránsito peatonal y un grupo de delincuentes formara su guardia pretoriana, los siniestros GAP con decenas de autos escoltando al presidente del pueblo, lástima que esa parafernalia haya permanecido y hasta hoy los presidentes se movilizan escoltados por decenas de funcionarios policiales, nunca en menos de 10 vehículos y hasta con una ambulancia con equipo médico. Que derroche.
ResponderEliminarBueno, ese no es el tema. Sobre la UDI, no estaría bueno que la camarilla de los coroneles ya dieran un paso al costado? estos 4 o 5 personajes, Coloma, Longueira, Novoa, Chadwick se han turnado en presidencia del partido desde tiempos inmemoriales. Si siguen será una gerontocracía divorciada del militante
Además de que derecha hablamos, si a RN y la UDI lles da urticaría que sean etiquetados, calificados de derecha, a lo más dicen que son centro derecha
Kast es un buen político de derecha. Lo único que me molesta es su manía de meterse en el dormitorio de la gente, claro que esto último se puede aplicar a todo católico a todos quienes siguen la doctrina católica.
ResponderEliminarEse punto marca lo que a mi me parece una contradicción vital en la derecha chilena (y probablemente del mundo), nos encanta la libertad, excepto en lo que se refiere a sexualidad ¿Alguien puede explicar el fundamento de eso sin caer en temas religiosos? Después de todo, la libertad implica el poder escoger qué creer.
Saludos,