sábado, 30 de marzo de 2024

¿Cuándo Pasamos a Ser El Mundo al Revés?

Los principales problemas de los chilenos son la delincuencia y el terrorismo. Tenemos un Cuerpo de Carabineros dotado de elementos suficientes para derrotarlos. Está históricamente comprobado que cuando aquél gozaba del respaldo del gobierno, derrotó a ambos, y al recibir la civilidad el poder el 11 de marzo de 1990 casi no había delincuencia ni terrorismo. No eran mayor problema para los chilenos. ¿Por qué? Porque Carabineros gozaba de respaldo ciudadano e institucional. 

Justamente ayer se acaba de conmemorar el que la izquierda llama (y el país lo acepta) "Día del Joven Combatiente". Ese día, en 1985, en la población Villa Francia, una patrulla de Carabineros procedió a pedir su identificación a dos individuos sospechosos. Estos desobedecieron y le dispararon, sin advertencia previa, al carabinero Marcelo Muñoz Cifuentes, hiriéndolo en el tórax y en una pierna. 

Los agresores huyeron, el resto de la patrulla los siguió y alcanzó. En el intercambio de disparos consiguiente resultaron muertos los agresores, dos hermanos Vergara Toledo, ambos pertenecientes al MIR.

Los carabineros procedieron en todo de acuerdo a derecho. Los miristas dispararon primero. Luego intentaron huir. El artículo 411 del Código de Justicia Militar dice expresamente que "estará exento de responsabilidad penal el Carabinero  que haga uso de sus armas en contra del preso o detenido que huya y no obedezca las intimaciones de detenerse".

Sin embargo, en su tiempo la presidenta Michelle Bachelet dijo que los hermanos Vergara Toledo habían sido víctimas de "un crimen horrible". Partía la derogación de la justicia y el derecho en Chile. Sus correligionarios del Poder Judicial la consumaron.

Además, empezó a operar el negocio de los DD. HH. y los carabineros fueron condenados a largos años de presidio. Apenas se libró de eso, pero estuvo procesado largo tiempo, el doblemente herido carabinero Muñoz Cifuentes. 

Cuando hubo suficientes jueces prevaricadores como para instalar la dictadura judicial de izquierda que existe hoy, tampoco el país dijo nada. En este momento hay 328 Presos Políticos Militares a quienes no se aplicaron las leyes y han sido condenados en juicios inconstitucionales, mientras se sustrae ilícitamente al fisco centenares de millones de dólares anuales a título de indemnización al terrorismo.

La legalidad no tiene apoyo. ¿Se ha oído alguna vez al Colegio de Abogados levantar la voz? Nunca, salvo para hacerse cómplice de la dictadura  judicial roja. A mí, como colegiado, me aplicó censura de prensa previa cuando escribí un artículo para la Revista del Abogado denunciando un fallo prevaricatorio. Por si a alguien le interesa, lo publiqué en este blog el 27 de marzo de 2015.

¿Cuándo se perdió Chile? Cuando la razón y la ley dejaron de tener defensores. Cuando el "Día del Joven Combatiente" pasó a ser efeméride. Cuando los Carabineros fueron condenados y los delincuentes indultados e indemnizados. Cuando Chile se convirtió en "el mundo al revés" que es hoy.


martes, 26 de marzo de 2024

Siempre Tuve Toda la Razón

Siempre dije que Sebastián Piñera trabajaba para la izquierda. Siempre dije que su trágico fallecimiento era un hecho de enorme importancia política. Siempre dije que el sector más perjudicado con su pérdida iba a ser la izquierda. 

Ahora un destacado ideólogo de esa tendencia, Eugenio Tironi, en su columna de El Mercurio de ayer, me ha dado la razón. Advierto que Tironi es tan de izquierda que siempre es convidado a los foros de Icare y al Encuentro Nacional de la Empresa. Socialista de partido, llama "estallido social" a la insurrección del 18 de octubre de 2019. Votó, por supuesto, "Apruebo" ambas veces, el 25 de octubre de 2020 y el 4 de septiembre de 2022; y por Gabriel Boric en ambas ruedas del 2021. Como cierre de su citada columna escribió ayer lo siguiente:

"Sebastián Piñera fue la barrera para quienes promueven un clima que, al menos para una parte de los chilenos, trae sombríos recuerdos. Como nunca, se le echa de menos".

"Barrera para quienes promueven un clima", que son, por supuesto, los de la derecha política que apoyó la Revolución Militar y que fueron a la vez, en conjunto, los fundadores de los "mejores treinta años de la historia de Chile", 1985-2015. Años caracterizados fundamentalmente por la libertad y el orden, los dos grandes valores de la derecha legados por la Revolución Militar.

Paradójicamente, esos "mejores treinta años" fueron logrados haciendo todo lo contrario que el presente gobierno, del cual es partidario Eugenio Tironi. Gracias a los dos años de Boric "el PIB per cápita se redujo en 3,3 %... el consumo privado per cápita se redujo en 10,8 % y la inversión per cápita en 16,4 %". (Klaus Schmidt-Hebel, El Mercurio, 26.03.24).  

En 1985, dejados atrás los avatares de la "crisis de la deuda" y "la década perdida de América Latina", de la cual Chile fue el primer país en salir, privatizando en lugar de estatalizar, aplicando mano dura al delito y al terrorismo (legó mil presos del MIR y del FPMR a Aylwin, que se encargó de liberarlos); bajando impuestos en lugar de subirlos; congelando el salario mínimo, que condujo al 5 % de desempleo en enero del 90; impidiendo la entrada de inmigrantes ilegales, respetando la tradición araucana, por lo que no hubo conflicto alguno en la zona que habitan esos chilenos que "con su sangre nos legaron por herencia el valor", Chile pasó a ser otro país tan distinto del de hoy como del arruinado que fue recibido por la Revolución Militar en 1973. Ambos países, meros despojos debidos al izquierdismo y debatiéndose en los últimos lugares del hemisferio.

Tiene razón Tironi, tanto como tuve razón yo: "Sebastián Piñera fue la barrera" que nos impidió reeditar esos mejores 30 años. Pero él dice: "Como nunca se le echa de menos", y en cambio yo digo que, como nunca, se echa de menos a Pinochet. 

sábado, 23 de marzo de 2024

Regreso al Anonimato

En 2019 yo era un bloguero no muy leído, publicaba libros en defensa de Pinochet y la Junta que se vendían poco, tuiteaba de vez en cuando y solía grabar videos en YouTube, pero no aparecía hacía años en los diarios, las radios ni la televisión. Pero un día grabé en YouTube un video titulado "¿Qué Se Siente, Sebastián?" donde le preguntaba a éste su sentir tras una vida política dedicada a complacer a los comunistas y encontrándose en noviembre de 2019 a punto de ser derrocado por ellos. 

Sorprendentemente se convirtió en trending topic y lo vio un  cuarto de millón de personas, lo que motivó a una joven productora del matinal Bienvenidos, de Canal 13, a convidarme al programa, aparentemente sin ella saber nada de mí. 

Asistí y expresé mis opiniones, que provocaron gran revuelo entre los panelistas, tanto que la conductora Tonka Tomicic me dijo que mis juicios eran inaceptables, contradecían la verdad histórica y que, por tanto, me invitaba a retirarme del set, a lo cual procedí.

El episodio me sacó transitoriamente de mi anonimato y durante dos días me aplaudían en las calles, mis libros se vendieron diez veces más y el senador Alejandro Navarro presentó la moción de "ley Hermógenes" para imponer prisión de 3 años y un día a quienes dijeran lo que yo decía. Pero poco después todo estaba ya olvidado. Hasta que días atrás y transcurridos cuatro años, Tonka Tomicic apareció en La Segunda pidiéndome públicamente perdón a mí y a mi familia, perdón que le extendí. Y de nuevo eso ha desatado una oleada de comentarios en los medios y me ha vuelto a poner en primer plano. 

Pero en un par de días más nadie se acordará de nada y regresaré a mi anonimato, garantizado además por ser yo de derecha a secas, defensor de Pinochet, declarado partidario de la Constitución de 1980 y del modelo económico, político y social que ese gobernante dejó como herencia. Nada de lo cual capta la atención de la corriente dominante.

Vuelvo a mi anonimato de derechista a secas, escéptico de que el CO2 tenga algo que ver con la temperatura del planeta, antiglobalista, antiaborto, admirador de Trump y de Milei y, por tanto, sin la menor posibilidad de figurar en los medios.

Por el contrario, vuelve a la escena pública Luis Silva, entrevistado a página entera por la Revista del Sábado de El Mercurio. Fue elegido consejero constitucional el 7 de mayo de 2023 con la primera mayoría nacional de 700 mil votos por el Partido Republicano, única colectividad que se oponía a una nueva Constitución, lo que le granjeó convertirse por lejos en el partido más votado de Chile. Yo lo recomendaba con entusiasmo como "un candidato de una sola línea."

Lo más notable de la entrevista es que Silva acredita no haberse dado cuenta de que fue elegido por oponerse a una nueva Constitución y, sin embargo, ya electo, haber dedicado sus ímpetus a favorecer una nueva Constitución. ¿Cree seriamente que puede "pasar por el aro" al electorado una segunda vez?

martes, 19 de marzo de 2024

La Hora de la Derecha Sin la Derecha

En Chile ha sonado la hora de la derecha, pero... la derecha no está. Porque el trágicamente fallecido Sebastián Piñera literalmente la destruyó durante sus dos gobiernos desarrollados bajo banderas de la izquierda. 

Pese a su inesperada y trágica muerte, la derecha no se ha podido reconstituir. Todavía no forma un partido que la represente en las elecciones. "Sólo" tiene las mejores ideas y un pasado exitoso, pues es la única depositaria del legado del último gobierno de derecha que hubo en Chile, el de la Revolución Militar 1973-1990. Los derechistas a secas se esfuerzan por reunir firmas para constituirse como partido, pero en el hecho aún no las presentan al Servel. Fallan en "la gestión", por contraste con Piñera, que fallaba en las ideas, pero no en la gestión. 

Lo más parecido a una colectividad de derecha que hubo en el pasado reciente, el Partido Republicano, se desvaneció sorpresivamente cuando su jefe máximo defeccionó, después de recibir el 07.05.23 los votos populares que lo convirtieron en el mayor del país. De ahí en más se entregaron a Piñera y unieron al pacto o contubernio de éste con Boric, el "Acuerdo por Chile", encaminado a destruir lo que aún quedaba del legado de la Revolución Militar Chilena, nombre con el que, dicho sea de paso, citaré en lo sucesivo al régimen gobernante entre 1973 y 1990.

Establecido que los mejores treinta años de la historia de Chile fueron desde 1985 a 2015, hay que reeditarlos o superarlos con las mismas medidas que los hicieron posibles: rebaja de impuestos, privatización de empresas estatales recibiendo en pago títulos de la deuda pública a la par, congelación del salario mínimo y restablecimiento del decreto ley 600 para fomentar la inversión extranjera. 

Y también la derecha debe hacer la reforma previsional "Bettina Horst" (autora de la idea) con pensión mínima de $400 mil mensuales, financiada con un impuesto de 10% sobre las remuneraciones de la burocracia estatal sobrepagada, pues sus sueldos son 50% mayores que los de mercado (La Tercera, 20.11.21).

Y educación de calidad para todos en el colegio de elección de las familias pobres, pagado con vouchers estatales, previa liquidación del monstruo burocrático llamado Ministerio de Educación.

En fin, salud de calidad con isapres, para todos y sin listas de espera, financiadas con la disolución de Fonasa ("sólo en diez años los funcionarios estatales en la red de salud crecieron en 90%". Rafael Caviedes Dupra en El Mercurio 14.03.24, p. A2).

La mayoría del país espera a la derecha-derecha y quiere votar por ella, como lo hizo el 7 de mayo de 2023. Pero confía en que esta vez quienes reciban sus votos no se den vuelta la chaqueta.

sábado, 16 de marzo de 2024

No al Acuerdo

En 1985 el "vientre blando" de la derecha se asustó con los atentados que cometían el FPMR comunista y el MIR socialista, apoyados por la URSS, Alemania Oriental, Cuba y Corea del Norte. Eran capaces de oscurecer el país con bombas y de interrumpir el tránsito, amenazando quemar vehículos de locomoción, matando pasajeros del metro con explosiones y hasta llegaron a dinamitar un bus lleno de carabineros. 

El "vientre blando" se reunió con los DC y los socialistas renovados y eligieron al cardenal-arzobispo Fresno para que patrocinara un "Acuerdo Nacional", que consistía en poner término anticipado al gobierno de Pinochet, llamar a elecciones antes de lo previsto y mandar a los militares de vuelta a sus cuarteles.

Hasta había un ex ministro del régimen entre los partidarios de entregarlo todo para que parara el clima revolucionario. Junto a la violencia extremista, los opositores convocaron a "protestas" que sirvieron para perpetrar, entre 1983 y 1987, 17 "estallidos" como el de octubre de 2019. Pero en la presidencia estaba Pinochet, de modo que cada revuelta duraba un día y al cabo del mandato de éste habían sucumbido el MIR y el FPMR y había mil terroristas presos.

Pero en 1985 los precursores de los que en 2023 estaban "A Favor" de entregar la Constitución, estaban "por el Acuerdo Nacional" de despedir al  Presidente y la Junta cinco años antes de lo estipulado. 

Los del "vientre blando" de entonces me decían a cada paso: "supongo que estás por el Acuerdo Nacional". Por supuesto, yo no lo estaba y los llamaba a ellos "wets", como les dicen los ingleses a los tibios, partidarios de rendirse a lo Chamberlain y no de dar la pelea a lo Churchill.

El cardenal-arzobispo, antes muy partidario de la Junta, creyó que era "el hombre del momento", pero "no sabía la chichita con que se estaba curando": aceptó llevarle el Acuerdo a Pinochet a La Moneda. Era poco antes de Navidad y el presidente le tenía un regalo: junto con entregárselo le reintrodujo a Fresno el texto del Acuerdo Nacional que éste recién le había pasado, en la bocamanga de su casulla, y lo condujo del brazo a la puerta.

Ese mismo 1985 el gobierno bajó el impuesto a las empresas a diez por ciento, mandó un proyecto para que las utilidades no retiradas de las empresas no pagaran impuestos, lo que aumentó la inversión; congeló el salario mínimo en $8 mil pesos, lo que dio empleo formal a más pobres; y privatizo empresas estatales que, de tener pérdidas, pasaron a pagar impuestos por sus utilidades; y consiguió bajar la deuda externa, pues se podían pagar empresas privatizadas con títulos de deuda a su valor nominal o face value, habiendo sido comprados en bolsa a precio reducido.

Resultado: entre 1985 y 1989 se iniciaron los primeros cinco de los mejores 30 de la historia de Chile. Y Pinochet entregó a los civiles el país que más crecía en América Latina, con un desempleo del 5 % y una democracia protegida contra la violencia extremista y que sólo podía recaer en el comunismo si algún presidente no era capaz de ejercer sus atribuciones.

miércoles, 13 de marzo de 2024

Columna de Izquierda

Como mis columnas son de derecha y no han surtido efecto en la misión de cambiar el negro destino de este país, hoy he resuelto ofrecer una de izquierda, reproduciendo las opiniones sobre el momento político nacional del abogado Jorge Bofill, tituladas "Chile, un país políticamente quebrado". (El Mercurio, 12.03.24)

Dice que en 2019, después que Piñera "firmó un acuerdo que permitió reducir los niveles de agitación", "el Chile de 2019 y también el de 2023... era y es un país políticamente quebrado".

"El número de partidos en el Congreso pasó de 8 a 21 en diez años". Con "parlamentarios que no siguen ninguna línea".

Claro, digo yo, por reformas que eran una vieja aspiración de la izquierda. "Quebraron" al país político.

"El turno de gobernar le llegó a la izquierda extrema --una combinación de pequeños partidos, del llamado Frente Amplio-- y el Partido Comunista"... "No ha sacado adelante ninguna de sus reformas emblemáticas". (Menos mal, digo yo).

Denuncia "un fenómeno de migración descontrolada... el diez por ciento de la población en Chile es inmigrante... La gran mayoría son de escasos recursos, lo cual los hace entrar a competir con los chilenos más necesitados por ayuda estatal. Los programas sociales no dan abasto y todos los días aparecen nuevas ocupaciones irregulares de terrenos en los cuales surgen campamentos sin ninguna infraestructura básica".

"Eso nos lleva al principal problema que hoy enfrenta la política en Chile: el de la seguridad... Los asesinatos en las calles y los secuestros extorsivos son pan de cada día... Chile subió su tasa de homicidios por cada cien mil habitantes de 4,5 a 6,7".

"Las autoridades... no tienen ningún interés en fomentar proyectos de inversión... Permisos otorgados son revocados mucho tiempo después, mediante pretextos legales o ambientales. Se instaló como práctica la incerteza jurídica."

"Y con un sistema educacional público destruido, las próximas generaciones tampoco ofrecen muchas perspectivas."

Lo dice la izquierda. La derecha también y agrega mucho más. Y como "la izquierda y la derecha unidas, jamás serán vencidas" (Nicanor Parra)... 

 

domingo, 10 de marzo de 2024

Cursos de Acción

Chile hoy es un país que necesita un Pinochet, pero tiene un Boric. Mucha gente se ha dado cuenta de eso y se ha dedicado a tratar de deshacerse del segundo por las vías legales, naturalmente. Entonces cerca de siete mil personas firmaron un documento dirigido a la Cámara de Diputados y otro al Senado, que un personaje de la televisión conocido como "el tío Kelly", de Concevisión, entregó en la oficina de partes del Congreso, acompañado de unos centenares de seguidores. Fue un acto público realizado el lunes 4 de febrero y el abogado Maximiliano Lobos, desde un estrado, explicó lo que se perseguía obtener. Todo dentro de la más estricta legalidad.

Dijo que se solicitaba a la Cámara que no menos de diez ni más de veinte diputados presentaran una acusación constitucional contra el presidente Boric, basados en el art. 52 N° 2 letra a) de la Constitución, que establece como causal de destitución del Jefe del Estado "haber comprometido gravemente la seguridad de la nación".   

Como se sabe, el presidente Boric no sólo se negó, tiempo atrás, a recibir las credenciales del embajador de Israel, lo cual constituyó un desaire que fue comentado internacionalmente. Además, recientemente ha ordenado excluir de la Feria del Aire y del Espacio, FIDAE, al mismo país, Israel, lo cual parece ya una sistemática hostilización contra dicha nación. Pero si esta última se hiciera eco de los desaires recibidos, podría instar por suspender o interrumpir el abastecimiento de elementos fundamentales para la defensa nacional empleados por la Fuerza Aérea, la Armada y el Ejército. Es decir, aquellas actuaciones del gobernante implican poner en grave riesgo la seguridad nacional, al exponernos a una indefensión armada. Si una mayoría de diputados y dos tercios de los senadores concordaran en que el Presidente ha comprometido gravemente la seguridad nacional, él podría ser destituido de su alto  cargo.

En la petición dirigida al Senado, los casi siete mil solicitantes le piden a la cámara alta que, de acuerdo a la atribución que le da la Constitución en su artículo 53 N° 7, declare la incapacidad mental del Presidente de la República para desempeñar el cargo. Un solo senador se requiere para presentar dicha moción, la que naturalmente debe ser fundada en antecedentes médicos fehacientes y en actuaciones específicas del presidente que puedan hacer dudar de un sano juicio. La moción debe ser sometida a la sala y ésta debe resolver por mayoría de votos sobre la inhabilitación del presidente. El Senado debe oír, y sólo oír, al Tribunal Constitucional al efecto.

En ambos casos la inhabilitación del presidente daría lugar a que el Congreso Pleno, previamente convocado para tal efecto, eligiera al ciudadano (expresión que comprende los de ambos sexos) destinado a completar el período presidencial que esté aún pendiente a la fecha de la destitución del mandatario cesado.

Son cursos de acción que diez diputados o un senador (o conjuntamente los unos y el otro) podrían poner en marcha en cualquier momento. Porque para lograr tener al Pinochet que se necesita, es preciso primero poner término al mandato de Boric.

miércoles, 6 de marzo de 2024

La Derecha se Entrega Otra Vez

El gran pecado de la derecha ha sido comprar falsas consignas de izquierda sobre el Gobierno Militar. Y lo sigue cometiendo. Ayer en la Cámara le ha dado al gobierno la unanimidad para que persista en el mito de los "miles de detenidos desaparecidos bajo el Gobierno Militar".

Ese mito ha sido siempre falso, pero casi nadie lo sabe. El Gobierno Militar tenía un Servicio Nacional de Detenidos (SENDET) donde constaban todos los nombres de las personas y su lugar de detención. Pero la prensa mundial afirmaba que había 15 mil detenidos desaparecidos. 

Una vez Rosalynn Carter, la señora del presidente de los EE. UU., afirmó públicamente, a fines de los años 70, que había 2.500. Como en Chile nadie se inmutó, se necesitó a una persona extranjera que lo comprobara: la escritora francesa Suzanne Labin, partidaria de nuestros militares. Ella se vino a Chile a averiguar la verdad. Preguntó en el gobierno y le dijeron que no sabían de ninguno, porque el régimen no había ordenado hacer desaparecer a nadie, sino todo lo contrario, en cada caso precisaba el paradero de cada uno. Entonces Suzanne fue a la Vicaría de la Solidaridad, que había publicado libros donde denunciaba 478 casos. En la Vicaría le dijeron que eran 651 en total. Y ella publicó esa cifra en su libro, "Chile, el Crimen de Resistir", página. 243.

Esos eran todos los casos. Ni el propio Gobierno Militar sabía dónde estaban. Se supo que la DINA mataba extremistas y los hacía desaparecer, lanzando algunos cuerpos al mar y enterrando otros. Pero no le informaba a nadie. Entonces se disolvió la DINA. Finalmente, después del Gobierno Militar, en los años 90, estando detenido el exjefe de la DINA, envió a todos los jueces una nómina describiendo el paradero de cada uno. Con una salvedad: ni siquiera el general Contreras pudo precisar qué sucedió con Carlos Contreras Maluje, que llenó titulares mucho tiempo y cuyo paradero el Gobierno Militar se comprometió a averiguar, cosa que nunca pudo hacer. Y ni siquiera el general Contreras pudo explicarlo. 

Esa es la verdad histórica comprobable sobre los "miles de detenidos desaparecidos" bajo el Gobierno Militar, que nunca fueron más de 651. El resto fueron "creados" después, bajo otros gobiernos. Pero por esas "creaciones" no puede responder el Gobierno Militar, porque nadie se las denunció en su tiempo.

El tema adquirió notoriedad internacional desde el mismo 1973 y el cineasta griego de izquierda Costa Gavras hizo una película, "Missing" ("Desaparecido"), sobre el caso de Charles Horman. Pero éste no era desaparecido, pues su cadáver fue recogido de una calle en 1973, llevado al Instituto Médico Legal, luego a un patio común del Cementerio General y finalmente entregado por el Gobierno Militar a la embajada norteamericana. 

Pero muchos años después un ministro sumariante "de DD. HH.", condenó a cinco años y un día de presidio al agente que ubicó los restos de Horman y los entregó a la embajada de EE. UU. Su nombre: Rafael González Berdugo. El juez le impuso cinco años como "cómplice" de un "asesinato" que no tuvo autor. Ya los cumplió. Fue el "pago de Chile" por desvirtuar un filme de renombre internacional.


domingo, 3 de marzo de 2024

¿Qui Bono?

Cuando se investigaba un delito bajo el Derecho Romano y como principio de investigación para identificar a el o los responsables, los investigadores comenzaban por formular una pregunta: ¿Qui bono?, ¿quién gana con su perpetración?

Ronald Leandro Ojeda Moreno, casado, un hijo, había sido encarcelado en la prisión de Ramo Verde en su país, por supuesta traición al régimen de Nicolás Maduro. Logró escapar y, llegado a Chile, había obtenido el status de refugiado político, ganándose la vida en distintos trabajos.

Se había cambiado de domicilio ante la sospecha de estar siendo vigilado.

Según informa el diario La Tercera de hoy, Ojeda se aprestaba a publicar las memorias de su apresamiento y tortura en Venezuela. Dichas Memorias tienen 185 páginas. Habrían tenido un alto potencial de venta en nuestro país y en otros,

En ellas están contenidas la descripción de los procedimientos corruptos utilizados en las fuerzas armadas de Venezuela para obtener el apoyo al régimen de sus integrantes. Se describe cómo el mismo Ojeda recibió un pago en billetes de un superior a título de "premio por desempeño", al margen de toda constancia oficial.

También contienen el relato pormenorizado de las inhumanas torturas que él mismo y varios compañeros de prisión en Ramo Verde sufrían, hasta que logró escapar.

Su vocación de hombre libre queda de manifiesto en las siguientes líneas que escribió y que iban a ver la luz pública en Chile y a tener un profundo eco en las fuerzas defensoras del libre albedrío personal de los seres humanos: "La libertad nació sin apellido. Nació libre como el viento, con nombre de mujer y para hijos con sangre de libertad. Hoy vinieron por mí; mañana irán por ti. Todos somos culpables hasta que se demuestre lo contrario".

La publicación de los relatos de corrupción, persecución a los defensores de la verdad y la honestidad y de torturas inhumanas por parte del chavismo, para mantener su dictadura, iban a ocasionar un enorme desprestigio adicional al régimen de Nicolás Maduro.

Para saber quién ordenó secuestrar, asesinar y así silenciar a Ronald Leandro Ojeda Moreno basta responder a la pregunta "¿Quién ganaba con su  criminal eliminación?" 

Parece tan triste e injusta la desaparición de un hombre bueno nada más que por defender la libertad.