jueves, 30 de marzo de 2017

La Gente No Conoce a los Chilenos


          Demostrando una total ignorancia acerca del verdadero carácter nacional, el portero Claudio Bravo y el entrenador José Antonio Pizzi mostraron su irritación por la silbatina para la selección cuando iba ganando 3-1 a Venezuela y empezó a “hacer tiempo”.

          Pero la silbatina era completamente justificada, porque el equipo había empezado a “jugar para atrás” y a “cuidar el resultado”, tal como todas las selecciones ratonas de los cincuenta años anteriores a Bielsa, un argentino que convenció a los chilenos de volver a ser como sus bisabuelos del siglo XIX, cuando no había socialismo y todos iban para adelante e hicieron grande a este país.

          Después, en el siglo XX, llegaron al gobierno los repartidores de odio, el marxismo-leninismo, los radicales de “no quiero que me den sino que me pongan donde haiga”, que lo único que querían eran “pegas fiscales”; y los democratacristianos que estaban bien con Dios y con el Diablo, dependiendo de cuál fuera ganando, todos los cuales mandaron a Chile a la punta del cerro, donde estaba cuando los militares acudieron al llamado civil en 1973 y, tras derrotar al ejército terrorista y sentar las bases de una sociedad libre, dijeron “Misión Cumplida” y les devolvieron a los civiles en 1990 “la joya más preciada de la corona latinoamericana” (Clinton, 1991.)

          Demostrando también no conocer en absoluto a los chilenos, Mahmoud Aleuy dijo que el grito “¡Viva Chile Pinochet!” durante la proclamación de Piñera por la UDI demostraba que éste era el candidato del pinochetismo, en circunstancias que ese grito era una protesta lastimera de un genuino UDI de la era de Jaime Guzmán, en tibia protesta porque sus directivos actuales están entregando el partido al mayor perseguidor de militares y mayor crítico del gobierno de éstos, con excepción de Patricio Aylwin, que se llama Sebastián Piñera.

          El broche de oro del desconocimiento de toda línea política lo puso el senador Iván Moreira cuando se declaró a la vez pinochetista y piñerista, sólo equivalente al bachetelismo aliancista de Joaquín Lavín.

          La gente no conoce a los chilenos. Si Pinochet no hubiera cometido el error de morirse antes de tiempo, hoy sería “grito y plata” en la carrera presidencial (como fue el general Ibáñez en 1952), porque la gente anhela el orden y que el país vuelva a ser el que él presidía, cuando los delincuentes y terroristas iban presos y los uniformados eran condecorados por reprimirlos; cuando simplemente no existía el “conflicto mapuche” y los principales caciques proclamaban a don Augusto como “Conductor y Guía” (“Ullmen F’ta Lonko”); cuando nos daba cada vez más libertad de elegir colegios –hasta los comunistas del FPMR pudieron fundar uno—; y universidades –hasta los comunistas pudieron fundar una--, previsión y salud.

          No reconocen el alma de Chile, que “está ahí”, con sus virtudes y sus defectos; entre estos últimos el de “darse vuelta la chaqueta”, que es tal vez el más grave y que es el que lleva al subsecretario Aleuy a creer que identificarse con Pinochet es malo para un político. Dicen que cuando Pancho Vidal era Ministro del Interior y falleció don Augusto, se había creído ya tanto su propio cuento –falso, por supuesto-- que un estremecimiento de alarma recorrió al Gobierno al ver las filas de personas que llegaban desde la Escuela Militar hasta Colón en la madrugada para ver los restos mortales de Pinochet. Jamás se lo habían imaginado.

          Bueno, hoy de nuevo lo han olvidado todo y no han aprendido nada. No conocen a los chilenos. Éstos son los mismos que “levantaban banderas en las poblaciones” (Frei dixit) el 11 de septiembre de 1973. O que firman por José Antonio Kast y no por la UDI, entregada a quien más traicionó a los militares (si se exceptúa a Aylwin), y gritan “Viva Chile Pinochet” en el ceremonial de la traición de proclamar a Piñera. O que silban a la selección cuando “juega para atrás”.

miércoles, 29 de marzo de 2017

Con Plata Se Compra Huevos


          Cuando había más preocupación por la gramática y la sintaxis, los grandes lo corregían a uno cuando decía “se compran huevos”, porque eso significaba que los huevos se compraban a sí mismos. Debía decirse, afirmaban, “se compra” huevos, voz pasiva según la cual los huevos no hacían nada, sino que alguien los compraba.

          En Chile hoy “se compra” todo, porque está Sebastián Piñera de candidato. No tiene derecho a serlo, pero se ha comprado una candidatura de facto. Financió un acto de autoproclamación en la Quinta Normal que le debe haber costado caro y fue publicado en todos los medios, lo que también le debe haber costado caro. Pero nadie es real ni legalmente candidato con sólo autoproclamarse. 

         Después lo proclamó la UDI, un partido en extinción que hasta hoy tampoco puede presentar candidato, pues en agosto, si no cumple con el “refichaje” (y hasta ahora no lo está cumpliendo) no estará habilitada para levantarlo. ¿De qué le sirve proclamar a Piñera si no puede inscribirlo? Y después hizo lo mismo RN, que tampoco tiene las firmas para el “refichaje” y tampoco hoy puede inscribirlo. Piñera es como “el coronel que no tiene quien lo inscriba”. Carece de firmas propias y de partidos refichados. Por lo tanto, no cumple ningún requisito para ser candidato. Claro, como “con plata se compra huevos” eso puede cambiar, pero hoy es así.

          Con su tupé característico, ya está insinuando sus equipos de gobierno. Hoy he visto dos páginas de “La Tercera” en que se le fotografía rodeado de personas que trabajan para él en la Fundación “Avanza Piñera” y otras que financia con los veinte palos que los contribuyentes les tenemos que pagar a los ex Presidentes, diez como jubilación y diez “para gastos”. Estos últimos él los emplea para financiar personas en los medios que hablan a su favor, según confesó una de ellas, a la cual la remunera con tres de los veinte palos mensuales. Esas personas se distinguen porque siempre se refieren al “Presidente Piñera”. Y también, al parecer, se preocupa de que personas que no hablan a favor de él no estén en los medios o cambien de opinión. Un buen ejemplo de lo que digo es el rechazo de un aviso pagado llamando a inscribirse en notaría a favor de José Antonio Kast, que rechazaron las emisoras Agricultura, Cooperativa y Bío Bío sin dar razones. Sólo lo admitió El Conquistador, que lo transmite a las 11 y 16 horas.

          Además, no sé si con o sin costo, ha conseguido una especie de fuero muy llamativo. Por ejemplo, he visto al diputado Boric fulminar al ex candidato Andrés Velasco por haber cobrado a Penta 20 millones por un almuerzo, y en cambio nadie siquiera le representa a Piñera haber recibido como candidato alrededor de 340 millones de SQM, Aguas Andinas y otras firmas y, lo que fue mucho peor, haberlos empleado en parte, no para la elección, que era para lo que se los daban, sino para pagar a sus ejecutivos de Chilevisión y mejorar “la última línea” de esta empresa, que tenía en venta. 

         Siempre declara que “nada sabía” de eso. Es la primera persona que conozco que no se entera de haber ganado 300 millones de pesos.

          Volviendo a mi aviso, no digo que sea de una efectividad devastadora, pero ya José Antonio Kast ha reunido 29 mil de las 35 mil firmas ante notario que necesita para ir a la primera vuelta presidencial. Quiere tenerlas todas el 30 de abril y juntar setenta mil para la fecha de término, en agosto.

Ello me obliga a revisar mi veredicto de que la derecha política está muerta, pues José Antonio Kast la ha hecho revivir. Desde luego, está más viva que la “centroderecha”, ese paraje gris donde ni siquiera han podido reunir las 18 mil firmas cada una que necesitan RN y la UDI para no perecer como colectividades en agosto. Pero como “con plata se compra huevos”, supongo que alguien (no me cuesta imaginar quién) las va a ayudar a financiar, junto con la plata que les ha dado el Estado, “la gestión” de llevar gente a inscribirse para refichar y poder presentar como candidato a Piñera.

Y ya han hecho al efecto una típica “piñericosa” de las que tan bien conocí cuando competí con él en 1989 como candidato a senador: propalan la especie de que firmar por RN o la UDI no anula la firma por José Antonio Kast. La verdad es que sí la anula y Kast ha debido gastar recursos para desvirtuar esa campaña.

          Entonces, reviso opiniones mías anteriores: la derecha está viva y ya tiene casi aseguradas las firmas para acreditarlo y tener candidato presidencial propio. Es la centroderecha la que está moribunda y necesita recurrir a “piñericosas” para conseguir firmas que de otro modo no tendría. Y si no las reuniera, Sebastián Piñera no podría siguiera ser candidato, aunque se haya autoproclamado en la Quinta Normal, aunque dos de cuatro firmas encuestadoras (Cadem y Adimark) digan que encabeza los sondeos, pues otras dos (Cerc-Mori y Criteria Research) cuyos resultados no se publican en los principales medios, señalan que Guillier lo ganaría.

         Al cabo, lo que me interesa destacar es que “la derecha que yo maté goza de buena salud” y eso es lo que importa para participar en la campaña presidencial, tratar de triunfar e impedir que vuelva a haber otro gobierno de extrema izquierda como el actual o una reedición del “V Gobierno de la Concertación” que nos dejó en sus brazos.

miércoles, 22 de marzo de 2017

La Verdad Sobornada


          Sé de la incomodidad de no pocos derechistas que aparecen apoyando públicamente a Piñera, porque saben cómo es éste y porque su ética contradice ese apoyo, determinado sólo porque “las encuestas dicen que va a ganar”. Pero, lamentablemente para ellos, esto último ni siquiera es así: dos encuestas dicen que Piñera va a ganar (Cadem y Adimark), pero no preguntan por la segunda vuelta; y otras dos dicen que va a perder en ambas vueltas (Cerc-Mori y Criteria Research). Ambas dan cinco puntos de ventaja a Guillier en segunda vuelta. ¿Sacrificar la ética para perder? No vale la pena.

¿Por qué estas dos encuestas son casi desconocidas? Porque la verdad completa ha sido sobornada: por eso ellas no aparecen en los principales medios. De Cerc-Mori y Criteria Research hay que enterarse en las redes o en la prensa digital, como “El Mostrador”. 

          Otros derechistas, resignados, admiten que sí, que Piñera “es como es”, pero, añaden, “hizo un buen gobierno, avalado por las cifras”. Pero tampoco fue así: del millón de empleos que se autoatribuye, la mitad fueron creados tras el impulso sin precedentes del gasto público en 2009, que aumentó en un 16,5 %, y del aumento de la inversión pública, de 21,6 %, también sin precedentes, ambas obra de Andrés Velasco. Cifras oficiales publicadas y no desmentidas. Ese enorme gasto estatal aumentó el crecimiento a 5,4 % en 2010, crecimiento que, también indebidamente, Piñera se autoatribuye. Lo que hizo a continuación fue disminuirlo con sus aumentos tributarios, para terminar con 4,1 % en 2013, año en que, además, la inversión  pública ¡disminuyó! en 4,3 % (Mercurio, 01.10.16). Es decir, su desempeño económico condujo al “frenazo” y contribuyó a las cifras bajas de 2014 en adelante, que el programa revolucionario de Michelle Bachelet 2.0, por cierto, acentuó.

          Entretanto, el gobierno de Piñera aumentó en 50 % el endeudamiento del sector público (Mercurio, 29.09.16) y terminó con el país retrocediendo del lugar 30° al 34° en el índice de competitividad mundial (Mercurio, 28.09.16), pese a que en varios períodos gozó de un precio del cobre sin precedentes, superior a 4 dólares por libra.

          Mientras Piñera subía los impuestos (en particular el favorito de los comunistas, el royalty), en lo personal él los eludía y, tras vender el 75 % de su patrimonio (LAN, Colo Colo, Chilevisión) lo puso a nombre de Fondos de Inversión Privados exentos de impuestos y lo envió a paraísos fiscales en el exterior. Fue su “piñericosa” más rentable, de la cual no nos habríamos enterado nunca sin las querellas del diputado comunista Hugo Gutiérrez. Durante la administración Piñera nada de esto siquiera se supo, pues él sostenía que un “fideicomiso ciego” administraba sus bienes: falso, pues no había tal para su patrimonio en los paraísos fiscales.

          Esta conducta de gravar al país y eximirse a sí mismo no era nueva: ya había defendido las alzas de impuestos de la Concertación durante la “política de los acuerdos”, a título de que ellas iban a “legitimar el modelo”. Mientras él adquiría sociedades quebradas en los ’80 con enormes pérdidas tributarias (44 mil millones de pesos), usándolas para no pagar tributos en sus propias empresas, entre ellas LAN, cuyas acciones de CORFO había comprado (para él fue el principal “acuerdo”) durante el gobierno de Aylwin, apoyaba aumentos tributarios a los gansos que no rentabilizaban a las “zombies” quebradas. Es que siempre se ha reído de todos, pero hasta ahora no sabíamos cuánto.

          Fue un discípulo y admirador de Aylwin e incluso lo aventajó en un aspecto: si éste fue el principal perseguidor de los militares que habían salvado a Chile de un régimen totalitario (cosa que reconocía en octubre de 1973 y negaba en 1993 haber reconocido, tras haberlos crucificado con el sesgado Informe Rettig), Piñera se convirtió en un cuchillo aún peor de los Presos Políticos Militares, al ser coautor de la prevaricación con que los mandó a presidio, pues triplicó a través de su Ministerio del Interior y las legiones de abogados de izquierda que mantuvo en éste, las querellas ilegales e inconstitucionales en su contra.

Y se preocupó de mantener en su gobierno como funcionario de su confianza al médico mirista Patricio Bustos al frente del Instituto Médico Legal, con lo cual se completó casi un cuarto de siglo desde 1990 sin identificar cadáveres de los caídos en la lucha contra el terrorismo antes de 1973 y que estaban en dicho Instituto y en patios del Cementerio General. Tal identificación habría desvirtuado la consigna de los “miles de desaparecidos”, que, en todo caso, nunca pasaron de 1.102 según las comisiones Rettig y CNRR, de los cuales es preciso descontar los seis o más “reaparecidos” en años recientes.

Hubo un momento en que cerca del 80 % de los encuestados de derecha apoyaban a Piñera en las encuestas. El conocimiento de la verdad ha hecho descender este guarismo a poco más de 60 %. La conciencia de la derecha ha ido despertando.

Entretanto, el único candidato presidencial realmente de derecha y que defiende el legado del Gobierno Militar, el diputado ex UDI José Antonio Kast, ha reunido ya más de 25 mil firmas para presentarse a la primera vuelta, triplicando las que ha conseguido la UDI para reficharse como colectividad y revelando que, si ella hubiera sido fiel al camino señalado por Jaime Guzmán, a estas horas no habría tenido problemas para refundarse. Pero ha entregado su pureza doctrinaria y ha optado por el plato de lentejas que le ofrece Piñera y quiere estar bien con Dios y con el Diablo.

Como la verdad ha sido sobornada, cuando quise, dentro de la ley, formular un llamado (pagado) por las radios Agricultura, Bío Bío y Cooperativa a inscribirse notarialmente en favor de José Antonio Kast, éstas rechazaron el aviso. No así la Radio El Conquistador, que lo admitió y transmite diariamente a las 11 y 16 horas. Entretanto la UDI actual, en un rasgo de piñerismo, ha propalado la especie de que si algún firmante de Kast firma por reficharla a ella, no perjudicaría al diputado. Falso. Típico ardid piñerista, pues sí lo perjudicaría, dado que anularía su apoyo notarial al único candidato de derecha fiel a la verdad histórica y defensor de los Presos Políticos Militares víctimas de la prevaricación aylwinista-piñerista, que sufren el atropello a sus derechos humanos y a los cuales un país indiferente ve morir encadenados en su injusta prisión.

Así y todo, el único candidato de derecha, fiel a la verdad histórica, sin enredos de facturas electorales falsas, sin sociedades “zombis” para eludir impuestos, sin FIPs en paraísos fiscales, que no hace trampas y dice la  verdad, estará en la papeleta en noviembre. El resultado quedará entregado a la conciencia de los chilenos, cuya mayoría paga sus pasajes de la locomoción y sus impuestos, probando que la gente honesta es más. La verdad podrá estar temporalmente sobornada, pero al final va a triunfar.

sábado, 18 de marzo de 2017

Discurso de Aceptación


          En este momento, con lágrimas en los ojos, cedo a la insistencia de todos y todas, miembros y miembras o no de partidos, para asumir la candidatura a lo que hoy más deseo: volver a ser Presidente. Para este fin estoy dispuesto incluso a lo que menos deseo, gastar mi propio dinero, desmintiendo así a los que me acusan de actuar siempre por interés, cuando lo que más me atrae es el capital.

          Primero debo agradecer a la persona que ha hecho todo lo necesario para que yo sea reelegido y que debería tener el título de Generalísima de mi campaña: Michelle Bachelet Jeria. Sin el programa de reformas que ha impulsado, tal vez la mayoría del país, que hoy me pide volver, no me lo habría pedido. Pues debo reconocer que esas reformas han sido lo justo para que la mayoría diga: “¡Que vuelva Piñera!” ¡Gracias, Michelle, has sido buena, generosa, desprendida!

Pero, contra lo que dicen algunos granujas, miserables y canallas, estoy aquí (a propósito ¿dónde estoy? porque hasta ayer no se sabía el lugar) porque la gente me quiere. A pesar de eso, un intelectual, columnista y sociólogo de izquierda escribió un libro sobre mí, titulado “¿Por qué no Me Quieren?”. Entonces él creía que yo era de derecha, pero después se dio cuenta de que no, se arrepintió y declaró que no debía haber escrito ese libro. Es que me vio haciendo de guardia de honor ante la capilla ardiente de Hugo Chávez, supo que yo había dicho que Volodia era un grande de la historia de Chile, que financié el tratamiento de Gladys Marín, vio que cerré el penal cordillera, perseguí a los militares desde la oficina de DD. HH. del Ministerio del Interior, traté a los derechistas de cómplices pasivos, mantuve al doctor Bustos, del MIR, a cargo del Instituto Médico Legal, le di financiamiento al Museo de la Memoria Marxista y convidé a los diputados comunistas a La Moneda y a mis giras al exterior, uno de los cuales, un miserable, ha llevado a que se sepa que yo era controlador de “Dominga” y tenía las tres cuartas partes de mi fortuna en paraísos fiscales del exterior. Canalla. “Cría cuervos y te sacarán los ojos”.

          Muchos intelectuales de izquierda también han visto la luz: un rector escribió en 2015 que yo era un pícaro oportunista que cometía irregularidades y siempre quedaba impune, pero poco después él y yo presentamos un libro de Vargas Llosa en su universidad, y ahora me elogia y ataca a Guillier; un periodista de izquierda también vio la luz y hace unos días me defendió de manera emocionante, en radio La Clave, de la campaña sucia por Dominga y los paraísos fiscales. Y, en fin, otro columnista, que una vez en “La Tercera” me acusó de emplear los fondos de SQM para pagar a ejecutivos de Chilevisión, también vio la luz y el domingo pasado escribió en el mismo diario en mi defensa y asegurando que yo nunca he sido condenado.

          Algún canalla y miserable bellaco ha escrito que la gente vota por mí sólo porque voy a ganar, pero que esa gente no tiene ética, en razón de un listado de las acusaciones que se me formulan. Lo que es verdad es que voy a ganar, como dicen las encuestas Cadem y Adimark, que son las que publican “El Mercurio” y “La Tercera”, diarios que han visto la luz, pues no publican las encuestas canallescas de Cerc-Mori y Criteria Research, según las cuales Guillier me gana en primera y segunda vuelta, y en ésta por cinco puntos. Pero ¿de qué vale una encuesta si no sale en “La Tercera” ni en “El Mercurio”? De nada, porque entonces tampoco las publican los canales de TV ni las radios.

          A todo esto, los cómplices pasivos han levantado candidaturas canallescas para competir conmigo y dicen que tienen el doble de firmas que RN y la UDI, partidos que me apoyan. Pero eso va a cambiar. ¿Vieron hoy en los diarios el tremendo aviso de la UDI llamando a firmar? Y eso es a firmar para mí, porque ahora tengo a la UDI en el bolsillo. ¡Cómo cambian los tiempos! Hace unos años decían que yo la quería destruir. Es que también los hice ver la luz y se dijeron: “Si no puedes con tu enemigo, únete a él”. Fue después de lo de Gemita Bueno, cuyas declaraciones me conmovieron tanto y fue entonces cuando llamé a Allamand desde el sur para comunicarle la bomba que tenía la Pía Guzmán contra la UDI. ¿Se acuerdan? Era cuando Longueira era mi enemigo. Todo eso quedó atrás. Por suerte tengo esa sabiduría ancestral de hacer ver la luz a mis adversarios y convertirlos en partidarios, sabiduría que la Humanidad ha hecho suya desde que Abel mató a Adán con una quijada de caballo.

          De nuevo ahora cada vez más chilenas y chilenos verán la luz, así como la vieron los diputados de la comisión de Jorge Burgos que quería pedir la grabación ordenando comprar acciones de LAN o los de la que pretendía aprobar el informe según el cual no me había abstenido en el caso Cascadas o los de la que quería la lista de acusaciones de la Superintendencia contra Bancard: en todas tenían mayoría y en todas ésta se les dio vuelta y perdieron. Es que los hice ver la luz y cambiaron su voto.

Los miserables, bellacos y canallas dicen que yo soborno y que por algo estoy imputado por soborno en Argentina por el juez Rodolfo Canicoba Corral. Calma: yo haré que también vea la luz.

          Es que hay personalidades ante las cuales los astros se alinean: ¿por qué a otros que recibieron dinero electoral con boletas y facturas falsas los imputan y a mí no? Porque la sabiduría aconseja siempre tener a alguien a quien echarle la culpa. Y yo no sólo lo he tenido, sino que el culpado ha estado feliz de “pagar el pato”.

          ¿Por qué a otros que se han coludido (papeles, pollos, farmacias) los mandan al desierto político y a mí, en cambio (LAN), me van a reelegir Presidente? ¿Por qué mis socios en sociedades en un banco de cuyo nombre no quiero acordarme fueron presos y yo no? ¿Por qué a mí, que les quité en 2011 el carácter terrorista a los incendios en la Araucanía nadie me culpa de la violencia allá y a Michelle sí? ¿Por qué yo, que inauguré el puente Cau Cau y me fotografié poniendo la primera piedra, soy inocente de que no funcione? ¿Por qué los 500 mil empleos creados en 2010 gracias a que Velasco aumentó el gasto público en 16,5 % y la inversión pública en 21,5 % en 2009, me los acreditan a mí y fueron la mitad de los de mi gobierno? ¿Por qué perseguí más que nadie a los militares y, sin embargo, la familia militar volverá a votar por mí? ¿Por qué a Golborne la UDI lo destituyó por tener unos pocos millones de dólares en un paraíso fiscal y después el ministerio público lo formaliza por facturas y boletas electorales, y a mí, que tenía 1.800 millones de dólares en paraísos fiscales, la UDI me va a volver a proclamar, y nadie me formaliza por nada, pese a que usé la plata de facturas electorales para pagar a mis ejecutivos de Chilevisión?

          Es porque yo les hago ver la luz a todos y sé que por eso ustedes me van a reelegir. Nos vemos en Cerro Castillo y tú, Nicolás Noguera, anda preparando para este otro año esos temas que tú sabes y de los cuales nunca hemos hablado ni volveremos a hablar.


martes, 14 de marzo de 2017

La UDI con Dios y con el Diablo


          La UDI “tomó distancia” del Gobierno Militar al comenzar el siglo XXI y se fue desinflando. Antes de que “se distanciara” lo había hecho RN, a principios de los ’90, y por eso esta última fue aventajada en las elecciones siguientes por la UDI, porque el 43 % de Pinochet el ‘88 no se había (ni se ha) esfumado del todo, pese al lavado general de cerebros.

Pero después los dirigentes de la UDI se declararon “arrepentidos”, se sumaron a la denostación del Gobierno Militar, apoyaron a un candidato del “No” (Sebastián Piñera), “pidieron perdón” y hasta llegaron al extremo (Hernán Larraín) de conceder perdones legislativos a terroristas de izquierda que hubieran cumplido diez años presos, añadiendo que eso “no era moneda de cambio” para después conceder iguales beneficios a militares. Insólito, porque el “pacto de caballeros” decía que a la liberación de terroristas de izquierda que hubieran cumplido diez años sucedería la de los militares en igual condición. Pero, como lo corroboró  el pacto para llenar vacantes en la Corte Suprema, ellos se cumplen en beneficio de la izquierda (fue designado Brito) y después se incumplen en perjuicio de la derecha (fue rechazado Pfeiffer), y no liberaron a ningún militar. Ahora éstos mueren engrillados, enfermos terminales y nonagenarios.

Y como la UDI, como culminación, después respaldó la “gran traición” de Piñera a los Presos Políticos Uniformados, durante su V Gobierno de la Concertación, entonces ahora que tiene necesidad de refichar militantes se encuentra con que no tiene suficientes firmas. Ha logrado apenas siete mil. En cambio, su ex diputado José Antonio Kast, que tras renunciar al partido decidió ser candidato presidencial y, además, defiende el legado del Gobierno Militar y va a visitar y ayudar a los Presos Políticos Uniformados (son presos políticos porque lo están ilegal y arbitrariamente) ya ha recolectado 23 mil firmas ante notario. Tiene tres veces más que la UDI. Con eso ésta ya habría refichado. El “voto duro” existe.

Entonces la presidenta del partido, Jacqueline van Rysselberghe, decide ir a Punta Peuco "en busca del voto duro perdido". Pero las autoridades del penal no la dejaron visitar a los internos. Mejor para ella, que con su visita quiso quedar bien con Dios y con el Diablo y conseguir que los partidarios del Gobierno Militar vayan a las notarías para refichar a la UDI. Mejor, pues los Presos Políticos le habrían podido echar en cara la traición de Piñera, de cuyo gobierno la UDI fue parte entusiasta. Nadie ha olvidado el apoyo de la ministra UDI Evelyn Matthei al vergonzoso y vejatorio traslado de oficiales presos de Cordillera a Punta Peuco, en un acto coordinado del gobierno de Piñera con el Partido Comunista (que hasta colgó del pórtico del penal el símbolo de la hoz y el martillo).

Porque hay en Punta Peuco no pocos presos debido a que el propio Piñera multiplicó por cinco el número de querellas ilegales (por desconocer la amnistía, las prescripción, la cosa juzgada y la verdad de los hechos). En un caso, el de los oficiales de la Armada, Carabineros e Investigaciones del cuartel Ancla 2 de Talcahuano, por la muerte del extremista entrenado en Cuba Rudy Cárcamo, en 1973, los cinco presos habían sido condenados en primera instancia y en la Corte de Apelaciones a 541 días de presidio remitido, es decir, iban a cumplir su pena el libertad. Querellantes y querellados se habían conformado con ese fallo, pero entonces los abogados de izquierda de Piñera interpusieron un recurso de casación, llevando el caso a la sala penal de izquierda de la Corte Suprema, donde les aumentaron a los oficiales la pena a cinco años y un día de presidio efectivo e incluso un ministro (Juica) votó porque fueran diez años y un día. “Gracias Piñera”, dicen los militares presos y se lo habrían enrostrado a la presidenta UDI si la hubieran dejado verlos.

Ese fallo de la Suprema en particular fue tan antijurídico que yo mandé un artículo refutándolo a la revista del Colegio de Abogados, que la misma se negó a publicar, probablemente porque no quería avergonzar al redactor del fallo, un abogado integrante DC que, por tanto, fue activo partícipe en la respectiva prevaricación. Entonces publiqué ese artículo en este blog el 27 de marzo de 2015, donde puede consultarse bajo el título de “Artículo Impublicable en la Revista del Colegio de Abogados”. Ha merecido cerca de dos mil lecturas.

En resumen, la presidenta UDI fue salvada de la justa crítica de los internos presos por la iniciativa del gobierno cómplice activo de la prevaricación, el de Sebastián Piñera. Sobre todo que ella se apresta a reincidir, es decir, a volver a proclamarlo.

Es que estar bien con Dios y con el Diablo tiene su costo. La UDI lo está pagando en dificultad para encontrar firmantes para el refichaje. Y pudo ser peor, como decía un caballero boliviano que conocí en mi juventud, pues he leído que un columnista socialista de “La Tercera” se lamenta de que la UDI no haya elegido, en vez de a Jacqueline, presidente del partido al diputado Jaime Bellolio, que se caracteriza por sus declaraciones tonantes contra el Gobierno Militar y formuló público repudio a su colega leal al legado de éste, Ignacio Urrutia, cuando rindió homenaje a Pinochet en la Cámara, en el aniversario de la muerte del principal estadista chileno del siglo XX.

Pero si el UDI con apoyo socialista hubiera sido elegido presidente, como habría querido el columnista socialista, ahí sí que el partido habría quedado bien ya sólo con el Diablo. 

jueves, 9 de marzo de 2017

Una Palabra Proscrita: "Ética"


          Mi hermana iba caminando por una calle de Vitacura, cartera al hombro, cuando se le acercó por detrás un sujeto en moto, le arrebató la cartera, lanzando a mi hermana al suelo, aceleró la moto y desapareció.

          “Me sentí tan ultrajada, abandonada, tú no sabes lo que es eso”, me dijo cuando me refirió el episodio. Pero yo sé lo que es eso.

          Si pudiera entrevistar al “lanza” que la asaltó le preguntaría por qué lo había hecho, sabiendo de antemano su respuesta:

          “Porque yo gano con eso”. Ésa es su ética. Ganar, aunque su víctima no sólo pierda, sino que quede ultrajada y se sienta abandonada.

          Y yo sé lo que es eso porque enfrento casi a diario la misma “ética” del lanza, cuando hablo con alguien sobre la futura elección presidencial y me dice que va a votar por Piñera. Entonces le hago un breve resumen del prontuario del personaje, y me contesta:

          “No importa, porque va a ganar. Va primero y sacó el 29 % de los votos en la última encuesta Adimark. Hay que sacar a la Nueva Mayoría del gobierno”.

          “El mismo porcentaje de los que no pagan sus pasajes en el Transantiago”, le comento. Ellos también “ganan”, porque se ahorran el boleto.

          Los senadores de RN dicen que se debe proclamar cuanto antes a Piñera. La UDI se les quiere anticipar. Más del 60 % de la gente que dice ser de derecha vota por Piñera en esa encuesta. Pero éste no es de derecha (lo ha declarado) y no cumple ningún estándar ético: ya fue elegido en 2009 tras haber sido condenado por comprar acciones con información privilegiada, pecado que a otros no se les perdona; sabemos que el 75 % de su patrimonio está radicado en paraísos fiscales, pecado que tampoco a otros se les perdona; la empresa que controlaba, LAN, fue condenada por colusión, pecado que acá a los empresarios del papel, de las farmacias o los pollos no se les perdona; acaba de estar en Buenos Aires, donde ofreció una rueda de prensa sin que nadie le preguntara por lo que informó editorialmente “La Nación” de esa capital, el 29 de diciembre último: que está imputado allá por soborno y otros imputados en la misma causa están presos; acá yo informo periódicamente de votaciones en la cámara sobre investigaciones a que está sometido Piñera, en que algunos de sus adversarios políticos “se dan vuelta”, teniendo mayoría, y votan en su favor, por lo que sale absuelto ¿por qué?; hasta en su twitter ha sido sorprendido en dos plagios sucesivos, de los que ha debido culpar a algún dependiente suyo, lo mismo que ha hecho en el caso de las facturas falsas para conseguir fondos electorales… que además no empleó en la elección sino para pagar a gerentes de una empresa suya y mejorarle “la última línea” (la tenía en venta). Pero no importa, “porque va a ganar”. ¿También irán a votar por él, “porque va a ganar”, los militares a quienes engañó en 2009, prometiéndoles debido proceso y prescripción, para después triplicar la querellas, cambiarlos a un penal peor y negarles los indultos?

          ¿Qué diferencia hay entre esa “ética” y la de los lanzas? Ninguna. Pero ninguna de las dos es “ética”. Esta palabra ha pasado a estar proscrita en la derecha. Así y todo, todavía tiene algún peso. Por algo un candidato definidamente ético, como José Antonio Kast, ha reunido ya más de 23 mil firmas ante notario para postular, mientras RN tiene 9 mil y la UDI 7 mil.

          Parte del "sector” podrá haber proscrito la ética con tal de ganar, pero los que todavía le atribuyen un valor tienen muy claro por quién van a votar. Y si en el país hay una mayoría de gente decente (como la de los que pagan en el Transantiago), al final el candidato ético debería ganar.

lunes, 6 de marzo de 2017

Un Problema de Integridad


            En “El Mercurio” de ayer domingo los columnistas se atropellaron para darle a Sebastián Piñera benévolos consejos en esta coyuntura, diciéndole, en el fondo, “haga un fideicomiso realmente ciego con su fortuna, separe política de negocios y nos olvidamos de todo y lo volvemos a elegir”.

            ¡Si el problema no radica en la fortuna de Piñera, sino que en su falta de honestidad!

En el país hemos tenido Presidentes ricos y nadie se preocupaba de su patrimonio, porque se les sabía honrados. Don Jorge Alessandri era gran accionista y presidente de la Papelera y nadie tuvo dudas de que jamás iba a usar su condición de Jefe del Estado para favorecer los negocios de esa empresa.

El problema de Piñera no es lo que él tiene, sino lo que él es. Pasó gran parte de su administración enviándole mensajeros a Julio Ponce para obligarlo a fusionar las Cascadas, de una de las cuales era accionista, para hacer una “pasada” rentable. Lo presionaba abiertamente, como se desprende del testimonio de Ponce, nunca desmentido por los variados emisarios que Piñera le enviaba y que él nombró. Porque no tiene una ética que le diga que eso no se hace, sea Presidente o no.

Piñera había prometido que antes de asumir en 2010 se iba a deshacer de sus negocios susceptibles de generarle conflictos de interés, como Chilevisión, Colo Colo y LAN, pero no lo hizo hasta muy entrado su gobierno.

Sus huellas digitales quedaron en la crisis de la ANFP que terminó con la renuncia de Mayne-Nicholls y Bielsa y la asunción de Jadue, por la presión, entre otros, del club que él controlaba, Colo Colo, para mejorar sus ingresos amenazados por las políticas del saliente presidente de la ANFP. Cuando las apariencias se le hicieron indefendibles a Piñera, transfirió sus acciones de Colo Colo a un consuegro.

Las investigaciones sobre las platas políticas de SQM comprobaron que él las había recibido y las había ido a pedir personalmente a SQM, según testimonio de la secretaria de ésta, Danitza Yepes. Pero empleó esos fondos que le dieron para la elección, ésa y otras empresas, en mejorar los estados de su canal Chilevisión, pagándoles bonos a sus ejecutivos Conca y de Aguirre con esas platas electorales. Eso no lo hizo ninguno de los otros imputados, mucho más maltratados que él por la prensa y la justicia. Es que parece tener fuero. Y en el proceso judicial ha conseguido cargar todas las culpas a un ejecutivo de Bancard, que era además su administrador electoral. Pero el que lucró con todo ello fue él, que después vendió ventajosamente el canal. ¿Todo eso tiene que ver con el monto de su fortuna o con su personalidad?

También había asegurado, como Presidente, haber entregado la administración de sus negocios a un fideicomiso ciego, pero sólo gracias a las querellas recientes del diputado comunista Hugo Gutiérrez hemos venido a saber que no era así y que el 75 por ciento de su patrimonio estaba en el extranjero, a nombre de un Fondo de Inversión Privado y en paraísos fiscales, para no pagar impuestos. Y mientras tanto, como Presidente, nos subía los tributos a los chilenos que invertimos acá, porque “la calle” pedía una reforma tributaria y él estaba bajo en las encuestas.

¿Y qué decía la UDI cuando a Golborne le encontraron una inversión insignificante (en comparación con las de Piñera) en British Virgin Islands? Que por razones de probidad no podía ser su candidato. ¿Qué dice la UDI ahora que sabe de todos los paraísos fiscales donde Piñera, a espaldas de los chilenos, mantiene US$ 1.800 millones exentos de impuestos? Se atropella con RN a ver quién lo proclama primero. Así ambos partidos de derecha avalan las faltas de integridad.

Y si no hubiera sido por la otra querella del diputado comunista, nadie habría sabido que la minera Dominga, que se suponía era de Penta, a la cual la justicia acusa de haber sobornado a un subsecretario de Piñera, era también de éste, como mayor controlador de la dueña, Andes Iron. Jamás Piñera había dicho “esta boca es mía” al respecto. Se confió en que, como es habitual, la masa de los chilenos no sabía nada.

Estuvo presto a recibir ovaciones de los militares retirados, cuando era candidato y necesitaba sus votos, diciéndoles que se iba a preocupar de que los procesos contra ex uniformados no se alargaran y se les aplicara la prescripción. Pero ya Presidente triplicó el número de querellas por delitos prescritos y así se convirtió en cómplice activo de los jueces que negaban la prescripción. El peor cuchillo contra los militares, después de Patricio Aylwin, ha sido Sebastián Piñera. Ambos en busca del aplauso comunista. Eso tampoco tiene nada que ver con su fortuna, sino con su índole moral.

No se trata, entonces, de que el fideicomiso sea más o menos ciego ni el problema se va a solucionar porque “ahora sí” va a separar política y negocios. Porque ese problema no radica en su exceso de fortuna, sino en su falta de integridad.

viernes, 3 de marzo de 2017

Derecha: No Te Reconozco


          Preferiría muerta a la derecha a ver las cosas que está haciendo. Y tal vez está muerta. Allamand, en su último libro, “La Salida”, sostiene que el espectro político sólo llega a la “centroderecha”. Más allá no hay nada. Y añade que la misión de la “centroderecha” es “reivindicar el legado de Aylwin”, que era de centroizquierda.

          Un frecuente redactor de cartas al diario, irreductiblemente de derecha, era, a mi entender, Patricio Mackenna Salas. Defendiendo al Gobierno Militar como nadie y siempre cuadrado con las ideas de derecha. Hasta ayer, cuando en “La Segunda” escribe que José Antonio Kast, el único candidato de derecha que hay, “empuerca su propio nido” al criticar a Piñera.

          Pero José Antonio se ha limitado a declarar que no le cree sus explicaciones a Piñera y lo ha invitado a decir la verdad. ¿Tan bajo ha caído la derecha que una sugerencia de decir la verdad es “emporcar su propio nido”?

          Ayer también “La Segunda” reprodujo despectivas opiniones de Evelyn Matthei contra José Antonio Kast y Manuel José Ossandón por querer competir con Piñera. Y los culpó hasta de elogiar al diputado comunista Hugo Gutiérrez por sus querellas, elogios que no les he oído ni a Kast ni a Ossandón. Pero yo sí escribí en mi blog “Los Caminos del Señor”, del 19.02, que Chile ha sabido sólo gracias a esas querellas de Gutiérrez cosas que tenía derecho a saber, como que Piñera tiene las tres cuartas partes de su patrimonio en un fondo de inversión privado (“Mediterráneo”) que no paga impuestos y en paraísos fiscales fuera del país, donde tampoco se paga impuestos.

Y gracias a la segunda querella de Gutiérrez, a raíz de la minera “Dominga”, que según la justicia cohechó al subsecretario Wagner, hemos sabido que su principal dueño es Piñera. ¿Entonces él cohechó a su subsecretario? Y el proyecto “Dominga” ocupa terrenos en que iba a instalarse la central eléctrica “Barrancones”, cuyo proyecto estaba ambientalmente aprobado, pero Piñera lo suprimió con un llamado a Suez Energy, la empresa que lo iba a materializar, haciéndole una oferta que el país no conoce pero el CEO de la firma no pudo rechazar.

Yo creo que los chilenos, por mayoría, tienen incluso derecho a elegir a un Presidente que no les dice la verdad ni tiene ningún escrúpulo, pero es bueno que lo sepan. Y si la única manera de que se enteren es porque un diputado comunista lo hace posible, hay que reconocerle ese mérito al diputado comunista, por muchas canalladas que haya perpetrado en el pasado, comenzando por el injusto procesamiento del senador Pinochet y su desafuero, que ha sido uno de los peores escándalos judiciales de nuestra historia, fraguado por Gutiérrez. Pero como “el Señor escribe derecho con líneas torcidas”, las querellas de Gutiérrez ahora le han prestado un servicio al país. Y también han dado lugar a que aparezca una derecha que, francamente, no reconozco. Habría preferido verla muerta, como en tantas ocasiones parece estarlo, que encubriendo y defendiendo tantas irregularidades como lo está haciendo y mostrando que no le importa nada proclamar al protagonista de las mismas, con tal de que gane.

A veces pienso que la Constitución debería vedar la candidatura presidencial a un sujeto que tenga tanto dinero y tan pocos escrúpulos. A veces me da la impresión de que se ha comprado todo y los ha sobornado a todos.

A propósito de lo cual me llevé una gran sorpresa el otro día con la Comisión de la Cámara que investiga el caso Exalmar. Tenía que votar un tema que molestaba a Piñera y había mayoría de 6 a 4 a favor de la Nueva Mayoría. ¡Y la Nueva Mayoría ganó 6 a 4! Eso no había pasado antes. Siempre se daban vuelta algunos diputados de ella a favor de Piñera. Pasó cuando se investigaba la compra de acciones LAN con información privilegiada, donde la Concertación tenía mayoría de 5 a 3 y al votarse si se pedía a la Bolsa la grabación del llamado que ordenaba la compra, ¡se rechazó por 5 a 3! Se habían dado vuelta dos diputados de la Concertación. Pasó cuando la Cámara debía aprobar o rechazar el informe de la comisión investigadora del caso Cascadas, que decía que Piñera no había respetado su deber de abstención: en la Cámara la Nueva Mayoría tenía 31 votos para aprobarlo, contra 20 de Chile Vamos ¡y se rechazó el informe contra Piñera por 31 a 20! Se dieron vuelta 11. Y pasó en el caso comentado por mi reciente blog “Usted es un Privilegiado”, porque éste fue el único medio de información que analizó la noticia de que algunos diputados de gobierno, que tenían mayoría en la comisión que investiga los negocios de Bancard a favor de Piñera, “se ausentaron oportunamente” y dejaron en minoría a su sector en el momento de votar el envío del oficio propiciado por el diputado DC Fuad Chaín pidiendo el historial de multas y sanciones impuestas a Bancard por la Superintendencia. Entonces los de “centroderecha”, que siempre encubren a Piñera, aprovecharon, votaron en contra y ganaron. (“La Tercera”, 19.01.17).

Hoy quise enviar la siguiente carta por correo electrónico a opinión@elmostrador.cl, pero me exigieron tantos datos y claves que finalmente no pude hacerlo. Si alguien puede enviarla, lo autorizo:

“Señor Director: Durante más de seis años y casi semanalmente su medio publicó mis blogs sin mi autorización expresa, pero sí tácita. Como es bien sabido, en la mayoría de ellos denuncié actuaciones indebidas del político Sebastián Piñera. Pero desde hace cuatro meses “El Mostrador”, en todo su derecho, ha dejado de reproducirlos. Sin embargo, cualquier relación tan prolongada no puede interrumpirse sin siquiera una explicación. Como habitualmente ese medio propone encuestas a sus lectores para que elijan entre diferentes alternativas, vengo en sugerirle la siguiente:

“El Mostrador ha dejado de reproducir los blogs de Hermógenes Pérez de Arce. ¿Cuál cree usted que ha sido la razón?: a) Porque carecen de originalidad y de interés; b) Porque defienden al Gobierno Militar; c) Porque propician ideas de derecha; d) Porque se ha recibido una petición para suprimirlos que no es posible rechazar. Vote.”

Sería interesante conocer la opinión de sus lectores sobre este asunto”. (Firmado) Hermógenes Pérez de Arce Ibieta.

miércoles, 1 de marzo de 2017

Más Allá de las Canalladas


          Como de costumbre, la mayoría no se ha dado cuenta de lo más importante de los últimos días. No se trata de si Piñera sabía o no de su inversión en Exalmar ni de si su decisión de vetar la central de Barrancones influía o no en su negocio de la Minera Dominga (nótese que es la misma donde participaban sus amigos de Penta, acusados de cohechar a su Subsecretario Wagner para ayudarla ¡en circunstancias que el Presidente era el principal dueño! ¡Qué absurdo!)

Yo siempre he estado seguro de que, si hay algo que Piñera sabe en cada momento, es dónde está cada peso que tiene. Diría que eso lo maneja debajo de la uña si no se las comiera todas.

          Pero eso no es lo más importante, sino lo que se supo a raíz de la querella del diputado Gutiérrez y que Piñera nunca le había confesado al país: que 1.800 de sus 2.400 millones de dólares, el 75 % de su patrimonio, estaban en un Fondo de Inversión Privado (que no paga impuestos) y en paraísos fiscales (donde tampoco se paga impuestos). Es decir, fuera del “fideicomiso ciego” del que él aseguraba no saber nada durante su gobierno (pero sabía lo suficiente para presionar a Julio Ponce a fusionar las Cascadas, donde tenía acciones). ¡Cómo se habrá reído de nosotros!

         Mientras nos subía los impuestos al resto de los chilenos con su Reforma Tributaria para la galería y aumentaba el royalty (por lo cual la inversión minera peruana ha pasado a ser mayor que la chilena en estos años), él se arreglaba los bigotes para no pagar ningún impuesto. ¡Seremos!

          Pero a Piñera siempre lo pillan y él les dice “canallas” a los que lo pillan. Claro, esto no tiene importancia política, porque ésta es una actividad en que la moral no importa. En los partidos de derecha ello se hizo notorio cuando apoyaron a Piñera en 2009 justo tras ser condenado por el delito de uso de información privilegiada. Eso lo denunció Frei en la campaña y el que quedó mal fue él, pues Piñera lo acusó de mentiroso, cuando había dicho la verdad, como después se comprobó. Fue como cuando lo pillaron conspirando contra Evelyn Matthei en el affaire Kyoto y la que quedó peor fue ella.

          Siempre se las arregla. Ahora RN y la UDI discuten cómo y cuándo proclamarlo, porque no les importan nada sus nuevos manejos turbios, debido a que encabeza las encuestas. La ética no forma parte de ese “relato”, que acaban de reescribir con gran publicidad. La UDI pone cara de palo cuando le recuerdan que bajó a Golborne por tener una cuenta de pocos dólares en un paraíso fiscal.

Además, Piñera encabeza las encuestas –si es que no las controla él— y eso es porque los encuestados saben poco de sus manejos y a lo único que aspiran es a que no vuelva a haber un gobierno como el actual. Creen que Piñera dará más trabajo, pues no se dieron cuenta de que, del millón de empleos de 2010-2014, la mitad se los debieron a Andrés Velasco, que aumentó en 26,5 % el gasto fiscal y en 16,5 % la inversión pública en 2009, ambas cifras sin precedentes y que no se han vuelto a repetir. Por eso hubo 500 mil empleos más en el solo 2010, no por Piñera.

Suceden otras cosas importantes de las cuales la gente tampoco se ha dado cuenta: el único candidato de derecha (no de “centroderecha”) y que defiende el legado del Gobierno Militar y va a visitar a sus Presos Políticos, José Antonio Kast, ha juntado ya 20 mil firmas para competir en la primera vuelta, que son muchas más firmas que las conseguidas hasta ahora por RN y la UDI, cada una, para “refichar” a su militancia, como se lo exige la ley “de ¡probidad!” (Risas entre la lectoría.)

Si midiéramos a las fuerzas políticas por su capacidad de juntar firmas ante notario, la primera del país sería Manuel José Ossandón, que dice tener 40 mil. La segunda sería el Partido Socialista, que afirma contar con 22 mil, y la tercera sería José Antonio Kast, que ya alcanzó 20 mil. Claro, a los partidos la ley les exige la mitad de las firmas para reinscribirse que las que demanda a los candidatos presidenciales independientes para ir a primera vuelta. Una injusticia, sobre todo si la Constitución asegura igualdad electoral a los independientes frente a los partidos.

En resumen, se ha comprobado que Piñera engañó al país una vez más, pero eso nunca le ha afectado en las encuestas; en particular,a los partidos de la “centroderecha” eso no podría importarles menos, como no les importó en 2009, porque la ética no está entre sus paradigmas; y a dos candidatos de derecha, que son tipos decentes, les va mejor en la recolección de firmas que “al sector” para el cual la decencia parece haber dejado de ser un valor a considerar.